Leche de oso

La primera vez que me acabaron en la boca resultó ser leche de mi amigo el oso.
Hola! Mi nombre es Mati. Tengo 29 años, soy flaco sin músculos casi, bastante lampiño y muy pajero. Cómo hago bici, tengo buenas piernas, pero nada más jaja

Lo que cuento me pasó hace unos años, cuando empezaba a salir a bailar a boliches gays con mis amigos. Entre ellos estaba Nico, al que le decimos «el oso». Es muy peludo, barbudo, y tiene panza de birra, pero cómo entrena un poco tiene un pecho duro y bíceps. Es re fachero, divertido y tiene una sonrisa hermosa. Desde que lo conozco siempre me pareció lindo, pero por ser amigo nunca me insinué. Varias veces me quedé a dormir en su casa, pero no hicimos más que alguna paja y sin cruzar las manos. Siempre le miraba la pija: ancha, de unos 17 cm  aprox y metida en esa selva de pelos.

Una noche volvimos de bailar. Cómo él vive más cerca y solo (yo aún vivía con mis padres), me ofreció quedarme a dormir. Acepte, cómo siempre. Yo había tenido una excelente noche, donde me bese con varios chicos en el boliche y uno me dejó pajearlo en el baño, pero no llegó a eyacular. Nico no logró nada, y eso lo tenía de mal humor. Me propuso pajearnos para sacarse la calentura y yo, que me encanta tocarme viendo cómo él disfruta, accedí.

A diferencia de otras veces, no puso una porno en la compu, sino en el celular, y nos sentamos en la cama solo en bóxer. Yo veía cómo su pija se iba poniendo dura y se me hacía agua la boca. Miraba ese pecho peludo y duro de gym y quería morderle los pezones. Se estaba tocando sobre el bóxer mientras se mordía el labio, haciendo que las manchas de pre semen le mancharan la tela. Era hermoso ver ese liquido pegajoso marcando la cabeza de su pija.

De pronto se sacó el bóxer, la pija húmeda rebotó contra su panza peluda y siguió pajeandose. Yo lo imite y también quedé desnudo. Estaba muy cerca de acabar porque él me excitaba un montón, cuando sin avisarme me pidió que pare. Yo no entendía por que, y me pidió si se la chupaba. Me sorprendió porque creía que yo no era su tipo de chico, pero me dijo que estaba muy caliente y quería sentir mi boca en su chota.

No lo pensé. Me acosté boca abajo en la cama, con mi cola para arriba. Agarre la pija a la altura de sus huevos y empecé a besar la cabeza. Primero lo oí gemir despacio y luego empezó más fuerte. Mis labios se mojaban con el presemen mientras yo me frotaba con el colchón. Empecé a pajearlo mientras lamía la cabeza. Nico estaba muy excitado, lo sentía moverse. Puso su mano en mi cola y empezó a puertear con su dedo. Con la otra mano me agarro de la cabeza y me hizo tragar toda su pija. La sensación era increíble: estaba gozando de esa pija mientras él gemía metiendo sus dedo en mi cola. Los pelos de su panza me rozaban la nariz. No pude parar y empecé a subir y bajar hasta que sentí que su chota latía. Ahí me soltó la cola y con las dos manos bajó mi cabeza, inmovilizándola. Sentí todo el chorro caliente en mi garganta, me atragantaba mientras lo tragaba. Mi calentura era tanta que acabé ahí, boca abajo, rozando el colchón y con los labios chorreando leche.

Fue la primera y mejor experiencia que tuve tragando semen

Pajerito91