LOS DESEOS DE PIRUCHA. Lo que siempre quise, pero no sucedió. Relatos reales y calientes que deseo repetir o necesito ampliar. Por Ruizy
Quedaron muchas cosas que no hice, pero que siempre deseé. Lo mío es coger, follar, culiar. Sentir que soy usado para dar placer es lo que me hace calentarme en ese momento fugaz en que sobreviene el orgasmo y es un rayo en una noche tormentosa. Sentir que se vaciaban dentro de mi culo.
Ahora para excitarnos juntos, les comparto mi lista de deseos. Tal como digo antes, hay cosas que no me hicieron y otras que deseo ampliar o repetir.
- Trío en la ducha
- En el sauna
- Cruising
- Juego de llaves
- En los baños públicos
- Encuentros furtivos en lugares insólitos.
Iré relatando paso a paso cada uno de estos en las siguientes entregas. Reitero mucho de lo que cuente en estos relatos son fantasías basadas en encuentros reales que me han despertado la imaginación de putita cachonda que he adoptado como parte de mí.
TRÍO EN LA DUCHA.
He tenido dos encuentros en la ducha que me han hecho concebir cómo sería de caliente un trío mientras el agua caliente de la ducha nos envuelve y nos alienta a deleitarnos del cuerpo hermoso de los varones.
El primer encuentro fue con el repartidor de una empresa de gas que me había llamado porque estaba caliente y necesitaba aliviar su pesada carga de semen de un mes sin culiar. Aunque era casado, deseaba penetrar un culo y sentir abrirse paso en la estrechez del esfínter de un macho.
Aclaro que la homosexualidad no es lo que se ha establecido en la narrativa del tema con estereotipos de afeminados delicados o salidos que se identifican como tales. Hay homosexuales que se reconocen por el patrón de virilidad y no son locas.
La ocasión era para tomarla. Debía entregar el camión e ir a la casa q darse una ducha. Cambiarse de ropa y venir a cumplir el rito de apareamiento de pene en el culo de dos machos.
La sugerencia fue de inmediato acogida.
-Ven y te duchas conmigo.
-¿Y el camión dónde lo dejo?
-Hay estacionamiento acá.
-En cinco minutos llego.
No bien llegó dejó su ropa de trabajo y quedó solo en bóxer. El solo sentir el olor de macho sudado, fue un afrodisíaco poderoso que despertó en mí todo el caudal de sensaciones que te ponen a mil.
Nos trenzamos en un abrazo de agarrones y besuqueos, mientras aspiraba sus aromas embriagadores que me sacaron la puta caliente que siempre llevo dentro de mí como si fuera el karma de aquella hija de Sión que seduje y la hice beber la cicuta de la prostitución, el adulterio, el lesbianismo y la ninfomanía. Creo que ella revive en mí y me obliga a hacer todo aquello que la perversión humana ha inventado.
Me bajé a su verga y lamí su glande y sus testículos envueltos en el olor almizclado del sudor de varón sucio.
Me llevó ensartado y en vilo hasta el dormitorio en que me culió frente al espejo que nos devolvía esas calientes imágenes de dos hombres dándose placer.
Nos desprendimos de las últimas ropas y nos fuimos a la ducha desnudos. Nos enjabonamos el cuerpo y gocé del placer del jabón en mi ano extendido por sus manos gruesas y ásperas del trabajo cotidiano. Sus dedos se paseaban por mi abertura y una vez concluido el aseo, se bajó a darme lengua y en ese momento creo que tuve más de un orgasmo al menos en mi mente.
Cuando me dan lengua me vuelvo loca. Y me olvido de todo pudor y dejo que me cojan sin protección alguna. Por eso evito el beso negro porque sé que soy incontrolable en ese instante.
Me dio verga lubricada con el jabón mientras pellizcaba mis tetas de puto. El chorro del agua dirigido a mi culo y a su verga hacía el resto. Sentí que acababa dentro de mí porque me apretó con fuerza inusitada y con un ronquido de bestia sentí engrosar su pene dentro de mi esfínter y descargar chorros de esa carga de varios días sin culiar.
El chorro de agua caliente en mi culo fue confundiéndose con el semen que salía expulsado por las contracciones involuntarias de mi poto.
-Tengo que orinar.
– NO, le dije. Méame el culo ahora.
El chorro caliente y los vapores de su orina, me elevaron el placer morboso de sentirse degradado y sometido.
El otro encuentro en la ducha lo relaté en la entrega anterior. Esa vez fue inducido por la cannabis que exacerba los sentidos y da nuevas dimensiones al placer homosexual.
Por esta razón deben entender lo que espero de un trío en la ducha con dos machos cogiéndome, meándome, acariciándome… Haciendo del sexo entre machos lo máximo de una relación sexual.
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Espero ansioso compartir con ustedes mi lista de deseos inconclusos o aquellos que quiero realizar con mis futuros “culiadores” que ojalá surjan de las lecturas de la historia de Pirucha, la puta trans.
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Siempre conte
Leer, releer y me vuelvo a calentar al recordar lo que hice y me hicieron y lo que me gustaría que me hagan me hagan. Comenten o escríbanme. Eso me dará impulsos para seguir.