Leche paterna II
Mi papá me da a desear su verga. .
El resto de la tarde jugué solo en mi cuarto, jugué con mis dinosaurios poniéndolos en batalla contra mis thundercats, pero mi estomago empezó a rugir, pues ya tenia hambre. Ya era de noche, en la sala toda la tarde se había escuchado la televisión que mi papa veía, pasos de mi papa llendo y viniendo y nada mas.
Yo me levante y salí de mi cuarto rumbo a la sala, encontrando a mi papa sentado en el sillón individual con las piernas descansando sobre una mesa de centro, el seguía con la playera interior blanca y el boxer holgado de cuadros, en una mano tenia una lata de cerveza y en el piso se veían ya 6 latas vacías, había estado bebiendo toda la tarde. En la televisión se veía un programa de comedia donde edecanes eran acosadas por comediantes feos y gordos, mi papa reía y tomaba a su cerveza. Me acerque por su lado izquierdo.
Yo: papi tengo hambre.
Papa no respondió, la sala estaba en penumbra de no ser por la luz que venia de la televisión, voltee a ver sus pies que descansaban sobre la mesa de centro, tenia un pie sobre otro, sus dedos masculinos, grandes y peludos se movieron cuando se rio de un chiste de la televisión. El cuarto olía a cerveza, a sudor y a la loción de mi papa.
Yo: papi, tengo…
Papa: si, si te hoy, no estoy sordo, ve a ver que dejo tu mama para calentar en el refrigerador.
Yo voltee a ver la cocina, nunca se me había encargado algo como eso, no sabia ni como buscar esa comida, mi mama me llamaba a la cena y yo me sentaba en la silla de siempre y me comía lo que había en mi plato, no sabia nada del proceso antes de eso. Volví la vista a mi papa y ahí seguía mudo, camine a la cocina en silencio, y abrí el refrigerador, dentro hacia muchos contenedores y un par de vasijas, moví lo que pude y saque un sarten con comida pero no medí el peso y se me resbalo de las manos cayendo al suelo sonando estrepitosamente.
Papa: que chingados quebraste Ramon?
Yo: no, yo…
En dos segundos estaba papa a mi lado, junto a mi, lo vi enorme, con su piel morena y su barba y bigote se veía inmenso y me dio miedo.
Papa: mira namas, ya tiraste todo el guiso de tu mama cabron, levanta todo y lo limpias.
Yo yo baje la mirada, no sabia ni por donde empezar, levante el sarten y lo puse en el fregadero, tome un trapo de mama y me puse a limpiar como pude el piso, mi papa continuaba de pie frente a mi, de reojo vi como se agarraba el bulto, levante la mirada y me veía fijamente.
Papa: ándale limpia tu mugrero, a ver ahora que comemos.
Yo seguí limpiando viendo su bulto, el piso ya estaba mejor mas no completamente limpio, pero era lo que podía hacer a mis casi 5 años de edad. Mi papa abrió el refrigerador acercándome el bulto a la cara viendo en el interior. Yo sentí el calor de su bulto en mi cachete, su verga estaba hacia el lado derecho dentro del boxer, la sentí esponjosa restregándoseme y soltando un olor a macho, me sentí embriagado.
Papa: no se me antoja nada de lo que dejo tu mama y menos con cheve.
Yo voltee la cara poniendo la boca directamente sobre su bulto chupando sobre el boxer, levante mis manos para sacarle la verga a mi papa pero antes de que pudiera hacer algo el toco mi frente con el dedo índice de su mano derecha apartándome.
Papa: voy a pedir una pizza por teléfono, aunque no te la mereces porque te has portado mal hijo.
Yo me quede agachado con la boca abierta viéndolo irse de reversa hacia la sala, su verga era muy notoria bajo el boxer, el cual tenia una mancha de mi saliva en el centro.
Me incorpore y deje el trapo en su lugar, camine a la sala, donde mi papa hacia una llamada parado aun con el bulto de su verga visible. Al terminar la llamada se sentó en el sillón y continuo viendo la televisión sin dirigirme la mirada. Yo me senté el suelo junto a el, me recargue en el sillón y vi la pantalla del televisor, en el se veía una mujer chicona vestida de niña haciendo berrinche en las piernas de un señor, no entendí lo que dijeron pero mi papa rio. El subió los pies nuevamente a la mesa quedándome muy cerca de mi cara, se veían enormes para mi, tenia pelos en los dedos, el pie derecho estaba sobre el izquierdo, quedando un especie de montaña donde la cúspide era el dedo gordo, el cual se veía grueso, con la parte de la uña mas ancha que el resto, me imagine que se veía como una verga, me sentia caliente, inquieto, así que me pare y acerque mi cara a sus pies oliéndolos, el olor era agradable, olía a piel y un poco a sudor, voltee a ver a mi papa y el parecía no percatarse de mi presencia, entonces pase mi cara por la planta de los pies de mi papa oliéndolos de muy cerca, luego subí a sus dedos y los olí también, llegando a su dedo gordo donde primero lo vi un momento, se veía imponente, grueso, masculino, entonces me acerque y saque la lengua probándolo, no sabia como la verga de papa pero sabia a el, sonreí, me gustaba su sabor.
Mi papa soltó una risa y me sobresalte pero esta risa era para el programa que veía, no para mi, seguí lamiendo su dedo, los rodee con mi lengua, luego me lo metí a la boca y lo saboree, después lo empecé a succionar, como si fuera una verga, como sabia que se hacia, como sabia que le gustaba a mi padrino, a mi abuelo y ahora a mi papa.
Mi papa movió su pierna, poniendo el talón en la mesa, llevándome con el mi cabeza que aun tenia su dedo en mi boca, yo reí, chupe un rato mas ese dedo, luego vi que el otro pie se encontraba junto y me cambie metiéndome el dedo de su pie izquierdo a la boca y succione, chupe y chupe. Mi papa acaricio su bulto sin dejar de ver la televisión, luego levanto su pierna derecha y la puso sobre mi cuello y espalda, sintiendo todo su peso pero sin dejar de chupar. En esa posición encerrado entre sus piernas empecé a chupar el resto de los dedos de su pie, uno a uno, y entre la división de ellos, sentia mucho agrado en lo que hacia, y lo hice sin prisa saboreando.
La pierna de mi papa pesaba pero me sentia agusto así. Sonó el teléfono y atendió, yo me sobresalte, era mi mama, ya había llegado con mi tía y marcaba para avisarnos, mi papa platico un rato diciéndome que todo estaba bien, que estábamos viendo la tv y que no se preocupara, después de unos minutos me paso el teléfono.
Papa: tu mama quieres hablar contigo.
Yo trate de incorporarme pero mi papa no quito su pierna, y solo pude tomar el teléfono y contestar así como me encontraba atrapado entre sus piernas velludas.
Mama: Ramon? hijo? como estas? te estas portando bien? que has estado haciendo?
Yo: si, mami, estuve jugando todo el día y ahorita papi pidió pizza. -dije para omitir todo lo que había hecho con papa, el hecho de que le había sacado la leche con mi boquita y que ahorita me tenia aprisionado en sus piernas.
Mama: que?? como que pizza? pásame a tu papa!
Mi papa me vio con cara de enojo, y metió el dedo de su pie en mi boca, para luego discutir con mi mama, diciéndole cosas como que ella no podía opinar luego de dejarlo todo el fin de semana con el cuidadandome, que el sabría que es bueno o no para mi. Discutieron un rato para luego mi papa colgar de golpe. Se levanto liberándome, y bajándose el boxer camino rumbo al baño dándole un trago a su cerveza. Yo me incorpore, sabia que mi papa se había enojado, pero el verlo sacando su verga me intranquilizo olvidándome de todo lo de la llamada con mama, camine rápido al baño, y al llegar lo vi con el boxer a media pierna orinando con la puerta abierta, su verga ya gruesa soltaba un chorro fuerte y ruidoso.
Me acerque sin dejar de ver esa verga, de la cual había salido yo, se veia brillosa y apetecible, camine ya con la boca abierta, hambriento, quería tenerla en mi boca, la sentia seca.
Me acerque, prácticamente ya estaba dentro del baño con mi papa, voltee a verlo, el me vio un momento, soltó su mano de la verga para darle otro trago a su cerveza, el chorro de la orina se desvió del inodoro salpicándome, mojandome la playerita y el short que usaba, tome su verga con mi mano derecha volviendo a apuntarla correctamente, sentia el chorro de la orina saliendo de ella, fuerte. El chorro fue perdiendo su fuerza, y antes de que terminara la metí a mi boca, tomando lo que salía de ella, de la verga de papi. Solo se escuchaba el sonido de mi garganta tomando la orina de papa, acabo de salir la orina y yo empecé a chupar apresurado, aprovechando que mi papa había cedido, pero luego de unos minutos se aparto de mi y mi boca sonó como corcho al ser desprendido de mi mamadera.
Yo: papi…
El camino de regreso a la sala, tomando antes una cerveza del refrigerador y se sentó nuevamente en el sillón, ahora con el boxer a media pierna, con la verga gruesa, pelada y llena de saliva (mi saliva) apuntando al cielo. No me rendi, lo seguí, pero me quite mi ropa mojada con la orina de papa, y decidí quitarme también el calzoncito aunque no estaba mojado, me encontraba desnudito, un nenito con el culito parado, sentia la piel caliente, pero no por el día cálido de verano del norte del pais, sino que me sentia cachondo, ganoso.
Llegue con mi papa que ahora se encontraba sentado con las piernas abiertas, me puse frente a el, de espaldas a la televisión y me metí su verga a mi boca, sin pedir permiso, sin preguntar, sin si quiera verlo, yo no podía controlarme, deseaba esa verga, debía ser mía. Pase mi lengua por todo su tronco, y llegue a esos huevos grandes y negros que tenia y los empecé a chupar, su sabor me ponía en extasis, jugué con ellos un buen rato, saber que ahí estarían mis hermanitos, que quizá un día tendría uno.
Mi papa seguía en lo suyo, tomando su cerveza y viendo la televisión, ignorando a su propio hijo de menos de 5 años desnudo chupando sus huevos en el sillón de su casa, el parecía no darse cuenta. El timbre de la casa sonó, yo me levante y camine hacia la puerta, mi papa me siguió, tenia la verga muy firme que se balanceo a los lados al caminar, se subió el boxer, haciendo una tienda de campaña enorme, busco su cartera, se veía que estaba tomado, saco un billete y me lo dio, abrió la puerta y yo salí, encontré al chico de la pizza, venia en una motocicleta roja bastante destartalada, el era alto, moreno, cabello corto negro, algo fornido de no mas de 30 años, me vio con la cara sudada y la boca con mucha saliva, desnudo y frunció el ceño abriendo mucho los ojos.
Repartidor: pidieron una pizza nene?
Yo: si, aquí esta el dinero. – le dije pasándole el billete, la calle estaba oscura, no se veía gente en la calle lo cual me tranquilizo, tape con mis manos mi verguita al ver que el chico me veía de arriba a abajo, me di cuenta que estaba desnudo en el porche de mi casa.
Repartidor: hace calor verdad nene?- me dijo sonriendo luego de un rato de verme en silencio.- oye falta dinero.
Yo no supe que hacer, así que le grite a mi papa, el estaba detrás de la puerta, la cual se abrió y salió con la cartera en la mano sacando otro billete. Su boxer seguía enorme dejando en evidencia su verga erecta debajo, se podía ver hasta la forma de la cabeza, en la punta de la tela se veía mojado, con mi saliva. El dio dos pasos y le dio el billete al chico, el cual abrió mas los ojos viendo a mi papa a la cara, luego a su entrepierna, luego a mi desnudo y después a mi boca llena aun de saliva. Yo me puse rojo, me sentí descubierto, me lleve la mano a la boca limpiándome lo que pude.
Papa: con esto basta?
Repartidor: eh? ah si, gracias.
Papa: vente hijo, ya vamos a cenar.
Yo seguía inmóvil viendo la cara de asombro del repartidor, el me veía directamente, cuando papa giro para regresar a la casa su verga paso muy cerca de mi cara y luego entre después que el.
Repartidor: que la disfrutes bebe.
Cerré la puerta tras de el, me sentia nervioso, asustado, sentia cosquillas por mi cuerpo por lo que acababa de pasar, dentro mi papa ya estaba de nuevo sentado en el sillón, había puesto la pizza en la mesa de centro y se encontraba comiendo una rebanada.
Papa: no vayas a ensuciar que no quiero limpiar y no uses plato, solo un vaso para que tomes refresco, y tu sírvetelo.
Vi a mi papa, el no parecia haberlo afectado lo que acababa de pasar, pero al ver su entrepierna vi que la verga la tenia fuera por la abertura del boxer muy tiesa y estaba punzando. Yo camine hacia el y tomando su verga con mi mano voltee a verlo.
Yo: papi quiero tu lechita.
Mi papa me vio directamente y solo asintió, mientras masticaba la rebanada de pizza que tenia en la mano. Yo me metí su verga, chupaba rápido, me metía todo lo que podía, me sentia embriagado, el cuarto olia mucho a verga a macho, succionaba la cabeza, la sacaba de mi boca y rápido la volvía a meter, pasaba la lengua por todos lados, de nuevo ya la tenia muy ensalivada. El sonido de mi boca chupando retumbaba en toda la sala, mi papa seguía comiendo pero hacia sonidos suaves de placer, mi cabeza se movía rápido mamando y mamando ese pedazo de carne que me dio la vida, que me volvía loco, chupaba ahora con ritmo, no me cansaba, al contrario sentia mucha energía, voltee a ver mi papa y el me veia, aun tenia la pizza en una mano y la lata de cerveza en la otra pero yo era su único interés, me encanto eso, yo era su prioridad, su nene de 4 años sacándole la leche, yo.
Apreté los labios mas en su verga y chupe como poseído, mi cuerpo se tenso, mi vista se nublo, podía ver entre nubes a mi papa el cual sonrió, y entonces salió el primer chorro, cuando toco mi garganta lo sentí quemarme y eso me hizo retorcerme de placer, sentia mi piel hirviendo, quemando, luego vino el siguiente chorro, abrí la boca gimiendo y la leche se me escapo, sentí un choque eléctrico en mi cuerpo que hizo que arqueara la espalda y levantara la cabeza, luego vino el tercer disparo el cual me cayo en la cara, empapándola, la sentí en mi nariz y en el ojo derecho, obligándome a cerrarlo. Luego solté un quejido al momento que un cuarto y quinto disparo caían en mis cachetes y boquita, eso fue lo ultimo, luego de un ultimo espasmo caí de cara sobre la verga mi papa, fundiendo mi cara con su leche con ella, la verga fue perdiendo su grosor poco a poco sintiéndola directamente al estar ahí sobre ella, yo respiraba agitado y poco a poco fui recobrando la respiración normal.
Me sentia pleno, feliz, era ya segunda vez que mi papa me daba lechita ese dia y queria que no parara, queria que esto fuera diario. Mi papa retomo su cena, y dio un trago a su cerveza, yo me incorpore, sentia la cara pegajosa, olia mucho a su semen, de hecho no podia oler nada mas, entonces mi papá pasó su mano derecha sobre la parte trasera de mi cabeza y así sin más, con el sonido de la televisión de fondo, yo lleno de su esperma, pegado a su verga, en ese sillon individual, padre e hijo unidos nos dormimos.
Telegram: Rojito03
Ufffff que ricoooo… Y… Qué pasó con el repartidor? Volverá???
Ufff está parte me ha puesto a 1000, deseando estoy de que subas la próxima
Esta ha sido una de las mejores partes sin dura, me ha puesto muy caliente.
Sin duda me ha encantado esta parte, gracias por escribir esta historia, espero que nunca se acabe.