Leche paterna III

Acompaño a mi papa a trabajar..
El teléfono sonó fuerte retumbando en todo el cuarto. Sonó varias veces antes de saber donde estaba, me encontraba recostado sobre la verga mi papa, en el sillón individual en la sala, la mitad de mi cuerpo estaba sobre el. Su verga estaba pegada a mi cara, intente abrir los ojos, pero mi ojo derecho estaba pegado con el semen de mi papa, el cual se me había secado junto al resto de semen que tenia en la cara, me intente despegar de mi papa pero me dolía el separar mi cara de la verga y entrepierna de mi papa, lo hice con cuidado hasta lograrlo. Veía solo con mi ojo izquierdo, el cuarto estaba iluminado por la luz del sol que entraba inclinado por la ventana, la televisión seguía encendida, mostrando un infomercial de un aparato de ejercicio, se veían hombres con abdomen perfectos haciendo ejercicios muy alegres. El teléfono sonó por enésima vez. Me incorpore y camine para contestar.

Yo: hola? quien es?

Interlocutor: hola? … quien habla? esta tu papa? dile que habla Aldape.

Yo voltee a ver a mi papa, el seguía dormido, roncaba teniendo la cabeza reclinada a la derecha, hacia mi. Camine dejando la bocina, tome a mi papa de la cabeza y la moví de un lado al otro tratando de despertarlo, batalle un buen rato, le decía que tenia que atender el teléfono. Cuando por fin logre que abriera los ojos, me vio frunciendo el ceño y luego de rascarse el pecho y los huevos arreglo su garganta y contesto por fin.

Papa: bueno? ah, quien? ah Aldape, que pasa?, aja, aja, oye pero es sábado, mi esposa no esta y no tengo donde dejar a mi hijo, aja, ok ok, mmm a que hora? ok  ok, si pues ni hablar, si ahí nos vemos, ok.

Colgó el teléfono, mi papa volteo a verme, luego vio el resto de la sala, en la mesa de centro estaba la pizza, la cual aun estaba casi completa, había latas de cerveza en el piso y el ambiente apestaba a semen principalmente, a cerveza y a su verga.

Yo lo veía adivinando que pasaba, quien lo había llamado. El se paro estirándose y bostezando, su verga quedo a la altura de mi boca, olía fuerte, eso me encantaba.

Papa: a bañar Ramon, estas hecho un asco, ándale.

Yo asentí y camine hacia el baño sin poder abrir aun el ojo derecho, el me empujo desde atrás dirigiéndome y al llegar a la regadera la abrió y me hizo entrar. Yo entre, el agua se sentia fría y me estremecí.

Papa: hace un chingo de calor, no me vas a decir que esta fría.

Yo asentí, luego tome agua con mis manos lavándome la cara para poder por fin abrir los ojos. Mi papa seguía parado fuera de la regadera, la cual tenia la cortina abierta, el vestía con la playera de tirantes y el boxer, el cual tenia la abertura abierta, por donde se veía su verga dormida y sucia, con semen seco.

Yo: papi bañate conmigo.

Papa: ya sabes bañarte, para que me quieres a mi, ándale que hay que almorzar porque tengo un mandado de mi trabajo.

Yo asentí serio tomando el shampoo del suelo donde se encontraba y bajando la mirada me puse en una mano y la esparcí por mi cabeza, tallando mi cabello negro.

Papa: ándale, muévete, solo por esta vez y porque tengo prisa.

Yo me moví sonriendo tallando mi cabeza con alegría, mi papa entro desnudo, mojándose el cuerpo, el cual yo aprecie mudo, era la primera vez que lo veía totalmente desnudo, tenia el cuerpo moreno, esbelto y muy peludo, sus brazos se veían musculosos y sus axilas llenas de pelo, su abdomen igual, de hecho todo en el era pelo. Sus pezones negros se veían suaves, tenia pectorales fuertes, me encanta todo lo que veía, el dio la vuelta y pude apreciar su espalda ancha, tenia pelo en la espalda baja y entonces vi sus nalgas, redondas, grandes, llenas de pelo negro, se veían enormes. El se agacho para tomar el shampoo del suelo dejándome mas a la vista sus nalgas y pude ver su culo por un momento.

Yo seguí bañándome, me estaba enjabonando el cuerpo, entonces acerque el jabón y mientras mi papa se lavaba el cabello yo empecé a enjabonar su abdomen y pecho, tocando extasiado todo lo que podía. El se dejo, moviéndose para dejarme que yo pudiera tener acceso a cada uno de sus rincones. Enjabone sus brazos, sus piernas y su entrepierna, en la cual puse mucha atención.

Papa: hijo hoy voy a ver si te quedas con tu abuelo, porque tengo que ir a una vuelta del trabajo.

Yo seguía enjabonándolo sin prestar atención, rodee a mi papa enjabonando su espalda, bajando mis manos, hasta tocar sus nalgas, las cual sentí firmes y suaves, me encanto la sensación, entonces puse especial atención al lavarlas.

Papa: Pero si tu abuelo no esta tendrás que ir conmigo porque no tengo con quien dejarte. Así que tienes que portarte bien ok?

Yo seguí enjabonando sus nalgas, luego mis dedos se dirigieron a su ano enjabonándolo, lavándolo como me había enseñando Tino. De hecho recordar a Tino, mi mejor amigo de mi edad me hizo recordar cuando jugamos con nuestros culitos, lo bien que se había sentido que metiera su lengua y también me había gustado meter la mía en su culito. El culo peludo de mi papa me tenia perplejo, era muy grande y peludo, tenia una mano en cada una de las nalgas y se veían diminutas en comparación con toda la carne que tenían.

Mi papa seguía lavándose, contándome que haríamos ese día, casi como un soliloquio, pues para ese momento yo no lo escuchaba, entonces me acerque a sus nalgas y saque la lengua lamiéndolas, una y luego la otra, me gusto la sensación, luego lamí todo lo que pude.

Papa: Ramon, ya ándale acaba que ya tengo prisa.

Y entonces metí mi lengua en su ano, como flecha, entrando hasta donde pude, mi papa dio un pequeño salto, al sentir mi lengua invadiéndolo. Sentí el calor de su interior, era suave y me gustaba mucho. Mi cabeza estaba en medio de esas nalgas enormes de mi papa con mi lengua dentro de su ano, mi lengua de un nene de menos de 5 años lamiendo el ano de su papa.

Papa: ah ah Ramon que chingados haces?

Yo moví la lengua lamiendo lo que podía, mis manos tomaron sus nalgas y lengüetee todo con desesperación, la regadera sonaba soltando el chorro de agua siendo lo único que se escuchaba aparte de mi lengua lamiendo el ano de papa.

Su ano empezó a apretar mi lengua, y yo empecé a puntearlo, como me habían enseñado, estaba aferrado a las nalgas de mi papa, empecé a mover mi cabeza de adelante hacia atrás, mi lengua tenia vida propia. Mi papa soltó un quejido suave apretando mi lengua con su ano.

Entonces sonó el teléfono de nuevo, haciendo que mi papa cerrara la llave de la regadera, saliendo y luego de secarse rápido camino desnudo hacia la sala. Yo me incorpore, y salí secándome con mi toalla del Pato Donald, luego llegue a la sala donde mi papa hablaba por teléfono. Luego al verme me indico con la mano que me acercara, el estaba parado desnudo, tenia la verga parada, apuntando al frente con el prepucio corrido hacia atrás. Yo camine hacia el con la boca abierta pero el me paso la bocina del teléfono.

Mama: hola? Ramon hijo, como estas?

Yo converse con ella un rato, ella me conto como seguía su viaje y le conté que estaba bien, que había cenado y que ahora mi papa tendría que salir. Ella me conto que por ser sábado mi abuelo debía estar fuera y que me fuera con mi papa y le hiciera caso en todo. Luego de saludos de mis tías colgó.

Mi papa estaba en la cocina, apurado haciendo el almuerzo, rompió unos huevos en un sarten, pan a tostar y café en su cafetera, el seguía desnudo, al igual que yo. Yo llegue con el y antes de cualquier cosa el me detuvo.

Papa: vete a vestir y vienes a almorzar.

El almuerzo fue tranquilo, la televisión transmitía un programa deportivo, donde mencionaban un partido muy importante próximo, y mostraban entrevistas de fanáticos muy animados. Yo comí mis huevos revueltos y mi vaso de leche mientras mi papa apurado veía la televisión, y el reloj al mismo tiempo.

Al terminar, arreglo un poco y luego de dejarme llevar dos carritos para jugar mientras trabajaba salimos de la casa. Caminamos a la esquina pasando frente a la casa de mi padrino, la cual se veía abandonada, mi papa noto mi sorpresa.

Papa: para este momento Tino ya debe tener un nuevo hermanito y tu padrino un bebe que cuidar.

Yo asentí, caminamos a la parada del camión, el cual tardo en pasar y luego de un viaje tranquilo bajamos y caminamos hasta llegar a un restaurante, el cual se veía muy anticuado, por fuera era color verde claro, pero tenia la pintura caída, y se veía sucio, al entrar se veía viejo, con una barra en medio y mesas a lo largo, las cuales tenían bancas acolchonadas de cada lado, las cuales se veían descarapeladas, cada mesa tenia un mantel plastificado. Entramos y llegamos a la ultima mesa, por donde se encontraba el baño, en el estaba ya sentado un hombre robusto de cara cuadrada calva, de piel clara.

Aldape: Ramon, como estas? este debe ser Ramoncito. -parándose extendiéndome la mano, la cual era grande, el vestía una camisa blanca, y un pantalón color caqui.

Yo tome su mano volteando mi vista a su entrepierna, no podía evitarlo, ya era adicto a las vergas. Su bulto se veía normal, dormido. Voltee a ver su cara y el me sonreía pero tenia una mirada de duda.

Luego de eso nos sentamos, yo al lado de mi papa frente a Aldape, ellos charlaron por mucho tiempo, mientras yo jugaba con mis dedos viendo el restaurante, era muy feo, se notaba que no habían renovado nada en mucho tiempo, vi los cuadros de personas que ya deberían estar muertas y cabezas de animales disecados. Llego el mesero, el cual se veía mayor, canoso, delgado, al cual inmediatamente analice volteando a ver su entrepierna, pero al no ver nada gire la vista encontrándome con Aldape, el cual me vio extrañado y me sonrió.

Luego de un rato trajeron cafés y un licuado para mi, el cual bebí alegre, chupando el popote (pajilla). Note una mirada, entonces voltee a ver a Aldape el cual me veía tomar mi licuado, yo sonreí.

Después me puse a jugar con mis carritos, los chocaba, hacia carreras, hacia de todo, me entretenía como podía. Llego la comida, cual era un sándwich para mi solo, el cual comí con gusto. El restaurante estaba casi solo, de fondo se escuchaba el radio poniendo música regional, hacia calor pero había abanicos los cuales lo mitigaban, yo comí aun jugando con mis carritos.

Papa: deja voy al baño, tanto café dan ganas.

Yo me pare dejándolo pasar y me fui tras el. Al entrar al baño era un cubículo pequeño, teniendo un inodoro cerrado y un mingitorio, en donde mi papa se puso a soltar su orina, yo camina hacia el y el puso una mano delante

Papa: si no vas a hacer pipi salte, no te chifles. -yo entendí la orden y di la vuelta saliendo derrotado.

Volví a la mesa, terminando mi lonche.

Aldape: que paso bebe? tan rápido? y tu papa?

Yo moví los hombros bajando la vista.

Aldape: y si llenas con ese lonche? no te quedaras con hambre? un nene como tu debe de alimentarse bien.

Voltee a verlo, el me sonreía. Yo sonreí de regreso. Mi papa regreso y me moví para que pasara en ese sillón largo descarapelado.

Ellos siguieron su platica y yo seguí jugando solo, veía la gente que entraba y salía, venia cada rincón de ese restaurante, jugaba con mis carritos, en fin que hacia lo que mi imaginación me dejaba.

Aldape: no querra Ramoncito un postre?

Yo levante la cabeza alerta.

Papa: no, el esta bien.

Yo voltee a ver a Aldape el cual me veía moviendo la cabeza diciendo sin palabras «ni modo lo intente» con una cara triste, eso me hizo gracia.

Me senté en el suelo del restaurante jugando con mis carritos, y luego de un rato me metí dentro del mantel. Me gusto la sensación de estar escondido, entraba menos luz del lugar. Moví mis carritos por todo el suelo, luego por el sillón. Entonces moví mi carrito sobre la pierna de mi papa y lo dirigí hacia su entrepierna. Al llegar a su verga el metió su brazo bajo la mesa tomando mi mano aventándola lejos de su verga, yo no desistí y volví a iniciar mi camino con el carrito del sillón a su pierna, a su entrepierna y luego a su verga, entonces mi papa nuevamente tomo mi mano apartándola ahora con mas fuerza.

Yo me sentí triste, pero entendí que no era el lugar, arriba de mi se escuchaba la conversación de mi papa con su compañero, de hecho era una conversación muy acalorada, se discutía dinero y cosas así. Entonces voltee a mi espalda y vi las piernas de Aldape, las cuales se veían grandes, pero lo que mas me llamo la atención es que su entrepierna tenia el cierre abierto y de el se asomaba una verga corta, muy gruesa, blanca llena de venas la cual apuntaba hacia mi.

Yo avance hacia ella y sin mas me la metí a la boca, era muy gruesa, no me cabía en la boca, la chupe como pude, sabia a sudor y loción, me gusto, me puse a chuparla por todos lados, se sentia suave. La llene de saliva, luego la chupe rápido, con ritmo. Arriba sonaba principalmente la voz de mi papa, parecía como si estuviera solo, pues Aldape prácticamente no hablaba.

Yo saque los huevos de ese pantalón caqui y me puse a chuparlos, como sabia, con cuidado pero con mucha voracidad. Arriba Aldape tosió y se arreglo la garganta.

Papa: estas bien? quieres agua?

Aldape: no, estoy bien, sigue.

Aquello ya no era una discusión, mi papa hablaba, exponía su opinión, mientras Aldape callaba pues bajo la mesa yo estaba mamando su verga sin parar.

Amaba su grosor, hacia que mi lengua la rodeara y luego chupaba la cabeza, la llenaba de saliva, trataba de que cupiera pero era muy gruesa.

Luego empecé a chupar rápido, moviendo mi cabeza rápido, la verga empezó a ponerse aun mas firme y luego de un rato soltó el primer chorro y el segundo, los cuales yo tome tragándolos rápidos, así como a los que siguieron. Yo me quede quieto hasta que esa verga dejo de escupir.

Y luego de un rato, esa verga empezó a perder su firmeza pero yo no la soltaba, me gustaba la sensación de tenerla en la boca. Al final sentí que me apartaban de ella y luego de escuchar unas platicas mas, Aldape se despidió de mi papa. Yo me quede quieto ahí, tomando mis carritos.

Papa: Ramon sal ya de ahí.

Yo salí despacio y mi papa me veía a los ojos.

Yo: ya nos vamos papi?

Papa: ya se lo que hiciste bajo la mesa Ramon, te voy a tener que castigar.

Continuara…

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