Lo que le hice mientras dormía… Parte II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Adrian.Arteaga.
La verdad es que a la mañana siguiente todo quedó como si nada hubiera pasado, aunque cada vez que veía a Fernando me brotaba una sonrisa de la cara y a él también.
Quién diría que el chinito en el fondo lo estaba disfrutando.
Yo pensé que allí había quedado todo, pero alrededor de dos años después, un día estaba yo con Andrea, mi mejor amiga, una zorra pervertida de primera, jajaja, ella había sido mi cómplice cuando de engañar a heterosexuales se trataba; fingió ser mi novia cuando se lo pedí y en fin, le debía un mundo de favores.
Un día, sin son ni ton, me dice que tiene un chico nuevo, pero que no sabía cómo tratarlo, que la había humilladlo más de una vez en público, que le gritaba y que quería que la pagara, quería que la ayudara y así me contó su plan y como yo le debía tantos favores, pues negarme no era una opción.
Llegó el gran día, una fiesta , mucha gente, cuando de pronto aparece Andrea y su novio, Fernando, ¡por Dios! no podía creer que era el mismo.
La cosa fue así, Andrea lo emborrachó hasta que él ya no podía más y lo encaminó a su casa, yo llegué poco después.
Andrea me abrió la puerta y entré, Fernando estaba tirado en la cama de Andrea, estaba vestido y medio consiente.
Ella le tapó los ojos y encendió la cámara, yo no lo podía creer, entonces me sentía como en una película.
Andrea lo amarró a la parte superior de la cama y me lo dejó, ese hombre olía espectacular, olía a macho, un perfume genial y ese olor a alcohol me ponía mucho y lo comencé a desnudar; primero subí su camisa, tome un hielo del bazo del trago que tenía y lo pasé por su estómago, mi lengua fue directo a sus pezones, los lamí y noté que ya tenía una erección, seguí subiendo con mi lengua, llegué a su boca y lo besé, mientras con mi mano empezaba a desabrochar su pantalón.
Andrea estaba excitada parada en una esquina y yo me comía a su novio, entonces quité su pantalón y su bóxer, que le quedaba muy ajustado, su pene estaba duro, creí que explotaría, seguí jugando con el hielo, lo pase por sus bolitas y luego vertí un poco del trago en su pene, el trago deslizó y llegó a su culito, así que mientras lamía su cabecita y acariciaba sus testículos, decidí que mi lengua debía jugar en su culito.
ese chinito no tenía idea y gemía gritando de placer, comí su culito y jugué con el hielo en sus bolitas.
Acto seguido lo empecé a masturbar, ya el chinito no tenia control sobre sí mismo, así que uno de mis dedos entró por su culito casi sin compasión y él solo se retorció, de dolor supongo, pero no era suficiente para mí, así que saqué ese dedo y metí dos, en chinito lloró, o al menos eso supuse, se puso rojo, pero nunca pidió que frenara, con una mano lo penetraba, mientras que con la boca se lo mamaba y con mi otra mano estaba en sus pezones, cuando estaba a punto de acabar, me detuve y ella le dijo al chinito, que se había comprado un nuevo juguete y que en esta ocasión, ella sería el hombre, acto continuo me preparé para cogerlo, el chinito se dio la vuelta como pudo, tenía las manos enredadas con las cuerdas y la cama, pero eso no le impedía para las nalguitas, lo nalgueé y él pidió que lo hiciera despacio, peno no pude, las ganas eran muchas, se lo metí de golpe y empecé a entrar y a salir, él gritaba del dolor y yo lo nalgueaba y seguía, se lo metí tan duro que creo que le rompí, pero el chinito no dejaba de empinar el culo y yo de darle güebo como el quería, decidí meter dos de mis dedos al juego y el chinito aguantó, así estuve un rato, hasta que se lo saqué y es que ya estaba a punto de venirme, pero él me pidió que se lo volviera a meter, me acababa de quitar el condón, pero eso no me importo y eso fue lo que hice, el chinito sudaba y yo le daba güebo y lo nalgueaba, de pronto el chinito empezó a gemir y a decir que ya se iba a venir, yo no me frené y él acabó.
acabó sin que lo tocara y eso me éxito demasiado así que casi de inmediato me estaba a punto de venir, se lo saqué, pero el huequito le quedó abierto, así que apunté como pude y le dejé caer dentro varios chorros de semen, el chinito preguntaba a Andrea que era eso y ella le decía que se quedara tranquilo, que luego le diría.
Él no tardó mucho en dormirse y yo no podía dejar de pensar en que lo quería poner a mamar, así que Andrea en su infinita astucia, le dijo al chinito que quería que besara y lamiera la cabeza de su nuevo vibrador y el así lo hizo, luego de eso salí del cuarto, besé su culito y me llevé su bóxer de recuerdo.
Andrea quedó complacida, pues para ella él estaba pagando los malos tratos, yo estaba pagando los favores y ella estaba disfrutando del morbo que ella controlaba, sin saber que ese chinito, ya había sido mío.
Al tiempo ellos terminaron, porque Andrea se aburría rápido y decía que él le daba la plata que ella quería, pero que no la satisfacía en la cama.
Yo a los día del asusto le conté y ella me dijo que en castigo jamás me dejaría ver el video que nos grabó.
Que puedo decir, al chinito no lo he vuelto a ver y Andrea y yo seguimos en nuestras andanzas, ella me ayuda y yo la entiendo, zorras en fin, espero que les haya gustado, no olviden seguirme en instagram como @adrian_historia69, allí estoy publicando los enlaces de cada publicación de historia que hago por aquí y pronto subiré material propio, unas fotitos geniales, que sé que disfrutarán.
Los amo y gracias.
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