Lluvia dorada dentro de mi (2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como os decía, me inició Alejandro, un hombre de unos 55 años con una polla enorme, a partir de los 10 años comenzó a dilatarme el culito, le gustaba ponerme a cuatro patas en la cama, primero me lamía dulcemente mi ano y toda la zona, también los huevos y mi pollita, luego se ponía delante de mi arrodillado de forma que su polla quedaba a la altura de mi boca y me dedicaba a lamer aquel enorme trozo de carne mientras él me iba introduciendo poco a poco un dedo, utilizaba una crema lubricante y muy suavemente empezaba a meter uno de sis gordos dedos, poco a poco conseguía meterlo entero y entonces daba vueltas dentro de mi dilatándolo
Aquello me ponía a cien y le lamía aún con más ganas su tremendo glande metiendo mi lengua en su agujerito, también le sobaba los enormes huevos y pasaba mi lengua desde suj ano hasta la punta del glande, hasta que me llenaba la boca de leche que yo trgaba lo que podía, y luego limpiaba todo lo que había quedado en su polla y huevos hasta dejarlo reluciente, tars lo cual seguía con mis lamidas aprovechando para meterme todo el glande cuando se bajaba un poco.
Poco a poco me fue introduciendo dos dedos a la vez, y seguía dando vueltas en mi interior dilatándome a base de bien mi culito. Otras veces le gustaba ponerme en cuclillas porque decía que así se me abría más el culito, y seguía con su técnica de dilatación mientras me hacía llegar al cielo. Sobre los 12 años ya estaba bien dilatado y un día me dijo que por fin iba a probar su polla dentro de mi, a mi me daba un poco de miedo pero le tenía tanta confianza que lo acepté de inmediato; comenzó como siempre a lamerme el ano, metiendo su lengua bien dentro de mi, luego me puse a chuparle la polla mientras me iba metiendo hasta 3 dedos, y cuando estuve bien dilatado se puso detrás mía, yo a cuatro patas, y apoyó su tremendo glande en la puerta de mi culito, la restregó un buen rato entrando poco a poco la punta y diciéndome que le avisara si me dolía, lo cual no fue así, por lo que siguió apretando hasta meterme todo el glande dentro, yo estaba loco de placer de sentirle por fin dentro de mi, empezó a meter y sacar solo el glande un buen rato, y de pronto, con mi culo bien abierto, dió un empujón y metió media polla dentor de mi, yo solté un quejido y la volvió a sacar dejando dentro el glande, y empezó un metesaca solo de la mitad de su enorme miembro, esta vez sacándola entera y volviendo a meterla hasta la mitad, yo me moría de gusto y le rogaba que no parara nunca
Cuando de pronto de otro empujón me la metió entera, aplastando sus gordos huevos contra mi culo, parecía que me iba a romper por la mitad pero no quería que la sacara, estuvo así un rato hasta que otra vez empezó a sacar y meter aquella tremenda polla de mi culo, la sacaba entera y de un empujón la metía hasta los huevos, y cada vez a más velocidad, así estuvo unos 15 minutos, creí que me moría de placer, hasta que la metió bien hasta el fondo y se quedó quieto, noté sus palpitaciones y de pronto sentí un torrente de leche caliente dentro de mi, me hervía el culo de tanto semen, hasta que se quedó quieto dentro de mi con todo mi interior repleto de su corrida; nos quedamos así unos 10 minutos, y cuando se salió de mi me apresté a darme la vuelta y le limpié la polla y los huevos del resto de semen que tenía
Luego me dijo que pusiera mi culo sobre su polla y empujara para sacar toda la leche, así lo hice y de nuevo lo lamí todo hasta dejarla reluciente. Después él me lamió mi culito, me metió su lengua y me limpió todo lo que pudo, y como regalo me dejó chupársela otra vez, metiéndome todo el glande en mi boca hasta que se le puso bien dura otra vez y esta vez se corrió en mi boca.
Espero que os haya gustado, hasta la próxima!
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