Leche paterna VII

Jugando con la comida y con la verga de papa..
Papa: mira nomas el mugrero que hicimos.

Yo voltee a ver hacia todos lados, me encontraba abrazado de mi papa en la cama de su cuarto, ambos desnudos, habíamos tenido el mejor orgasmo hasta ahora y mi papa había regado su esperma por todos lados, pero sobre todo sobre su abdomen y pecho, tenia charcos de mecos muy blancos sobre el.

Papa: esclavo es hora de la comida, ve a traer la ensalada de atún que dejo tu mama, si llega y la ve aun en el refrigerador se va a enojar, yo veo como arreglo este desmadre.

Yo: si papi.

Brinque de la cama y camine desnudo a la cocina, llegue al refrigerador y busque el tupper que mama usaba siempre, lo encontré y lleve de regreso. Mi papa dijo que llevara galletas saladas y unas zanahorias bebe, así que camine hacia la bodega de víveres y tome lo necesario.

Al entrar de nuevo el cuarto olía a semen, a verga, sonreí. Me subí a la cama y empezamos a comer la ensalada.

Yo ya llevaba varias galletas cuando le indique con el dedo a mi papa que aún seguía teniendo el semen en su abdomen y pecho.

Papa: si cabroncito, pues fue tu culpa y eres el esclavo así que te toca limpiar.

Yo fruncí el ceño buscando a los lados con que limpiarlo, pero luego vi que mi papa tomo una galleta y la llevo a su pecho, llenando la galleta de mecos y luego llevándola  a mi cara.

Papa: abre.

Yo abrí la boca lo más grande que pude haciendo ruido y luego mastique saboreando el sabor de galleta salada con leche paterna.

Papa: así me gusta, hay que comerse todo, sin desperdiciar.

Yo mastique sonriendo, viendo como mi papa tomaba otra galleta llenándola de ensalada de atún y luego pasándola por su abdomen untándola de semen y dándomela después en la boca.

Papa: a ver que te parece así.

Yo: muy rica (masticando).

Papa: no hables con la boca llena hijo.

Yo asentí disculpándome, luego el tomo una zanahoria bebe y la lleno de más semen y me la puso en la boca. Yo comía todo lo que me daba, el extra del aderezo hacia que me gustara más la comida. Yo solo abría la boca a lo que él me pusiera.

Papa: ya se acabó la leche de papa hijo, come ensalada.

Yo refunfuñe y seguí comiendo, un par de zanahorias y más galletas. Mi papa se reclino y entonces vi que tenía restos de semen en su cuerpo y me incline a lamerle el abdomen y pecho.

El rio suave y me dejo hacerlo. Escuchaba el masticar de mi papa. Me recosté sobre su pecho. De pronto sentí mi culito invadido y solté un quejido. Voltee hacia abajo y vi que mi papa subía la mano. Toque mi culito y sentí algo invadiéndolo, era una zanahoria bebe.

Yo: papi?

Papa: jaja es una zanahoria, debes comer verduras.- y sonriendo me puso otra zanahoria en mi boca.

Yo mastique la zanahoria mientras mi papa bajo su mano metiendo y sacando la zanahoria en mi culito de nene de 4 años. El seguía comiendo mientras me penetraba con ese vegetal, yo sentía una corriente eléctrica en mi cuerpo. El tomo refresco y me lo paso indicándome que tomara. Lo hice incómodo con el culo ocupado, la zanahoria continuaba en ese vaivén. Mi papa me cargo poniéndome boca abajo y se colocó tras de mí.

Luego se empezó a comer la zanahoria, la cual seguía alojada en mi culo, escuchaba su masticar. Cuando se la termino metió su lengua dentro, la sentí firme, invasiva, solté un quejido. Chupo rápido taladrándome, yo pegue la cabeza en la almohada. Luego tomo otra zanahoria y me la metió, yo sentía rico, mi culito apretando esa verdura, me dolía un poco pero el placer era mayor. Papa se comió esa zanahoria también, y volvió a meter la lengua, luego paro y pensé que metería otra zanahoria pero no, ahora era su dedo quien me penetraba y como lo esperaba siguió el segundo dedo, yo grite, me cerré, me dolió mucho y le dije que parara.

Papa: aguanta.

Yo: noo me duele mucho, quítalos.

Mi papa se paró y salió del cuarto, dejándome llorando boca abajo en su cama, luego escuche la televisión encenderse y me levante saliendo a la sala. Él se encontraba sentado en su sillón individual viendo un partido de futbol.

No sabía si estaba enojado, pero camine en silencio hacia él, su verga semierecta descansaba sobre sus huevos grandes y morenos, él estaba abierto de piernas con la mirada en la pantalla. Se escuchaba la narración del partido.

El sol ya se estaba poniendo, de la calle entraba el sol en diagonal tenue, en la calle se escuchaba gente caminando y un par de carros.

Me puse entre las piernas de mi papa y me metí su verga a la boca, y me puse a chupar suave. Él ni se inmuto, siguió viendo el televisor. Yo chupaba el glande de lado a lado, amaba esa verga que me dio la vida, no quería que nunca abandonara mi boca.

Papa: tráeme una cerveza del refrigerador.

Yo brinque atendiendo su orden y se la traje para hincarme de nuevo y seguir mamándole la verga. Metía la lengua por todos lados.

Papa: tráeme otra cerveza hijo.

Yo voltee sorprendido, él se la había tomado la primera muy rápido, corrí y le traje otra cerveza para volver a su verga, él tomaba ahora más tranquilo, el ruido de la calle era más tranquilo, la noche llego y en la casa solo se veía la luz que emanaba la televisión, el partido seguía.

Papa: Gol!

Mi papa se levantó aplaudiendo y llevándome con el mi boca pescada de su verga, aplaudió un par de veces más y se sentó de nuevo, yo siguiéndolo. Luego de un rato más la uretra de mi papa soltó un chorro, era orina, mi papa no me había avisado pero trague apresurado, el seguía tomando su cerveza viendo el televisor, yo trague y trague. Al fin paro, y agarre aire.

Mi papa me pidió otra cerveza y obedecí, luego de chupar otro rato era a mí a quien le andaba del baño.

Yo: papi voy a hacer pipí. -pedí permiso sin saber porque.

Mi papa pareció pensar lo mismo, y luego de pensarlo me dio una botella de cerveza vacía.

Papa: has aquí.

Yo me extrañe pero tome la botella poniéndola en el suelo y metiendo mi verguita empecé a orinar, el ruido fue fuerte, tenía rato aguantándome, seguí chupando verga disfrutando la sensación de descargar la pipi. En eso la verga de papa soltó de nuevo orina y yo sin poder reaccionar trague la orina de papa mientras soltaba la mía en una botella de cerveza.

Papa: nooo pasa el balón, el balón! – mi papa le gritaba al televisor ignorando que su hijo tomaba sus miados.

Acabo, esta vez no fueron tantos y yo acabe igual, tomando la botella con cuidado de que no se derramara.

Papa: dámela. – mi papa la tomo de mis manos bebiéndola.

Yo lo veía asombrado, mi papa se estaba tomando mi pipi disfrutándola como si se tratara de una cerveza fría. Luego de perder el asombro volví a su ingle, ahora metiéndome sus huevos en la boca, chupándolos suavemente, los llenaba de saliva, y eso me dio una idea. Vi que sus huevos se sentían resbalosos con mi saliva, así que ahora metí su verga en mi boca llenándola totalmente de saliva, la cual escurría a las piernas de mi papa.

Después me subí sobre mi papa, el cual seguía tomando el envase con mi orina y acomodándome sobre el dándole la espalda empecé a meter suavemente su verga en mi culo. Era doloroso pero me gustaba tener el control, lo hacía suave sintiendo las paredes de mi recto abrirse, me punteaba suavemente, agarraba aire y me clavaba un poco más para luego sacarla, era muy grande. Mi papa parecía no percatarse de nada, él hablaba con el televisor. Yo subía y bajaba suavemente, apenas teniendo una parte de su glande queriendo entrar, no supe cuánto tiempo estuve así pero resistí y no me rendí, mi culo empezó a ceder.

Mi papa ya no hablaba con el televisor, solo se escuchaban mis quejidos intentando meterme más su verga y el televisor ya con el fin del partido, de pronto me arme de valor y contando hasta tres me deje caer, entrando un poco más, toque y definitivamente ya me estaba penetrando la verga de mi papa, solo parte de su glande pero era todo un logro. Agarre aire y empecé a bajar más, soltando un grito de dolor pare y cuando quise salirme mi papa me detuvo.

Papa: aguanta, acostúmbrate al grosor, ahorita pasa el dolor, lo estás haciendo bien hijo.

Eso me animo, saber que lo estaba haciendo bien, luego de un rato el dolor paso, ahora sentía algo de placer, me sentía lleno, sentía la verga de mi papa punzarme el culo abierto.

Yo: papi me siento lleno, me gusta.

Papa: si hijo, yo te siento que me aprietas la verga muy rico, tu papi te está cogiendo, ahora aguanta poquito.

Mi papa puso sus manos sobre mis hombros bajándome ensartándome en su verga, y yo solté un grito ahogado. Sentía como me ardía el culo al ser partido en dos. Grite, patalee pero mi papa no dejo de ejercer presión obligándome a quedarme donde estaba, empalado. Sentí que papa me daba besos en la parte trasera de la cabeza y mordía mi oreja derecha.

Papa: ya tienes la verga de papi en tu culito bebe, aguanta quédate así, es lo que querías no? Que papi te cogiera con su verga, la verga que te dio la vida? Pues aquí está, aquí está la verga de papi, disfrútala, no te muevas, acostúmbrate a ella.

Yo estaba inmóvil, sentía que si movía un solo musculo me desmayaría, mi papa quito por fin las manos de mis hombros acariciando mi espalda, pecho y verguita. Eso me ayudo a relajarme, pero me sentía lleno, abierto, el dolor era mucho, pero fue bajando con cada minuto.

En eso sonó el teléfono y mi papa contesto. Era mi mama, el hablaba con ella en monosílabos y luego reclamos largos, yo no entendía, mi única preocupación era el dolor en el culo que iba bajando muy lentamente. Mi papa discutía mientras me acariciaba la verguita con su mano libre. Luego de unos minutos mi papa me paso el teléfono.

Papa: tu mama quiere hablar contigo.

Yo tome el teléfono pensando que esto no podía estar pasando, apenas si estaba consiente, no podía hablar con mi mama mientras estaba ensartado con la verga de mi papa.

Mama: hijo Ramón, como estas?

Yo: mmm bien (dije con mucho esfuerzo).

Mama: hijo es que no vamos a poder llegar hoy, perdimos el autobús de la noche y vamos a tener que regresar mañana a mediodía.

Yo: …bien mami. –dije después de un rato que pude hablar.

Mama: mira tú papa mañana tiene que ir a trabajar pero te va a dejar con tu abuelo y yo paso por ti después, está bien?

Yo: si mami.

Papa tomo el teléfono retomando la discusión, yo trate de levantarme pero papa me lo impidió continuando la llamada unos minutos más antes de colgar.

Me acomode y el dolor era menos, de hecho sentí gusto de sentirme invadido en el culo, mi papa lo noto y me soltó moviendo su pelvis hacia arriba y abajo suavemente, yo me recline acostado mi espalda en el pecho de papa.

Papa me dejo seguir a mi ritmo, suavemente movía mi cuerpo hacia arriba y abajo sobre el, su verga salía un poco y regresaba. Papa tomo mi mano dirigiéndola a mi culo y toque su verga que estaba dentro.

Papa: mira hijo ya tienes dentro mi verga.

Yo: papi esta enorme, como entro?

Papa: pues ya ves, aquí la tienes, ya en tu pancita.

Y me toque la panza pensando que sentiría su glande, el rio.

El teléfono sonó de nuevo. Era mi abuelo. Mi papa ahora marcaba el ritmo de la penetrada.

Papa: Papa? Como estas? Te marco? Si, que no se pudieron regresar, tu crees? De seguro se quisieron quedar otro día. Ok ok, como ves? Te lo llevo en la mañana, si aquí esta.

Y mi papa me paso el teléfono nuevamente.

Abuelo: bebe como estas? Que estás haciendo?

Yo: aquí con mi papi. –dije agitado, sintiendo una descarga eléctrica por todo el cuerpo. Mi papa acaricio mis pezones mientras aumentaba el ritmo. Yo solté un quejido.

Abuelo: que estás haciendo? Te estas portando bien?

Yo: si abuelo, he sido niño bueno.

Abuelo: eso me gusta.

Entonces el abuelo me conto los planes de mañana, que me iría a dejar mi papa y demás, yo apenas lo escuchaba, mi papa me penetraba rápido, y yo sentía muy rico, yo también me movía, tomamos un ritmo muy placentero. Se empezó a escuchar mis nalguitas chocando contra su verga, mi papa me estaba taladrando.

Abuelo: bueno entonces nos vemos mañana bebe, tu sigue portándote bien con papi, adiós.

Yo: adiós ah ah ah abuelo.

Solté la bocina la cual cayó al piso, el sonido de la cogida retumbaba igual que nuestros quejidos, mi corazón latía muy rápido sentí la verga de papa hincharse en mi culo y soltar su semen, lo cual hizo que me retorciera de placer en un orgasmo, en el cual perdí la visión mareándome.

Papa: aquí va bebe, aquí va la lechita de papa ah ah ahhhhhh.

Yo: papiiiiiiiii.

El orgasmo debió de escucharse hasta la calle, nuestros cuerpos calientes respiraban agitados, recargue mi cabeza en el pecho de papa ambos jadeando y juntos recobramos la respiración lentamente, sentía el cuerpo de mi papa sudado fundirse con el mío. Estaba feliz, por fin me había cogido, y me había gustado mucho, demasiado. De hecho no quería que sacara su verga de mi culito se sentía muy bien alojado, lleno, completo., Mi papa pensó lo mismo y me acaricio la piel y luego me abrazo desde atrás  arrullandome, ambos desnudos en el sillón individual de la sala, con la verga de papa ensartada en mí, su hijo de 4 años fuimos quedando dormidos.

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