Locura heterosexual con Daniel parte de "2".

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, es Enrique y en mi anterior relató les comente como había terminado en la cama con mi amigo "heterosexual" Daniel. Pues bien, ahora les voy a contar lo que paso con su hermano Menor, Carlos. Voy a describirlo para que tengan una idea de como es: blanco, contextura gruesa, supongo que es de genética pues Daniel también lo es, ojos verdes, cabello castaño claro corto, estatura de 1,75, piernas y trasero bien formados. Conocí a Carlitos (como le dicen todos de cariño) desde los 8 años de edad, era la sombra de su hermano Daniel, y a pesar de ser menor siempre encajaba en nuestro grupo. Era muy buena onda. En fin, comenzare:

Ya habían pasado como 3 años desde que había estado con Daniel, esa noche la recordaba día tras día y fue motivo de incontables pajas. Todo seguía como antes, Daniel y los otros chicos manteníamos nuestra amistad, ya para entonces yo tenía 21 años, Daniel igual, y su hermano 18. Ese día estábamos reunidos frente a mi casa 4 personas: Daniel, Carlitos y Ramón el primo de ellos. Hablamos tonterias y les dije que nos podíamos quedar en mi casa a jugar Play Station porque mi mamá se fue para la casa de mi padrastro; sin mucho ánimo me dijeron que era mejor inventar otra cosa. Ramón, quien era el más inventador propuso ir a un prostíbulo, yo enseguida me inmute pues jamás había ido a uno. Entusiasmado dijeron que sí, pero no iban a tomar los servicios de las putas pues no tenían suficiente dinero. No me toca más que aceptar, pues la decisión no era sólo mía. Nos fuimos arreglar cada uno y a eso de las 10 quedamos en que estarían fueran hasta mi casa y de ahí nos íbamos.

A las 10 en punto ya estaban todos tocando la puerta; parecían niños entusiasmados. Tomamos un taxi y nos fuimos. Pasaron como 15 minutos y llegamos al lugar, la verdad bastante organizado; al abrir la puerta era un desfile de mujeres vestidas con poca ropa, con todo tipo de cuerpo, realmente me impresionaba ver chicas lindas en un lugar como ese. Nos sentamos, pedimos un servicio y casi al mismo tiempo llegaron como 4 mujeres, 1 para cada 1, ofrecían sus servicios. Especialmente yo era el más buscado. Los muchachos sabiendo mi condición y buscando la manera de joderme, le dijeron a las putas que yo era virgen (y de cierta manera si lo era, pues nunca había estado con una mujer) que por eso estaba tan nervioso. En eso llegan como 5 tipas, todas explotadas de buenas y me comienzan a ofrecer todo tipo de posiciones, mamadas y de más. Yo sólo me sonrojaba. Incluso una me dijo que me lo haría de gratis pues yo le gustaba. Así paso toda la noche, los muchachos se agarraban su paquete a cada rato; supongo que estaban excitados al verlas pero no podían tomar el servicio por andar cortos de dinero. Ahí vi mi oportunidad.

Eran las 4am y ya íbamos camino a casa, todos hablando de las mujeres: "Diosa estaba buena", dijo Carlitos. "Más buena está Kasandra, no viste ese madre culo?". Dijo Ramón. Así hasta que llegamos a casa, en ese momento Daniel dice que tiene ir a su casa pues mañana tiene que ir al comando de policía, pues el estaba ingresando y no podía faltar. Aunque quería estar con él no pude hacer mucho. Acepte mi realidad y deje que se fuera, por otra parte estaba Carlitos y Ramón, que si quedarían en mi casa. Entramos y de una me fui a duchar, termine y ellos hicieron lo mismo. Al acostarnos en mi cama, ya que es grande yo quede en el medio. Hablamos paja un rato hasta que nos dio sueño, yo no podía dormir, sólo miraba el gran bulto que se le marcaba a Carlitos, incluso más grande que el de su hermano. Pude notar que no estaba durmiendo y en un momento determinado nuestras miradas se cruzaron, podía ver a medias por la luz que entraba de la calle. Sin pensarlo, comencé a tocar su bulto, uffffff, estaba súper erecto y comprobé que su machete era más grande que el de su hermano, así estuve por un rato hasta que no aguanté más y ahí mismo con su primo a nuestro lado sé lo comencé a mamar, lo lamia, lo chupaba y mordía lentamente. Era sumamente excitante mamarle el guevo a ese hombre y más con su primo al lado. En una de esas me subo un poco y le digo: "quiero que me lo metas".

El acentuó con la cabeza y me puse de espaldas hacia él en posición de cuchara, ahí como pude y sin tratar de hacer muchos movimientos para que Ramon no se despertará, me coloque saliva en mi culito y deje que me la metiera todo. Fue una experiencia única ver como ese niño me cogía y me abría todo el culo. Pasaron como 10 minutos y sentí como chorros de leche bajaban por mi culo dilatado. Me levanté me duche, él hizo lo mismo y nos quedamos dormidos. Después de eso nunca más repetimos porque yo me mude, pero cada vez que lo veo hay una mirada de complicidad.

Espero algún día volver a quedarme sólo con él. Espero que les haya gustado. Tengo más historias, sólo dejen sus comentarios y digan cual prefieren que les diga:
-Mi vecino el taxista que siempre veía orinar desde el patio de mi casa.
-El esposo de mi jefa, padre de 5 niños me insistió a que se lo mamara.
– Mientras me cogía uno, llego el otro y gozaron los 2.
La más votada será la que narraré para ustedes. Soy de Venezuela, Valencia. Dejen sus facebook para agregarlos. Hasta pronto.