Leche Paterna.
Continuación de la saga de mi padrino, su hijo y yo..
Mama: Ramon hijo despierta.
Yo abrí los ojos, aun tenia mucho sueño. mi mama estaba caminando en mi cuarto abriendo cajones, saliendo y entrand0 de mi recamara.
Mama: levántate hijo, metete a bañar y ven a desayunar.
Me senté en la cama, en la sala se escuchaba un programa de tele ventas, el noticiero había acabado, eso significaba que era tarde, debí dormir casi toda la mañana.
Me levante y me fui al baño, metí mi cuerpo desnudo de un niño que estaba próximo a cumplir los 5 años, era moreno, ojos grandes, delgado pero con culito paradito, era bajo para mi edad. Luego de bañarme me senté en la mesa a desayunar, mi mama caminaba por toda la casa, mi papa y hermana ya debían estar en el trabajo y escuela desde hace rato. Recordé que cuando llegue la noche anterior mis papas discutieron, principalmente sobre el viaje que mi mama y hermana tenían programado para la fiesta de mi prima de parte de la familia de mi mama, la cual era en un rancho cercano, pero había que viajar varias horas en autobús, yo me había logrado librado de ir igual que mi papa ya que la familia de mi mama era bastante difícil por decir lo menos, aunque eso significaba que estaríamos mi papa y yo solos todo el fin de semana y pues nuestra relacion no era la mejor.
Yo comía mis huevos revueltos y un vaso de leche mientras pensaba en como seria convivir solo con mi papa, si no me había equivocado en no ir mejor a la fiesta, pero luego pensé en mi padrino y en Tino, en que podía pasar todo el día con ellos y que incluso mi papa lo preferiría para estar tranquilo. Recordé de pronto a Tino arriba de mi padrino en la camioneta, con la verga de su papa metida en el culo y como aquella verga enorme pudo entrar en su culo. Recordé las caras de ambos, padre e hijo conectados, cogiendo y como mi padrino le había dejado la leche dentro. De hecho desde anoche no podía pensar en otra cosa, como seria que te metieran una verga en el culito? dolería? sentiría rico? No sabia, pero lo que si sabia es que le pediría a mi padrino que me la metiera, que yo quería disfrutar igual que Tino, yo quería que me metiera su vergota.
Mi mama se sentó frente a mi en la mesa sacándome de mis pensamientos.
Mama: Ramon, nos vamos a ir en un rato, va a venir tu papa con tu hermana, ella y yo tenemos que ir antes de lo planeado para rentar vestidos allá en el rancho, tu papa pidió la salida para estar contigo desde hoy, entendido?
Yo voltee a ver y mi mama tenia dos maletas grandes en la sala y ropa doblada que aun no guardaba.
Yo: esta bien mami, puedo ir con Tino al ratito?
Mama: Ramon, la mama de Tino no se sintió bien, y Tino y tu padrino fueron a llevarla al hospital desde anoche, ella va a estar bien pero tiene que estar ahí para que todo este bien con el bebe.
Yo quede mudo, no recordaba que la mama de Tino, enfermera de profesión estaba embarazada, para mi simplemente estaba gorda, pero si ya me habían dicho que Tino tendría un hermanito. Recordé que cuando llegamos la noche anterior ya estaba la mama de Tino en la casa. Luego pensé en que haría sin mi padrino y Tino esos días.
Yo: y cuando vuelve Tino?
Mama: no lo se hijo, pero tu papa estará aquí contigo, tienes tus juguetes y yo te marcare por teléfono por las noches para que me cuentes como estas y si todo esta bien.
Yo asentí, no quería quedarme con mi papa solo, el me regañaba mucho, siempre estaba de malas, pensé en decirle a mi mama que me llevara con ella pero en eso ella se paro y camino a la cocina.
Mama: les deje comida para varios días, solo que tu papa te haga el desayuno, pórtate bien, recuerda que aunque tu papa es gruñón el te quiere mucho.
Yo asentí bajando la mirada, los ojos se me llenaron de lagrimas, no planeaba que el fin de semana sin mi mama tampoco tuviera mi padrino y a Tino, me sentí abandonado, desolado, llore en silencio mientras que mi mama continuaba haciendo sus preparativos.
De rato llego mi papa y mi hermana, mi papa estaba muy serio, pero ayudo a mi mama a poner las maletas cuando llego el taxi, y luego de una despedida rápida explicando detalles, se fueron quedándome solo con papa.
Mi papa se sentó en el sillón junto al teléfono, traía un legajo con papeles, el llevaba un pantalón de vestir negro, zapatos negros y una camisa celeste remangada, era moreno, alto, de cara alargada con bigote y barba de días, hombros anchos, era atractivo a pesar de siempre tener el ceño fruncido.
Papa: hijo ve a jugar a tu cuarto, yo tengo que hacer unas llamadas del trabajo.
Yo lo vi detenidamente, aun sentia los ojos llorosos, quería decirle que estaba triste, el volteo de nuevo.
Papa: Ramon has caso, vete a tu cuarto, yo tengo un chingo de trabajo y tu mama que no ayuda con estas pendejadas.
Yo me sentí herido, porque me grito y porque insulto a mi mama, la cual yo quería mucho y era mi mundo, entonces di la vuelta y corrí a mi cuarto, me tire en la cama y llore, llore mucho.
De rato mi papa me llamo a gritos, yo seguía acostado. La puerta se abrio de golpe.
Papa: RAMON! te estoy llamando, que no escuchas?
Yo asentí frunciendo el ceño, y mirándolo de manera retadora.
Papa: pues que chingados te pasa? ven a comer, rápido.
Yo me levante y me senté en la mesa, pero lo que vi no me gusto, aparte de que no tenia hambre realmente, entonces solo estuve moviendo la comida de un lado al otro. Mi papa que ya se había quitado la camisa, quedando con una playera interior de tirantes comía junto a mi leyendo aun los papeles, ordenándome que comiera, yo no lo hice.
Papa: que no juegues con la comida Ramon.
Entonces yo seguí con lo mismo, moviendo el tenedor y de repente tire un vaso, que fueron a caer sobre los papeles de papa, el se levanto furico.
Papa: RAMON, que chingados, te dije que no estés jugando, ahora si te tocan unas nalgadas para que hagas caso de una vez.
Yo llore en mi asiento, mientras mi papa se paraba limpiando lo que podía, el liquido había caído también en su pantalón, entonces se lo quito pues la bebida tenia hielo al ser una tarde muy calurosa, quedando en bóxer holgado de cuadros azules, me tomo de la mano y me puso sobre su regazo boca abajo, me bajo el short y el calzoncillo y me dio dos nalgadas rápidas, dejando al final la mano sobre mis nalguitas.
Yo grite llorando, sobre todo por la situación, porque lo que mas me dolía era el regaño de mi papa.
Papa: ya estuvo bien, hágame caso que soy su papa.
Yo seguía llorando en esa posición, sabia que el castigo había acabado, pero ahí seguía berrando, lloraba mas de lo necesario, mi papa seguía en silencio.
Papa: Ramon? ya paso esta bien? me vas a hacer caso?
Yo: si papi. -decía tratando de contener el llanto. Mi papa movió la mano que tenia en mi culito en circulos acariciando mis nalguitas.
Papa: tienes que ser un niño bueno hijo, yo se que no ando de buenas pero debes hacerme caso en todo. Y con la otra mano empezó a acariciarme el pelo.
Yo ya estaba calmado, solo gimoteaba un poco, el paso su mano de mi cabello a mis ojos y los limpio. Yo seguía boca abajo.
Papa: mi nene debe ser un niño bueno con su papa.
Entonces su mano paso a mi boca, metiéndome un dedo en ella, yo lo chupe, suave, el me acariciaba aun las nalguitas.
Entonces el teléfono timbro. El brinco y me levanto, y se paro caminando a contestar, al pararse vi como su bóxer estaba abultado.
Papa: diga? Joaquín? si aquí ando, es que pedí la salida por cosas de mi esposa, pero aquí ando revisando los números de la evaluación, aja, si dime.
Yo camine hacia donde el estaba sentado en el sillón, vi lo apurado que sonaba, lo cansado que se veía y quise ayudarlo, el era mi papa después de todo, entendí que su trabajo no era fácil y que lo ponía en ese estado. Voltee a ver los papeles que le había mojado, y pensé que quizá lo había metido en un problema, entendí que me había portado mal con el y quise remediarlo. Me acerque a el sonriéndole pero el no me devolvió la mirada, baje la vista y vi que de la abertura del boxer se le salía la cabeza de la verga flácida. Recordé lo feliz que era cuando se la chupaba a mi padrino y lo feliz que el se ponía, y también mi abuelo.
Mi papa seguía en la conversación sin percatarse de mi presencia, yo estaba frente a el parado, el sentado manoteaba hablando por teléfono, entonces acerque la cabeza a su entrepierna y me meti su verga a mi boca, la verga de mi papa.
Papa dejo de hablar, su verga brinco en mi boca y yo me puse a chuparla, suave, lento, su verga era morena, larga, tenia mucho pelo, incluso en la base, dormida ya se sentia gruesa, su sabor era a sudor y algo de perfume, el cual era agradable, yo chupaba sin parar, el no me quito, supuse que le gustaba, esperaba que me dijera que lo hacia bien, pero el retomo la llamada.
Yo levante la vista y el seguía hablando muy efusivamente, consultaba los papeles, y debatía con el interlocutor. Su verga creció, se sentia muy bien en mi boca, pero ya no me cabía, yo aumente la velocidad sacando mucha saliva.
Papa: si yo se Joaquín que te deje tirado el proyecto, pero tuve que venir a cuidar a mi hijo, pero explícame eso, para cuando hay que entregarlo.
Saque la verga completamente por el frente del boxer y me puse a chupar los huevos de mi papa, los tenia grandes, suaves, muy morenos, chupaba un huevo luego el otro.
Volví a chuparle la verga, me puse a jugar con su prepucio, moviendo mi lengua por todos lados, mordí suave la piel, luego metí mi lengua en su uretra, lo cual hizo que su verga se ensanchara mas, la sentia muy gruesa, me gustaba mucho su olor, era la verga que me había creado, de aquí había salido, me sentia muy orgulloso porque era una verga muy bonita.
Voltee a ver mi papa sonriendo pero el no me veía, el seguía hablando. Entonces chupe mas rápido, con ritmo, como yo sabia que le gustaba a mi padrino, de arriba hacia abajo, apretaba la verga en mi boquita, de pronto la verga de papi se empezó a hinchar y al voltear ver a mi papa el me veía a los ojos con una mirada seria mientras su verga empezó a expulsar un chorro detrás de otro, caían fuerte, yo tragaba y tragaba, era mucha la leche, se empezó a salir de la boca, los chorros no paraban, sentia que ya no podía tragar mas y entonces paro, yo recogí la leche que se me había salido de la boca y me la tome, lamí todo lo que encontré y al acabar me metí de nuevo la verga de mi papa a la boca, la cual continuaba dura, chupe suave, para luego solo dejarla ahí en mi boca, saboreándola.
Mi papa continuo con su llamada un buen rato, yo me sentia lleno, pleno, feliz, el se despidió del compañero de trabajo en el teléfono y me toco la espalda y sin verme un solo momento me dijo.
Papa: vete a tu cuarto Ramon.
Yo me pare y el no me dirigió la mirada, su orden era seria pero no autoritaria, camine a mi cuarto confundido, mi papa estaba enojado conmigo? había disfrutado? que pasaba? entonces camine y me acosté en mi cama boca arriba aun disfrutando el sabor de la leche paterna.
Continuara…
Telegram: Rojito03
Estaba deseando que subieras otra parte, esta historia me pone muy caliente.
Y las que vienen 😋😈
Como siempre te digo, espero que nunca acabe esta historia.
Muchas gracias
Me gustó tu relato, detallado por lo que uno se imagina la situación.
Gracias ☺️
Uffff… ¡EXCELENTE!
🙂
Uff el padre de Ramon a conocido lo que es el placer de la boquita de un hijo… espero con ansias la próxima parte.