LO PROHIBIDO ES MÁS TENTADOR: HORACIO PARTE 1.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JEICY.
Lo particular que me atrae de lo que está prohibido es atentar contra la norma y posteriormente quebrantarla, es ahí donde se encuentra el placer.
Personalmente lo que yo más disfruto de eso, es en primer lugar la negativa de la persona a resquebrajar las reglas y el seducirla (atentar contra la norma) se convierte en un reto tan excitante que te hace desear cada vez más a tu objetivo; y, en segundo lugar, cuando él o ella cede ante ti, teniendo así la total entrega y disposición de la otra persona para romper las reglas.
¿Quién no ha tenido relaciones sexuales con un miembro de su familia que ha disfrutado con locura y hasta el día de hoy sigue haciéndolo? Pues el placer de realizar aquella prohibición otorgada por el hecho de que la otra persona sea familiar tuyo y que compartan lazos de sangre es completamente tentador.
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Siempre me gusto dar la contraria en todo, hacia exactamente lo contrario a lo que por regla estaba bien pues encontraba mucha satisfacción haciéndolo, ese gusto por romper las reglas con el paso del tiempo se fue trasladando a otros terrenos y ya no solo era cuando mis padres me prohibían hacer algo y yo lo hacía, sino se había posicionado también en el plano sexual.
Con mi despertar sexual y ese gusto por lo prohibido, los hombres de mi familia no pasaban desapercibidos, mi padre, mis primos, mis tíos y principalmente Horacio; era inverosímil la manera en como los deseaba a todos, y también era increíble que eso me haya llevado a maquinar estratégicamente aquellos planes que ejecute a la perfección para lograr hacerme con cada uno de ellos.
Cuando Flora, la esposa de mi tío Horacio murió, el quedo completamente devastado y solo, sus hijos aún estaban pequeños; para solucionar aquello mis padres les ofrecieron venir a vivir a nuestra casa, así mis primos tendrían alguien que les de la atención que una madre solo sabe dar, Horacio tuviera compañía y no se sintiera solo y con el tiempo un culo que follar.
Hacer que tío Horacio rompiera las reglas no fue tan sencillo, pero tampoco tan complicado, fue un plan que fui desarrollando a lo largo del tiempo, hasta que una tarde lo conseguí, después que me viera follando con mi padre (pero esa es historia aparte).
En más de una ocasión aprovechaba para insinuármele a Horacio que es como le decía cuando estábamos solos, ante los demás era el respetado tío, amable, pero de carácter rudo, que era incapaz de comprometerse otra vez y traer una mujer a casa por respeto a sus hijos.
Al principio cuando era un adolescente Horacio tomaba mis juegos como tales y por cuestión de la edad, y él también se prestaba para ello, yo creo que por que le gustaban y lo ponían caliente pero nunca se atrevió hacer nada, conforme fui creciendo esos juegos ya no tenía condición de tal pues se volvieron más descarados y se tornaron más sexuales.
Me paseaba por la casa en bóxer especialmente cuando estábamos solos, pues un buen trasero así sea de hombre siempre atrae miradas, y eso yo lo sabía, y además porque notaba como Horacio me miraba.
Más de una ocasión estuvo a punto de caer, como aquella vez que mama casi nos descubre.
Ve a vestirte sobrino- me dijo con voz de mando.
Deja las formalidades, dime Bastian, estamos en confianza no – le decía mientras me sentaba junto a él en el sillón.
Déjate de jueguitos, quieres, ya no eres un mocoso, antes te las pasaba y te seguía la corriente porque pensé que era por la edad, lo tomaba normal, pero ahora – dijo el quedándose callado y muy serio.
¿Ahora qué? Horacio, será que ahora te gustan estos juegos, ¿te excitan? – dije yo sobándole los huevos con una mano.
Joder por dios, que diablos haces, sabes que eso no está bien – dijo él.
Y si no está bien y no te gusta porque que tienes la verga bien dura – dije yo apretando más mi mano y sintiendo la dureza de su erección.
Que mierda tienes, Bastian, cuantas veces te tengo que decir que no está bien todo esto, eres mi sobrino y yo soy tu tío, además si eres joto, todo bien por ti, pero yo no lo soy así que retira tu mano – dijo eso apretándome la mano fuertemente y apartándomela de su paquete.
Horacio solo déjate llevar, esto no quiere decir que seas joto, somos hombres y a los hombres nos gusta el sexo independientemente de con quien sea- dije eso intentando con mi otra mano meterla debajo de su pantalón.
Cuantas veces tengo que decirlo eso no está bien – dijo el casi indefenso.
Como que no está bien, claro que está bien solo como te digo déjate llevar – le dije muy despacio en el oído.
Ya cuando estaba tan cerca de conseguirlo mamá llego a casa del trabajo
Buenas tardes – dijo mi mamá cerrando la puerta de la casa.
Rápidamente aleje mi mano del bulto de Horacio.
Ya tío ya estoy bien, párale con la sobadera – dije fingiendo dolor.
Pero que paso hijo – pregunto mi madre.
Me caí y al parecer me golpee la muñeca, pero ya está todo bien creo – dije sacudiéndola después que Horacio la dejo libre.
Ya sabes sobrino nada de esos juegos porque te vas a lastimar otra vez – dijo Horacio
Usted sabe tío que yo soy bien testarudo y por más que me digan que no, yo siempre digo que sí y salgo ganando – dije yo guiñándole un ojo.
Si lo sabemos hijo ahora ve a cambiarte porque ya vamos a almorzar – dijo mamá dándome un beso en el cachete.
Y tu Horacio ve a bañarte que recién llegas del trabajo y estas todo sudado – dijo mi mamá.
Si Martha no te preocupes ahorita mismo iré – le contesto Horacio mientras se ponía de pie.
En casa éramos seis personas, Mi padre Fernando cabeza de la casa de 40 años, mi madre Martha de la misma edad, mi tío Horacio quien tenía 42 años, mi primo Josué de 22 y su hermano Erick de 20, y yo de 22 años también, obviamente tenia mas tíos, pero no Vivian conmigo
Sentados en la mesa todos comíamos a gusto, conversando, pero notaba la mirada que Horacio me daba, como reprochándome él porque estaba tan tranquilo después de haber hecho aquello que hice; Horacio podía intimidar a cualquiera pues era un hombre rudo, de buen porte espaldas anchas, pectorales marcados brazos fuertes y gruesos, abdomen marcado, su buen físico no se lo había dado el gimnasio pues sino el trabajo de obrero que había ejercido en sus buenos tiempos.
***
No lograba comprender aun el descaro de mi sobrino, aquel muchacho que había visto crecer, aquel que inocentemente jugaba conmigo y me preguntaba cosas respecto a la sexualidad, juegos y preguntas que después comprendí eran parte de la estrategia tenía premeditada desde hace mucho tiempo atrás.
Lo quería como a un hijo, pero no puedo negar que aquellas cosas que él hacía me gustaba, me excitaban de una manera única, más de una ocasión me imaginaba poseyéndolo, pero no podía, era algo prohibido, pero aun así se me hacía muy tentador, cuando era joven tengo que confesar que me cogía a mi prima y no solo yo, mi hermano también, siempre nos decíamos que era excitante romper las reglas, pero esto es diferente, muy al margen de que sea un hombre, pues es mi sobrino, hijo de mi hermano, y como ya dije lo vi crecer, no podía hacer eso.
Por más que siempre le hablaba fuerte o hasta golpearlo – cosa que me arrepiento y que no funciono tampoco- no lograba hacer nada para intimidarlo.
Siempre aprovechaba para provocarme cuando estábamos solos en casa o como cuando todos estaban durmiendo, como hace unos años cuando cumplió 18, habíamos hecho una fiesta para celebrar, cuando termino todo se fueron a dormir, eran como las 4 de la mañana cuando baje a tomar un vaso con agua helada, pues hacía un calor infernal por esas épocas.
Había bajado en bóxer el cual me marcaba un buen paquete, me serví el vaso con agua y me quedé tomándolo frente a la refrigeradora cuando de pronto bajo mi sobrino.
Horacio que sorpresa, no pensé encontrarte aquí – dijo él.
Pues vivo aquí también- dije yo tratando de que la conversación no se alargara.
Es imposible no darse cuenta, con el físico que te gastas, no pasas desapercibido, almenos no para mí- dijo acercándose
Ya sé lo que estas tratando de hacer, y no lo vas a conseguir eso tenlo por seguro, así que regresa a tu habitación con tu novia que te esta esperando – puntualice yo.
Me conoces muy bien Horacio, y sabes que lo que yo quiero, lo consigo, además ella ya tuvo lo suyo, y yo ahora quiero lo mio – dijo eso frente a mi recorriendo con un dedo índice desde mi pecho hasta mi abdomen.
No dije nada, no sabía que decirle pues tenía razón, siempre desde que era un niño lograba lo que él quería como a de lugar.
Era impresionante la capacidad de seducción que Bastian tenía al punto de que por momentos me intimidaba, cuando debiera ser, al contrario, yo intimidarlo a él como lo hacía con otras personas.
Tío lo prohibido es más tentador ¿no piensa lo mismo?, ¿no le gusta romper las reglas? Como lo hacía cuando se cogía a su prima – pregunto el empezando a tocar mi bulto.
Sí, pero fueron otras épocas, estábamos jóvenes, ahora no estamos para hacer eso, además Fernando nunca debió contártelo – dije yo apartándole su mano violentamente.
Ves entonces porque hago lo que hago, comparto su misma filosofía – dijo Bastian esta vez colocando sus dos manos en mis velludos pectorales.
No sabía qué hacer, quería irme de ahí, pero a la vez quería quedarme, me excitaba demasiado el mocoso ese, y lo peor de todo es que tenía razón, cualquier momento vencería mi resistencia y terminaría por cogérmelo como el tanto quería.
Ya para con esto Bastian- dije yo tomándolo del cuello.
O si no que Horacio, ¿le dirás a mis padres? – dijo el de lo más tranquilo sin mostrar algún rastro de susto.
Lo solté y lo separe para irme, pero de inmediato con una fuerza que no sé de donde salió Bastian me arrincono contra la pared.
Horacio yo sé que te mueres que ganas, tanto o más que yo, vamos por que no te animas, no te excita todo esto, por lo visto veo que sí, mira nada más tu verga- dijo señalando mi erección
Que te quites carajo – dije yo autoritariamente.
No quieres hacer esto, pero sin embargo no haces nada para impedirlo, tú tienes más fuerza que yo y no me haces a un lado- dijo él.
Veamos lo que tienes entre las piernas- dijo esta vez metiendo su mano dentro de mi bóxer.
Demonios Bastian ya vasta- dije empujándolo.
Al hacer eso Bastian retrocedió bruscamente, pero sin soltar mi verga que estaba erecta, haciendo que saliera de donde estaba y mostrándose por encima del elástico del bóxer.
Joder Horacio menuda herramienta te manejas, me encantaría arrodillarme y metérmela en la boca o mejor aún introducírmela lentamente en mi culo-dijo descaradamente mordiéndose los labios.
La idea me encantaba, pero no podía sucumbir, lo veía como a un hijo, lo quería demasiado, pero a la vez como siempre me he repetido quería cogérmelo, que supiera quien era su macho, pero no podía, así que lo empuje otra vez y lo golpee en el estómago, algo de lo cual me arrepentí después, esperaba que detuviera todo lo que estaba haciendo, pero no lo hizo.
Después al ir a mi cuarto, me masturbe imaginando como me cogía a Bastian en todas las posiciones posibles, eyacule una gran cantidad de leche.
***
Estaba dispuesto a todo a pesar que algunas veces Horacio se ponía todo brutote y agresivo conmigo como aquella vez que por primera vez me golpeo después de la fiesta, talvez con el afán de que parara todo aquello que estaba haciendo, pero lo que no sabía es que mientras más bruto se ponía, más ganas le tenía.
Obviamente siempre yo seguía con mis acosos, a Horacio muy al margen de todo lo que me decía, yo sabía que le gustaba y deseaba tenerme a cuatro patas recibiendo su verga, de no ser así, desde el primer momento que me le insinué se lo hubiera dicho a mi papá y asunto solucionado, pero como sabía que nada de eso iba a suceder, me aprovechaba, y me encantaba ver a un hombre tan rudo como el, ser presa del deseo.
Mi tío Horacio a pesar de ser un hombre muy tosco es muy centrado y trabajador, desde que su esposa murió se dedicó en cuerpo y alma a sus hijos, una vez trajo a una mujer relativamente joven pero no se atrevió a formalizar nada con ella por sus hijos, de hecho, sabíamos que se la follaba por ello había sobrevivido tanto tiempo.
Mi padre y Horacio trabajaban como obreros de construcción – hubieran podido estudiar en la universidad pero como ambos tuvieron sus hijos a muy temprana edad, tuvieron que trabajar y mantener su familia- pero aparte de ello también tenían conocimientos de electricidad, gasfitería, etc.
, todo lo que haya que hacer en una casa o en edificio ellos lo hacían, ya con el paso del tiempo y con algunos ahorros ambos formaron una empresa de servicios generales, entre ellas el rubro de construcción, lo cual entre ellos acordaron que mi padre era el que gerenciaba la empresa y Horacio seria el residente en las obras, pero de vez en cuando ellos también metían mano en el trabajo, pues tampoco era una empresa demasiado grande.
En cuanto a mi, pues Bastian Valera, estudio en la universidad la carrera de Derecho- he ahí mi poder de persuasión- curso el 4 año de la carrera, y pues básicamente soy un chico atractivo, estatura promedio a pesar que mi padre es alto, yo mido 1.
70 cm, no tengo cuerpo de gym, pero también a pesar de ello tengo buenas piernas y un trasero firme y redondo, qué más puedo pedir.
Mis primos Josué y Erick muy atractivos también, ambos son tan altos como Horacio y mi padre, todos nosotros por genética tenían cuerpos atractivos, no era necesario pasar horas en el gimnasio, y como dato adicional los dos tenían buenas vergas.
Mi padre y mi madre se comprometieron jóvenes, cuando tenían 18 años yo ya estaba en esta tierra para alegrarles la existencia, mi madre una mujer guapa cabello negro y ojos café trabajaba como enfermera por ello no paraba demasiado tiempo en casa, mi padre por otro lado era alto, cabello negro con una que otra cana que se asomaba y una barba poblada pero recortada, en cuerpo era muy parecido a Horacio, con muy buena verga también.
***
En el mes de diciembre del mismo año que Bastian cumplió años llamaron a la oficina solicitando los servicios de la empresa, necesitaban toda la instalación eléctrica de una casa que funcionaría como iglesia con conexión de puesta a tierra y a su vez el servicio de pintado, si todo ello se terminaba en un fin de semana la paga era buena, por ello como teníamos experiencia en ello decidimos hacerlo entre mi hermano y yo, pero como queríamos terminar lo más rápido posible llevamos a los muchachos, así ellos también se ganaban su dinero.
Yo me dedique a realizar un agujero en la parte exterior de la iglesia, mientras tanto mi hermano con ayuda de Erick se dedicaba a realizar el cableado, por otro lado, Bastian y Josué pintaban las paredes internas de la iglesia.
El primer día el hueco quedo listo, con una profundidad de almenos tres metros de con un metro de diámetro, Fernando y Erick ya casi estaban a la mitad de todo el cableado así que no necesitaban ayuda, entonces decidí darles una mano a los otros con la pintura pero cuando fui a uno de los ambientes donde deberían estar no los encontré, deben estar tomando un descanso pensé así que fue al jardín pero tampoco estaban, y como tenía ganas de orinar me fui hacia los baños, estando cerca de entrar, Josué y Bastian salían de los baños, el primero abotonándose el pantalón y el segundo con la cara demasiado roja, mi mente comenzó a volar y a llenarse de pensamientos, pero los descarte, Josué no se atrevería, pero por otro lado esta Bastian.
Que sexy te vez todo sucio, sudado y sin camiseta – dijo Bastian asegurándose de que Josué estuviera lo suficientemente lejos para que no escuche.
Estamos trabajando, Bastian, no me jodas la paciencia, que tengo limites- dije mostrándole cara de molesto.
Pero la verdad es que me provocaba hacerlo entrar en ese baño y clavarle mi verga en mi garganta hasta casi dejarlo sin respiración, pero me contralaba en demasía.
Ponte a un lado- dije apartándolo y entrando al baño.
Estaba orinando con los ojos cerrados, encerrado en mis pensamientos, cuando de pronto siento una mano tomar mi verga y sostenerla mientras orinaba, era Bastian, el pendejo este no se daba por vencido, ya había dejado de orinaR cuando mi pene comenzó a erectarse, y Bastian lo tenía aprisionado con una mano y con la otra tocaba mis pectorales.
Chiquillo de mierda, que diablos tengo que hacer para que me dejes en paz, no tienes limites tu acaso, no tienes conciencia de lo que estás haciendo – dije volteándome y empujándolo hacia atrás haciendo que el choque con la puerta que estaba cerrada.
Si quieres que te deje en paz, has lo que deseas hacerme desde hace mucho tiempo, vamos, sé que te excita todo esto, me lo dice tu verga – dijo empujándome contra la pared.
Bastian bajo bruscamente mis pantalones, mi verga esta parada expulsando liquido preseminal, mientras él se arrodillaba ante mí, había vencido mi resistencia y yo ya no podía hacer nada.
Hermosa verga Horacio, perfecta, con todos tus vellos intactos, como me gustan, solo déjate llevar – me dijo Bastian mirándome a los ojos.
Yo solo atiné a cerrarlos, esperando que Bastian se metiera mi pinga a la boca, pero nunca lo hizo, abrí los ojos y el ya no estaba, se había ido, había logrado lo que quería, vencerme.
Ese niño es un auténtico perro- pensé.
***
Había logrado lo que desde siempre estuve buscando, ahora Horacio será mio cuando yo quiera, aunque me moría de ganas por chupársela y tragarme su nabo caliente, me supe controlar, sé que lo deje con las ganas y la próxima vez me rogara dejarme follar.
Llegue hasta la habitación que estaba pintando, Josué ya la había terminado y estaba siguiendo con otro ambiente, ese día todos a excepción de mi padre y Erick estábamos sin camiseta, pues para evitar ensuciarlas.
Llegando Horacio al rato se ofreció a ayudarnos, no dejo de mirarme toda la tarde, pero yo ni me inmutaba, hacia como si nada, sabia ahora más que nunca que todo ya estaba listo, solo esperaría el momento ideal para ejecutar finalmente la parte final del plan, la follada.
Pensaba a la vez que pintaba, que cosa hacer como la última cereza del pastel antes de darle la mordida, se me vino algo a la mente una idea, una de ellas era el que me vea teniendo con alguno de sus hijos o tal vez con los dos, estaba a punto de quedarme con aquella opción, pero la voz de mi padre me saco de mis pensamientos.
Hijo, deja eso terminamos mañana- dijo mi padre quien estaba parado al lado mio y ni siquiera me había dado cuenta.
Alce mi rostro, la cara se me ilumino con una sonrisa de oreja a oreja, no por ver a mi padre, sino por la idea relámpago que trono en mi mente, pues si, haría que Horacio me vea teniendo sexo con mi padre, era lo suficientemente fuerte como para que Horacio o salga corriendo, o se excite tanto que ya no tenga dudas en follarme.
Bastian, todo eso te quedo muy bien, estoy muy orgulloso de ti mi campeón – dijo atrayéndome hacia él para abrazarme y darme un beso en la cabeza.
Hey viejo, los cariños son en privado – dije apartándome despacio y guiñándole un ojo.
Por más que te quieras mostrar frio, me gusta demostrarte cuando te quiero hijo, que hay de malo en eso, ¿sí o no Horacio? – dijo mi padre.
A mi papá ni le preguntes eso tío, porque con nosotros no es así, pareciera que Bastian es hijo de el- dijo Erick riendo.
Si, tócalo y veras que es más frio que el corazón de mi ex – dijo Josué haciendo que todos riamos.
Más tarde ya me demostraras cuanto me quieres papi – le dije muy bajito dándole un abrazo.
No te preocupes hijo, mis 20 cm de amor te van a convencer – dijo mi padre muy bajito también para que nadie escuchara.
Terminada la jornada llegamos a casa, para nuestra sorpresa encontramos a mamá en ella preparando la cena, lo que significa que hoy no estaba de guardia, y que por consiguiente no podía hacer nada con papá, además estábamos muy cansados.
Todos nos fuimos a bañar a nuestras respectivas habitaciones, bajamos a comer y la cena transcurrió con normalidad.
Al día siguiente, domingo que era el día que teníamos que terminar todo, empezamos desde temprano, ya para el medio día la pintura ya estaba lista y el cableado también, solo faltaba la puesta a tierra, que se postergo hasta después de almuerzo, fuimos a comer a un restaurante cercano y como dos horas después volvimos, la puesta a tierra si tomo su tiempo, pero ya al ponerse el sol, ya todo estaba listo.
Mi padre llamo al dueño del local verifico todo, se quedó conforme y de inmediato por medio de su celular le hizo la transferencia de dinero a la cuenta de la empresa, nos despedimos y emprendimos rumbo a casa.
Tenemos que llegar lo más rápido posible solo tenemos una hora, la cena con los padres de Katia es a las ocho – dijo Josué.
¿Tenemos? Me suena a multitud, es tu novia no la de todos nosotros para que tenemos que ir- dijo Erick de manera irónica
Erick, hazle ese favor a tu hermano, quiere quedar bien con la familia de su novia eso es todo – dijo Horacio.
Y no nos invitan – pregunto mi papá
Lo siento tío, se me paso decirles con anticipación, si gustan también pueden venir – dijo Josué
Ni loco, esas cenas son recontra aburridas, te acordaras de mí, siempre todos los domingos íbamos a casa de los padres de Martha y eran lo peor – dijo mi padre mientras manejaba
Abúrranse ustedes – dije yo.
Sabia de la cena, pero pensé que Josué iba a ir solo, Erick por otro lado con su novia y que Horacio se quedaría en casa, como mamá tenía su guardia en el hospital, pensé llevar a cabo mi plan, pero al parecer hoy no podrá ser, además no había apuro ya habrá otras oportunidades.
Llegamos a casa, todos se fueron a sus respectivas habitaciones a alistarse mientras mi padre y yo nos quedamos en la cocina sentados en la mesa uno el frente del otro.
Y ¿qué ordenamos? ¿pizza o comida china? – me pregunto mi padre.
Sabes que me encanta la comida china – dije yo.
Pero la última vez fue comida china ahora comeremos pizza – dijo mi padre.
Bueno pizza pues, que caprichoso eres viejo- dije levantándome a para sacar mi celular del bolsillo.
Mientras hice aquello, mi papá rápidamente se paró de la mesa, retiro la silla y se colocó detrás mio abrazándome.
Quiero penetrarte aquí mismo- dijo mi padre sobando su bulto que empezaba a crecer en mi trasero.
Hazlo, pero dentro de poco ya no demoran en bajar los demás y no creo que les agradé vernos mientras me follas- le dije mientras marcaba el número de la pizzería.
No me tientes porque lo hago – decía sobándose aún más, mientras me besaba el cuello y la mejilla.
Me excita como me pica tu barba, tu olor cuando estas sudado, Fernando – decía mientras me giraba para estar frente a frente a él.
Hola si, pizzería Di Pizza, tráigame dos pizzas familiares, una americana y la otra hawaiana, con una coca cola de 3 litros helada por favor, a la calle Santa Victoria 297, pago en efectivo – dije a la chica que estaba al teléfono.
Confírmeme el pedido por favor, son dos pizzas ……… – dijo la chica repitiéndome el pedido
Si señorita y pago en efectivo – dije mientras mi papá me amasaba el trasero con sus manos.
Bien, en treinta minutos llegara su pedido, gracias y que tenga buenas noches – dijo la chica
Y bien, ¿en que estábamos? –me pregunto mi padre mientras metía una mano por debajo de mi short.
Pues en que tú, Fernando quería follar a su propio hijo, aquí mismo en la cocina, que sucio no crees -le decía mientras le daba besos en los labios y tenía mi mano metida dentro de su short tocándole la verga por encima del bóxer.
Me encanta lo sucio, campeón, y además lo prohibido es más tentador, ¿no piensa lo mismo? – dijo y después nos fundimos en un apasionante beso.
Escuchamos las voces de los demás que ya bajaban y nos separamos.
Nos vemos tío – dijo Josué
Bastian te traemos los huesos, no te preocupes-dijo Erick quien salió por la puerta riéndose junto con Josué.
Muchachos ya no demoramos en regresar así que- dijo Horacio entrando a la cocina, pero no termino de hablar porque vio como Fernando se trataba de acomodar el bulto.
Horacio me miro como buscando una respuesta en mis ojos, pero no logro nada, se fue sin completar lo que iba a decir.
Bueno ahora que ya se fueron todos, y estamos completamente solo creo que tenemos algo pendiente – dijo mi padre jalándome hacia las escaleras que daban al segundo piso.
Pero espérate a que llegué la pizza, mientras tanto ven – dije jalándolo hacia la puerta.
Mi padre se puso de espaldas a la puerta, mientras yo me arrodillaba y muy lentamente le bajaba el short hasta los tobillos, su verga quedo al descubierto, una polla enorme que estaba adornada con un pubis y huevos cubiertos de pelo no exagerado, pero si ligeramente recortado, babeando precum, olorosa después de un día entero de no haber sido lavada.
Me encanta ese olor papi-le dije mientras aspiraba el olor de su polla.
Si bebe, lo sé es para ti, vamos, no hagas esperar a papá y cómetela – dijo mi papá mientras llevaba con su mano a mi cabeza.
Yo muy obediente me fui metiendo lentamente su verga a mi boca, hasta chocar con la garganta que ahuecándola un poco más pudo entrar más verga.
Uff campeón que rico lo haces-dijo mi padre con una mano en mi cabeza y la otra en mi barbilla.
Mi padre era quien por unos minutos dirigía la follada de boca, al cabo de un rato era yo quien la chupaba como yo quería, la saboreaba, la escupía, y la me la volvía a comer, la saliva que se le escurría por los huevos, me la volvía a tragar, hasta que sonó el timbre de la puerta.
Salvado por la pizza dijo, mi papá – subiéndose el short.
Ve arriba y espérame, yo pago – dijo mi padre.
Subí inmediatamente me quite el short y me puse al filo de la cama en cuatro exponiendo el culo para que mi papa llegue de frente a chuparlo, y así lo hizo, al cabo de unos minutos Fernando subió y ni bien vio mi agujero expuesto fue directo a chuparlo, primero lo olía y lo lamia, pasaba su lengua por toda mi raja, luego la escupía y después la chupaba, succionaba y metía la lengua.
Besaba mis nalgas y las mordía dejándome marca, se volvía loco cuando tenía mi culo enfrente, me hacia todo lo que no podía hacerle a mi mama porque decía que era inmoral y pecado hacerlo por atrás, se quitó el short, se subió a la cama y se puso enfrente mio para que se la chupara, me la metí a la boca otra vez y mientras succionaba como si fuese un chupetín, el metió sus dedos gruesos y toscos en mi ano.
Giraba su dedo en círculos cada vez extendiéndolo para que pueda entrar otro dedo más, con los dos hacia la misma operación, una vez habiendo hecho eso y yo lubricado bien la pinga de mi progenitor con la mamada, se bajó de la cama y se posiciono detrás mio, sobada su verga, la restregaba y la colocaba justo a la entrada de mi ano.
Di las palabras mágicas mi amor- dijo mi padre.
Por favor papi, tu eres mi macho y quiero que me preñes con tu verga-dije yo.
Mi padre al escuchar eso comenzó a introducir su verga lentamente, primero metió la cabeza y mientras me aferraba a las sabanas yo disfrutaba ese ligero dolor que se siente cuando el pene está pasando las barreras del esfínter, detuvo un momento esperando mi aviso para continuar a lo cual le dije que siguiera, siguió metiéndola, y una vez la hubo introducido todo se detuvo.
Dame tu mano campeón, siente-dijo mi papa llevando mi mano hacia atrás
Sentí su pubis pegado a mis nalgas y su verga bien enterrada en mi ano.
Fernando follame de una vez y no pares hasta que me hagas venir, amor- le dije a mi padre rudamente.
Lo que tú digas bebe-dijo mi padre.
Fernando comenzó a meter y sacar su verga de mi ano, primero lentamente, la sacaba toda y después la metía de golpe, lo cual hacia que me retuerza del placer, posteriormente el subió a la cama sin despegarse ni un minuto de mí y tal cual como un perro me comenzó a follar intensamente.
Yo en cuatro de rodillas en la cama y el con sus manos en ambos lados de mi cintura semi parado con las piernas flexionadas me penetraba fuertemente, quebraba al máximo la cintura mientras que yo, al mismo tiempo que él me penetraba, me clavaba en su verga también, sentía un gusto tremendo que me hacía gemir como animal.
Siguió penetrándome de esa manera por un rato hasta que se cansó y las piernas le temblaron, ambos estábamos sudando, se acostó en la cama y yo me senté encima mirándolo a los ojos, me clave su verga, me movía el circulo de adelante hacia atrás estimulando mi pene y dejando liquido preseminal en el abdomen de mi padre.
Fernando me tocaba todo el cuerpo, desde mi cara recorriendo por mi pecho, abdomen, mi espalda y terminando en mis nalgas, las cuales amasaba mientras me penetraba, cambiamos de posición esta vez el me penetraba mientras yo tenía mis pies en sus hombros, nos besábamos y eran unas embestidas suaves y por ratos rápidas.
Nos mirábamos a los ojos y no emitíamos palabra alguna, solo gemidos de placer.
Fernando se tumbo a la cama y me senté sobre su verga con las piernas flexionabas a los lados y subiendo y bajando clavándome su estaca ardiente, con su mano me tenía de la cintura como ayudando a la penetración mientras me decía lo bien que me movía.
Yo me sentía en la gloria, la excitación y el morbo de saber que era tu progenitor el que te está cogiendo, lo prohibido de aquel acto era sublime.
Si, papi dame más duro – decía yo jadeante
.
Bebe no te preocupes tan duro te voy a dar que papi te va hacer correr de puro pingaso- dijo mi papa agitado mientras aumentaba la intensidad de las embestidas.
En toda la habitación se escuchaba la cama resonar, nuestros cuerpos sudados emitían un sonido que excitaba aún más.
Fernando sigue, ya casi me corro papi, más fuerte – le insistía yo.
Si mi amor yo también casi me vengo – decía mi padre aumentando a su máxima potencia la penetración.
Finalmente, mi leche salió expulsada por los aires y un poco llego a dar cerca a la puerta, desde donde estaba Horacio mirando, Fernando quien no podía ver absolutamente nada eyaculo al interior mio.
Pensaba que mi plan se había echado a perder y que Horacio se iba a quedar más tiempo fuera, pero salió mejor de lo que esperaba, ahora sí solo era cuestión de tiempo para que Horacio actuara, lo mire y le di una amplia sonrisa de satisfacción pues además vi la tremenda erección que se le marcaba en el pantalón, me deje caer suavemente sobre mi padre y Horacio se fue.
Me fui separando lentamente de la verga de Fernando escapándose todo el semen de mi culo recorriendo su falo que ya estaba semi flácido llegando a dar en sus bolas, al separarme completamente me abalancé a limpiar su pene y sus huevos con la boca, eso le volvía loco pues después de la eyaculación todo se vuelve sensible.
Salí de la cama bruscamente y a mi papa le sorprendió
¿A dónde te vas?, ¿no te quedas? -pregunto mi papá
Iré a cerrar la puerta, nos olvidamos de cerrarla, no querrás que alguien nos vea así o me equivoco-conteste yo ironizando para mí.
Mi padre solo sonrió, regresé a la cama y no nos importó el calor pues me acosté sobre su pecho mientras jugaba con los risos de sus vellos púbicos y besándonos nos quedamos dormidos.
***
La cena duro muy poco felizmente, aunque pensé lo contrario, Josué se quedó en casa de sus suegros y Erick se fue a ver a su amiguita de turno, yo decidí regresarme a casa, aunque me ofrecieron quedar, pero no acepte, ya estaba muy aburrido.
Caminando por la calle, no pude dejar de pensar lo de la cocina.
Llegue a casa, nadie estaba en la sala supuse que habían salido, pero de inmediato me percate de un sonido que venía proveniente del segundo piso, era el sonido de madera rechinando, sin hacer ruido subí por las escaleras, no había nadie en ninguno de las habitaciones de los muchachos.
Mientras más me acercaba, escuchaba gemidos.
Mi hermano estaría follando con Martha, pero ella está en el trabajo, imposible; seguro esta con una de esas amiguitas de mi hijo que nos cogíamos de vez en cuando – pensé yo- así que me di media vuelta para regresar al primer piso, pero escuche otra voz masculina, era la voz de Bastian.
Mi hermano cogiéndose a su hijo – dije para mi escandalizado.
Me volví nuevamente para ir directo a la habitación de mi hermano que estaba con la puerta entre abierta y lo que vi me dejo impactado.
Bastian estaba cabalgando a mi hermano, mientras este le taladraba fuertemente el culo, no podía creer que estaba viendo, quería salir de ahí pero no podía, me quede inmóvil y me verga se comenzó a erectar.
Mi hermano estaba acostado sobre la cama con las manos aferradas a la cintura de su hijo mientras este sentado cabalgando su verga dándole la espalda con las piernas y los brazos sirviéndole como soporte, se veía literalmente divino, deseaba ser yo en ese momento quien lo penetrara y no su padre.
Parte de la eyaculación de mi sobrino fue a parar cerca de la puerta, el me miro sonriente y yo me retiré, volví a salir a la calle, mientras caminaba pensé como es que Bastian era capaz de llegar tan lejos al punto de seducir hasta su propio padre.
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Desperté aproximadamente dos horas después y ya casi era media noche, levante a mi papá y lo convencía para ir a la ducha a quitarnos la mugre que teníamos encima pues no nos habíamos bañado después de trabajar y con el olor a sexo que teníamos apestábamos a cerdos, y pues sí, nos gusta el sexo muy cerdo.
Nos aseamos bien, nos secamos el cuerpo, y bajamos a comer la pizza que teníamos pendiente nada más con nuestros bóxeres puestos, pusimos a calentarlas en el horno pues ya estaban frías y cuando ya estábamos a punto de comerlas, llego Horacio, ligeramente sorprendido por vernos a ambos en ropa interior.
Y ustedes porque están así- pregunto él.
Mi padre y yo nos miramos
Estábamos haciendo ejercicios y no acabamos de bañar-contesto mi padre.
Ya veo – dijo Horacio incrédulo.
Tío ven, siéntate come con nosotros y si quieres te puedes quitar el traje y ponerte cómodo – dije yo riendo.
Mi tío poco convencido se sentó a la mesa con nosotros y comió con la mirada perdida, como si estuviera pensando en que tenía que hacer.
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Continuara.
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Muchas gracias por leerme, no espero que les guste a todos pues el tema del incesto es algo como un tabú para muchos, y a los que les gusta espero expulsen toda la leche de los huevos con eso y comenten.
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