Les pasó algo así? 2da parte

Una salida al río, cualquier cosa puede pasar.
Seguiré contando la historia con mi primo, que paso despues? Ahora lo diré.

Después de ese primer evento narrado en la parte anterior entre mi primo y yo pasaban cosas similares de tanto en tanto, siempre y cuando se dieran las oportunidades.
Una vez estaba tirado en mi cama, en mi habitación, y mis primos estaban sentados en una mesa pequeña con un juego de mesa. Ahí estaba Chipi (mi primo). Lo que me pasaba en ese momento es que de solo verlo se me ponía dura, había como una mirada de complicidad entre los dos. Cómo un diálogo visual que entendíamos solo nosotros.
Yo estaba boca arriba mirando el techo y con la piernas colgando y Chipi en la mesa mirando directamente hacia mi, mis otros primos estaban con él jugando pero de espaldas a mi. Al lado mio estaba mi otro primo Ricky (de 13) perdiendo el tiempo. Mirando hacia la pared. Una escena normal de primos pasando el rato.
De repente levante mi cabeza poniendo mi brazo debajo de mi cuello y crucé miradas con Chipi. Me echó una sonrisa y a mi automáticamente se me paro la pija. Y viendo que nadie mirara me agarre el pedazo por encima y me lo estruje mientras el miraba para mostrar que la tenia dura. El río y también hizo lo mismo. Podía verlo por debajo de la mesa claramente. Fue una escena para mí tierna y excitante.

Pero donde pasaron cosas más grandes fue unos días cerca de fin de año cuando salimos al río toda la familia. Cerca de donde vivo hay un río donde todos van en épocas de fin de año por las navidades y año nuevo. Cómo éramos tantos primos, de primera nos metimos todos al agua. Los más grande buscaban leña para el fuego y preparaban todo para el almuerzo. Asado, pollo lo típico.
Mi primo Ricky, como era más cercano a mi, estaba siempre de un lado al otro conmigo. Era el principal en evitar que entre Chipi y yo pasaran cosas. Pero, ese día estaba enfermo así que apenas llegamos al río vómito. Y se sintió mal el resto del día. Mi tía pensó en volverse por él. Pero mis otros familiares dijeron que «solo era una indigestión o ataque al hígado, que no iban a arruinar el día en el campo por una vomitada» así que se paso el resto del día sentado cerca del auto de su papá. Tenía vía libre para estar con Chipi a solas. O al menos sin una mirada más grande que mis otros primitos pequeños.
En el agua había como un poso de agua que la gente construía con piedras a modo de represa y ahí estábamos jugando. De a ratos con Chipi nos metíamos mano bajo el agua.
Antes del medio día salimos, nos secamos un poco porque pronto estaría el almuerzo. Andábamos sin remera y con el pantalón mojado. Antes de comer, salimos a caminar un poco y nos escapamos de los más chicos porque Chipi quería hacer pis y había mucha gente alrededor. Nos metimos por unos árboles hasta encontrar un poco de intimidad. Yo también tenía ganas de orinar asi que orinamos por primera vez juntos, mirándonos los penes. Fue una escena inocente, sin erecciones.
Volvimos a almorzar y después nos metimos al agua de nuevo hasta que bajo el sol y se puso un poco fresco. Volvimos a salir a caminar por ahí escapándonos de los más peques. Está vez íbamos con otra intención. Íbamos al baño pero con la idea fija de que nos veríamos el pene de nuevo. Así que está vez lo hicimos con una erección y yo no podía hacer pis, no me salía y Chipi se reía.
Yo le dije de ir más lejos por un sendero. Empezamos a ir más lejos por otro rio más chico que bajaba del cerro. Ya no se sentía ruidos de personas por ahí. A mí no se me bajaba la pija, estaba solo en pantalón, sin calzones y llevar la pija al aire me la hacía parar.
«Ahhh» mientras me acomodaba el bulto
«Que te pasa» pregunto Chipi.
«Es que no tengo calzon y me roza el pantalón en el pito y se me pone dura»
«Yo también estoy sin calzon y no me pasa eso» se agarró del elástico de su pantalón cortito y me mostró su pija por unos segundos, era tan cortito su pantalón que podía ver el piso a través del mismo cuando se abrió su pantalón.
Llegamos a una parte medio alta y abajo se veía un arroyo que iba al río principal. Sobre una piedra gigante son sentamos a mirar el paisaje y descansar. Para mí el paisaje era él.
Chipi estaba sentado con una pierna arriba apoyando su mentón en su rodilla. Le mire su entrepierna y por su pantalón cortito se asomaba su pijita dormida, que rica escena. Estire mi mano y le dije mientras corría su pantalón.
«Mira quien se asoma por aquí»
El miro y se corrió más el pantalón mostrandola por completo y mientras la miraba dijo:
«Quiere salir a jugar parece, jeje»
Mi primo se estaba volviendo atorrante «el otro día me contaste cuando te sale leche, cuando me va a salir a mi?»
«En poco tiempo, en un año o menos, ya vas para los 12, que no?»
Y el respondió mirando hacia el frente:
«Si, en 4 meses cumplo los 12»
«Y bueno, en cualquier momento te puede salir blanquita, a mí me empezó a salir blanca a los 12, la tuya todavía es medio transparente, como agüita. Pero mira…» Le corri de nuevo el pantalón y le mostré «ya tenés bastantes pelitos, tenés los huevos casi como los mios. Cuando menos te des cuenta te va a saltar un chorro de leche blanca»
Tenía bastante grande los testículos aunque su pene era medianito. Ni tan pequeño ni tan grande. Pero era anchito.
Nos callamos un rato, yo tenía unas ganas de hacerme una paja ahí y estaba a punto de proponerle hacernos una juntos cuando me dijo:
«Cuando vayamos a casa y si nos quedamos solos un día, podrías mostrarme como te sale leche?»
Uff como me calentó ese comentario, yo le dije:
«Si querés te muestro ahora»
«Aquí? Y si nos ve alguien?»
«No hay nadie, mira nos sentamos más abajo y desde atrás nos tapa la piedra ésta y si sentimos voces que vienen nos tapamos…»
Le gustó la idea y nos empezamos a masturbar, él me miraba a mi y yo a él, nuestro hombros se rozaban y yo se la agarre y lo ayude y el se animó a tocarme la mía, por primera vez me estaba pajeando y no solo tocando. Estuvimos así un ratito y a mi me empezó a salir los chorros le leche, el también «acabo» y me dijo
«Está increíble, no es blanca blanca como la de vaca»
«Noooo… Pero es casi blanca»
«Tiene un olor raro» dijo mientras olía un poco que le quedó en su mano.
El seguía con la mano en su pija y siguió pajeandose hasta tener otro orgasmo más rápido que el primero. Yo también empecé la segunda y el me ayudó de nuevo y yo a él también lo ayude con su tercera, acabe de nuevo y quedé agotado. Nos limpiamos en las piedras y volvimos, en el camino de regreso me dijo:
«Quisiera hacerlo de nuevo. Ojalá nos quedemos solos en casa alguna vez…»
«No te preocupes» le dije «ya voy a pensar en algo, primo. Ya se me ocurrirá algo…»