LOS HERALDOS DE LA LUJURÍA II (Ahron)

Comienza la historia con Ahron “sol de la mañana” quien deberá llevar a cabo la tarea encomendada por Lucifer, la misma no estará fácil y deberá recurrir a todos sus encantos para lograr el objetivo propuesto..
Una vez les fue entregado su sobre de encomienda a cada heraldo, cada uno se fue retirando a sus aposentos y meditar y analizar cuál sería la estrategia a aplicar para cumplir con el objetivo encomendado. Ahron, entra en su recinto y se tira cual largo es en su mullida cama de satén y cojines dorados (su color preferido), y comienza a leer con detenimiento la información dada por lucifer, cierra los ojos y medita…

José Manuel García, es un hombretón de 54 años de edad, tiene a su cargo un negocio de construcción el cual es propio, le fue heredado por su padre y como ingeniero civil no sólo pudo continuar con el negocio familiar sino que logró que el mismo progresara siendo en la actualidad una empresa de gran éxito dentro de ese ramo. Es un hombre justo y recto, amante de su familia y padre de tres hijos los cuales a su pesar ninguno quiso continuar con los pasos del negocio familiar pero de igual forma son exitosos en el campo que decidieron emprender y eso lo llena de satisfacción, su esposa Sofía es su principal pilar de apoyo, dedicada al hogar y a la crianza de sus hijos y atención a su esposo bien ha sabido llevarlos a todo por el camino del bien orientándolos a que actúen de acuerdo a lo que es justo lo que ha dado como resultado, la creación de un núcleo familiar conformado por buenas personas. De formación católica, Sofía ha logrado inculcar el amor a Dios en sus hijos y esposo con los que acude regularmente a misa y colabora en la ayuda al prójimo y al dar sin esperar nada a cambio, todo ello bajo el precepto que todos somos hijos de Dios.

En lo físico José Manuel, es un hombre alto 1.85 mts de estatura corpulento de espaldas y brazos anchos, en su juventud practicó futbol americano y luego rugbi, deporte que en la actualidad practica por hobbie con amigos cuando el tiempo así se lo permite, esto le ha permitido tener piernas gruesas y un culo rotundo grande y redondeado que con el deporte y el trabajo fuerte ya que a veces se pone de igual con sus trabajadores a la labor le ha permitido que aún a pesar de la edad tenga una masa endurecida y firme, es bastante velludo cosa que le desagrada un poco pero que acepta con resignación para complacer a su esposa que gusta el tacto de su corpulencia velluda, es un hombre bien dotado posee una buena verga gruesa y larga que es la delicia de su esposa (cuando ella decide), Juan Manuel, es un hombre que a pesar de su atractivo y de la cantidad de mujeres que se le insinúan  es completamente fiel, nunca le ha faltado a su esposa, ni con mujeres ni con hombres (cosa que le sucede con regularidad que algún joven le lance una indirecta cosa que le molesta sobre manera pero que decide obviar), algunas veces, la tentación ha estado cerca, pero él se ha mantenido firme y se siente orgulloso de no haber pecado en ese sentido, aunque reconoce que aún es un ardiente amante, le gustaría que sus encuentros sexuales con su esposa fueran más seguido, pero ya después de más de 30 años de matrimonio, esos encuentros eran cada vez más distanciados, lo que hacía que su fogosidad ardiera y varias veces al día experimentaba unas tremendas erecciones que lo llevaban al borde del dolor donde ya la masturbación no era una desahogo.

Por otra parte, en los aposentos del inframundo retozando sobre su suave cama en total desnudez, Ahron (sol de la mañana), revisaba con detalle lo escrito en el sobre que le había dado su amado Lucifer, al leer la descripción del personaje que debía abordar (José Manuel García), no dejo de percibir el calor que experimentaba su cuerpo al imaginarse semejante semental cogiéndolo con fuerza y desesperación, con esa idea se estiró en su cama y acaricio sus protuberantes nalgas jugando con el oficio de su coño-ano pensando en la estrategia que iba a emplear para seducir semejante especimen y hacerlo pecar ganándolo a los rebaños del maligno. Con ese pensamiento, mordió la punta del sobre y sonrió con maldad.

José Manuel esa mañana se sentía especialmente turbado, en la noche una vez más recibió el rechazo de su mujer cuando intentó follarla en su cama, siempre era lo mismo, decía que se sentía mal, que le dolía la cabeza y en último recurso argumentaba que le dolía mucho cuando la penetraba primero por el tamaño y grosor de su pene y segundo por lo rudo que se solía poner en el clímax del sexo. Todo lo anterior lo reflejaba en su cara su ceño fruncido y sobre todo en su mal humor.

José Manuel tenía un oscuro deseo, el sexo anal siempre había sido para él un misterio, siempre deseó poseer un buen culo y sentir lo apretado del mismo y su calor, en una confesión con su compadre, éste le recomendó que se buscara un buen gay que le diera placer y gusto y que siguiera con su vida, para José Manuel esa opción era una abominación ya que siempre tuvo rechazo hacia el sexo homosexual, la solo idea de sentir que otro hombre lo tocaba le hacía volver el estómago así que de plano la rechazó. También estaba la opción de serle infiel a su mujer con alguna prostituta o amiga que accediera, pero el sólo pensar en el pagar por sexo le hizo rechazar la idea y el serle infiel a su mujer no era una opción sus principios y valores morales se lo impedían.

Al llegar a su oficina esa mañana, la cosa no prometía mejorar, su secretaria (de avanzada edad pero eficiente como ninguna), le da la noticia que el arquitecto de la constructora ha decidido renunciar sin explicación alguna y que estaban sin arquitecto y con todos los proyectos en avance pero sin concluir, en ese momento sintió una punzada en el estómago y con desaliento le dijo a su secretaria. – Y ahora qué hacemos? -. A lo que ella respondió: – Déjeme hacer unas llamadas ingeniero, yo resuelvo _.

30 minutos después Elena (la secretaria), entra al despacho con la noticia: – conseguí un candidato, su currículo es bueno, en 1 hora viene para que lo entreviste -. Aliviado José Manuel se dejó caer en su sillón, definitivamente su secretaria era lo máximo.

Erán aproximadamente las 10 de la mañana cuando tocan la puerta de su oficina, ya había sido anunciada la llegada del Arquitecto postulante, así que se acomodó en si silla, tomó compostura, levantó el pecho como siempre hacía cuando recibía a alguien por primera vez en su oficina y con voz ronca y fuerte dijo: – Adelante. Al abrirse la puerta sintió una energía, un calor, una luz difícil de explicar. En el umbral se detuvo una figura que al tras luz parecía de otro mundo, en un instante José Manuel sintió en su pecho una emoción, un calor que nunca había sentido. Detalló la figura de un hombre alto, de excelente cuerpo, cabello rubio ondulado en largo parejo a la altura de la barbilla, algunos cabellos sueltos de sus rulos al contraluz con la iluminación solar le daban como un aura dorada que ante ella lo único que pudo hacer el impactado José Manuel fue abrir sus ojos de manera desmesurada, de inmediato se recompuso ante el avance del visitante y extendió la mano en señal de saludo, el calor del contacto le impidió por unos dos o tres segundos decir su nombre ya que un estremecimiento recorrió su cuerpo y se recompuso solo para decir de manera un poco entrecortada: – José Manuel García, Mucho Gusto. A lo que su interlocutor conocedor de todo lo que estaba experimentando el macho maduro, sonríe con seguridad y sensualidad y responde: – Mucho Gusto Ahron del Solar, un placer conocerle. En ese momento José Manuel detalla la fisonomía del visitante, rubio, facciones finas entre lo masculino y femenino, hubo dos aspectos que llamaron su atención y una fue sus ojos de azul clarísimo como el cielo los cuales no podía dejar de ver y lo otro su boca, proporcionada voluptuosa roja y húmeda y por un breve instante se imaginó rozándola con sus propios labios y ese pensamiento generó una vergüenza enorme en su interior que lo hizo sonrojar. Nunca se había sentido de esa forma ante otro varón definitivamente éste lo había impactado.

Conversaron fluidamente y sobre aspectos de trabajo, donde José Manuel logró percatarse que Ahron era altamente capaz para el cargo y decidió contratarlo, solo había un aspecto que lo inquietaba y es que el Arquitecto era un hombre que sin llegar a ser afeminado era muy fino y culto no sólo en su vestir sino en su hablar, lo cual no pudo dejar de dejárselo saber al aspirante:

JM: hay un aspecto que debo ponerte en aviso y es que tendrás trato directo con los obreros de las obras y debes reconocer que tu aspecto no encaja mucho con esos hombres rudos y poco estudiados a diferencia tuya, podrías tener momentos incomodos si no te sabes manejar, recuerda que estarán a tus órdenes cuando vayas a inspeccionar.

A: no te preocupes José Manuel que bien me sabré conducir, -todo esto lo dijo sin dejar retenido ese brillo especial en sus ojos, y relamiéndose ante la idea del banquete que se podría dar ante tanta testosterona a su disposición.

JM: confío en que así, y estarás claro que te estaré supervisando (y claro que lo haría pensó)

A: tranquilo con eso y espero que lo hagas. Buenos si no hay más que decir, me retiro, debo poner en orden algunas cosas personales para incorporarme a mi trabajo el día de mañana a primera hora (dijo esto extendiendo su mano a su nuevo jefe)

JM: así será nos vemos mañana, -ambos hombres estrecharon mano y se despidieron-

Al darse vuelta el nuevo empleado y encaminándose a la puerta, José Manuel notó un aspecto del arquitecto que no había tenido la oportunidad de percatarse y era el protuberante para de nalgas que poseía el mismo, aquello eran dos masa de carne redondas y turgentes que levemente se movían al andar de su dueño, nunca había visto José Manuel en un hombre un culo como aquel y en su mente pasaron varias imágenes sucias y deliciosas que asombraron a su dueño por tener aquellos pensamientos. Para sus adentros dijo: – ese culo va a traer problemas – y con ese pensamiento descanso en su silla, imaginando situaciones eróticas que nunca habían pasado por su mente.

Horas después, Ahron entraba en los aposentos del maligno, sus pies desnudos hacían contacto con el frio mármol del piso, solo tenía puesto una vaporosa y traslúcida bata dorada que volaba con su andar, debajo de ella iba en total desnudez, Lucifer lo observó con codicia, como siempre, debía reconocer la debilidad que le generaba el más hermoso de sus hijos (porque sí, era el más hermoso de ellos reconoció aunque jamás se lo reconocería o lo diría en voz alta. Al verlo exclamó:

L: mi hijo amado, como está el sol de la mañana, aunque para ser franco no se te ve tan feliz, percibo una energía de enojo en ti jajajajajaja…(dijo divertido lucifer desde su trono hermoso).

A: de verdad, eres realmente perverso….., es imposible que pueda llegar a algo con ese hombre (se refería a José Manuel), ausculté su alma, su mente, su corazón, sí es cierto siente deseos pero sus prejuicios y valores morales no le van a permitir jamás acercarse a mi o permitirme que yo me acerque, es un troglodita moralista aferrado a Dios y a su familia…. Es imposible.

L: jajajajajajajajajajajajajajaja…….. Reía divertido lucifer, si fuera sencillo no sería una misión, por eso te envié a ti, eres la encarnación de la ´provocación, debes buscar la forma, algo se te ocurrirá. Lo que sí (y allí frunció el ceño, se puso serio y miró con escalofriante oscuridad a su hijo amado hasta hacerlo estremecer), no puedes fallar, si lo haces serás expulsado de todo esto e irás al limbo, al purgatorio a la nada.

Un pánico enorme se apoderó del cuerpo de Ahron, estaba consciente que su amado padre hablaba muy en serio cuando dijo cada una de las palabras que pronunció, no se podía dar el lujo de perder, tenía a toda costa que buscar la manera de seducir a José Manuel García, su vida dependía de ello.

A: Padre por favor, sabes perfectamente que eso es muy difícil, tienes que ayudarme.

Con voz temblorosa que dirigió a su padre y le dijo:

A: amado padre por favor, debes ayudarme, esta tarea sin tu ayudaba, resulta ser muy difícil llevarla a cabo, debes ayudarme, tienes que darme una herramienta más para poder lograr el objetivo, debes tener en cuenta que de lograrlo, no sólo ganó yo, tú también ganas un alma para tu reino expresó Ahron con manipulación.

L: Es verdad – dijo su padre – ganamos ambos, te voy ayudar, pero te voy a dar una herramienta que sólo podrás usarla con discreción, en un momento dado podrás hacer uso de ella de acuerdo a tu criterio, ésta va a tener efecto en los demás, pero no va a tener efecto en el objetivo. Así que tendrás que usarla para provocarlo.

A: Está bien, está bien, algo es algo, ya pensaré como haré uso de ella y ¿en qué va consistir preguntó?

L: Te voy a dar un don temporal, te voy a dar el don de la provocación, la podrás usar en algún momento, vas a darle vuelta y vas a girar está piedra -dijo el maligno entregándole un aro, un anillo, a su hijo que contenía una piedra roja como la sangre- la forma de usarla, es girando esta piedra y en ese momento el deseo y las ganas de tener sexo de apoderará de las personas que están a tu alrededor, ojo pero no tiene efecto en José Manuel García.

A: Gracias padre, usare con discreción el don que me das, te prometo que haré todo lo que a mi alcance esté para cumplir con la misión.

Esto lo dijo arrojándose a los pies del maligno y besando los mismos con devoción, su padre sentado desde su trono acariciaba sus cabellos con mirada de superioridad.

L: Está bien, -digo el maligno- ya puedes retirarte, mañana comienzas con tu misión, sé prudente, te deseo el mejor de los éxitos.

Al día siguiente, entraba en la constructora García, un renovado Ahron vestía pantalón de mezclilla, botas de seguridad y camisa blanca, un atuendo sencillo pero que resaltaba sus atributos, al pasar todas las miradas estaba en él, en la contemplación de su belleza absoluta y la fascinación que generaban sus formas y su andar.

Converso con su jefe y se le asignó la supervisión de varias obras que ya estaban empezadas, llegó a su escritorio y preparó todo el itinerario de lo que haría ese día, ya su jefe le había dicho que en algún momento se aparecería por alguna de las obras a supervisar su desempeño.

El día resultó agotador, en su itinerario tenía la visita de tres obras a las cuales asistió y supervisor muy profesionalmente los trabajos que se realizaban y no dejó de notar de soslayo las miradas libidinosas que a su pasar generaba en los obreros de la construcción, aunque alguno que otro le pareció atractivo no perdió tiempo en tal situación ya que se alejaba de su objetivo.

Ya era las tres de la tarde cuando llegó a la última obra, se entrevistó con el capataz, hablaron diferentes asuntos relacionados con trabajos realizados y materiales faltantes y supervisó algunos acabados de unas estancias que estaban por concluir. Al final del día se encontraba agotado y lleno de polvo desde sus cabellos hasta sus zapatos. El capataz al verlo le dijo:

C: se ve agotado, debería darse una ducha para que se reponga, no tenemos un espacio aparte para que pueda hacerlo, pero si no le importa puede ir a las duchas comunes, algunas veces algunos de los muchachos las usan antes de la salida y otros se van y se asean en su casa. Si no tiene problema en compartir la ducha puede hacerlo en aquel espacio, allá. –señaló-.

En ese momento Ahron recordó, que en todo su trayecto, no había visto a su jefe en todo el día y pensó, por qué no?, podría ser y decidió ir a tomar una ducha, lo más graves que podía pasar, es que no viniera (quería que lo sorprendiera) pero sin embargo podría divertirse un rato mientras se tomaba una ducha, todo esto lo hacía mientras acaricia la sortija que su padre le había dado.

Con ese pensamiento se dirigió a las duchas, el entrar se encontró con una sala de dimensión mediana donde había una sala con duchas de lado y lado sin ninguna separación, en el lugar se encontraban cuatro (4) obreros completamente desnudos que entre bromas y risas conversaban mientras se duchaban. Hicieron silencio cuando Ahron entró al espacio, extrañados por su presencia ya que jamás imaginaron verlo en ese sitio. Ahron saludó con calidez y pidió disculpas por la intromisión pero se moría del calor y se iba a dar una ducha. Los obreros de inmediato respondieron que no había problema que le diera y esperaban que no le molestara la compañía.

Mientras Ahron se desvestía pudo observar con detenimiento a los 4 machos que se duchaban, el obrero 1 era moreno acuerpado con algo de barriga no muy prominente y piernas fuertes por el trabajo rudo, su culo era redondo abultado y lampiño así como todo su cuerpo, su verga era de buen tamaño en estado de reposo lo cual prometía en erección. El obrero 2, era blanco de piel delgado pero de cuerpo marcado velludo en todo su cuerpo sus nalgas redondas y respingadas, el tamaño de su pene era largo aunque delgado. El obrero 3 era de color, un negro sabroso y de vello ensortijado, su cuerpo era macizo, sin ser de músculos marcados pero sí de volumen, se notaba que era un hombre fuerte, su culo era redondo y prominente propio de su raza y su verga gruesa y larga que en reposo se bamboleaba de un lado a otro, sus facciones eran propias de un negro pero con barba gruesa y poblada, sus manos y brazos grandes y fuertes. El obrero 4, es lo que se llama un bears, el típico gordi – bueno, muy blanco de piel muy velludo, su barriga no es tan prominente pero sí se hace notar, piernas y brazos gruesos sus nalgas son grandes y gordas y su pene como él es grueso aunque no tan largo quizás un poco más grueso que el del negro (obrero 3). Los 4 se encuentran en silencio a la expectativa de los movimientos del recién llegado.

Ahron en conocimiento que tiene la atención de estos 4 machos, se va desvistiendo con lentitud se quita la camisa mostrando su hermoso torso y su piel blanca y lisa, para quitarse los zapatos estratégicamente se da la vuelta dándole la espalda a sus compañeros de baño, se los quita y se desabrocha el pantalón dejándolo deslizar por sus piernas hermosamente torneadas apareciendo ante la vista impávida de los obreros su culo magnifico y perfecto lo cual hace que éstos den un jadeo de excitación ante tal espectáculo, se da la vuelta dando vista a su falo rotundo grueso y largo en reposo ante los ojos asombrados de los machos expectantes. Se dirige al grupo de regaderas al frente de los obreros y abre el agua tibia que empieza a caer por su cuerpo, en ese momento que el vapor empieza a salir y el agua a mojar su cuerpo le da vueltas a la piedra del anillo, tres (3) vueltas y en ese momentos el ambiente se impregna de un olor a canela, suave, dulce y penetrante que invade las fosas nasales de los machos, los cuales no pueden evitar aspirar y cerrar los ojos al mismo tiempo sintiendo como sus cuerpos se empiezan a calentar y hormiguear no sólo sus vergas sino en algunos sus anos empiezan a palpitar, no saben con exactitud qué sucede pero sus vergas empiezan a adquirir grosor y sus respiraciones se hacen más aceleradas, lo que empezó con una reacción de vergüenza donde todos daban las cara a la pared pasó a ser una contemplación conjunta cuando todos a la vez se voltean a mirar a Ahron masajeando sus penes en estado de erección el más largo por supuesto el del obrero 3 con 25 cts de largo y muy grueso seguido por el del obrero 1 con 22 cts de largo y grueso no tanto como el del negro, el obrero 2 tiene un pene de 20 cts y delgado y el obrero 4 un pene de 17 cts pero increíblemente grueso aún más que el del obrero 3.

Ante al espectáculo, Ahron con voz sensual y caliente dice:

A: alguien tiene un jabón que me preste?

Ante lo cual los 4 sementales se acercan al arquitecto cada uno con un jabón en la mano y lo rodean y empiezan a enjabonarlo con dedicación. La sensación de esas 8 manos acariciando su cuerpo en diferentes partes a la vez, fue más de lo que pudo soportar Ahron y se abandonó a esas caricias echando su cuello hacia atrás, situación que fue aprovechada por el obrero 3 que sin dejar de tocar a esa deliciosa criatura procedió a besar y lamer su cuello, movimiento que fue aprovechado por el obrero 1 que con fuego se apoderó de la boca exquisita del ángel infernal, su lengua se introdujo con hambre dentro de su boca y la chupó con desesperación a la vez que apretaba sus pezones y los retorcía con maldad, el otro lado del cuello era comido por el obrero 2 quien a su vez era besado en cuello y orejas por un robusto obrero 4 que se pajeaba con pasión en ese culo respingón y parado del obrero 2, con la mente perdida en el placer Ahron solo pudo exclamar “PADRE QUE DELICIA”.

…CONTINUARÁ.