Los Hetero Curiosos, Parte 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por carlos.cifuentes280.
Buenas lectores.
Después de mucho tiempo vuelvo para escribir un par de experiencias que he vivido en mi corta vida.
Me vuelvo a presentar, por si no han leído algunos de mis otros relatos.
Me llamo Sebastián, soy de piel blanca, mido 1.70 no soy ni flaco ni gordo (me he dejado un poco estar xD!), pelo y ojos café oscuro, mi pene mide más o menos 17 cm y es grueso, más en el tronco y base que en la punta (como una flecha xD!), soy circuncidado, me recorto los vellos púbicos, pero no al ras.
Soy gay activo (la mayoría de las veces).
Vuelvo a reiterar que soy Chileno, que tenemos muchos modismos y que intentaré escribir lo más neutral o dar una explicación de lo que significa xD!
Siempre he sido bastante caliente y disfruto mucho del sexo y la masturbación.
Me calienta de sobremanera que la otra persona lo pase excelente, por lo cual me esfuerzo mucho para lograr mi cometido.
Mi historia comienza así, de caliente xD!
Luego de las historias pasadas, entré a la universidad, por lo cual tuve que dejar el nido de la familia y migrar a un departamento compartido con varios jóvenes, por lo cual mis aventuras sexuales se vieron limitadas a masturbadas en el cuarto o en el baño.
Pero mi libido me pedía más, quería anos que penetrar, penes que chupar y hombres a los cuales hacer gozar y gemir.
Así que empecé a buscar por internet en páginas de “Hombre busca Hombre” (me imagino que todos aquí conoce más de alguna xD!).
La verdad, no sabía exactamente lo que buscaba, ni tampoco me llamaban mucho algunas publicaciones (las típicas “Lo chupo por plata”, “Pasivo busca macho dominante”, etc.
), hasta que vi una que me llamó la atención.
El anuncio era bien simple, de título “Hetero quiere experimentar” y el resto decía algo como “Tengo 23 y tengo curiosidad de que se siente con un hombre”.
Le hablé y me terminé desconectando de la página.
Al otro día, me volví a conectar y vi que me contestó.
Me dijo que se llamaba Erick.
S: Buena amigo, que es lo que buscas exactamente.
E: Buenas, mira… busco pasarlo bien y ver que se da.
S: Que bien, mira… yo soy activo, me encanta chupar pene y ano y me gusta que el otro lo pase bien…
E: Mira, te paso mi whatsapp
Y empezamos a hablar por wsp… Me contó que tenía mucha curiosidad de estar con un hombre, ya que en dos ocasiones anteriores había hecho “cosas” con un amigo, pero siempre con alcohol de por medio, que no se acordaba “muy bien” de mucho.
Nos mandamos las fotos de rigor y las preguntas típicas de “que haces”, etc.
Estuvimos hablando por wsp un buen tiempo… cerca de un mes, ya que siempre le daba cosa juntarnos.
Hasta que un día me dijo.
E: Oye, si te pido que vengas ahora… ¿vienes? – Eran cerca de las 20:00 un viernes y él vivía en un lugar no muy bueno (un poco mucha delincuencia)
S: Ya po – Le contesté de caliente, me dio bien su dirección, como llegar y todo eso.
Llegué al metro cerca de las 22:00 (que quedaba como a 10 mins de su casa caminando lento) y él me estaba esperando.
Medía cerca de 1.
75, medio robusto (no gordo, tenía panza… pero se veía grueso debido a su espalda ancha), con un corte de futbolista medio flaite xD! (un estilo, como tribu urbana xD!), no era feo, tampoco un adonis de revista.
Se le veía bastante nervioso.
Me saludó con un buen apretón de manos y nos pusimos en camino, me preguntó si me había costado mucho llegar, todo esto con una clara incomodidad de “que mierda estoy haciendo”.
Pasamos a un local a comprar un par de cervezas, para “tomarnos algo” antes de “empezar”.
Llegamos a su casa, bien humilde; aunque era como su “segunda casa” ya que él vivía con su mamá, pero tenían esta casa que arrendaban.
Nos sentamos al lado de una mesa y empezamos a hablar.
Yo intenté que la conversación fuera bien relajada, pera que él se sintiera más cómodo.
Hablamos de cosas triviales hasta que llegamos al tema que nos convocaba.
S: Entonces, cuéntame cómo fue eso con tu amigo.
E: Puta mira – Me empezó a contar medio nervioso – Un día estábamos carretiando (de fiesta) y al final nos quedamos solos en el carrete po… estábamos en su casa… empezamos a hablar weas (estupideces) hasta que llegamos al tema del sexo… mi amigo me contó que un día había visto dos hombres en un baño, uno chupándosela al otro y que le empezó a picar el bichito de “que se sentirá”… obviamente estábamos bien copetiados (alcoholizados) y yo le dije “yo te presto mi pico (pene) pa que practiques” webiando (como de broma)… y se hizo un silencio po… después me dijo “ya po”… se paró se acercó hacia mí y puso su mano sobre mi pico… que ya estaba duro de todo lo que hablamos… – Soltó una sonrisa mientras hacía una pausa – Y… yo me dejé querer po xD! Hace rato que no pasaba nada de nada… y una chupada es una chupada po.
Yo lo escuchaba atentamente mientras me contaba su historia, y me percataba de como su entrepierna palpitaba.
E: La wea (cosa… wea, weon, webeo pueden significar hartas cosas en “chileno” xD!.
dependen del contexto) es que el loquito (el tipo) me bajó el cierre y me empezó a sobar el pico por sobre el bóxer, yo le di más espacio bajándome un poco el pantalón y el loco agarró papa (como meter más mano… como hacerlo más entusiasmado) … me bajo el bóxer y se quedó pajeandome un rato.
pero bien poco xD! Porque le empezó a dar besitos a la cabecita… yo estaba en el cielo… medio copetiado, con alguien langüetiandome la tula (pene) po weon… – dio una carcajada, ya más relajado mientras contaba su anécdota – No sé cómo, pero después de un rato que me la estaba chupando, ya estábamos en su cama, yo tirado de espaldas, el cómo en T al lado mío (perpendicular) comiéndose mi tula como un experto (me la raspaba igual con los dientes pero le ponía ganas el weon xD!) y yo sobándole el paquete por sobre el pantalón… la wea es que lo paré, le dije que se empelotara (desnudara) mientras yo hacía lo mismo… ahí vi a mi amigo en pelotas… no era muy peludo, con guatita (panza) y con un pico corto pero medio gordo, le sobraba piel porque como que le colgaba de la punta… se volvió a poner igual a chupármela y yo me atreví a tocársela….
Igual estaba nervioso po… era el primer pico que no fuera mío que tocaba… estaba todo mojado… le escurrían gotas de la cabeza al weon y tenía los mansos cocos (testículos) el weon.
Yo lo seguía escuchando mientras me tocaba disimuladamente la cabeza de mi pene, pero no tan disimulado para que él no lo notara.
E: Siguió chupándomela harto rato… no me iba (eyacular) nunca weon… me imagino que por tanto copete (trago) que tomamos… pero al loco no le importaba… gemía… gozaba a full… estaba como poseído el loco… caliente a mas no poder… se la tragaba entera y le daban arcadas… y con cada arcada daba un saltito… que después de un rato lo hizo moverse más cerca de mi….
Onda su raja (culo) más cerca de mi cara… hasta que quedó con su rodilla al lado de mi hombro… No sé qué me pasó… pero el loco lo hacía con tantas ganas que me dije a mi mismo “debe ser rico hacerlo también”… así que le pesqué (tomé) la pierna y se la pasé al otro lado de mi cabeza… él estaba ido… casi ni se dio cuenta que me tenía la tula al frente de la cara… se la olí… no olía mal… como a moco (semen) y a sudor… se la pelé y le pasé la lengua por la cabeza… no hizo nada… quizás ni se la toqué con la lengua con lo nervioso que estaba… pero mandé todo a la mierda y me dediqué a gozar… así que lo pesqué de las bolas… dirigí su pico a mi boca… y me la metí de una….
El weon ahí pegó un salto… me lo dejó de chupar y me miró por entre sus brazos… no dijo nada y siguió con lo suyo… se la tragó entera y me apretó los coquitos… me hizo ver estrellas… yo empecé a chupar un poco con nerviosismo… pero se me pasó rápido… empecé a abrir bien la boca y a moverme de arriba abajo… sacaba la lengua con su pico aun adentro y le lamía los pendejos (vellos púbicos)… su pico no era largo… onda como así… pero gordo como así – hizo el gesto con sus manos… un pene como de 10-12 cm y como de 5-6 de grosor – así que me lo podía comer entero… la wea es que seguimos así… mientras yo tenía las manos en su culo… ahí me di cuenta que tenía la media raja (nalgas)… así que empecé a irme más adentro po.
Yo ya empezaba a mojar la parte donde mi pene tocaba el pantalón.
Él tenía su mano entre las piernas, y movía los dedos despacito… como para que no me diera cuenta.
E: Seguí hasta que le rocé el asterisco (ano)… pegó un saltito… pero no me dijo nada… lo volví a hacer… nada… me saqué su pico de la boca… me moví un poco y me quedó su poto (culo) frente a la cara… se lo olí… olía a sudor… y a otro olor, como colonia o algo así… Me acordé de como chupaba choros (vaginas) y lo puse en práctica… Le enterré mi lengua en su hoyo y el weon pego un salto… mientras gemía como loco aún con mi tula en su boca… seguí con lo mío… y empecé a jugar con un dedo… me lo mojé de saliva y se lo empecé a meter de a poquito… yo cacho (creo) que el weon estaba demasiado caliente porque no me costó mucho meterle el dedo entero… se lo empecé a sacar y a meter… hasta que en una toque una wea… y sentí como el weon tiritaba entero… así que lo volví a tocar un par de veces… mientras el weon casi me sacaba la tula tanto que se la metía a la boca… ya sentía que me iba a ir… así que empecé a mover más rápido mi dedo y después metía mi lengua… y después el dedo… y así… hasta que en una siento que casi me corta el dedo con su hoyo weon – Me lo dijo así como sobresaltado… yo solo sonreí – como que le palpitaba… la wea es que aceleró y yo empecé a moquearle (eyacularle) la boca… mientras su hoyo me succionaba el dedo… hasta que sentí caliente en la guata… el loco se tragó todo mi moco… no dejó nada… yo le saqué el dedo del hoyo mientras el daba un quejido como de dolor… mientras se iba saliendo de encima de mí pa acostarse a un lado… ahí caché la cantidad de moco que tenía en el pecho… en la guata… hasta en los pendejos po xD!.
donde el loco se había tragado mi leche… yo igual probé la suya… no era mala… pero no me gustó mucho… no nos dijimos nada por ene (mucho) rato… hasta que yo me paré… me empecé a vestir y le dije que me iba… pesqué mis cosas y me fui.
S: Y te gustó?
E: Lo pasé la raja (super bien), pero quedé como medio acomplejado
S: Y esa fue la primera vez… ¿que hicieron en la segunda?
E: Parecido el inicio… yo saqué el tema… fue medio incomodo… pero estábamos curados (copetiados)… le dije “igual me gustaría metértela”… me contestó “no weon… yo te la meto a ti”… y yo le dije “ya po weon… ven y métemela”… no pensé que se iba a parar… pero se paró… asi que yo me puse en cuatro… me bajé el pantalón y le pasé el poto… el weon se tiró un escupo en la mano… me la pasó por el hoyo… y me lo empezó a meter… no lo gocé nada… me dolió al principio… y el loco iba como apurado… así que lo paré y le dije “me toca a mi”… se dio vuelta y se lo chanté (metí) de una… el weon como que se quiso salir… pero no lo dejé y lo empecé a bombear fuerte… después se dejó y se empezó a pajear… aquí no duré mucho… y le moquié el hoyo… mientras el moqueaba la cama… de ahí no pasó nada mas con él.
Hubo un silencio… él estaba como un poco descolocado… probablemente porque nunca había verbalizado todo esto.
S: Y con quien te ha gustado más… ¿Hombre o mujer?
E: La verdad weon… con una mina (mujer) nunca lo he pasado la raja… con excepción de mi primera primera vez que fue con una vieja mayor… pero con el loco la primera vez… fue otra cosa… mil veces mejor… pero igual me dan dudas…
Aquí hubo otro silencio, él con la vista baja… no me miraba directamente, pero podía ver mi verga dura y babeante en mis jeans tipo pitillo (como apretado).
Me la toqué descaradamente y pude ver como seguía el movimiento de mi mano.
S: ¿Querí que empecemos? – Él no contestó, solo movió la cabeza afirmando – ¿Alguna cosa que no quieras hacer? ¿Penetración? ¿Besos?
E: No… hagamos de todo
S: Oka… entonces déjate llevar.
Me paré y me acerqué a él, abrí mis piernas y le pasé una por cada lado de las suyas.
Él seguía sentado, como un niño en una fiesta cuando lo vienen a sacar a bailar.
Lo tomé del cuello y me acerqué a besarlo, no se movió.
Lo incliné un poco y le di el beso, él no hizo nada, no abrió la boca ni nada.
Me detuve, le tomé el mentón con los dedos y le abrí levemente la boca, él entendió.
Nos besamos nuevamente, pero esta vez con lengua.
Ahí se empezó a soltar un poco más.
Le empecé a besar el cuello, se lo mordí y fue como accionar un botón, ya que dio un gemido muy varonil mientras que sus manos empezaban a despertar.
Me hizo sacarme la polera y se lanzó a un pezón en un instante, lo hacía fuerte y a mí me gustaba.
Lo hice detenerse y le dije que fuéramos al cuarto.
Lo empujé en la cama mientras trabajaba su grueso cuello y metía mis manos bajo su polera.
Se la saqué y nos fundimos en un nuevo beso con lengua lujurioso, mientras me arañaba la espalda con vehemencia.
Bajé a una de sus tetillas, una tetilla lampiña y pequeña, de color rosado que contrastaba con el blanco intenso de su piel.
Empecé con mi trabajo mientras él se retorcía y gemía de placer.
No me detuve ahí, seguí mi camino bajando por su ombligo, sin pelos, hasta llegar a su cinturón.
Con maestría, en menos de un minuto, lo tenía sólo en bóxers en su cama, con una erección prominente que prometía tener buen tamaño, y con una mancha evidente de su excitación en la tela.
Se la empecé a morder por sobre la tela mientras él me veía con cara de caliente y suspiraba.
No me aguanté más y liberé su pene de su prisión.
Lo que vi me dejó sorprendido, su pene era considerablemente más grande que el mío, unos 20 cm yo creo, con un grosor similar al mío, pero más delgado (después de comparar uno al lado del otro).
Unas bolas no muy grandes, pero si le colgaban bastante (tenía harta piel en las bolas xD!), y un pubis que se notaba sin recortar, pero aun así era poco vello.
S: ¿Y este monstruo se lo metiste de una a tu amigo? – le pregunté medio riéndome
E: Por eso se quejó po – me contesto riéndose más
Me quedé un rato observando aquella maravilla de carne, hasta que me lo metí a la boca.
La verdad no sé cómo el amigo se lo tragó entero, porque yo después de mil intentos solo pude meterme en la boca tres cuartas partes yo calculo.
Al primer contacto de mi lengua con su glande, se estremeció.
Le pelé la verga para descubrir un glande medio morado, hinchado, babeante.
Empecé mi faena mientras él me guiaba con su mano, gimiendo de placer, en un movimiento constante relativamente rápido.
Estuve así un buen rato, hasta que ya se me cansaron las mandíbulas.
Él pensó que era su turno, pero yo tenía otra cosa en mente.
Así como estaba (él acostado de espaldas en la cama) me metí entre sus piernas.
Mientras lo masturbaba, me metía sus bolas en la boca, primero una… después la otra… y después ambas… como tenía harta piel, me alejaba de su pelvis con sus bolas en mi boca y el gemía sonoramente.
Seguí con eso mientras lentamente bajaba con mi lengua a su culo.
Él se percató y como que hizo el ademán de salirse.
Le pregunté
S: ¿No me meto ahí?
Se quedó meditando un segundo, pero hizo un gesto como “a la mierda todo” y me dijo.
E: Hazme lo que quieras
Le pedí que se pusiera en cuatro sobre la cama, cosa que hizo, aún un poco inseguro.
S: Tienes que apoyar la cabeza en la cama, que así me dejas más fácil.
Él no dijo nada, solo obedeció.
Me posicioné detrás de él y la vista era hermosa.
Un hombre grande, con gran espalda, alto, con buenas nalgas en cuatro frente a mí, dejando ver su pene monstruoso colgando, casi tapado por sus bolas aún más colgantes.
Con un hoyito lampiño, rosado, majestuoso, y lo mejor… prácticamente virgen y cerrado.
No hice nada durante un minuto, a ver si se impacientaba.
Movió ligeramente la cadera y esa fue mi señal de atacar.
Me lancé como un ave de rapiña a su presa, con ambas manos le agarré sus nalgas, con un sonoro “PAFF”, el cual lo hizo saltar y gemir despacito.
Abrí y cerré esas grandes nalgas y acto seguido, acerqué mi rostro a su cueva.
Un olor a limpio, a jabón me llegó de su casi virginal culo.
Rocé sus pliegues con la punta de mi nariz, provocándole un saltito.
No pude aguantar más y saqué mi lengua, puse la punta justo en donde las bolas terminan y empecé a subir, pasando por su hoyito hasta terminar al final de su raja en la parte baja de la espalda.
Erick soltó un gemido casi gutural de su garganta, mientras sus manos (las cuales estaban casi a la altura de sus pies) apretaba con fuerza la sabana.
Me alejé un poquito y le dije.
S: ¿Te gustó?
E: Si weon – me dijo agitado
S: ¿Sigo?
E: Si, sigue – me dijo entrecortado
S: Pídeme que te chupe el hoyo – le contesté, con una sonrisa pícara, mientras el me miraba con los ojos entrecerrados, su cabeza aún apoyada en la cama… con su mejilla en la cama…de lado
E: Chúpame el hoyo weon – Me contestó sonrojándose – Chántame tu lengua en la raja weon que me encanta como se siente – Añadió, cerrando los ojos, estando rojo como un tomate… casi como una suplica
S: Ábrete los cachetes – le ordené… y él muy sumiso… lo hizo.
Ya tenía lo que quería, un hetero a mi merced pidiendo más lengua en su ano goloso, abriéndose las nalgas para dejarme más espacio de acción.
No perdí mi tiempo y empecé a lamer ese ano, tenía un sabor exquisito y un olor aún más exquisito, que se revelaba a medida que el sudor limpiaba el olor a jabón, un olor muy difícil de describir, pero si has hecho un buen beso negro, sabes a que me refiero.
Movía mi lengua de arriba abajo, de lado a lado, en círculos, hacia dentro y hacia afuera, mientras que con mis índices lo estiraba en todas direcciones.
No tardé mucho en que su ano se dilatara, y empezara a boquear como pidiendo más lengua.
Seguí mi trabajo mientras escuchaba un concierto sin fin de gemidos y gruñidos, de tiritones y de golpes de nalgas cuando volvía a abrirse más sus cachetes, de silencios entrecortados con una respiración agitada, y de grandes gemidos que parecían no tener fin, solo para acabar con un gran estremecimiento.
Durante todo ese rato, no atendí su pene, ni él tampoco lo hizo debido a que se abría las nalgas, pero ese no fue motivo para no tener una gran posa de fluidos en las sabanas de su cama.
Su pene tenía algo de fimosis, por lo que su prepucio quedaba justo detrás del glande, aprisionándolo levemente; del cual brotaba un hilillo bastante grueso de fluido transparente que no paraba de gotear, mientras su pene daba brincos constantes.
Mi pene estaba en condiciones similares, olvidado por mis manos, pero con un gran hilillo que escurría de la punta de mi glande, bajaba por el tronco de mi pene y desaparecía por debajo de mis bolas.
Decidí que era momento de ir un poco más allá, así que mientras lamía su ano como si no hubiera un mañana, empecé a untar mis dedos con su líquido acumulado en la cama.
Me alejé un poco por un par de segundos y, sin abrir los ojos, me preguntó
E: ¿Qué pasó? ¿Por qué paras…? – no alcanzó a terminar la pregunta cuando mi índice derecho se clavó sin piedad en su ano hasta el nudillo.
Lo vi ahogar un gemido, pero su rostro lo decía todo.
Placer puro, con su boca abierta a mas no poder, respirando entrecortado, sudando mares.
Empecé a mover mi dedo y un gemido acompañó mi movimiento.
He de aclarar que los gemidos de Erick son de los gemidos más masculinos y varoniles que he escuchado en toda mi vida.
Seguí moviendo mi dedo, otro gemido.
Cada pequeño movimiento hacia que Erick gimiera o gruñera, mientras su ano apretaba mi dedo con fuerza.
Seguí un rato así y proseguí con un segundo dedo, el cual entro con una leve dificultad.
Giraba mis dedos, entraba y salía, los sacaba todo, para volver a clavarlo.
Seguí con un tercer dedo, Erick estaba al borde del desmayo y yo al borde del orgasmo solo con verlo gozar.
Empecé a penetrarlo con mis dedos lentamente, mientras el gemía en la salida y cortaba el gemido en la entraba.
Cuando vi que ya no me oponía mucha resistencia, empecé a acelerar.
Con mi mano izquierda le tomé su mano del mismo lado y se la puse sobre la espalda, él la dejó ahí mientras yo hacía lo mismo con su otra mano.
Una vez juntas, con mi mano libre se las tome con firmeza, mientras la otra lo penetraba sin compasión.
Seguí así un par de minutos, hasta que sentí que hacía fuerza para liberar sus manos, mientras gemía cada vez con más fuerza, pero resistí y no dejé que liberaras sus manos.
Sus gemidos subían de volumen, mientras su cuerpo se estremecía, hasta que logró vociferar.
E: ¡Ah!, weon!! ¡Se siente genial!!! ¡Siento que me voy como hace media hora y no pasa!!! SIGUE POR FAVOR – Me dijo casi gritando
Aceleré mis movimientos, mientras mi pene palpitaba, anunciando el gran orgasmo que se avecinaba.
Erick no paraba de gemir y de tiritar, hasta que… un gran “Oh!”, largo, prolongado, gutural, masculino salió de su boca.
Y… nada… silencio total de parte de él, mis manos no se detuvieron ni un solo segundo, mis bolas empezaban a mover mi liquido por todo el largo de mi aparato.
Uno, dos, tres segundos y Erick empezó a bufar, su ano se contraía con una fuerza y velocidad impresionante, apretándome los dedos en intervalos constantes.
Sus bolas estaban casi dentro de su cuerpo, de lo contraída que estaba su piel, pero sus testículos palpitaban el mismo ritmo que su ano.
Su pene saltaba sin control, pero su semen se rehusaba a salir, hasta que en un momento Erick vibro casi imperceptiblemente, y un gran chorro de semen, grueso, espeso, de un blanco casi brillante, se fue a estrellar en las sabanas de su cama, luego otro, y otro, y otro.
Era como si una arteria de líquido blanquecino se hubiera abierto y bombeaba sin control.
Su “ah” eran fuertes y seguidos, uno tras otro, al ritmo de sus disparos que parecían interminables.
Tal escena fue la gota que derramó el vaso para mí.
Cinco grandes chorros salieron disparados de mi pene, pasando de largo cerca de mi brazo al cual pertenecían los dedos que jugueteaban aún con el ano palpitante de Erick, con su próstata llena de jugos pidiendo ser exprimidos.
Mi posición permitió que mi semen llegara hasta la mitad de la espalda de Erick, gran parte de sus nalgas y el resto en mi hombro, pecho y estómago.
Un silencio y calma inundaron el cuarto, el cual estaba impregnado al olor de la pasión, de sudor y semen.
Erick aún tiritaba, mientras su pene ya no liberaba chorros, sino un leve hilillo de semen que parecía no terminar.
Saqué lentamente mis dedos de su culo gozador y el dio un gran suspiro cuando terminaron de salir.
E: CON CHA TU MA DRE! – Logró decir luego de recuperar un poco el aliento – Oh weon! ¡Nunca jamás en mi vida había gozado de esa forma… NUNCA HABIA SOLTADO TANTO MOCO WEON!
S: Que bueno que te gustó – Le contesté, con un dejo de orgullo para con mis habilidades
E: Descansemos un rato…– Me dijo con una sonrisa pícara en su rostro – Y de ahí seguimos… Que esta wea aún no se termina
Pero… eso será para el otro relato.
Comenten y opinen sobre mi relato :3 para ver si les gusta y sigo :3
Relato cargado de calentura y con todo lo que me gusta, sobre todo con lo de meter lengua en el culo, me provoca una paja por traerme recuerdos de los culos que he lamido, porfavor sigue y llévanos al final de esta historia