Lo rico de volver a casa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Siempre he sido gay, sí también pasivo. El sexo express no me llama mucho la atención, claro salva excepciones cuando uno está demasiado hot jajaj
Mi historia comieza en uno de esas cosas extrañas que suceden. Ese día me fui en metro que también le llaman "subway" (tren subterráneo) hasta mi casa. Iba lleno de gente cuando me di cuenta que estaba adelante de un hombre de unos 30 años, fornido, usaba ropa sport: una sudadera y unos pantalones de buzos. Yo ese día me había puesto unos pantalones de tela muy delgada. Como el vagón iba repleto cada vez más mi trasero se apegaba a su enorme bulto que pude sentir y me exité de inmediato.
Lo miré por el reflejo de la puerta del bagón y asi estuvimos por unos minutos mirándonos hasta que le sonreí y en ese momento el tren hace un movieminto que me hizo mover mi trasero hacia atrás y a el se le erectó su pene. Me moría de la verguenza pero cuando continuó andando el metro me moví yo y lo mire y el sonrió. Me moví y me moví no me importó la gente, me gustaba sentir ese miembro erecto, sobaba mi culito en contra de ese enorme pene que lo sentia muy duro. Entonces, cuando el tren iba llegando a la estación terminal me bajé del metro y el me toma la mano y me dice: ¿para dónde vas? Lo miré y pude notar lo viril y masculino que era. Le contesté que para mi casa y se me acerca y me dice mira como me dejaste y me deja ver su enorme miembro que estaba apretado por el bóxer. Lo miré a los ojos y le dije, entonces…? dónde voy? y el me contesta, te invito a tomar un trago a mi casa, acepté de un inmediato.
Llegamos a su edificio y entramos al ascensor, cierran las puertas y me mira, me agarra por la cintura fuerte con esos brazos de macho y me dice :"Ahora serás mío" y me da un golpe con su pene en el mío. Lo besé en el ascensor tanto que no lo podía creer, luego nos bajamos y entramos en su depa.
Cerró la puerta y se quitó la polera y pude ver ese exquisito cuerpo, se quito todo y me dejo ver ese enorme miembro. Lo besé de nuevo pero el me tomó mi cabeza se sonrió y yo obediente se lo chupaba. Que rico era su pene , lo metia en mi boca, lo sacaba una y otra vez, me pegaba con ese pene erecto y rico en mi cara me lo pasaba por la cara y lo sentía como le gustaba por sus jadeos. Así él me tenía en sus manos mi cebeza y me hacía tragantarme con ese enorme pene caliente. Estuvimos como unos veinte minutos y yo me la metia y sacaba, le mordía su glande que rico que era hasta que lo sentí que se venía, me lo metí profundo en mi boca y recibí toda esa leche caliente en mi boca, me la tragaba y se la seguía mamando hasta que no dejé ni un rastro. Con lo poco que quedó en mi boca lo compartí en un beso con él. Después le dije: ufff que rico estuvo y el me contesta que si agarrandome mi colita y diciendo : "espera, que todavía falta más".
Cuando salí del baño lo vi ahí en su cama esperándome desnudo y con un cuerpo levemente marcado por el ejercicio, me contó que venía del gimnasio y que cuando estabamos dentro del vagón que quería penetrarme ahí mismo, le contesté con una risa y el me besó en el cuello yo que estaba al mil, porque no me había venido cuando se la chupe, me subí arriba de él. Sentí como su miembro empezaba a parase de nuevo, y no resistí la tentación y se la mamaba otra vez. Luego, se puso lubricante en los dedos y me los metía; uno, luego dos, me dolían esos dos dedos, pero me comenzó a masturbar y yo me quejaba una y otra vez. Lo exitó eso y me dijo quiero que gimas mi putita y eso me calentó aún más , le dije si lo soy lo soy. Sentí como sus dedos salieron de mi culito y no sé cómo pero a los 5 segundos después me tenía boca abajo y me dijo al oido ahora serás mi putita. Me la metió toda io grite de dolor, me la metía y sacaba le dije para me dolía, pero él no me hacía caso. Luego me paro mi culito y me empecé a masturbar , del dolor que sentí pasó a placer, le decia dame más más y el me daba tan fuerte que sus testículos azotaban mi ano. Una otra y otra vez me daba: entraba y salia, no me importaba naada sólo que me diera. Luego, me sentió que me venía y gemí como nunca, el me saco ese enorme miembro de mi culito mientras io aun botaba semen y me dijo lo quieres en la cara y yo conteste que sí. Se sentó en mi pecho y se masturbó estaba tan caliente aun que lo recibí todo. Después lo bese y compartimos su leche.
Luego de eso fui al baño a lavarme la cara, cuando me doy cuenta que ya eran las 10 de la noche. Le dije que me debía ir, que era tarde y me dijo cuando quieres me vienes a ver… Desde ese día, estuve por un largo tiempo andando mucho más en metro, si me entienden jaja
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Es mi primer relato, verídico y me gustaría compartir muchas más experiencias que he tenido.
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