Le entregue mi cuerpo a un hombre de campo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Luego de un lago viaje, 12 horas en micro y luego 1 hora mas para llegar al campo de mi tía Gladys, no solo nos recibió ella sino también vecino de unos 60 años aproximadamente y que luego de conocerlo tenía 65 años realmente.
Lo primero que me dijo este hombre al verme fue que era un chico lindo: "lindo joven sos" y realmente me sorprendió.
Luego de desayunar con mi madre y mi tía y también con Don Julián, como se llamaba, me invitó dar una vuelta por el campo. Yo notaba que me miraba mucho, y se acercaba mucho a mí, hasta el punto que prácticamente me "apoyó" al pasar detrás de mí. Esto me llamó mucho la atención y por otro lado también me gustó. Yo ya tenía relaciones con mi primo "Lu" desde hace varios años por lo que me daba cuenta de lo que pasaba: "este viejo me quiere cojer", pensé!
Bueno, la idea me dejó un poco exitado pero también pensé que fue algo sin intensión de Julián.
Luego de almorzar, me acerqué a la cocina a tomar agua y Julián fue por detrás mió. Mientras me serví agua, Julián volvió a refregar su verga por mi culo. Bueno para probar que era lo que pasaba, yo estiré mi cola para atrás y me levanté el pantalón que tenía puesto para que me marcara bien la raya de la cola y le ofrecí al viejo un vaso con agua. El al ver mi colita paradita no deja de verme. Para que hiciera lo mismo, en un segundo me di vuelta y le mostré mi cola paradita con la raya marcada y el viejo se acercó y me refregó su pija otra vez. Me volvió a decir que era un chico muy lindo y yo aproveché y le dije que el también era un hombre muy guapo.
Al salir de la cocina, el me invitó a su casa, para que fuera por la tarde a tomar mate. Su casa quedaba a unos 500 metros más o menos y con el permiso de mi madre decidí ir, así que acepté. Me enteré que este hombre estaba solo porque su esposa se había ido a Buenos Aire para realizarse unos estudios médicos.
Llegada la tarde, me bañé y me puse una tanguita que había llevado por las dudas y también una crema, por las dudas, me perfumé bien las piernas y la cola. Y puse en mi colita un poco de crema también. Al legar a l casa de Julián, este estaba bañado y cambiado y olía bien también. Al verlo así le dije: "se puso muy lindo Julián esta tarde", usando un tonito femenino. Charlamos un ratito y bueno tomamos unos matecitos y siempre con una mirada que envolvía todo mi cuerpo, me miraba de arriba hacia abajo. En un momento aproveché a subirme el pantalón para que marcara la raya de mi cola y la estiré para atrás y me puse a caminar así por todo el lugar. Julián me miraba la cola como para comérmela ya, y me dijo que tenía una cola como el de una mujer.
Yo le dije si le gustaba y si quería ver más, así que me bajé un poco el pantalón y le mostré apenas la tanga.
Julián se acercó y yo tomé su mano y le dije que la tocara, que estaba suavecita le dije. Julián metió su mano entre sus pantalones y se empezó a tocar. Me dijo que me sentara sobre sus piernas para que me contara una historia de campo. Y yo me bajé totalmente el pantalón y me senté acomodandome bien sobre su pija. Así está bien, le pregunté, Si hijo ahí esta bien.
El seguía con su mano masajeando su pija, y yo le dije dejeme a mí. Le saque su verga un poco blanda y se la masturbaba despacito. A ver Julián le dije, y le pregunté si me sentaba sobre ella, él me dijo dale hijo, dale.
Me baje la tanga y me la puse en el culo, pero no me entraba, así que lo pajeé un rato para que se ponga mas dura e intenté otra vez y no me entraba,
Que hizo Don Julián, agarró aceite de cocina y se la puso en la pija y yo me puse un poco en el culo. Así me senté y me entro bien. La pija era grande, larga, gruesa, por eso no me entraba. Yo me movía de arriba para abajo y el viejo gozaba como loco y yo también. Más de una vez dije ay, ay, ay, del dolor pero me la banqué.
Así estuvimos unos diez minutos hasta que el viejo acabó. Me baje de su falda, y se la chupé un ratito hasta que se puso blanda. Su leche tenía un gustito raro . Era leche de viejo seguro. Nos lavamos y nos sentamos a charlar un rato más. Don Julián me dijo que yo era toda una mujer y que me quería tener siempre. Arreglamos para vernos al día siguiente, pero eso e para otro relato. Espero les aya gustado. Mi nombre es José Luis, de San Miguel, Bs As. Besitos Amores! Espero comentarios!!!
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