LOS HERALDOS DE LA LUJURIA III

En este capítulo Ahron se abandona al placer y es sorprendido por un impactado José Manuel… Sucumbirá al placer carnal?.
Lo que comenzó como una simple ducha, se convirtió en toda una vorágine de sexo y placer para todos los que allí están (y para los que observan), todos los involucrados están perdidos en el placer, por su mente no pasa nada, la misma está en blanco, en ese momento lo que prevalece es el sentir, el placer para el cuerpo y sus sensaciones.

En el momento que Ahron pronuncia aquella frase de agradecimiento y placer “PADRE QUE DELICIA”, en el inframundo un hermoso y desnudo Lucifer se incorpora en su trono en actitud atenta, ante la frase pronunciada por su hijo que escucho perfectamente. Alargó su mano y de la hermosa mesa del lado, tomó un espejo de montura y mango hermosamente enjoyado y miró la escena que en ese momento estaba protagonizando su hijo.

Todo era un amasijo de cuerpos desnudos y húmedos que se frotaban unos con otros, como sabrán Ahron era chupado su cuello por ambos lados entre el negro delicioso (obrero 3), y el delgado marcado de piel blanca pero de culo muy parado (obrero 2), todo ello mientras el obrero 4 restregaba su gorda polla entre el canalillo de las nalgas del obrero 2, además del beso intenso que estaba recibiendo Ahron de ese rotundo macho latino como lo era el obrero 1. Todo era sensación y placer en el cuerpo de nuestro ángel malvado, que con una mano agarraba la enorme polla del negro y la masajeaba cuan larga era, recibiendo el mismo tratamiento por parte de ese magnífico negro quien se deleitaba con el largo y grosor del pene rotundo de Ahron, era una paja mutua y compartida que ambos disfrutaban al máximo.

La estimulación de su pene hizo que el ano de Ahron empezara a dilatar pidiendo carne gruesa y viril, tal palpitación no pasó desapercibida por el obrero 3 quien masajeaba el ano-coño de Ahron se deshizo de la mano que lo pajeaba y apunto su enorme champiñón amoratado al culo del hermoso ángel y empezó a puntearlo quien como respuesta empezó a abrirse como una flor pidiendo carne de hombre por otra parte el obrero 1, al tener libre acceso al largo y grueso pene de Ahron no perdió oportunidad de masajearlo y disfrutar la suave textura y dureza de dicho aparato y dejando sus labios bajo por su cuello, pecho, abdomen, pubis y no pudo resistir la tentación de meter en su boca el jugoso glande, un pensamiento de terror paso por la mente del macho latino ya que nunca había probado varón y ahora moría de ganas por sentir en su boca ese falo poderoso que sentía en sus manos, lo tomó, lo miró, dudó pero en ese momento lucifer vocifero en su oído “chúpalo” y eso fue más lo que el latino pudo resistir y se lo llevó a su boca y sus papilas gustativas se exaltaron de gusto, palpitaron ante el elixir exquisito que emanaba de la uretra del ángel, y al momento de degustarlo sintió un corrientazo que inicio en su lengua llegó a su cerebro bajo por su columna vertebral y se ramificó a su pene y ano, brotando mucho precum y el ano palpitando con desesperación sintiendo un picor en su interior que le hizo mover el culo de lado a lado, en ese momento en su mente surgió una idea, más que una idea una necesidad y para sí dijo “quiero sentirlo dentro”. Ante ese pensamiento Lucifer soltó una carcajada de triunfo y alzó su copa (siempre servida) de la mesita al lado del trono y brindó por un alma más, y en voz alta dijo “la lujuria… mi pecado favorito y bebió exitoso”

Ante una orden de lucifer dada en ese momento, Ahron dio otro giro a la hermosa piedra escarlata y una subida en el deseo de los presentes se llevó a cabo, el obrero 3 perdido ante el placer que sentía en sus falanges por la suavidad, estrechez y calor del ano de Ahron y el punteo que le estaba dando con su pene, no pudo más y apunto su amoratada cabeza fálica a la entrada palpitante de Ahron, tocó el esfínter y presionó, en ese momento sintió un corrientazo en todo su cuerpo musculoso y fue avanzando por el canal sintiendo como las entrañas del ángel infernal presionaban y apretaban su verga con fuerza y sintió el calor del infierno que casi le quema el pene, un gemido profundo salió de su garganta imitado por Ahron que abrió sus ojos como platos ante la intromisión de semejante aparato dentro de su intestino y de un solo golpe de cadera el negro rotundo pego sus vellos púbicos a las lisas y duras nalgas del sumiso y de inmediato comenzó a bombear sintiendo la fuerza, el calor y la suavidad del orificio, en tanto Ahron levantó las Nalgas y echó su cadera hacia atrás buscando ese delicioso falo escapando buen tramo de su pene de la boca del obrero 2 quien presuroso se inclinó hacia adelante buscado el terreno perdido en su boca, en ese momento todo era lujuria y deseo animal crudo e infernal.

Por otra parte el obrero 4 tenía encharcado el canal entre nalga del obrero 2 quien seguía pegado como vampiro al cuello de Ahron no logrando saciar su deseo de seguir comiendo, lamiendo y mordiendo el cuello del ángel hermoso, cada vez notaba más el serrucho que el corpulento gordi-bueno hacia entre sus nalga rozando con cada pasada su ano virgen pero deseoso que  no parara de hacerle sentir ese grueso aparato, el obrero 2 no entendía que le sucedía pero en ese momento no había razón solo deseo, solo sentir. El obrero 4 sentía que en cualquier momento iba a acabar así que sin premura dejo de besar y morder la espalda y orejas del obrero 2 y se agachó quedando ante sus ojos las nalgas peludas pero redondas y respingadas (muy paradas de por sí) de ese flaco delicioso y sin más hundió su cara en ellas con sus dos manos enormes atrapó cada nalga abriéndolas dejando ver el botón arrugado y bordeado de lisos vellos que temblaba y apunto su lengua a ese punto y atacó, ante ello el obrero 2 abrió los ojos desmesuradamente, nunca había sentido una caricia como aquella el placer que sintió lo cegó y echó el culo hacia atrás buscando esa lengua atrevida, poco a poco sintió la dureza y tibieza del molusco hurgando tratando de abrirlo para darle más placer, cuando el acuerpado obrero 4 sintió que estaba lo suficientemente lubricado y preparado se puso de pie y apunto su verga a ese objetivo presionando sin parar. Ahron no perdió detalle de lo que ocurría entre estos dos machos y volteando su cara ante un sorprendido, angustiado y excitado obrero 2 pegó su frente a la de éste y le dijo: “afloja y puja como si fueras a cagar, vamos sin miedo” y siguiendo instrucciones malignas el obrero 2 hizo lo recomendado y en ese momento su ano se abrió y recibió al nuevo visitante (en el futuro vendrían más, ya no había vuelta atrás) y ese gorda verga recorrió su canal intestinal estirándolo al máximo, la sensación de dolor y placer fue algo nunca experimentado y de su garganta brotó un gemido casi grito que rompió el murmullo de gemidos y se abandonó a ser cogido como solo un buen pasivo de culo profundo necesita y merece.

En las afueras de la construcción convertida en ese momento en templo de placer y desvirgamiento para varios, un agotado y acalorado José Manuel García se bajaba de su vehículo para dar inspección a la última obra del día, en la puerta se encontró de salida al capataz, quien en un momento le dio cuenta de los avances y necesidades en relación a insumos para continuar con los trabajos.

C: bueno jefe eso es todo lo que por ahora se requiere espero esté conforme con los avances.

JM: listo, está todo bien, ah por cierto ¿vino el arquitecto? Es nuevo en la firma y lo mandé a inspeccionar, ¿pasó por aquí?.

C: claro patrón el joven vino… muy eficiente por cierto.

JM: y a qué hora se fue?

C: no se ha ido… hasta hace rato estábamos trabajando pero hace un calor de madres y el pobre estaba empapado de sudor y le recomendé que se diera un baño debe estar en eso… bueno patrón me retiro hasta mañana.

Después de esto, José Manuel giró sobre sus talones y se dirigió hasta el área de duchas en la búsqueda de Ahron, al irse acercando, escuchaba con más claridad jadeos y gritos callados y se dijo para sí: “coño allí como que están tirando” y llegó hasta la puerta de las duchas cuya puerta estaba entornada y la empujó con suavidad, en el interior se escuchaba con claridad los jadeos y quejidos propios del acto sexual, se detuvo ante el muro que separaba el área de duchas y volvió a escuchar, en ese momento, una voz temblorosa de hombre exclamó a alto volumen: “siiiiiiiiiiiiiií papi dame más duro”, se quedó paralizado sintiendo temor, excitación, curiosidad, morbo…todo a la vez y su verga comenzó a cosquillear dentro de su pantalón de drill. Se movió con lentitud, expectante y poco a poco fue asomándose para no ser visto y lo que vieron sus ojos lo dejó sin aliento y con los ojos casi saliéndose de sus órbitas…

CONTINUARA…