Le quité la virginidad anal al hermano de 16 años de mi novia

Me vi obligado a follarme a mi cuñado de 16 años para que no revelara un secreto .
Hace un par de años los padres de mi novia se fueron de viaje por una semana, y me pidieron que fuera a vivir con mi novia y su hermano menor para que no se quedaran solos. Yo no tuve ningún problema, así que fui a su casa para acompañarlos durante esa semana. Obviamente mi novia y yo aprovechábamos tener la casa sola, y teníamos sexo en varias partes de la casa y en muchos momentos del día, incluso cuando su hermano estaba también estaba. Éste último se llamaba David y tenía 16 años, era un niño insoportable que le daba muchos problemas a sus padres y a sus profesores, sin embargo cuando estaba en casa y jugaba xbox se convertía en el niño más concentrado y obediente del mundo, hasta el punto de que no se daba cuenta de qué pasaba a su alrededor, o al menos eso creía yo. Así que muchas veces se quedaba encerrado en su cuarto y solo salía para comer algo, esto era una ventaja para mí, pues cuando mi novia no estaba yo aprovechaba para culiarme a varias chicas en la casa.

La mayor parte de mi tiempo libre la pasaba tirado en la cama de mi novia leyendo o oyendo música. Una mañana en que mi novia no estaba llegó David a la habitación y me preguntó si quería jugar xbox. Yo estaba un poco aburrido así que acepté y fuimos juntos a su habitación, éste era un lugar encerrado pero mucho más limpio de lo que había pensado, así se lo comenté a David y él solo me respondió “Cállese imbécil”, yo me reí y me senté a su lado en el suelo. David era un jugador impresionante y conversaba mucho mientras jugaba, hablamos de muchos temas hasta que llegamos a temas más calientes.

-Supongo que usted tiene la verga muy grande-Dijo David
-Ja ja, por qué piensa eso?-pregunté.
-Porque mi novia gime muy fuerte cuando usted se la coge.
-Usted es un niño muy chismoso, David.
-No me diga niño, hijueputa. Además es obvio que yo me doy cuenta porque ustedes culean todo el tiempo.
-Ja ja, ok.-respondí.
-Y también oigo cuando se coge a las otras viejas que trae a la casa.
-Eso no es problema suyo- respondí.
-No es problema mío pero sí de mi hermana, me gustaría saber que va a pensar ella cuando le cuente.

Me quedé en silencio un rato, de verdad estaba preocupado porque David le contara a ella y terminara una relación de varios años. Después de un rato le dije:

-Cuánta plata (dinero) quiere para que tenga la boca cerrada?
-No quiero eso, mejor deme verga

Yo solo me reí y seguimos jugando en silencio. David dijo:

-Como no quiere aceptar el trato entonces cuando vuelva mi hermana le voy contar que usted se mete con otras viejas.
-De verdad usted quiere verga?- le pregunté.
-Sí-respondió.
-Nunca pensé que usted fuera gay
-Yo soy heterosexual, pero tengo curiosidad. Esta sería mi primera vez. Ya me he metido cosas antes, pero nunca he tenido un pene de verdad adentro. Mi hermana viene mañana, entonces podemos culiar hoy.

Yo acepté su proposición, quería salir lo más rápido posible de ese problema. Le dije que entonces tuviéramos sexo en ese momento, pero él me respondió que estaba ocupado jugando y que terminaba a las 7 de la noche, así que a esa hora iría a la habitación de sus padres para que me yo me lo cogiera. Yo acepté y solo le dije que se bañara bien.

El resto del día no volvimos a hablar, cada uno estaba en su habitación ocupándose de sus asuntos. Cuando eran aproximadamente las 6 y media de la tarde me dediqué a ver porno de mis actrices favoritas, para estar excitado y desahogarme con el hermano de mi novia. Cuándo fui a la habitación de los padres él ya me estaba esperando. El niño que antes se veía tan agresivo ahora estaba nervioso. Estaba solo con ropa interior. David era un poco más bajo que yo, era lampiño y su cuerpo era delgado y de cintura pequeña, todo esa era suficiente para excitarme. Le dije que se desnudara y se pusiera en cuatro en la cama, él obedeció de inmediato. En ese momento me dispuse a chuparle el culo, algo a lo que ya estaba acostumbrado, pues mi especialidad es tener sexo anal, gracias a la forma de mi verga, la cual es gorda y venosa pero tiene una cabeza pequeña que entra con facilidad. Mientras le daba el beso negro oía como David gemía suavemente como un niño mimado y sentía como mi pene se ponía más duro, caliente y palpitante, estaba listo para penetrar.

-Méteme la verga ya-dijo David después de unos diez minutos.

Entonces me puse de pie, eché lubricante en el culo de David y en mi verga, puse la cabeza dentro de su culo, apoyé mis manos en sus hombros y empecé a penetrarlo. Al principio él gimió suavemente, pero cuando empezó a entrar la parte más gruesa de mi verga empezó a quejarse, me tomó fuerte una de las muñecas y me pidió que lo hiciera más lento.

Yo no le hice caso, y terminé de meter mi verga hasta las bolas y se la dejé adentro un rato, para que se acostumbrara. El hermano de mi novia poco a poco dejó de quejarse y empezó a respirar con fuerza.

Después de un rato empecé a sacar la verga lentamente y a volverla a meter, él comenzó a quejarse de nuevo, sin embargo después de unas 6 o 7 embestidas, se acabaron sus quejidos y empezó a gemir suavemente.

“Ay papi así. Así papi”. – empezó a decir el hermano de mi novia, y eso lo único que consiguió fue que me excitara más y lo penetrara con un poco más de fuerza.

Debo admitir que su culo se sentía delicioso, era suave y caliente, y él con mucha frecuencia lo apretaba, así que decidí cerrar mis ojos y disfrutar mientras lo penetraba, y no podía evitar pensar en su hermana porque los dos gemían igual cuando tenían mi verga adentro. Estaba en eso cuando sentí algo húmedo en el sofá, abrí los ojos para revisar y me di cuenta de que el pequeño pene del hermanito de mi novia había eyaculado una enorme cantidad de semen.

Pensé que David ya estaba satisfecho y saqué la verga, pero él me pidió que la metiera de nuevo, lo obedecí y lo seguí follando. Comenzó a gemir demasiado fuerte.

-Cállese David, no haga tanto ruido que los vecinos nos van a oír.

Él me hizo caso y metió la cabeza en una almohada. Después de unos cinco minutos sus gemidos se hicieron más largos y su culo tuvo contracciones que me apretaron mucho la verga: había tenido un segundo orgasmo. A pesar de que yo estaba lejos de de venirme, decidí que ya podía dejar de cogérmelo, así que saqué la verga. David sacó la cabeza del cojín y me miró unos segundos, después cerró los ojos y mientras sonreía suavemente respiraba hondo. Me dirigí a la puerta de la habitación para ir al baño a tomar una ducha de agua fría, sin embargo antes de salir le dije:

-Espero que cumpla su palabra y no le diga nada a mi novia.

Él no me respondió en ese momento, pero por fortuna honró su palabra. Sin embargo ese no es el final de la historia, pues después tuvimos otros encuentros y además David le contó a uno de sus amiguitos del colegio que yo le daba verga, sin embargo eso es para contarlo en otra historia.

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