Leche Paterna IX
A escondidas con mi padrino y mi papa.
Lunes.
Esa tarde mi mama me llevo de regreso de casa de mi abuelo, me pregunto como me había portado y me conto que la familia me mandaba saludos. Al llegar a la casa jugué un rato con mis juguetes hasta que fue la hora de la cena. Pregunte a mama por mi papa y me dijo que llegaría muy tarde del trabajo que me fuera a dormir. Yo me puse triste pero no discutí y aunque aguante todo lo que pude el sueño me gano.
Martes.
Desperté con el culito invadido, abrí los ojos y vi a mi papa el cual tenia mis piernas arriba, yo me encontraba boca arriba, el sonrió mientras me aplicaba ungüento en el culito.
Papa: ya casi no te duele verdad? como quiera déjatelo hijo, aquí voy a dejar el frasco, te lo pones después de bañarte todos los días.
Yo me pare sonriendo feliz de verle, quise abrazarlo y el se paro.
Papa: ya me voy hijo, se me hizo tarde, en la noche te veo. – y salió del cuarto.
Me quede en la cama triste, mi mama me grito desde fuera que ya sabia que estaba despierto, que saliera a desayunar y lo hice, el resto del día jugué solo en mi cuarto. A la hora de la comida le pregunte a mi mama por Tino y mi padrino.
Mama: Tino ya tiene nuevo hermanito, pero su mama se enfermo y esta en el hospital, lo extrañas?
Yo asentí triste, pasaba todas las tardes con el, también extrañaba a mi padrino, a su verga que tanto placer me había dado. Comi en silencio.
Mama: quieres que los vayamos a visitar al hospital?
Yo asentí sonriendo y después de eso planeamos ir al día siguiente a visitarlos temprano, el resto del día vi televisión y cuando regreso mi papa yo ya dormía.
Miércoles.
Mi mama me despertó para bañarme y desayunar, mi papa y hermana se arreglaban para irse al trabajo y escuela respectivamente. Y ya juntos en el comedor mi papa dijo.
Papa: así que van a ir a ver a tu padrino al hospital?. – viendo directamente con semblante serio.
Yo: sii y a Tino y a su nuevo hermanito.
Papa: me los saludas, te portas bien.
Yo vi a mi papa a los ojos, de los cuales se veía como si estuviera enojado, baje la mirada y termine mi comida.
Salimos todos juntos, y mi hermana camino hacia su escuela, mis papas y yo fuimos a la parada del camión. Al llegar subimos, yo quedando en el asiento de adelante de ellos. Escuchaba como ellos discutían cosas del fin de semana pasado, luego mi papa se levanto y bajo del autobús, y sentándome junto a mi mama seguimos el camino despidiendo a mi papa con la mano y el viéndome con mirada seria.
Llegamos al hospital y caminamos, mi mama dijo que casi era la hora de visitas, esperamos en unas bancas hasta que nos indicaron que subiéramos, llegamos a un cuarto grande con muchas camas separadas por cortinas y al fondo en una esquina vi a mi padrino, el cual al verme sonrió y abrió los brazos.
Padrino: Ramoncito!
Yo: padrino! – y corri a abrazarlo, el me cargo y me dio un beso en la mejilla.
Padrino: como has estado? ya te veo mas grande jaja
Yo platique con el, de lo mucho que lo extrañaba, el me conto que su esposa (mi madrina) estaba enferma luego del nacimiento del bebe, entonces me percate que en la cama que estaba al lado estaba ella, se veía muy mal, al verme me saludo, yo me sorprendí al verla así y todos se dieron cuenta, mi padrino cambio el tema para distraerme y me conto que Tino estaba en casa de los abuelos desde hace días, que también me extrañaba.
Yo no podía dejar de ver a mi madrina, luego vi a las demás camas y vi que había mas gente enferma, me asuste, había algunos que se quejaban de dolor y otros que tenían vendas y tubos.
Padrino: comadre deje llevarme a mi ahijado a que se despeje a la cafetería, creo que esto fue mucho para el, usted póngase al día con la comadre.
Mi mama estuvo de acuerdo y mi padrino me llevo cargado fuera del cuarto, llegamos a un elevador y entramos, el me dejo apretar los botones y ya mas relajado platicamos del nuevo bebe.
Padrino: se llama Carlitos, ya lo conocerás, ahorita lo tienen en los cuneros, le están dando de comer.
Yo: padrino y que come el bebe?
Padrino: lechita.
Yo: tu lechita padrino?
Padrino: jaja no, no aun. -Yo sonreí. Mi padrino se veía muy guapo a pesar de verse cansado, tenia una barba amplia y pelo corto muy negro, moreno, sus ojos siempre con un brillo de amabilidad y alegría, a mi me parecía muy guapo. Tenia brazos grandes con los que me cargaba sin problema.
Yo: tu lechita sabe muy rica, a mi me gusta mucho.
Padrino: jaja la extrañas? yo también te extraño bebe, ando bien cargado luego de tantos días, ya me urge que me ordeñen jaja.
Yo lo bese, sus labios gruesos me recibieron suavemente y luego de separarme sonrió. Las puertas se abrieron y me bajo para caminar tomándome de la mano.
Vi que en su entrepierna se dibujaba un bulto grande y al llegar a la cafetería, la atravesamos y antes de poner decir algo vi que entrabamos a unos baños. Dentro había un cubículo con una puerta, dos mingitorios, y dos lavabos en la pared. No había nadie. El abrió la bragueta y saco su verga negra.
Padrino: chúpala bebe, aquí esta para ti.
Yo sin perder tiempo me la metí en la boca chupando, sabia fuerte, me encanto, chupe rápido esa cabeza morada que tanto amaba y que había extrañado, tenia días si mamar, el puso sus manos tras de mi cabeza siguiendo un ritmo con ella.
Padrino: ahh ya extrañaba esa boquita bebe.
Esas palabras me pusieron feliz y continúe chupando mas aprisa.
Padrino: no olvides los huevos bebe.
Y entonces obedecí sacando la verga de la boca me puse a chupar los huevos rápido, tan grandes y negros como recordaba, el tomo mi cabeza y la dirigió a su verga nuevamente.
Entonces se escucho el movimiento de la puerta y me empujo hacia los mingitorios, yo quedando al fondo y el junto a mi en el que daba hacia la puerta. Entro un señor alto, delgado cara alargada, de tes blanca, con uniforme de doctor en color azul claro, nos vio un momento, yo totalmente vestido no orinaba, mi padrino con su verga erecta fingiendo orinar, el señor camino hacia el cubículo y entro cerrando la puerta.
Mi padrino me indico con una seña que saliéramos y yo rogué con la mirada que no, el con mímica indico que estaba el señor y nos podía descubrir y yo le dije que no nuevamente. El puso los ojos en blanco y puso su dedo en la boca indicándome que no hiciera ruido y me acerque a el metiéndome de nuevo su verga en la boca. Voltee a verlo y el sonreía y me indico de nuevo que hiciera silencio, yo sonreí y chupe suave. Su verga soltaba mucha baba, la cual yo me tomaba con gusto, apreté mi boca en su glande ordeñándolo y mi padrino hizo una mueca de gusto, entonces metí mi lengua en su uretra buscando mas y eso termino por volverlo loco.
Tomando mi cabeza con sus manos en cada lado empezó a llevar el el ritmo de la chupada, yo sacaba mucha saliva y aguantaba el vaivén de mi padrino, mi cabeza iba rápido de atrás hacia delante incrementándose. El doctor en el inodoro soltó un tosido lo cual hizo que mi padrino parara un momento, dejándome con su verga prácticamente en la garganta inmóvil. Mi padrino bajo la cabeza asomándose a ver las piernas del doctor que salían bajo la puerta del cubículo y todo parecía normal, entonces siguió liberándome de su verga yo respirando agitadamente, pero antes de que pudiera recuperarme el me metió nuevamente su gorda y negra verga en mi boquita, la de su ahijado de 4 años.
Ahora yo llevaba el ritmo, mamaba rápido, sabia que el señor podía salir del inodoro en cualquier momento, las chupadas se fueron haciendo mas rápidas y de nuevo mi padrino me estaba cogiendo la boca, ya no le importaba que el sonido de succión y saliva retumbara en el baño, la verga de mi padrino se hincho mas anunciando que pronto vomitaría la leche. Luego se escucharon unos pasos que iban hacia nosotros desde fuera del baño, mi padrino tomo mi cabeza y camino rápido a la puerta empujando mi espalda sobre ella y el con sus brazos deteniendo la puerta, al momento que alguien la empujaba desde fuera lo cual hizo mi cuerpo hacia delante con mi boca invadida., yo me encontraba atrapado entre la puerta y su cuerpo. Mi padrino empezó a cogerme la boca rápidamente ya sin piedad. Un segundo empujón vino desde afuera y al yo ser movido hacia delante la leche salió disparada a mi garganta, quemaba, un chorro, luego otro, la leche era mucha, sabia fuerte, otro disparo y otro, al fin uno ultimo acompañado con otro empujón de la puerta.
Señor: oigan? esta cerrado? que obstruye la puerta?
Mi padrino ahogo un gemido mientras se vaciaba en mi boca, y antes de que me sacara la verga de mi boquita yo ya me había tragado todos los mecos dejándosela limpia, el estaba sudado, agitado y muy sonriente. Con una mano se guardo la verga mientras que con la otra sostenía aun la puerta, me vio analizándome de arriba a abajo y tomándome de la mano abrió por fin la puerta.
Fuera había un señor robusto con un niño de 2 años de la mano, nos vio molesto mientras entraba con urgencia.
Padrino: perdón es que esta puerta se traba, no la vaya a cerrar completamente. -y sin esperar respuesta mi padrino camino rápido hacia el elevador, el cual se encontraba abierto y entramos escapando.
El resto de la visita fue normal, mi mama platicaba con mi madrina y platicaban cosas de adultos mientras yo veía a todos lados inspeccionando. Al despedir abrace a mi padrino desde mi estatura sintiendo su verga en mi mejilla, la cual se sentia aun gorda.
Cuando llegamos a la casa, seguimos nuestra rutina, yo mas animado y antes de cenar vi que mi papa llegaba, lo cual me sorprendió, yo corrí a saludarlo, pero el fríamente recibió mi abrazo. Mi mama preparaba la cena y le comento a mi papa que fuera por el refresco (bebida) porque mi hermana que es la que siempre iba no estaría para la cena. Mi papa a regañadientes accedió y rápido corrí para ir con el. El me dijo que no, que el iría solo.
Mama: Ramon, lleva a tu hijo, nunca estas con el, vayan y convivan.
Ante esas palabras no le quedo otra a mi papa que llevarme, la tienda estaba relativamente cerca, aunque había que cruzar un pequeño monte baldío, el cual tenia arboles y maleza, debía medir lo que dos casas pero al no estar iluminado a mi me daba miedo, mi papa lo noto.
Papa: te hubieras quedado en la casa entonces.
Yo lo tome de la mano fuerte y caminamos atravesándolo. Llegamos a la tienda y luego de pedir dulces los cuales por su puesto me fueron negados regresamos de la mano.
Papa: y bien como te fue con tu padrino? se la chupaste?
Yo lo vi sorprendido ante tal acusación.
Papa: mm si me lo supuse, ya vi que no puedes estar mucho tiempo sin mamar verga y comer leche, pero esto es culpa de tu padrino.
Yo baje la mirada sabiendo que me estaba regañando, estábamos en medio del monte, uno frente al otro, el tenia el refresco de dos litros en la mano. A lo lejos se escuchaba un coche y el viento moviendo las ramas de los arboles.
Papa me tomo de la mano llevándome dentro de la maleza rudamente, la oscuridad era mucha donde estábamos, yo tenia miedo de insectos o lo que hubiera ahí. Escuche que bajaba el cierre de su pantalón y luego de sacar la verga me la puso en la boca y apretándome los cachetes me hizo abrirla.
Papa: sácale la leche a papa.
Voltee a verlo mientras chupaba suavemente, mi papa me veía muy serio, su cara alargada con barba apenas se veía en esa penumbra, solo veía sus penetrantes ojos negros que me observaban directamente ordenándome deslecharlo en ese monte solitario.
Yo hacia todo el trabajo, chupaba esa verga que se fue erectando en mi boquita, era gorda, con prepucio y pelo, olía fuerte, a sudor pero también a loción, a papa. Chupe viendo su cara, el se encontraba parado con las manos en la cintura, como esperando impaciente que su hijo, un nene de 4 años hiciera sus deberes. Yo empecé a lamer todo el tronco de arriba a abajo, hasta llegar a sus gordos huevos negros, los lamí en circulo. Regrese a su glande y chupe haciendo ruido de succión, movía mi cabeza hacia atrás y delante como sabia, llenaba esa verga de saliva.
De pronto se escucharon pasos y platicas de personas que usaban la vereda del monte pero papa no dejo de verme ordenándome con los ojos que siguiera, así fue, chupaba apresurado, hambriento, quería la leche de papa, la quería tragar, era adicto a esa leche y a esa verga que me la proporcionaba, chupaba y chupaba.
Mi papa asintió y bufo al momento que me llenaba la boca de mecos, de mis hermanitos, los cuales caían en mi boca como el mejor manjar, yo hice un ruido de succión rápido tomándome todo que salía de la verga y me apresuraba a pasármelo por la garganta, el asintió aprobando mi actuar.
Papa: límpiala bien y después la guardas.
Yo tome esa verga gorda y la exprimí, chupe cada rastro de semen y dejándola limpia, después la seque con mi playera y se la guarde en el pantalón cerrándole al final el cierre.
Papa: bien, así me gusta, ya me di cuenta que eres un adicto a la verga hijo, y pues que se le va a hacer, voy a tener que dar leche para que no la busques en otro lado.
Yo puse cara de sorpresa.
Papa: por lo pronto quiero que te sigas poniendo la crema y juegues con tu culito que mañana te la voy a meter de nuevo.
Yo quede mudo, mi papa avanzo hasta llegar a la vereda y no quedo mas que seguirlo pensando en lo que me deparaba el dia de mañana.
Telegram: Rojito03
tenia muchas ganas de leerlo.
Me encanta esta historia, un 10 como siempre
como sigue?
Uff está historia me pone muy caliente 🔥
Qué padre por el padrino que aumentó la familia. Aunque el papá es algo envidioso. Debería aprender a convivir y disfrutar para que el nene se sienta a gusto.