Locura "heterosexual" 3: Mi vecino taxista.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, espero estén bien todos por acá. De nuevo les escribe Enrique, contándoles las mejores historia vividas con chicos "heterosexuales", aclaro que aunque soy gay serio, mi debilidad son los hombres viriles, masculinos y MACHOS en todo el sentido de la palabra; algo que lamentablemente no vemos en muchas personas de nuestra misma condición. Mis historias son 100% reales y creo que he tenido la oportunidad de estar con tantos hombres "heterosexuales" es por mi facilidad de acercarme a ellos. Bien, ahora a lo que vinimos, en mi último relato hice una encuesta colocando los nombres de los siguientes relatos que tengo en mente, y ustedes debían decidir que historia contaría y la más votada fue: "mi vecino taxista que siempre veía orinar desde el patio de mi casa". Comienzo…
Esto fue después de mis 18 años, ya había tenido varias experiencias con algunos chicos y mi timidez e inocencia habían quedado atrás. Desde qué nací conozco a Ruben, así se llama mi "vecino taxista" aunque entre sus amigos le decían "el lobo", supongo que era por el tatuaje que tenía en su espalda, el cual era la cara de uno de estos animales, en fin, para describirlo les puedo decir que es un carajo atractivo: 1.80 de alto, unos 28 años para ese entonces, tes blanca, cabello corto, y su contextura era normal, aunque su barriguita salía un poco, pero créanme, no se le veía mal. Cuando me comencé a interesar por él, empece a espiarlo desde la ventana de la cocina de mi casa, o a veces desde la puerta del patio, aclaro, que nuestras casas están conectadas en la parte de atrás, o sea los patios se unen pues no hay una pared o lindero que los separe. Continuo…
Con el tiempo note que Ruben tenía una rutina específica al llegar a su casa, les explico cual era: salía de su casa a eso de las 4PM, llegaba a eso de las 10 o a más tardar a las 10:10pm, abría el portón, conducía su carro hasta el final de su patio, cerraba el portón, entraba por la puerta principal y no tardaba ni 5 minutos para salir a orinar al patio, ahí es donde entro yo, todos los días lo veía orinar desde la ventana, muchas veces pude ver su machete a contra luz y me encantaba, estando ahí en la ventana me hice incontables pajas, las cuales terminaba rápido porque de verdad me excitaba mucho. Un día decidí dar un paso más, y está vez quise esperarlo afuera, quería saber si era capaz de orinar frente a mi, porque anteriormente pude notar que se había dado cuenta que alguien lo observaba por la ventana (quizá pensaba que era mi mamá o algunas de mis hermanas) y se quedaba más tiempo sacudiendo su machete para que "no quedarán gotas de orine", algo que yo disfrutaba.
El día llego, al fin estaba dispuesto a ir más allá, Mi vecino llego tan puntual como siempre, cuando estacionó auto su noto que yo estaba ahí, con un gesto en su cabeza me saludo y yo hice lo mismo ya que simulaba hablar por teléfono, como lo esperaba, a los 5 minutos salió a orinar al patio, está vez lo hacia frente a una mata de mamón que daba hacia el patio de mi casa, podía ver su machete con total claridad y mejor, aunque no estaba erecto se veía bastante apetecible; tome valor y decidí mirar su miembro descaradamente, cuando subí la mirada note que se había dado cuenta, tomó ese gran palo y lo sacudió con más fuerza, subió su bóxer el cierre de su pantalón y se fue para adentro de su casa. Este evento me había dejado perplejo, esa mirada que me dio, esa sacudida agresiva, y esa sensación de que me permitiera verlo más de cerca me excitaba mucho más, aunque no paso de ahí.
Luego pasaron varios días y seguí viendo a mi vecino taxista sólo a través de la ventana, pero un día mi mamá se quedaría fuera de casa y tenía muchas ganas de que me reventarán el culo, y pummm! Se fue la luz, todo se oscureció; aunque afuera estaba claro por la luz de la luna, salí hacia el patio y me senté ahí, esperando que colocarán la electricidad de nuevo, de repente escucho el portón de mis vecinos, y era Ruben que venía de trabajar, no sé porque pero sentí un susto como si algo fuese a pasar, un presentimiento.
Bien, hice que leía mensajes mientras él estacionaba su auto, como siempre me saludo con la cabeza y fue a cerrar el portón, no paso mucho tiempo cuando salió por la puerta de atrás, bajo su cierre y sacó su machete riquísimo de nuevo, quede un poco sorprendido porque está vez se veía más grande que las otras veces, enseguida una fuerte erección marcaba mi short de deporte, lo mire aún con más deseo está vez y él lo volvió a notar, sacudió su miembro mientras con una mirada de hombre caliente pareciera que me decía: "ven tómala", sorpresivamente vi que abrió la puerta de atrás de su taxi y se acostó ahí. Mil cosas pasaban por mi cabeza, ¿debía acercarme o no? ¿Y si me mete un coñazo por andar de marico?. Pero nada, al final la calentura me gano, pensaba que decirle mientras lentamente comenzaba a caminar a su auto, vi que sus piernas salían por la puerta que estaba abierta y sin mucho que pensar le dije lo primero que me vino a la mente:
Yo: coño marico, no sabes por qué cortaron la luz? La están racionando o que?
Él: me asustaste webon, ni idea, yo vengo de trabajar y me quede acostado acá porque no aguanto el calor.
Yo: Yo igual, de pana, bueno eso y que me da miedo estar sólo allá adentro jaja!
En eso de hecha a reír y me dice:
Él: y acaso no eres un hombre mamaguevo? Le vas a tener miedo a los "fantasmas".
Yo: Si, soy medio cobarde. Cambie de tema rápidamente al escuchar su teléfono y le digo; que es que estas viendo?
Él: porno jaja! Es que vengo con una parazon de guevo, porque fue a llevar a una cliente para un bar y aproveche de meterle mano, pero no se dejo coger.
Yo: jaja verga a ustedes los taxistas si le pasan vainas.
Entonces noto que se estaba agarrando su bulto y en medio de la oscuridad me dice:
Él: si, mira como ando.
Se bajó el cierre y salió un hermoso machete de aproximadamente 21cm, vellos recortados, bolas grandes, sin pensarlo no pude más , me arrodille mientras él se sentaba a la orilla de la puerta de su auto y comencé a mamarle ese rico guevo, ufff tenía un sabor a orine y a líquido preseminal riquísimo, estaba como loco, no sé como hice, pero en una de esas me metí todo ese pedazo de carne, sentía como me tocaba las amígdalas, mientras el me tomaba de la nunca y me decía: Nawebona de perra que eres, sólo una jeva me había comido el guevo de esta manera y no fue a la primera. Sigue mamando como un chivito anda..
Eso me excito demasiado y casi de una manera inconsciente comencé a bajar mi short, tenía que tocarme el culo, aunque él no me fuese a coger: y mientras se lo seguía mamando me estimulaba alrededor de mi ano, estaba tan entusiasmado que mi dedo entraba de una manera fácil, mi vecino taxista notó lo que hacía y me dijo:
Él: pero mira vale, si te estas cogiendo tu mismo, a ver que tienes ahí..
Sé bajó del carro, hizo que me colocara inclinado apoyandome del auto y con su teléfono comenzó a verme el culo mientras me tomaba una de mis nalgas con su mano, y ahí fue cuando escuche. ¿Qué escuche? escupía su machete y sin mucho me comenzó a coger, sin condón, sin preguntarme, me dolió, en serio me dolió, pero estaba tan poseído que no me importo, el tener a ese macho cogiendome en 4 patas, en su patio, arriba de su auto, sin importarle si alguien de su familia salía, era el éxtasis total, sus embestidas eran fuertes y esa presión que me hacia en la espalda para que me curveara más era genial. Paso así menos de 5 minutos cuando veo que me lo saca, me dice: agachate, agachate ahhhhh, uhhhh, ahhhhhh. Y sin tiempo de hacerlo, 2 chorros de leche cayeron sobre mi camiseta y otro en mi cara, hizo que le limpiará el guevo con mi boca mientras yo me venía a chorros en sus zapatos. sin más ni menos trancó su auto y se fue para adentro de su casa, yo cruce a la mía y más nunca sucedió nada, ahora sólo me saluda igual que siempre, con un gesto de cabeza y listo.
Espero les haya gustado mi relato. Sé que es un poco largo, pero me gusta que entiendan como sucede todo. Espero ver sus votaciones para escribir otro, por cierto, hace 2 semanas vino un pana de Maracaibo igualmente heterosexual, hasta que yo lo hice cambiar de parecer jajaj. Cuidecen muchachones.
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