LOS FAVORES NUNCA SON GRATIS

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Para ponerlos en contexto, les cuento que todo empezó en el bachillerato, no voy a decir que soy un chico sumamente masculino, no lo soy.
Pero tampoco me considero un chico femenino, nadie sería capaz de darse cuenta que soy gay por mi aspecto físico o mi forma de ser, si cualquier cosa diría que soy tímido, fui un geek obsesionado por la tecnología y los videojuegos durante el bachillerato y creo que aún lo sigo siendo de algún modo.
Tuve una novia en el colegio con quién tuve una bonita relación, obviamente las cosas no funcionaron y el resto es historia.

En el colegio habían dos cafetines, yo consumía únicamente en uno ya que me empezaba a llevar bien con la señora desde el primer año en bachillerato –a todo esto quiero agregar que terminé mi educación de bachillerato en el 2015, me tomé un año sabático por lo que al siguiente año entro a la universidad-.
Esta señora tiene un hijo a quien le pondré Mario por confidencialidad, Mario tiene 27 años, mide aproximadamente 1.74 es más o menos blanco, pelo negro, es guapo, tiene una barba no tan poblada de hecho es mínima pero lo hace ver más atractivo y es algo rellenito por decirlo así, aunque no excesivamente gordo, un cuerpo aceptable, con quién ya había fantaseado un par de veces, graduado de la universidad, por falta de empleo pasaba con su mamá en el cafetín ayudándola con lo que fuera necesario, él se encargaba de cobrar y vender los refrescos o demás cosas.

Fue así como lo conocí y a medida pasaba el tiempo, me empezaba a llevar bien con él y así pasaron los tres allá que hice en el colegio.
En el último año, Mario empezó a meter solicitudes de empleo y consiguió trabajo como maestro en la universidad a la que yo más tarde entraría, esto fue a finales del último año.
Él y yo no teníamos una amistad exageradamente buena, pero sí nos comunicábamos de vez en cuando, de hecho él me contó que había conseguido empleo en esa universidad.
Quiero aclarar que Mario es súper masculino y nunca me hubiese imaginado que sentía atracción hacia personas de su mismo sexo.

Llegó la graduación, salí del colegio y un par de meses después regresé al colegio a retirar los documentos y fue ese día cuando lo volví a ver después de mucho tiempo, estuvimos platicando sobre mis planes y de su vida.
Por este año no me dediqué a nada, excepto a estudiar, después de inscribirme a la universidad, para el examen de admisión ya que es una universidad pública y son pocos los alumnos que logran quedar, yo tenía que aprobar el examen debido a que era la única universidad en la ciudad que tenía la carrera que yo quiero.

Pasaron los meses hasta que se acercó el día del examen, una semana previa al examen, él se acordó que le había comentado que quería entrar a esta universidad en la cual él era maestro por lo que me envía un mensaje a fb pidiéndome mi número de teléfono porque quería hablar conmigo, le di mi número y me llamó para proponerme ayudarme, él haría que aprobara el examen lo que me daría un culo en la carrera, ya que por ser maestros les permiten añadir aspirantes aún si reprueban el examen, a lo que instantáneamente acepté, le día las gracias por acordarse de mi, creo que demostré lo agradecido que estaba más de lo necesario, me dijo que me llamaría en la noche para decirme que documentos necesitaba de mí, lo hizo y al siguiente día en la mañana que tenía libre se a ayudar a su mamá con el cafetín, fue ahí donde me citó y le llevé el documento donde tengo mi número de aspirante entre otros datos, saludé a su mamá y me dijo que no podía hablar de eso en el cafetín ya que habían alumnos cerca y lo que él estaba haciendo era corrupción así que me sacó del colegio y nos subimos a su carro que estaba justo en frente de la entrada del cole.

Me explicó todo y le di nuevamente las gracias, le dije que estaba muy agradecido y que si él necesitaba algo de mi, sería un placer ayudarlo.
Él me quedó viendo fijamente a los ojos y me preguntó: ¿qué tan agradecido estás?
A lo que le respondí que muchísimo, sin dejar de verme a los ojos puso su mano sobre mi pierna y empezó a sobarme la pierna.

Mario: sabes, lo que te estoy haciendo es un gran favor
Yo: lo sé, en serio muchas gracias.

Pero ya estaba sacado de onda cuando puso su mano sobre mi pierna y al mismo tiempo un poco nervioso.
Se empezó a formar un bulto en mi entrepierna lo cual él obviamente notó y empezó a jugar con su mano en mi pierna y la acercaba más a mi bulto sin llegar a tocarlo.

Mario: ¿te gusta?
Un pequeño silencio invadió el auto
Yo: sí, sí me gusta
Y vi como a él también se le empezó a formar un bulto en sus pantalones negros que eran de tela ya que en unas horas iría a dar clases.

Mario: espérame aquí, ahorita regreso
Agarró como su portafolio y fue a despedirse de su mamá, regresó al carro y lo encendió
Mario: tengo ganas, hace mucho no cojo y siempre me deleitaba viendo tus nalgas cuando usabas el pantalón de física y hacías los ejercicios, las tienes bien buenas como para comérmelas.

Salimos del parqueo y me pregunta "¿qué quieres hacer?"
Yo: lo que tú quieras

Me llevó a un motel, era mi primera vez en un lugar de estos, él entró primero a la habitación y se quedó sosteniendo la puerta para que yo entrara, al entrar me dirigí a la cama pero él me agarró la mano y me acercó a su cuerpo, puso una mano en mi cuello y la otra en mis nalgas, me empezó a besar y empecé a sentir su bulto y me pegaba cada vez más a su cuerpo, desabrochó su pantalón, dejó de besarme por unos segundos para acercarse a mi oído y susurrarme muy cerca: "espero te gustan los pelos" y metió mi mano dentro de su bóxer mientras nos seguíamos besando, al meter mi mano pude sentir los vellos en su área púbica y me quedé tocándolos por un rato hasta que él me agarró la mano y la bajó hasta su tronco, al llegar ahí subía y bajaba mi mano por su pene masturbandolo, luego agarré sus pelotas que estaban un poquito peludas, así estuvimos como por 10 minutos cuando siento que sus manos jalan mi camisa hasta quitármela completamente, abrazándome me acariciaba la espalda y me decía lo excitado que estaba de hacerme suyo, al quitarme la camisa, desabrochó mi pantalón y metió sus dos manos en mi bóxer agarrándome las dos nalgas, una con cada mano hasta que sentí que con su dedo medio empezaba a pasarlo por mi raya de arriba abajo hasta que se quedó en mi hoyito que aún era virgen, estando ahí con el dedo medio, empezó a hacer círculos e intentó meterlo pero fue inútil, sacó su mano y llevó tres de sus dedos a mi boca para lubricarlos con mi saliva, estuve chupando sus dedos hasta que volvió a mis nalgas y con su dedo medio, mojado de mi saliva, metió sólo la punta y se dio cuenta que era virgen, por lo que me dijo que no era una forma correcta de abrir mi culo por primera vez, no entendí muy bien a lo que se refería y tampoco le di mucha importancia hasta que después me di cuenta lo que quería decirte con eso.

Desabroché los botones de su camisa hasta quitársela, pude ver su panza desnuda que tenía un camino desde su ombligo hasta la profundidad de su bóxer, unos pocos pelos en su pecho y también pude ver como unos pelos de sus axilas sobresalían de sus brazos.
Ambos nos quitamos los pantalones y quedamos únicamente en bóxer aún parados, su bóxer era flojo cuadriculado y el mío era ajustado color celeste, lo volví a besar pero bajé a su hombro mientras él me abrazaba y mientras los hacía sentía los vellos de su axila sobre mi hombro, bajé un poco besando y lamiendo su cuello hasta que llegué a su pecho, chupé como un bebé su pecho derecho, él sólo jemía de placer y había aumentando el tono de su respiración.

Bajé un poco más cerca de su ombligo y lamia los vellos que van de su ombligo a su pene y pasa la punta de mi lengua por toda su panza hasta que terminé de arrodillarme y quedé cara a cara con su verga, fue entonces cuando le di un beso por en encima de se bóxer cuando él decidió agarrarme la cabeza y acariciar mi pelo.

Empecé a lamer su verga por encima del bóxer y además al mismo tiempo lo masturbaba con mi mano, el bóxer ya estaba empapado de precum y mi saliva fue entonces cuando sin quitarle el bóxer, le saco la verga por una de las mangas del bóxer y vi por fin esa hermosa verga, de aproximadamente 16 cm, un poco más gruesa que el promedio y sus pelotas eran hermosas de las cuales solo pude ver un huevo porque la otra parte del bóxer tapaba lo demás.

Con el troncó erecto pude ver la cabeza de su verga que apuntaba justo a mi boca, su verga era un poquito más oscura que el color de su piel pero su cabeza era rosada y estaba bañada en precum, no pude a resistirme a han rico manjar y enseguida abrí mi boca, había esperado hacer eso desde hace mucho, y metí solo la cabeza, era mi primera vez haciendo sexo oral a un hombre y me costó un poco meterme su cabeza ya que era más gruesa que su pene, me dolía la garganta así que decidí hacerlo sólo con mi lengua, saboreé su cabeza con la punta de mi lengua como un niño saborea un helado, él gemía de tanto placer y empezó a halarme el pelo, así estuve como 3-4 minutos cuando pude por fin meter la cabeza en mi boca completamente, al pasar esto, él inmediatamente tomó mi cabeza con más fuerza y me haló de un tiro hasta su pelvis, con mucha fuerza, me tuvo ahí por un par de segundos forzadamente hasta que por fin me pude despegar con mis ojos llenos de lágrimas con fuertes arcadas.

Me levantó y me dio un rico beso de lengua hasta que me dio media vuelta y me tuvo de espalda, rodeó mi cintura y mi abdomen con sus manos y pude sentir su pene medio salido de su bóxer en mis nalgas, las cuales aún seguían tapadas con mi bóxer, teniéndome de espaldas, me daba besos en la mejía, mordía mi oreja, pasó su lengua por mi cuello mientras sobaba mi pene con su mano.

Besó cada parte de mi espalda hasta llegar a mis nalgas, en seguida me despojó de mi bóxer quedando mi trasero completamente desnudo, besó mis nalgas pero era algo incómodo, ya que él estaba arrodillado y yo parado, así que nos movimos un poco cerca de una mesa que estaba en la habitación, me hizo inclinarme apoyado en e la mesa y fue ahí cuando con sus dos manos, abrió mis nalgas –me sentí un poco incómodo, ya que no me había depilado hace una semana, pero pareció no importarle– y metió su lengua, estuve un rato dilatándome y para ser sincero estaba emocionado y asustado, ya que a él lo deseaba desde hace mucho, pero su verga era gruesa y sabía que me iba a doler.

Me acostó en la cama, boca arriba, abrió mis piernas y en posición del misionero me estuvo besando y acariciando algunos minutos.
Se puso de rodillas mientras yo seguía acostado y él en medio de mis piernas, me pregunta si quería con condón, a lo que respondí que sí pero él trató de persuadirme que sin condón era mejor, pero mantuve mi idea y decidió usar el preservativo, sólo había un condón, el que te regalan en el motel, lo agarró y cuando se lo estaba poniendo, se rompió –aún pienso que lo hizo a propósito y ya con las hormonas al 100, acepté sin condón–.

Agarró mis piernas y las tiró hacia mí dejando mi culo totalmente expuesto para poder seguir chupándolo, me acariciaba con los dedos, incluso hacía algo de presión sin meterlo.
Además también agarraba su verga, sin circuncisión, y lo pasaba de arriba abajo por mi rajadura lo cual me ponía a mil, nunca antes había sentido tanto placer, verlo de frente, tocando con mis manos su pecho y su abdomen con vellos.

Se colocó a mi lado y me hizo darme vuelta dándole la espalda, escupió un poco de saliva en su mano y masajeó mi ano, agarró su verga y en posición de cucharita, agarró mi pierna y la levantó tanto como pudo mientras buscaba mi ano con su verga, una vez lo encontró me besó en cuello y ejerció presión provocándome muchísimo dolor, di un grito ahogado, él susurraba y me decía que todo estaría bien que me relajara y que lo disfrutaría.
Le pedí que me dilatara con sus dedos pero se negó y dijo que su verga sería quien me abriría por primera vez.

Me asusté e intentó una vez más, teníamos aire acondicionado pero yo estaba sudando por el dolor y los nervios, me dolía bastante ya que no teníamos lubricante ni condon, pero logró meter la cabeza de su verga, yo con el dolor le pedí que no siguiera, que se quedara justo ahí por unos segundos, él me empezó a acariciar mi pecho y mi abdomen con sus manos y por un momento creí que se quedaría ahí para esperar a que mi ano se acostumbrara, pero me agarró fuertemente de la cintura y la terminó de meter de un sólo, esta vez si grité y quise zafarme pero me tenía atrapado y una vez adentro, empezó a embestirme moderadamente, empecé a llorar queriéndome librar y arrepentido de haber aceptado mientras él sólo decía: "aguanta, ya te hice mío, ahora deja que termine".

Logré librarme pero él intentó volverme a agarrar, le dije que no aguantaba y que sentía mucho dolor, él se acostó boca arriba.

Mario: ven, entonces déjame acariciarte, déjame besarte
Acepté y me acosté encima de él y no estuvimos besando y sintiendo nuestros cuerpos, después de unos segundos mi verga empezó a reaccionar nuevamente y abrí mis piernas quedando su verga justo en mi ano, él agarró su verga y nuevamente empezó a acariciarme el culo y yo instintivamente reaccioné y me senté en su verga de forma suave, llegué hasta el tope y esta vez me quedé ahí como por 15 segundos, me recuesto sobre su pecho aún con su verga dentro para besarlo, estando así él empezó a embestirme de forma salvaje.
Nuevamente me quise liberar pero esta vez me estaba dando unos besos riquísimos con su le gusta que no tuve el valor de parar, fue así como me empezaron a gustar sus embestidas y empecé a sentir placer, luego era yo quien brincaba en su polla, estuve así como 10 minutos cuando él empezó a gemir más rápido mientras me agarraba de la cintura, sin decir nada se vino dentro de mí, 6 chorros cargados de leche de macho, tuvo su verga adentro hasta que se puso flácida y la sacó, me bajó de su cuerpo y me acostó boca abajo, sin darme cuenta mi ano escurría el semen de Mario, estando boca abajo, él llevó su lengua y empezó a hacerme un beso negro también sentía como con sus labios succionaba su mismo semen de mi culo.

Se acostó y puso sus manos bajo su cabeza, aún desnudos, cubierto de la cintura para abajo con la cobija de la habitación.
Decido meterme bajo la misma cobija pero me recuesto en su pecho mientras llevo una de mis manos hasta su axila y empecé a acariciarla y a jugar con los vellos, me gustaba verlo en esa posición con las axilas descubiertas.

Bajó el brazo de la axila que estaba acariciando y con ese mismo brazo agarró mi quijada y la llevó hasta su boca, me empezó a besar y para mí sorpresa, aún tenía el semen en su boca, el semen se regó en sus labios y en su barba mientras lo besaba hasta que directamente pasó el último poquito de semen a mi boca con un apasionado beso, me hizo que lo tragara y así me quede dormido en su pecho.

Ambos nos dormimos por un par de horas hasta que llegó su hora de ir a dar clases.
Se metió a bañar, se vistió y nos fuimos del motel.
Me dijo que me llamaría y lo hizo, para decirme que le había encantado y que quería hacerlo de nuevo.
Ahora somos novios y así fue como fue mi primera vez.

Espero les haya gustado, es un relato 100% real y después de leer muchos relatos, decidí contar mi historia.