Locuras de dos enamorados. El cuñado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Si nos salimos de los tabúes y de lo que debe y no hacer la gente seremos más felices.
Tengo 25 años, me llamo Daniel, llevo tres años con mi pareja, se llama Leandro, llevamos una relación, sincera, divertida y de suma confianza.
Ambos hemos tenido nuestra trayectoria jejej y al hacernos pareja creímos que toda aquella locura calenturienta finalizaría para empezar una relación formal "como deben de ser las cosas", así paso el primer año y medio de relación, novios ejemplares, pleitos comunes de pareja, visitas, salidas, sexo, etc.
Hasta que llegué a vivir con él y tanto la confianza, como la relación dieron un giro, vernos mas tiempo, el baño, dormir juntos, etc.
Sin embargo a todo eso se suma la intimidad compartida, yo solía, en mis momentos libres, masturbarme viendo porno de tríos, experiencias en baños públicos, incesto, de hecho convertí ésta pagina en mi preferida por la gran gama de experiencias eróticas que ofrece, y mi imaginación volaba.
Situaciones que de pareja pensé que ya no ocurrirían más y solo se quedarían en mi mente.
El asunto ed que ya no podría masturbarme con esas ideas.
Supongoq en a Leandro le sucedió lo mismo con sus fetiches.
En fin, el sexo era delicioso y pasó a ser rico por monotonía, ya habíamos probado muchas posiciones y si lo disfrutábamos EB gran medidas, pero no pasaba a algo nuevo.
Una noche de verano, tuvimos que viajan a una ciudad cercana que se encuentra a una hora con unos cuñados de mi chico, era una camioneta de redilas alta con la cabina aislada, todos conocen nuestra relación, no es secreto, así que sus tres cuñados viajaron en la cabina y mi novio y yo en la batea, todos íbamos bebiendo, ellos en su rollo y mi chico y en el nuestro.
La noche, el calor y las cervezas nos prendió y aunado con na excitación de saber que los tres machos heterosexuales se encontraban delante de nosotros nos excitó más y comenzamos con un dsliciodo faje en alta velocidad.
Me monté sobre él, nos cominos a besos mientras desabotonaba su camisa, y él mi cinturón; le besaba el cuello y él metía su mano bajo ni camisa y mis jeans, bajé y le comí el paquete sobre su pantalón ajustado para luego subir a sus deliciosas axilas que emanaban un rico aroma a sudor del todo el día, abro su cinturón con todo y el cierre del pantalón mientras él mira al cielo estrellado y yo Huelo el delicioso paquete se voy a engullir, junto en eso sentimos una desaceleración y la camioneta se orilla en el camino.
De forma veloz nos incorporamos Y arreglamos.
Se detiene el automóvil y alguien baja de la camioneta.
Era el cuñado Raúl, quien conducía, caminó hacia atrás y de asomó a la cambina.
R- Como van cuñado? (Dirigiéndose a Leandro)
L- muy bien cuñado, todo tranquilo (respondió fingiendo encontrarse bien)
R- que bueno cuñado, les traigo un repuesto pa que no se queden con las ganas ( saca dos cervezas y nos nas ofrece mientras nos acercamos y nas tomo)
R- va bien el camino, como en una media hora llegamos, si no es menos, yo nada más me voy a echar una firma y nos vamos
En ese momento, Raúl, que es un hombre de rancho, grueso, peludo y masculino, saca su gruesa herramienta frente a nosotros y comienza a mear de forma larga e ininterrumpida, alza la cabeza y mira en cielo como perdiéndose y disfrutando de la vista, la rica meada y el aire frío nocturno en sus genitales, ni Leandro ni yo quitamos la mirada de la gruesa verga meando hasta que vimos como se sacudía y entraba en su prisión, si disimulo expresamos una cara de decepción al ver esa verga guardada y Raúl con una sonrisa se despidió y abordó el móvil.
No dijimos nada al respecto.
Sino que con mas ganas continuamos nuestro faje en movimiento, era mas excotanto todo, incluso sentir la luz de los automóviles que se acercaban a nosotros y alumbraban mi culo desnudo mientras yo engullía la verga de mi macho y el sonreía a los conductores.
se volvió a deter el la camioneta y volvimos a vestirnos, no nos pesó tanto porque queríamos repetir la escenas de la verga.
Pero ahora fue mejor.
Los tres borrachines bajaron, nos pasaron cervezas y empezaron a mear mientras conversaban, pero ahora mas legó de la camioneta, no parábamos la vista.
Cuando vemos las sacudidas de verga y los bultos guardados.
Subieron camioneta y volvimos a los nuestro, baje mi bóxer el en pantalón a los tobillos al igual que los de mi chico, solo pensaba que mamaba na verga de mi concuño, y que tendría un sabor a sudor y meados frescos, mi novio empezó a meter un dedo en mi culo.
Solo quería ser folla por alguno de esos tres machos, explotamos ambos de forma ruidosa llenando de semen la batea.
Fue algo rico y delicioso.
Tener un delicioso faje con mi novio y pensar en otros.
Aunque yo sabía que mi novio lo había hecho también por la misma situación.
Llegamos al destino y recogimos a unos primos de mi novio y regresamos, no pasó nada de regreso porque ahora había mas personas en la batea y no podría suceder nada.
Pero aun así había erotismo en el ambiente.
Esa noche volvimos a calentarnos y a tener sexo como cada noche.
Pero a media penetración nos seremos.
Siendo sincero, yo estaba fantaseando con la gruesa polla que vi expulsando esa rica orina, y sabia que él también.
Leandro me ve y dice.
L- oye puedo decirte algo?
D- que pasó amor?
L- recuerdas hace rato en la camioneta?.
Cuando Raúl se bajó?
D- si.
Ya estaba bien pedo (comento para no parecer que le di importancia a su verga)
L- tanto que se puso a mear frente a los dos
D- jajajaja siiii
L- no te vayas a enojar.
Pero me prendió un poco (lo sabía!!!!!)
D- la neta a mi también.
La tiene gruesa
L- siii y se ve que parada debe estar aun más
D- y pimche meada que se echó (ya habíamos practicado la lluvia dorada y nos gustaba)
L- como para que nos mee encima y después se la chupemos
D- si que reco le llamemos la verdad mojada de miados.
Y los huevos todos peludos
L- y después que nos acomode y nos mee el culo
D- que rico, que nos tenga a los dos a su merced y luego que nos haga suyo
L- si, que te coja a ti mientras me mete un dedo
D- y después que nos de leche en la boca y nos besamos pasandomnos su semen
Mientras imaginábamos esto Leandro me daba una deliciosa cogida, los dos compariynedo han fantasía con otro hombre, un macho heterosexual esposo de su hermana, un hombre prohibido y delicioso y con eso pasamos a una nueva etapa, compartir nuestras fantasías sexuales y nuestros morbos y disfrutar ambos de ello.
Esa nochee llenó el culo de su semen y marcó na pauta para un a nueva etapa en nuestra vida sexual, una etapa que cada día disfrutamos y más y con gusto les pondré al corriente hasta ahora y les comentaré las nuevas locuras sexuales que hagamos.
El sexo es rico, y las fantasía aún más.
Y lo mejor es compartido con quien amas 😉
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