Le enseñe TODO a mi alumno
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, mi nombre es Alex y contare lo que paso con uno de mis ex-alumnos hace unos dias. Debo empezar diciendo que soy maestro de primaria en una comunidad de Mexico, tengo 26 años, soy alto, algo delgado, tez clara. Tengo 5 años de servicio y esta vez estoy atendiendo el 4to, mas sin embargo, por las tardes me dirijo a la escuela a dar clases de computacion y, en mis tiempos libres, a jugar una cascarita de futbol con los niños que van a jugar a las canchas de la escuela.
Entre ellos va uno de mis ex-alumnos el cual, para cubrir su identidad llamare Esteban. Hace 2 años fue mi alumno de 6to año, ahora estudia la secundaria pero siempre me ha llamado la atencion, es un niño muy lindo, alto para sus 13 años, tez clara, cabello largo, delgado pero con un cuerpo marcadito debido a su trabajo en el campo, es muy inteligente, curioso, ocurrente y disparatado, debo decir que era uno de mis alumnos consentidos, jamas lo vi con otros ojos hasta el hecho que ocurrio una tarde.
Jugando futbol, me acerque a el para decirle
– Esteban, mejor vete a tu casa a estudiar por que no la haces para el fucho.
– Que paso profe, mejor venga que le voy a enseñar a jugar
En eso lo tome por la espalda y pase mis brazos por debajo de los suyos y forme una llave de lucha tomandome las manos en su nuca para dejarlo inmovil por unos momentos.
– Ya profe, ahorita que me suelte ya vera.
Seguimos jugando y derrepente, Esteban me llega por atras y siento la misma llave que le habia hecho hace unos momentos, para poder safarme, me agache, lo que hizo que mi cuerpo se pegara al de él, de pronto la sensacion de una pequeña corriente electrica recorrio mi cuerpo… Wow!! Senti su bulto rozando mi trasero, y para ser menor de edad se sentia de consideracion, aunq la sensacion era agradable, decidi soltarme de inmediato para no despertar sospechas. Seguimos jugando y la tarde transcurrio normal, y en la noche al estar acostado, no dejaba de pensar en la sensacion que me habia provocado ese pequeño, recorde cuando era mi alumno y se acercaba a mi escritorio para explicarle algo que no entendiera, se dejaba que le acariciara la oreja (habito que tengo con los niños) no podia evitar tener un pensamiento lujurioso con ese pequeño, el cual sentí, literalmente ya era todo un hombre.
Los dias transcurrieron normales hasta una tarde que me quede en la escuela despues de clases para calificar los examenes que habia aplicado en la mañana. Era tarde, recuerdo que mire el reloj cuando la señora intendente me fue a ver al salon:
– Profe, ya no trabaje tanto que se hara viejo pronto
– Ja, como cree Doña Chica. Ni modo tengo que entregar los resultados para mañana
– Bueno, le dejo la llave para que cuando se vaya cierre la puerta. Tengo que irme
– Muy bien Doña Chica, no se preocupe, en cuanto termine me retiro.
La señora se fue dejandome solo en toda la escuela. De repente un una sombra quebrantó la concentracion que tenia. Mira a la puerta y vi a Esteban… el chiquis… mi chiquis. Mi mente fue golpeada por el recuerdo de nuestros cuerpo en contacto de aquella tarde, ese escalofrio me volvio a recorrer la piel.
– Profe, por que tan tarde?
– Chiquis, pasale, ya ves lo trabajador que soy
– Ni usted se lo cree profe
– jaja, que paso que te trae por aqui
– Vine a hacerle una entrevista profe, nos la dejaron en la secu, tiene tiempo?
– mmm… Pues… A ver pues espero no me quite mucho tiempo
– No, sera un rapidin profe – Ambos reimos.
La entrevista, segun él, era de la clase de Biología, era acerca de los metodos anticonceptivos, la verdad algunas preguntas estaban subidas de tono, inclusive rayaban en la morbosidad.
– En serio te dejaron esa tarea?
– Si profe, el maestro es algo llevado en cosas del sexo
– Algo? mas bien yo diria mucho jaja
– Mire aqui hay una pregunta que no entiendo mucho
– A ver trae tu cuaderno
El chiquis se acercó con su cuaderno a mi escritorio, estaba a lado mio y no pude evitar agarrarle la oreja como en los tiempos cuando era mi alumno.
– Ah, ya, mira esta pregunta habla de la explocion demografica que es causada por…
Mi explicacion se vio interrumpida por un pequeño sobresalto, sentí algo que me molestaba a la altura de mi cintura, como si alguien me estuviera apuntando con un palo. Mi sorpresa fue mayor cuando descubro que, ¡Esteban estaba excitado!… wow! no lo podia creer, su pene estaba erecto, podia presenciar todo su tamaño a traves del short deportivo color blanco que traia, y la verdad era considerable para un pequeño como él. Lo mire a los ojos tratando de encontrar en ellos una explicacion a esa situacion.
– Esteban, que pasó? Yo te di a entender algo que…
Mi pequeño alumno no me dejo terminar mi frase cuando junto sus labios con los mios, me besó. No lo podia creer. Estaba en shock, tenia a uno de mis pequeños pupilos besandome en mi salon de clases. La verdad era algo torpe, su inexperiencia lo guiaba, su beso fue golpeado, solo junto sus labios con los mios, confieso que no fue el mejor beso que he recibido jaja, pero la situacion lo premiaba. No sabia que hacer, como reaccionar, si alguien llegaba? Si nos vieran? Que consecuencias me traeria? En esos segundos mi mente trabajo a mas no poder. Lo separé.
– Esteban que haces?! Y si nos ven?!
– No se preocupe profe, cuando entre vi salir a Doña chica de la escuela, asi que estamos solos, y yo no dire nada, no se usted…
– No como crees, no dire nada, pero mira chiquis, lo que haces esta mal niño, soy tu maestro, bueno lo era pero…
– Profe usted me gusta, siento algo por usted y no se que hacer
– Esteban yo… Entiende mi posicion…
El pequeño no me dejo terminar cuando me robo otro beso, mientras su pequeña mano buscaba mi entrepierna para tocar mi pene, que ya se encontraba considerablemente erecto en ese momento. Fue entonces cuando mi lujuria empezó a tomar control de todo mi cuerpo. Este niño sabe lo que hace, me prende como jamas nadie lo habia hecho. Si esta acción tendria consecuencias (y muy graves para mi profesion), si me iba a condenar tal vez a una carcel por abuso de menores o tal vez al infierno, debia disfrutar todo lo que pudiera esa situacion que a muy pocas personas se les presenta.
Tome el control en ese momento, aun sentado en mi silla, lo tome, lo abrace, lo bese como si en ello se me fuera la vida, le dirigia los labios para chuparlos como frutos jugosos y tiernos, meti mi lengua en su boca la cual la recibio con agrado, jugueteamos nuestras bocas, mientras el seguia con su suave masaje a mi entrepierna, la cual pedia a gritos que la liberaran. Mi pequeño entendió el mensaje y empezo a desabotonar mi camisa, jugueteó con mis vellos en el pecho y empezo a liberarme del cinturon y posteriormente de mi pantalon. Metió la mano en él y saco mi verga de 19cm erecta como nunca, palpitante, como alegre por el nuevo amigo que se habia encontrado… Mi pequeño dió un pequeño respingo al ver semejante miembro en sus pequeñas manos.
– No te asustes mi niño, es inofensivo y sabe hacer cosas muy ricas
Empezamos a reir. Como si nos comunicaramos sin hablar, mi chiquis se bajó para saborear mi hombria… wow!! Su boca era tibia, me provocaba una delicia jamas vivida. Su inexperiencia me prendia aun mas, tomaba su cabeza y dirijia sus movimientos, primero lento para que mi pequeño lo disfrutara tambien.
– Asi mi niño!!… Aah!… Mmm
Aprendió rapido a dar una buena mamada, gozaba como nunca, estaba apunto de llenar su boquita con mi leche, pero no quise hacerlo, queria disfrutar mas ese momento, queria extender ese placer a lo maximo. Lo levante y con la brusquedad requerida en el momento, tire todas las cosas que estaban en mi escritorio. Papeles, examenes, lapiceros… Todo salió volando. Lo cargue y lo sente en la mesa, lo bese nuevamente, lo cual el correspondio como poseido. Le baje el short blanco con los dientes y despues su pequeña truza. Tenia un olor inusual, a virginidad, lo cual me prendio a tal punto de hacerme venir casi de inmediato. Trate de controlarme y conmence a admirar su sexo. Era considerable, estaba erecto, sin vellos, solo con sus bolas bien marcadas. No pude mas y los empece a disfrutar, lo mamaba como un becerro buscando su leche. Mi pequeño ante ese placer se terminó de recostar en la mesa. Sentia como se retorcia ante cada lenguetazo que le proporcionaba, le daba mordizcos en sus muslos, me metia a la boca sus bolas, las jugaba con la lengua. Con mi mano libre tocaba cada parte de mi niño hermoso, queria hacer un mapa de su cuerpo con mis manos, tocaba su abdomen, sus pezones, sus muslos, sus brazos, todo. De pronto senti sus musculos se contraian, su verga palpitaba y se ponia mas dura… mi niño me daria su primer semen como hombre, lo recibira con gusto… Con un grito ahogado su cuerpo se arqueo y solto ese precioso nectar, tan dulce, espeso, caliente, tan virginal… No podia creer la cantidad se semen que soltó, obvio lo disfrute todo, lo limpie, no queria que quedara una sola gota de esa preciada ambrosia.
Mi pequeño estaba tumbado en mi escritorio, cansado, jadeante, pero yo aun queria disfrutarlo, queria borra por completo el fantasma de la virginidad que aun se encontraba en su cuerpo. Tome sus piernas, las alce y comence a buscar su hoyito con mi boca. Lo habia encontrado y le daria placer como jamas lo habia recibido. Jugaba con él con mi legua, mi pequeño se arqueaba nuevamente, pero abria mas las piernas para dejarme pasar. Tocaba mi pene y lo sentia bañado en liquidos preseminales. No lo pense dos veces y empece a humedecer mi dedo, y lo introduje en su virginal ano…
– Profe!
– Calma mi niño, confia en mi, viene lo mejor, confias en mi?
– Claro profe como lo dije desde un principio
– Entonces solo dejate llevar y disfruta mi niño, que jamas te hare daño
Wow! la sensacion de mi dedo no dejaba de disfrutar el abrazo que le proporcionaba ese hoyito. Mis ganas se volvieron locas! Queria penetrarlo ya! Pero la poca razon que se encontraba en mi cabeza decia que debia dilatarlo un poco mas. Cuando vi que su culito ya se habia acoplado, me anime a mojar un segundo dedo e introducirlo. Mi niño dio un sobresalto al recibir al intruso, tomaba con fuerza el borde de la mesa. Pero pude ver que su miembro empezaba a recobrar sus fuerzas. De inmediato empece a darle una buena mamada que lo desperto por completo. Ni tardo ni perezoso, humedeci un dedo mas para preparame para disfrutar el plato fuerte. Mi niño se adapto con facilidad al tercer penetrador y decidi que ya era momento de poseerlo.
Tome sus piernas, las acomode en mis hombros y despacio mi verga empezo a buscar la puerta de ese deleite. Mi chiquis abrió los ojos y me miro, me decia con los ojos que fuera despacio, tierno, lo cual respondí con un beso y le dije al oido…
– Calma mi niño, te tratare con cariño, jamas te hare daño
Y asi,empece a penetrarlo. Con la previa dilatacion y la cantidad considerable de liquido preseminal que habia expulsado, facilitó mi entrada. Centimetro a centimetro pude gozar la entrada de mi miembro en ese pequeño ser… El daba respingos y arqueaba su espalda, mientras yo jugaba con su sexo con mis manos el cual no perdi fuerza, lo que me animó a seguir con mi exquisita tarea. La sensacion fue gloriosa! Ya introducida toda mi palpitante verga, no la quise mover. Primero para que mi pequeño se acostumbrara a mi tamaño pero tambien, por que el tan solo hecho de estar adentro me hacia querer expulsar toda mi leche en ese preciso momento. Mi chiquis se quejaba…
– Profe!… Saquelo… Me duele…
Una parte de mi, al escuchar ese quejido, quiso salirse, pedir perdon y salir corriendo en ese instante. Pero mi lujuria, que estaba a mil en ese momento fue la ganadora del control de mi cuerpo y calme a mi bebe abrazandolo, besandolo y diciendole al oido…
– Calma bebe, tranquilo, ya pasara el dolor… y seras recompensado con un agradable placer.
– Aaah!… Mmm… Profe…
Su pene empezo a recobrar su poderosa fuerza, lo que me animo a iniciar mi tarea de penetrarlo, hacerlo gozar para que mi alumno me recordara como su primera vez… Empece con un bombeo suave, tranquilio, mi bebe empezaba a soltar gemidos de placer… estaba en otra dimesion, solo el y yo entregandonos a los placeres de la carne. Comence a acelerar mis bombeos…
– Aaah… Profe… Que rico… Asi…
– Eso bebe, ya ves, te dije que lo gozarias…
– Aaah… Si profe… cogame… cogame… soy suyo…
– Siii, eres mio bebe… de ahora en adelante seras mio…
– Aaah… Asi profe… asi… deme duro…
Ni tardo ni perezoso empece a complacer a mi pequeño alumno, le arremetia toda mi verga hasta que mis bolas chocaban con sus nalgas… sacaba mi pene y de un solo golpe se lo volvia a meter, lo cual hizo que mi bebe diera varios respingos… wow! Tube la fuerza para cargarlo y penetrarlo mejor… queria borrar toda huella de virginidad que se encontraba dentro de él aun… y cuando el placer era lo maximo lo recoste nuevamente en mi escritorio y comenzo el climax…
– Profe no puedo mas… me vengo… Aaaahh…mmm
– Si mi niño… Aaahh… mmm… que rico!!
– Aaahh… profee…
– Asiiii…. Aaahh!!!… mmm… AAAAHH!
No pude mas y descargue toda mi leche en las entrañas de mi bebe, mi alumno… Nunca en la vida me habian hecho gozar tanto como este pequeño joven. Pude sentir como el chorro de mi esperma empezaba a llenar cada parte de su esfinter. El tambien se descargo su semen empapandonos a ambos, pero la mayoria cayo sobre su pecho. No quise desperdiciar ese manjar y comence a lamerlo. La combinacion de su aroma, su sudor y el semen fue la cereza del pastel que dio fin a esa agitada tarde. Cai recostado en el pecho de mi alumno, todavia dentro de él.
Cuando abri los ojos, pude ver la realidad que me llegó de golpe. Estaba en mi salon, penetrando a uno de mis alumnos, bueno ex, pero era un menor de edad, que pasaria conmigo? mi carrera? y si alguien se entera?… La cruda realidad se incremento al hecho de salirme de mi pequeño alumno y ver que habia sangrado lo cual incremento la culpa que sentia…
El remolino de mi cabeza fue calma al sentir el calor de un abrazo proporcionado por mi niño, el cual se habia recuperado y puesto de pie para darme un abrazo que calmo todo lo que sentia…
– Calma profe, estoy bien… nunca pense que el sexo fuera asi, con razon estan tan obsecionado con ello los adultos.
Su comentario nos hizo reir a ambos lo cual eliminó toda nube de pesar que habia creado. Nos abrazamos, nos besamos. Me sente en mi silla y el se sento en mis piernas. Empezamos a platicar mientras yo seguia jugando con su pene. Me confesó que desde que era mi alumno yo le movia algo en su pancita, le ponia la carne de gallina cuando pasaba mi mano por su oreja… le confese que me encantaba verlo con su short blanco sin camisa jugando al futbol… en fin. Tardamos platicando un buen tiempo, con nuestros cuerpos desnudos sin importarnos el lugar donde estabamos. Le comente que pronto realizariamos el viaje de estudios de fin de año, que platicaria con sus padres para poder llevarlo y pasar un buen rato. Se emocionó con la idea y acepto encantado.
Tomamos nuestras cosas, nos vestimos y me ayudo a recoger el desmadre que habiamos causado. Al terminar tuvimos otra tanda de besos a la puerta del salon para cerrar esa tarde maravillosa.
Asi fue como inicie esta… no se si llamarla relacion, se que es pequeño, que medobla la edad, pero es un niño como ninguno, muy maduro para su edad, solo de una cosa estoy seguro, que me tiene loco!. Ese no fue nuestro unico encuentro. Ya le platicare que ocurrió en ese viaje de estudios y como estamos actualmente.
Bueno muchas gracias por su atencion.
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