Los días antes de la noche buena que pase en el rancho de mi tío parte 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aun no había amanecido afuera cuando abrí los ojos tenía mi cara pegada al cuerpo de Alex a la altura de su axila que tenía mucho vello no como para exagerar pero el suficiente como para mantener ese aroma distintivo de hombre, ese olor mezclado con el de nuestro semen y sudor de la noche anterior penetraban en mi nariz y rápido me causo una erección.

Alex debió de sentirla cuando yo intentaba separarme de el sigilosamente para ir al baño el me jalo hacia el de nuevo y me dijo al oído buenos días y me dio un beso en la frente y dijo que fuéramos a tomar un baño juntos, nos levantamos y fuimos hacia el baño nos paramos y orinamos uno al lado de otro y yo solo admiraba su cuerpo y el me devolvía una sonrisa.

Cuando entramos a la regadera mi erección no bajaba pero Alex dijo que si no pasaba el me ayudaría a calmarla, durante la ducha primero yo lo enjabone pero guiado por él, con sus manos pasaba las mías primero el shampoo en su cabello, luego jabón por su cuello, axilas y pecho que me hacia masajear en círculos de ahí a sus nalgas y metía tres de mis dedos entre ellas y los pasaba suavemente por la entrada de su hoyo peludo, de ahí se sentó en un banquito de plástico y se abrió de piernas y me dijo que le enjabonara la verga y los huevos cosa que hice y el se semi erecto pero no paso más y yo aun mantenía mi erección.

No enjuagamos bajo el chorro de agua y salimos del baño yo fui por mi mochila y sacar el cambio de ropa y cuando volví el se me acerco y tomando mi verga erecta en su mano me miro y dijo: vaya aun no se te baja esto ven siéntate en la cama y deja que me encargue, me sentó pegándome espalda con la cabecera de la cama pero no lo vi tomar el frasco de crema.

Se puso frente mi abrió mis piernas de par en par dejando mi erección que apuntaba al cielo libre, agacho su cara me vio directo a los ojos tomo mis manos con fuerza y sin dudarlo paso su lengua por toda mi verga y después se la engullo en la boca, una ola de emociones me alcanzo placer, asombro y repele tanto que intente zafar mis manos de las suyas para quitar su cabeza de mi verga pero no pude.

Yo gemía tan fuerte del placer que sentía, el hacia círculos con su lengua sobre mi glande y mi corazón se aceleraba yo lo veía directo a los ojos y el a mi nuestras miradas se encontraron paro un poco para preguntarme si estaba bien ya que mi expresión parecía de susto pero era que no sabía cómo asimilar esa sensación tan placentera.

Yo solo asentí y le dije que siguiera y así lo hizo, con su boca sobre mi pene empecé a lubricar mi líquido pre seminal empezó a fluir y el sorbía todo luego saco mi pene de su boca y dijo: que rico saben tus jugos de hombre mijo pero quiero probar tu leche.

Escucharlo decir eso me calentó tanto que empecé a sentir espasmo que bajaban de mi estomago a mis testículos y de ahí subían por mi espalda y me hacían sacudirme y con ello soltar toda mi carga de semen adolecente en su boca que aunque no fueron litros era lo suficiente como para que se chorreara un poco y terminara en su bigote el cual lamio gustoso con su lengua y pasándola varias veces como cuando eres niño e intentas quitar restos de dulce de la boca.

Yo llevado por el placer y aun recuperándome de la corrida magistral que había tenido me abalance sobre el sobre su verga madura y peluda con mis inexpertos movimiento pele su verga con mi mano y con mis labios me enfoque en sobar su frenillo y después su glande con mi boca y lengüetearlo hasta que sentí como empezó a pulsar y en un gemido que parecía rugido Alex soltó toda su leche de señor en mi boca, su sabor era algo salado como el mío que había probado hace tiempo pero obvio el de él era más espeso y concentrado pero igual me encanto.

Aun sin haber tragado toda su leche completamente me jalo hacia su cara y casi por sorpresa me dio un beso y no esos de labios que yo me había dado antes con algún compañero de clase sino un beso de adulto con lengua hasta el fondo y frotándola de manera viciosa con la mía, saboreando los restos de su lefa y yo los de la mía, cuando nos separamos del beso me dijo: eres y serás mi sobrino favorito pero ahora ya somos también hermanos de leche y soltó una carcajada y yo también.

Regresamos al baño pero esta vez solo me enjuago con agua jabonosa el pene ya flácido y siempre pasaba sus dedos por mi fino mote de vello púbico y luego se enjuago él, volvimos al cuarto y terminaos de vestirnos, ya listos salimos rumbo al arroyo para pescar y en el camino me dijo que lo haríamos rápido y que si no había suerte compraríamos algunos peces en el pueblo porque ahora más que interesarse por la pesca quería que ese ultimo día a solas con él en el rancho fuera inolvidable y vaya que lo fue.

“Los días antes de la noche buena que pase en el rancho de mi tío parte 1”
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