Los días antes de la noche buena que pase en el rancho de mi tío

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola mi nombre es Luis tengo 25 años y lo que aquí aconteció ocurrió en el año en el cumplí los 14 años, yo vengo de una familia algo grande se conforma por mis padres una hermana mayor dos hermanos uno mayor que yo, uno menor y otra más que es la más chica de todos nosotros así que para mi ser el de en medio y vivir a la deriva de todo siempre se me ha dado bien.

Vivía en una ciudad grande en donde se encontraba la mayor parte de mi familia materna que eran abuelos dos tíos hermanos de mi madre y un tío también hermano de ella y aparte solo estaba una tía hermana de mi padre y su esposo pero ella siempre convivía con mi familia materna para las fiestas de fin de año.

Su esposo al que llamaba por su nombre a secas sin decirle tío no puedo decir su nombre real pero lo llamare Alex,
el tenía tres hijos una chica que tenia de un matrimonio previo pero que era cercana a mi familia porque era la única chica de la edad de mi hermana mayor con la que mi hermana pasaba el rato y con mi tía tenía dos niños mellizos que eran de la misma edad que mi hermana menor así que yo cuando iba a su casa usualmente o me la pasaba solo ó en la sala de la tele con él y ahí surgió una clase de camaradería rara ya que a él era al único tío al que llamaba por nombre y no Tío tal.

Cuando se acercaban las fechas de navidad el dijo que iría así rancho que estaba a las afueras de la ciudad a pescar unos cuantos peces para tener algo de variedad en la cena de navidad, el plan era que irían él y sus mellizos e invito a mi padre y mis hermanos para que fueran con él y a mí por supuesto, mi padre no pudo por cuestiones laborales y mis hermanos porque poco les importaba ir al rancho teniendo vacaciones y poder estar pegados al play station o la computadora de la casa, yo dije que sí y mi padre me dio permiso, yo estaba feliz de alejarme aunque fuera por dos días del caos que reinaba en mi casa con mi madre y hermanos todos ahí metidos.

El día que mi tío llego a pasar por mi llego en la tarde casi a la caída del sol y sin los mellizos algo oí que le dijo a a mi madre que los niños habían pescado un resfriado y mi tía no los había dejado ir con el pero que al menos iría yo y tendría con quien platicar mientras pescaba que estaríamos dos días en el rancho y que volveríamos para el 23 en la tarde noche y así tener todo a tiempo para la cena de navidad, yo me despedí de mi madre subí al asiento trasero y partimos rumbo al rancho que no era un viaje como de 3 horas pero que aproveche para echar una siesta durante el camino.

Cuando llegamos al rancho me despertó y baje de la camioneta ya había anochecido así que entramos a la casa que estaba en el racho, el terreno era grande colindaba con otros Ranchos igual y todos estaban junto a un arroyo que aunque usualmente tenía poca agua en estas fechas se abrían unas presas cercanas y lo que hacía que el agua subiera y trajera muchos peces con él.

A pesar de ser diciembre el clima del área era bastante irregular y esa navidad fue algo calurosa así que nos preparamos para ir a dormir para mañana despertar temprano e ir a pescar, agarre mi ropa de dormir para irme a cambiar al baño e irme a la otra habitación de la casa ya que eran dos habitaciones un baño, sala y cocina, Alex me detuvo y me dijo que deshacer la otra cama si podía dormir con el y que para el calor que hacia bastaba que me quedara en calzoncillos y si sentía fresco me dejara la playera, así que le hice caso y comencé a desvestirme ahí frente a él y el de mi.

Alex tenía en ese momento 42 años y aunque yo le había visto sin playera varias veces nunca me había detenido a fijarme con detalle en su cuerpo que era un poco más allá del promedio con brazos y piernas fornidas y delgado solo con algo de barriga todo cubierto por una capa de vello fino sin llegar a exagerar yo por mi parte estaba dando el estirón y apenas y tenía algo de vello en las axilas pero solamente.

Cuando noto que lo veía me dijo que si pasaba algo yo quite la mirada y le dije que no que todo estaba bien y se puso frente a mi completamente y fue cuando note que en sus calzoncillos cargaba una grande herramienta, el me pregunto que si nunca había visto un hombre así y le dije que no que solo a mis hermanos ya que nuestro padre no tenía la confianza de mostrarse si quiera de torso desnudo ante nosotros, el rio y me dijo que me acercara.

Le hice caso y nos sentamos al filo de la cama ambos en calzoncillos paso su brazo sobre mi y me dijo: mira Luis tu estas creciendo y tu cuerpo pasara por algunos cambios, uno de ellos veo que ya empezó a ocurrir.
Y medio su manos entre mi axila palpando mi vello con sus dedos algo que me hizo sonrojarme.

Me dijo que no me apenara que eso era parte de crecer y de convertirme en hombre luego tomo mi mano la paso sobre su pecho y me dijo que así pronto estaría yo también cubierto de vello y luego hizo algo que me tomo por sorpresa se paro y se quito los calzoncillos quedándote totalmente desnudo ante mi y me dio la mano para pararme yo lo hice y el se agacho para quitarme mis calzoncillos y cuando lo hizo paso su mano por mi pubis que apenas y tenía unos cuantos vellos que parecían más una pelusa que vello.

Yo estaba algo sorprendido pero no mentiré dentro de mi algo que causaba un placer enorme verlo frente a mí con su pene ahí aunque estaba flácido no tardaría mucho en ponerse erecto el me dijo que si notaba que como hombres ambos teníamos lo mismo y fue cuando tomo mis testículos en su mano y dijo: mira tus bolas ya bajaron como los míos aunque les falta aun desarrollarse.

En ese momento reí de los nervios y con el roce tuve una erección algo que no paso desapercibido por el tomo con sus dedos mi pene y viéndome a los ojos me dijo que no me asustara que era normal y me pregunto que si me había masturbado ya antes yo solo asentí y me dijo bien y me recostó en la cama se paro apago la luz y dejo prendía solo una lámpara que daba un tono tenue a la habitación.

Luego me dijo que nos metiéramos en la cama que si estaba de acuerdo me quería enseñar algo que me ayudaría a disfrutar más de la masturbación y como estaba yo a mi le dije que si y me metí entre la sabanas con él, saco un bote con crema de su cajón y la unto en toda su mano luego con su mano cubrió la totalidad de mi pene el cual pelo completamente y gracias a que tenia la circuición el roce del frenillo con su mano me hacia cerrar los ojos y ver las estrellas.

Subía y bajaba su mano que resbala con facilidad por toda mi miembro tanto que comencé a lubricar con liquido pre seminal que se mezclaba con la crema que tenía en la mano eso no sé si lo excito pero me dijo que el también se mojaba mucho cuando se masturbaba y me dijo que era suertudo al lubricar tanto y fue cuando vio que yo estaba entregado al cien a sus caricias que me dijo si podía hacerme algo que aumentaría el placer yo solo gemí y dije que sí.

Fue cuando sentí como llevaba su mano izquierda hasta la entrada de mi ano la punta de su dedo con crema y que con la yema hacia pequeños círculos sin llegar a penetrarme con el totalmente y al mismo tiempo seguía el frote con su mano derecha que entre ambas sensaciones yo sentía la llegada de correrme cada vez más cercana pero me resistía a ceder y acabar ese momento que me tenia titiritando de placer.

Estaba a su merced y él se dio cuenta acerco su boca a mi pezón derecho y lo lamio eso fue suficiente para hacerme flaquear no puede sostenerlo más y solté tres gemidos que se convirtieron en llanto de placer cuando sentí un orgasmo el más potente que había tenido hasta ese momento mi pene que en ese momento estaba cubierto por pre seminal y lo que quedaba de crema disparo hacia mi estomago cara y parte de la suya cuatro chorros de semen caliente y un quinto que se derramo sobre mi pene hasta mi pubis.

El exclamo con orgullo: eso es todo cabron y me abrazo pegando mi cuerpo con el suyo mientras me daba un beso en la mejilla y con sus dedos recogió los restos de semen que había en mu cuerpo y los llevo a su pene que estaba duro como tronco y en 5 sacudidas vacio el contenido de sus testículos sobre mi yo estaba tan agotado que solo intente pararme para agarrar una toalla y limpiar y el que detuvo y me dijo que no que así estaba bien que durmiéramos mejor que mañana ya veríamos que hacer, cedí me abrazo y entre sus brazos recargue mi cabeza en su pecho y me quede dormido pero con el ansia de saber que pasaría al día siguiente.