Leche Paterna X

Mi papi me coge en su trabajo..
A la mañana siguiente sentí a mi papa agitándome, tocando mis nalguitas. Yo me encontraba boca abajo dormido en mi cuarto.

Papa: Hijo despierta, anda.

Yo abrí los ojos y voltee a verlo, sintiendo como el metía la mano bajo mi calzoncito de aviones, acariciándome.

Papa: Levántate y metete a bañar, hoy me acompañaras al trabajo.

Yo: a tu trabajo papi?

Papa: si, quiero que te bañes y te laves muy bien aquí. -diciendo esto toco con su dedo índice mi culito haciéndome estremecer.

El sonrió y empezó a jugar con el dedo, provocando estremecerme. Se paro de la cama y abrió la puerta asomándose, usaba su ropa de trabajo, una camisa tipo polo celeste, un pantalón de vestir y zapatos negros. Tenia el cuerpo inclinado con la cabeza fuera de la puerta del cuarto, abrió la bragueta de su pantalón la cual mostraba un bulto grande y se saco la verga por el cierre.

Papa: ven a chuparla hijo, dale los buenos días a la verga de papi.

Sin pensarlo me levante de un brinco metiéndome a la boca su verga, como si fuera el dulce mas sabroso, y comencé a mamar rápido, su verga sabia a jabón y loción, se sentia caliente, me encantaba. Yo, su hijo de cuatro años mamaba la verga de papito escondidos en mi cuarto, solo vistiendo mi calzoncillo de aviones.

Mi papa volteo a verme mientras yo recorría todo su tronco con la lengua, y metiéndome su glande a la boca empecé a succionar rápido. Amaba esa verga gorda y morena, con pelo incluso en el tronco y un prepucio que sobresalía, voltea a ver a mi papa agradeciendo con la mirada que me diera su hombría tan temprano, yo podía chuparla todo el día. El sonrió y saco de nuevo la cabeza del cuarto y entonces me empujo a la cama mientras el se sentaba a la orilla, fue muy brusco y antes de que pudiera decir algo mama entro al cuarto.

Mama: que tanto hacen? Ramoncito levántate que vas a hacer que tu papa llegue tarde al trabajo.- Luego dio una mirada ruda a mi papa y salió de la habitación.

Yo estaba quieto en mi cama y luego me percate que mi papa se había cubierto con la almohada su verga ocultándola de mama, la cual casi nos descubría. El volteo riendo en silencio y luego de acomodarse dentro del pantalón su verga hizo una seña de silencio.

Papa: ándale ya metete a bañar, ya se hace tarde.

Yo sonreí y vi como mi papa salía con un bulto en los pantalones, el cual yo había causado, eso me hacia muy feliz, que mi papi fuera feliz gracias a mi, sentia que por primera vez éramos unidos y teníamos un vinculo. Me pare de la cama, saliendo bañarme, lo cual hice  con cuidado, como me había mandado mi papi, yo sabia que ese día el me cogería, me lo había dicho en la noche en el monte luego de darme su leche, estaba emocionado pero también asustado pues la ultima vez me había dolido mucho.

En el desayuno solo estábamos mi mama, mi papa y yo, mi hermana se había quedado con una amiga desde un día antes. Mama tenia que salir y habían decidido que yo pasara el día en el trabajo de papa. Me explicaron que ese día era asueto y que no se iba a trabajar o a la escuela, pero que mi papa tenia que checar unas cuentas y hacer unas llamadas, por lo cual no habría gente y podría llevarme. Me sentenciaron ambos que me portara bien y que obedeciera en todo a mi papa y luego del desayuno y tomar dos carritos de juguete y el lonche para que comiéramos salimos tomados de la mano a la parada del autobús.

De camino pasamos por la casa de mi padrino y vi que estaba la puerta abierta y una camioneta en la entrada, mire a todos lados pero sentí la mano de mi papa jalándome obligándome a avanzar.

De camino en el autobús me senté en la ventana y mi papa a mi lado, yo vestía un conjunto de short y playera celestes con dibujo en el pecho de los ositos cariñositos. Mi papa paso su brazo por mi cabeza mientras yo veía por la ventana el camino.

Después de rato subió mas gente, llenándose el autobús, mi papa me paro para que se sentara un señor mayor del lado del pasillo, corriéndose el a mi asiento y poniéndome sobre el, yo pensé que me sentaría en sus rodillas como siempre pero el me sentó directamente en su ingle sintiendo su verga gorda con las nalguitas lo cual me dejo mudo.

Antes de que pudiera reaccionar el me abrazo con sus brazos cubriéndome.

Yo voltee a ver el señor mayor que estaba a nuestro lado, era un señor canoso, lleno de arrugas, usaba una camisa de cuadros y un pantalón con tirantes, al verme sonrió.

Señor mayor: Hola nene, como te llamas?

Yo: … Ramon. -sintiendo como la verga de papa saltaba en mis nalguitas ya mas gruesa.

Señor mayor: mucho gusto Ramon, yo me llamo Anselmo, y este debe ser tu papa verdad? -Yo asentí.

Señor mayor: muy bien, muchas gracias por el lugar, yo voy al centro, ustedes van de paseo?

Yo negué con la cabeza.

Papa: vamos a mi trabajo, el vino a ayudarme hoy, verdad hijo? – diciendo eso levanto un poco su cadera restregándome mas su verga gorda.

Anselmo oh que bien, que buen niño, se ve que es muy bueno con su papi.

Yo asentí. Mi papa se puso a platicar con el señor, a veces me preguntaban algo y yo respondía con monosílabos. El movimiento del camión hacia que mis nalguitas sintieran la hombría de papa el cual no daba señales de nada, el continuaba la platica sin problema.

Papa: aquí bajamos, mucho gusto señor Anselmo, despídete hijo.

Y mientras yo decía adiós mi papa en un movimiento rápido me paro acomodándose el bulto y salimos entre la multitud del pasillo y bajamos a la calle, yo voltee y Anselmo me decía adiós con la mano de anciano.

Caminamos rápido entre las calles hasta llegar a una reja grande en color blanco, era una casa de dos pisos, en color gris con ventanas de hierro en color blanco, toco la reja y después de un rato abrieron la puerta. Vi a un señor muy alto y un poco gordo con la cara cuadrada y usaba un uniforme en color azul y blanco.

Guardia: Don Ramon? que hace acá hoy? quien es este nene tan bonito?

Papa: pues ya ves, namas a los jodidos nos toco venir jaja, este en mi hijo Ramon.

El guardia abrió la reja dejándonos entrar, y agachándose me dio la mano con cara de solemnidad.

Guardia: hola Ramoncito, yo soy Don Antonio pero me puedes decir don Toño como todos aquí. -luego y me dio una gran sonrisa y me guiño el ojo, aun agachado se veía enorme.

Yo sonreí y entramos todos al lugar, el cual era una oficina con muebles grandes de color gris, la luz era tenue, se veía que era un lugar viejo, y vacío daba mas la sensación de abandonado. Caminamos al fondo,  y luego de abrir una puerta entramos al área de mi papa, el cual estaba lleno de archiveros y dos escritorios grandes, tenia dos sillas con ruedas en cada uno, y un par de sillas mas a los lados, era un lugar grande pero también descuidado.

Don Toño: bueno aquí voy a andar, si se les ofrece algo me dan un grito. -Y cerro la puerta, sus pasos se escucharon alejándose creando eco en cada pisada.

Mi papa cerro la puerta y viéndome me ordeno.

Papa: quítate el short y el calzoncito. -mientras el se quitaba el pantalón y ropa interior quedando solo con la camisa tipo polo celeste y los zapatos.

Luego de obedecer me levanto, poniéndome boca abajo con la pancita en uno de los escritorios y las piernas al aire y metiendo su lengua en mi culo empezó a penetrarlo sin piedad.

Yo me quejaba, se sentia muy bien pero también me dolía un poco, su lengua se movía muy rápido, me punteaba sin parar, luego se movía en circulos y a veces mi papa juntaba los labios dándome un beso sonoro en mi culito.

Luego mi papa me levanto y me puso sobre el escritorio en cuarto, sosteniéndome con las rodillas y codos y siguió chupando.

Yo: ah ah papi ay.

Como respuesta mi papa metía su lengua hasta el fondo y la dejaba inmóvil, lo cual me hizo retorcerme, el acaricio mi espalda tratando de tranquilizarme. El dolor paso y me dio un espasmo de placer al sentirme lleno, luego papa saco la lengua y la metió de nuevo. Yo no daba de mi. Luego papa saco la lengua metiéndome un dedo, yo me queje y el lo saco, y se paro, saco de su bolsillo un gel, el cual se puso en el dedo y me lo metió de nuevo, esta vez no fue tan doloroso.

Papa: así mijo, acostúmbrate, primero duele pero luego gusta, aquí esta tu papi.

Después de un rato, me metió otro dedo, yo llore, me dolía mucho.

Papa: aguanta hijo, ya casi acabamos por ahora.

Y sentí como saco los dedos, yo me extrañe pero antes de que pudiera voltear sentí que invadían de nuevo mi culito, yo me retoci y sentí que me penetraban.

Papa: listo hijo, levántate.

Yo no sabia que pasaba, me levante extrañado, viendo a mi papa enfrente de mi, vi sus manos libres y no supe porque sentia el culo invadido, moví la mano tocándomelo sintiendo una bola saliendo de el.

Yo: papi?

Papa: déjatelo mijo es un juguete para culitos, los ayuda a acostumbrarse. -Y sin decir mas se paro y se fue a abrir un archivero al fondo, al caminar su verga se balanceaba, el sonido de sus zapatos sonaban en ese cuarto grande, y sin prestarme atención se puso a buscar entre los papeles.

Yo me levante con cuidado, me dolía mucho el culo, pero el dolor iba bajando, me quede parado limpiándome las lagrimas, viendo a mi papa, el continuaba leyendo, su verga continuaba erecta. Camine hacia el con cuidado, al llegar a el me metí su verga en la boquita, sollozando.

Chupe suavemente, me tranquilizaba tenerla en la boca, me daba seguridad, la verga brinco un poco, lo cual me hizo sonreír y chupe con mas ritmo. Voltee a ver a mi papa el cual me dirigió la mirada solo un momento asintiendo.

El teléfono sonó, estaba en un escritorio, mi papa se dirigió a el tomándome de la cabeza obligándome a continuar chupando y juntos llegamos al teléfono, el sentó en la silla metiéndome bajo el escritorio. El contesto, su voz era fuerte, yo lo veía desde abajo, me gustaba su seguridad, su tono, el me acariciaba la cabeza mientras hablaba, yo jugaba con su prepucio mordiéndolo suavemente, y metía la lengua bajo el y después en la uretra, lo cual hizo que papa fingiera toser.

Papa: nombre es mi hijo, si, aquí anda me lo traje ya que no iba a estar nadie…, ya sabes jugando aquí bajo el escritorio. -Luego hizo una pausa. -Mijo te manda saludos Aldape, si te acuerdas de el?

Mi papa me vio retadoramente a los ojos y yo solo asentí. Recordé como le había chupado la verga hasta sacarle la leche a Aldape el compañero de trabajo de papa bajo la mesa de aquel restaurante y como papa me había castigado. Me paso el teléfono.

Aldape: hola bebe, como estas?

Yo: hola, bien. – aun tenia la otra mano con la verga de papa, y veía a los ojos a papa.

Aldape: oye te acuerdas de ese día en el restaurante? que te di mi lechita bebe? – yo me sonroje, y mi papa lo noto, aunque el no podría escuchar lo que Aldape me decía.

Aldape: yo si me acuerdo bebe, que rica boquita tienes, que suerte tiene tu papito. Ahorita se la estas chupando verdad? No llenas de sacarle la lechita a tu papi verdad goloso?

Yo: amm

Aldape: jajaja pásame a tu papa y a ver que día te veo bebe y te doy mi ración calientita.

Papa tomo la bocina y me vio mientras me apunto con los ojos su verga para que siguiera mamando.

Papa: que tanto le decías? jaja pues aquí ando aun con los pendientes, y al rato la llamada del cliente…

Papa siguió hablando mientras yo chupaba ahora sus huevos, me sentia caliente, no sabia que pasaría al acabar esa llamada, luego de un rato el colgó. Sin decirme nada tomo de nuevo el gel y mientras seguía con sus testículos empezó a llenar de gel su verga.

Papa: veo que ya no te duele el culito, ven sal de abajo del escritorio.

Yo salí asustado, me dio la vuelta, poniéndome de espalda y me saco el juguete de mi culito, y en un solo movimiento puso sus manos en mis hombros y me sentó en su verga.

Yo grite, pero el me tapo la boca, sentí el culito en llamas, me retorcí de un lado al otro.

Papa: ya mijo aguanta, aguanta.

El me acariciaba el abdomen, de arriba a abajo, jugaba con mi verguita, y con mis pezones, me mordía la oreja y metía la lengua en ella. Yo seguía quejándome llorando sin parar, pero por mas intentaba zafarme mi papa me tenia empalado.

Papa: ya ya, ahorita se pasa, ya tienes la verga de papi en el culito, eso es lo que querías no? eso es lo que buscabas siempre cuando me espiabas, cuando me provocabas, cuando me la lograste chupar dormido te acuerdas? No querías que papi te cogiera? No andabas buscando verga con tu padrino? con tu abuelo? con Aldape? con el vecino y no se con cuantos mas. No era lo que querías? Pues aquí esta, de ahora en adelante te voy a coger hijo, tu culito será mío cuando quiera, y tendrás que estar listo y dispuesto.

Yo: papi sácamelo, me duele mucho.

Papa: No hijo, así debe ser, esperaremos hasta que ya no duela, tienes que ser niño fuerte.

Yo sollozaba, mi papa me acariciaba suavemente, el se reclino en la silla quedando mas cómodos. Luego de un rato el dolor disminuyo, papa se dio cuenta y empezó a moverse suavemente.

Papa: ya paso mijo, como te sientes? te sientes lleno con la verga de papi dentro de ti?

Yo: si papi.

Papa: tócala mijo, siente como te entro toda. – yo baje mi mano sintiendo sus huevos solamente.

Papa se movía con mas ritmo, su cadera se movía adelante y atrás y aunque dolía me provocaba mucho placer, y de un solo movimiento me dio la vuelta, quedando frente a el, sin dejar de penetrarme, mis piernas a sus lados abiertas de par en par.

Papa: ahora viene lo bueno, te voy a preñar bebe, aguanta.

Y poniendo sus manos en mis nalguitas me empezó a dar sentones en su verga, yo la sentia recorrer mi culo saliendo y entrando, me dolía pero me gustaba mucho, pegue mi cara a su pecho y el se levanto la camisa recostando mi cara en su pecho peludo, en el cuarto retumbaba el sonido de su verga saliendo rápidamente y chocando sus huevos en mis nalguitas.

Papa: estas bien apretado, no aguantare mucho.

Entonces se paro y cargándome me llevo por todo el cuarto mientras me cogía, yo lo tome del cuello mientras continuaba penetrándome sin descanso, sentia un corriente eléctrica por todo mi cuerpo, y empecé a ver nublado.

Yo: papi ah ah ah

Papa: uyy estas apretando, ya no puedo mas.

Y apoyándome en un archivero de metal, me perdí, me retorcí de placer, grite mientras mi papa bufando contra mi metió al fondo su verga llenando mi culito de su leche. Un disparo tras otro. El me abrazo fuerte y caímos al suelo, yo sobre el, mi culo ardía pero se sentia tan vacío ahora, mi papa agitado me acariciaba la espalda.

Papa: te amo hijo.

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