Los amigos que follan unidos, permanecen unidos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
“¿Donde coño se han metido?”
Esa era la pregunta que Eduardo se hacía. Paseando por la calle de regreso al apartamento que compartía con sus cuatro amigos, se metía las manos en los bolsillos mientras los maldecía. Le engañaron. Se fue al baño a vaciar su vejiga después de tanto alcohol ingerido y cuando regreso a la barra ya se habían ido, llevándome con ellos.
Media hora después entró en el apartamento y cerró de un portazo, echando a correr al único sitio posible donde podían estar todos reunidos: mi propia habitación.
Llegó y abrió la puerta de golpe.
-Lo sabia-gritó para hacerse escuchar por encima de los gemidos.
Jorge le miró y sonríe encogiéndose de hombros mientras que con una mano sobre mi cabeza me invita a que siguiera mamándole la polla.
Gustavo ni se molestó en mirarle, solo cogió con más fuerzas mis caderas y me embistió con rapidez.
-No me habéis esperado-dijo Eduardo desnudándose.
Se puso al lado de Jorge y le empujó, cogiendo mi cabeza de para que le mirara.
-Es mi turno-le dijo sin mas.
Asentí y cogiendo su polla me la metí en la boca, lamiendo su punta y acariciándole los huevos con una mano.
Jorge se quedó a un lado acariciándose mientras veía lo que pasaba con una sonrisa en los labios. Esperó pacientemente su turno, pero cansado de mirar, se decidió a actuar.
Se puso tras Eduardo y separándole el culo le penetró sin ningún tipo de contemplación, ignorando la protesta que salió de sus labios.
-No me has preparado-dijo Eduardo entre gemidos.
-Te jodes-le contestó sonriendo.
-Eso ya me lo haces tú. Y muy bien. No pares-le animó inclinándose más.
Gustavo y Jorge intercambian una sonrisa. Comenzaron una carrera, a ver quien se corría el primero en el culo de uno de los dos hermanos.
-Para-me ordenó Eduardo.
Sacó la polla de mi boca y esperó a que Jorge terminase. No quería correrse él todavía.
-Te estoy ganando-dijo Gustavo corriéndose dentro del hermano que le había tocado.
-No por mucho tiempo-contestó Jorge riendo-Eduardo, pon de tu parte.
Eduardo rió y se inclinó más. Llevó las manos hacia atrás y se abrió más el culo para que le follase con más velocidad, hasta sentir como su semen caliente le recorría por dentro.
Gustavo aplaudió y salió de mí, sacudiendo su polla sobre mi espalda, llenándola de su semen aún caliente.
Jorge le imitó y salió de Eduardo suspirando.
-No puedo más-dije dejándose caer de espaldas en el suelo.
-Pero yo no he follado-dijo Eduardo corriendo a mi lado.
Se puso de rodillas entre mis piernas, pero las cerré con “vergüenza”.
-Eres mi hermano-dije con una tímida sonrisa.
-Ahora solo seré una polla más en tu culo, ¿qué mas te da?-rió acariciándole los muslos.
-Eso es verdad-rieron Jorge y Gustavo.
Las caricias de Eduardo me animaron a separar las piernas, dándome por vencido. Sonreí cuando sentí como la polla de mi hermano entró con una fuerte embestida.
Pero los demás no se quisieron quedar mirando, también querían participar. Se puso uno a cada lado mío, que me retorcía en el suelo por las embestidas recibidas y comenzaron a acariciarme el pecho con las manos.
Hasta que Gustavo tuvo una idea y se levantó para a continuación ponerse de rodillas encima de mi cara, inclinándose hacia adelante hasta meterse toda mi polla en la boca.
Reí al ver sus intenciones, y levantando la cabeza lamí esa polla que colgaba flácida ante mi boca.
Jorge se quedó mirando mientras se acariciaba con una mano, hasta que su polla se volvió dura y decidió meterla en el culo que tenía delante.
Pero me adelanté, y cuando quiso follar a su amigo, vio que el otro le tenía metido tres dedos en el culo. Esperó paciente, viendo como le dilataba el ano mientras me tragaba su polla con entusiasmo.
Eduardo rió contemplando la escena, alzando más mis caderas para follarme con más rapidez.
-Venga Jorge, no me des ventaja-le picó entre jadeos.
Saqué los dedos del culo de mi amigo y Jorge le metió la polla con rabia. No iba a perder por segunda vez.
Así, mientras que Eduardo me follaba, mientras que yo se la estaba mamando a Gustavo, quien me mamaba por igual mientras era follado por Jorge, pasamos juntos una noche más.
Y nos corrimos por igual.
Eduardo lo hizo dentro de mi culo. Jorge lo hizo dentro de Gustavo, quien se corre dentro de mi boca mientras que yo le llenaba la suya con mi semen por igual.
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