Le quite lo virgen a mi primito 1
Un relato de como mi primito de 12 sacó su lado putito conmigo..
Este relato se trata de mi primito Roberto, en ese entonces el acababa de cumplir 12 años y ya era re calenturiento (con las hormonas al 100) siempre note que era muy femenino ya que era el menor de 3 hermanas y él, mi tío que digamos tampoco era el ejemplo de macho de casa, siempre gobernado por mi tía.
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Nosotros solíamos visitar a la familia de mi tía algunas veces al año en su ciudad, siempre nos acogió muy bien en su casa, una muy grande y cómoda. En esas fechas solíamos quedarnos muchos más días que lo usual, yo soy mayor que mi primo por 7 años así que siempre y hasta la fecha he sido un ejemplo a seguir para él, así que no se les hacia raro que siempre anduviera detrás de mí.
Yo ya le había echado ojos porque es del tipo de cuerpo que me encanta, gorditos, con chichitas y carita linda, él tiene ojos color miel, cabello castaño claro y cabello semi rizado, de piel blanca y rosita en sus partes íntimas, además que siempre fue un niño mimado y consentido así que le cumplían sus caprichos.
En esa visita lo noté más cariñoso de lo usual, con abrazos de más o un poco toqueteando, haciéndose el desentendido, así que yo entendí que ya había entrado en la etapa sexual de su adolescencia, siempre con su voz algo afeminada, esa noche como siempre mis papás y mis tíos se juntaron para celebrar esas fechas de fin de año.
En esta ocasión fue algo especial por que nos dieron la opción de dejarnos estar en casa de mis tíos con pizza y videojuegos, mis primas que eran mayores dos de ellas estaban con sus novios y mi otra prima menor con dos amigas suyas así que yo me quede con Robertito, jugamos videojuegos hasta algo pasado de la madrugada, el tomando mucho refresco y en ratos dándome abrazos desentendidos, yo no me opuse por que quería ver hasta donde era capaz de llegar en su inocencia, no me molestaba para nada sus jugueteos.
La verdad yo ya me había aburrido y le dije que pasaría a dormir, su cuarto por ser el del único hombre tenía que compartirlo conmigo, así que me dispuse a quedarme en ropa interior como siempre lo he hecho y acostarme, yo soy alguien de sueño ligero pero que se duerme super rápido. Está de más decir que quedé rendido ante el sueño Lo que pasó a continuación al principio me dejó helado y caliente. Su cuarto tenía un ventanal que siempre ha dado mucha luz así que las luces de la calle de una forma u otra se cuelan por la ventana y dejan ver las siluetas de la luz nocturna.
Mi primito se encontraba sobando mi verga por encima de mi boxer tratando de no hacer el mínimo ruido, yo en vez de exaltarme y decirle que se detuviera me hice el dormido y dejé que continuara, quería ver de que era capaz, en mi mente pensaba que ese tipo de juegos ya los habría hecho con otro amiguito y tenía curiosidad de hacerlos conmigo.
Después de un rato de estarme sobando la verga, yo ya tenia mucho precum en la cabeza de mi pene, sentía cada minima caricia de sus deditos jugando con ella, fue MUY DIFICIL CONTENERME, sentí que sus tocamientos pararon, yo tenia los ojos semi cerrados para que no notara que estaba despierto, Robertito se acercó y me dio primero un beso en la mejilla, me imagino que quería ver si me despertaría o algo, yo seguía «profundamente dormido», el procedió a acercar sus labios pequeños y me dio un pequeño beso, luego otro, luego otro más, y ahí se detuvo, noté que el ya tenia su verguita de nene gordito dura, y vi como se alejó al baño, pude escuchar los típicos sonidos que uno hace de niño al jalarse la verga, ese sonido de fap fap fap, y al final un mmmmmhmm mhmmmm, seguramente se acababa de venir en sus manitas.
A los pocos minutos noté que regresó a la cama y se acostó a mi lado (no entiendo como mis tíos no se quejaron y me dejaron acostarme con su hijito, pero en fin, mejor para mi) sentí su respiración acelerada y ese ligero olor a pene de niño (esa mezcla de olor a orina y pito no muy bien lavado) yo honestamente estaba algo cansado y caliente así que solo procedí a seguir haciéndome el dormido, me giré y lo abracé de cucharita y le repegué mi verga dura en sus nalgas, el tenía puesto un calzón tipo trusa, así que fue muy fácil sentir la curvatura de sus nalgas apretando mi verga, como no noté resistencia decidí quedarme así y no me di cuenta a que hora me quede dormido, su cuerpo sudoroso está de mas decir que olia WOW, ese olor de puberto que a muchos seguro les fascina, el viaje de aquel día había sido largo y realmente necesitaba descansar.
En el próximo relato les contaré como fue que terminamos bañados de semen. Si gustan leerlo vayan a mi perfil, donde tengo más relatos muy morbosos y calientes.
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