Lo que el Tío Jaime me enseñó, lo aplico con mi primo de 12 años, así comenzó esta experiencia
El tío Jaime quedó atrás, pero no sus enseñanzas, que apliqué con mi primo de 12 años, que estaba en pleno descubrimiento.
Esto no se acaba, aún me queda mucho por contar, y es que aunque haya sido con pocas personas, estas experiencias tuvieron varias sesiones de rico sexo incestuoso, que iré contando de a poco. Como bien saben, el tío Jaime dejó de cogerme, de buscarme para sexo, la última vez yo ya tenía 15 años. Creo que ya sabía que yo era gay (aunque no abiertamente) y lo que le gustaba era que fuera pequeño, pero a los 15, eso ya no es así.
A los 15 ya andaba en la prepa, después de la secundaria que aunque nunca tuve algo que ver con amigos o compañeros, sí tenía claro que lo mío eran los hombres. Era de los que disimuladamente espiaba en los baños cuando orinaban, o veía el paquete de los maestros.
Ya no iba a Veracruz de vacaciones como antes, el ritmo escolar cambiaba toda mi rutina, recuerdo que me gustaba un amigo de mi edad, se llamaba Ricardo, y yo notaba que aunque era muy heterosexual, estaba ya en esa etapa de ser muy caliente. Cuando jugábamos con una pelota, tipo tochito, siempre iba sobre mí, me abrazaba y me arrimaba la verga, pero en mi pena, nunca le di entrada abiertamente.
En una de esas idas al pueblo, mi papá se llevó a otro primo, no los hijos del tío Jaime, sino a Samuel (Sammy), que es hijo de otro hermano de mi papá. Aunque vivimos juntos un par de años, en lo que mi papá se hacía de una casa en México, no solíamos ser cercanos. Mi primo era un tanto «teto», simple, sin chiste, siempre lo percibí como inmaduro para su edad, como decimos en México, «chiqueado», siempre tuvo todo.
Sin embargo, en esas vacaciones pude conocerlo un poco más, él acababa de entrar a la secundaria, donde yo acababa de salir. El cambio de casa, de pasar de la casa de Sammy a la mía, fue durante ese periodo de transición, por lo tanto, como mi prepa estaba más cerca de la casa de él, pues a veces me quedaba a dormir ahí. Eso hizo que mi papá se lo llevara de vacaciones con nosotros.
Sammy a los 12 años era guapito, en realidad siempre lo fue, moreno claro, alto, delgado. Tenía unas nalgas muy paraditas y por primera vez noté que se le marcaba buen bulto. Él creció de manera un tanto más desinhibida que yo, por ejemplo, si íbamos a la playa él se ponía un traje de baño nadamás, pero de esos pegados. Yo usaba short, siempre fui penoso en ese aspecto.
Lo sentí muy inocente para su edad, no hablaba de sexo, ni insinuaba nada, contrario a mis otros primos, los hijos del tío Jaime, que ya tenían 11 y 8 años, que eran más despiertos en ese aspecto. Noté incluso que a Sammy le incomodaba estar con esos primos, y prefería estar conmigo.
Obvio en esas vacaciones nos quedamos en la casa de mi tía y el tío Jaime, quien ya no me pelaba. Me tocaba dormir con Sammy porque ahora íbamos más personas. En una de las idas a la playa, comencé a ver a Sammy con gusto, me empezó a atraer mi primo. Cuando tocó salir de la playa e ir a las regaderas, fuimos juntos, yo iba con toda la intención de verlo desnudo, por lo menos.
Como ya les dije, él no tenía ese pudor de esconderse o taparse, se metió a su regadera y yo a la mía, a propósito me metí su toalla conmigo, para que me la pidiera y poder verlo. Y así fue, me apuré, salí y me dijo, «Mateo, me pasas mi toalla», le dije ah sí, sal por ella. Se asomó y pude ver su verga dormida ¡woow!, estaba gruesesita, intuí que parada era un vergón para su edad. Cuando se puso su calzón, que aún era infantil, de monitos, vi que su culo estaba muy rico también.
La verdad eso me mantuvo inquieto, pero no tenía ese arrojo, ni esa seguridad para intentar algo. Esa noche dormimos en un cuarto, en el cual, también durmió una tía, pero ella en otra cama. Sammy yo nos quedamos en un colchón en el piso. En Veracruz como deben saber, hace mucho calor, dormimos con short, playerita y ventilador. Sammy no estaba acostumbrado a ese calor y solo se puso un short y durmió sin playera.
Yo ya cuando noté que estaban todos dormidos, pues estaba excitado, tenía a Sammy de cucharita, casi que roncando. Lo primero que hice fue tocar suavemente por encima sus nalgas, como no despertaba, las toqué un poco más fuerte, quería sentirlas, estaban muy duritas.
Su short era de esos sueltos, entonces la posición de sammy me permitía poder meter por debajo la mano y tocarlo, así que eso hice, mi tía que estaba en la cama, dormía profundamente y por la oscuridad difícilmente alcanzaría a ver algo, además estaba dándonos la espalda.
En ese momento ya no me importó y con un dedito suavemente lo deslicé para intentar tocar su ano, imaginen esto, Sammy estaba de lado, con las piernas como en posición de feto, eso aunado a que su calzón y el short estaban flojos, me dejaba perfecto poder hacer eso. No llegué al ano, pero sí sentí su rayita, wooow, eso me encantó. Y como pude toqué su bulto, de verdad era una señora verga para su edad.
Me fui al baño a jalármela, porque eso había estado muy rico. Al otro día, Sammy normal, de verdad estoy seguro que no se dio cuenta, porque no tuvo ningún cambio en su comportamiento hacia mí. Ni más cercano, ni lejano. Las vacaciones eran cortas, de una semana. Lo que hice fue aprovechar para conocerlo, saber un poco más de sus gustos. Supe por ejemplo, que sí le gustaban las mujeres, que andaba tras una chica de la secundaria, pero hasta ahí.
Cuando le pregunté si el sexo le llamaba la atención, dijo «no», eso no. Yo tuve esa edad y sé que a esa edad ya nos dan curiosidad muchas cosas, pero quería saberlo para ver si podía llegar a algo más. Paré esos temas pues como les dije antes, no convivíamos mucho y era tal su apertura que bien pudo decirle a sus papás lo que le pregunté, entonces lo más que hice fue repetir la rutina de tocarlo.
Las vacaciones terminaron y regresamos a México. Yo a mi casa y él a la suya. Dejé de quedarme en su casa como lo hacía antes, porque ya comenzaba a absorberme la prepa y mi papá prefería que me fuera a nuestra casa, donde también vivía mi abuelo. Pero, esto no paró ahí…ya se viene el relato donde rindió frutos esa «cercanía» entre Sammy y yo.
Espero les haya gustado esta parte, todo es real 100%, no invento nada nada. Y gracias por escribirme en telegram: @York85n
gran realto con gans de ller la siguiente parte
Q chido Bro neta