LOS HOMBRES DE MI FAMILIA 3° CAPITULO
Un deseo de toda la vida se vuelve medio realidad, una fantasía y un premio extra para Fernando, después de su despertar sexual, sus experiencias se amplían con los hombres de su familia..
LOS HOMBRES DE MI FAMILIA 3° CAPITULO
Mi tío Aron es un hombre alto, moreno, lleno de vello corporal, una persona seria, que rara vez se ve que se ría, no se lleva con nadie, suele platicar, es muy calmado, él es el hermano mayor de mi papá, tiene 44 años y sus hijos el mayor Santiago 24 y Marlene 20, ellos ya están casados desde hace varios años, mi primo Santiago tiene 5 años casado y Marlene apenas un año. Mi primo es muy similar a mi tío Aron, callado, serio, respetuoso y cuerpo lleno de vellos, pues ya a pocos días de la boda de mi hermano mayor, ya estaba de vacaciones, así que me disponía a disfrutar de mis vacaciones, pero en eso llegó a casa mi primo Santiago.
Santiago: Hola, tío ¿cómo estás?
Efrén: Hola, hijo todo bien ¿tú que tal estás?
Santiago: Bien todo tranquilo tío. Disculpa que venga así sin avisar, pero quiero pedirte un favorzote.
Efrén: Si dime en que te puedo ayudar y con gusto lo haré.
Santiago: Mira tío, ya vez que estoy por terminar mi casa, mi jefe se ofreció a poner las tuberías y todo lo de fontanería, pero necesita que alguien le ayude a detener y esas cosas, entonces mi jefa me dijo que Fer ya está de vacaciones y él le podría echar la mano a mi jefe, serían 5 o 6 días, nada más, mañana iría a ayudarles Mauricio el hijo de mi tío Heriberto, y a partir del martes solo Fer, como vez ¿crees que quiera?
Efrén: Claro que podrá ir, sirve que no se aburre estando aquí todo el día, yo lo mando mañana solo dime ¿a qué hora te lo mando?
Santiago: Mañana pasaría Mauricio por el cómo a las 8 de la mañana. Ya luego yo le doy un dinerillo para que se aliviane.
Efrén: A está bien, no te preocupes por eso, le sirve de distracción, mañana que se vaya con Mauricio.
Santiago: Gracias, tío, luego veo al Fer. Me saludas a todos, me despide de mi tía para no entretenerla, gracias de nuevo tío.
Esa misma tarde, a la hora de la comida, mi papá me dijo que a partir del día de mañana iría a ayudarle a mi tío Aron y que mi primo Mauricio pasaría por mí. Solo emití una palabra de mala gana “si”, mi relación con mi primo Mauricio no es muy placentera, pues no nos llevamos bien, él es extrovertido y yo muy callado, así que no nos llevamos bien, el lunes por la mañana ya estaba listo a las 8 de la mañana esperando a Mauricio.
Llegó en una moto, me pidió que me montara para ir a la casa en la vivirá mi primo Santiago, con Santi me llevo bien, es muy inteligente y buena persona, solía hablar mucho con él antes de que se casara, ahora es poco lo que hablo con él, su esposa lo trae a raya y no lo suelta para nada, aparte su trabajo le absorbe mucho de su tiempo, cuando llegamos a la casa de “Santi o Santiago” ya nos estaba esperando mi tío Aron, nos saludó y de inmediato nos puso a sacar escombros, restos de madera y cosas que ya no servían y las echamos a un camión que las llevarían a tirar, así estuvimos durante toda la mañana, hasta que sacamos el último escombro.
Llegó un taxi en el que mi tía Marta nos mandó la comida, mi tío me dio dinero para que fuera a la tienda por una soda, fui a traerla, pero olvidé mi celular, el cual no se bloquea con contraseña por petición de mi padre para estarlo revisando, me daba pendiente que lo agarrara Mauricio y viera el video que me tomó mi hermano, cuando me la está metiendo por el culo, pues en dicho video se ve que soy yo a quien le están dando por el culo.
Y en efecto, Mauricio revisó mi celular, pues me di cuenta, porque al día siguiente me lo diría mi tío Aron, regresé con la soda, nos pusimos a comer y el tonto de Mauricio se reía como menso, en ese momento, no sabía por qué se reía como tonto, el resto del día pasamos limpiando y recogiendo pequeñas basuras por toda la casa, ya como a las 3 de la tarde, mi tío Aron le dijo a Mauricio que él me dejaría en casa y le agradeció y le dijo que luego lo veía para darle algo de dinero, mi tío me dejó cerca de casa y me dijo que al día siguiente, ahí me vería para irnos, que pasaría él faltando 15 minutos para las 8.
Al día siguiente subí a la camioneta, fuimos en silencio durante el trayecto, llegamos a la casa de mi primo Santiago e iniciamos lo que es la fontanería, horas más tarde, llegó el taxi que nos dejó la comida, mi tío me dijo que comeríamos hasta terminar todo, que nos faltaba muy poco de fontanería y después comeríamos, terminamos como a la 1 de la tarde y nos pusimos a comer, durante la comida mi tío permaneció en silencio, ya cuando terminamos de comer, le pregunté a mi tío, qué haríamos el resto de la tarde y me respondió.
Aron: Vamos a platicar mientras todo lo que acabamos de pegar se seca, después abrir la llave de paso y mañana veremos si hay fugas.
Fernando: Está bien. Y de ¿qué vamos a hablar?
Aron: De que debes tener cuidado con tus cosas y no andar dejándolas por ahí como tu celular, pásame tu celular.
Mi tío busco en mi celular y me mostró el video, donde me la están metiendo por el culo y yo me puse rojo de la vergüenza.
Aron: Mauricio me enseñó ayer el video, por suerte no pudo pasarlo a su celular, debes de borrar estas cosas, el sexo es personal, si lo ve tu papá o tu mamá. El problema en que te vas a meter, Mauricio le contará a su papá y a su hermano Manuel, después andarás en boca de todos, borra esto, ayer Mauricio se estaba riendo por el video, ten cuidado con eso.
Fernando: Tío me da vergüenza que sepas esto de mí, que te puedo decir, no puedo ocultarlo, me gustan los hombres y mi papá lo sabe, pero mi mamá no y sería muy duro para ella saberlo de esta forma. Me da vergüenza contigo, tan serio y respetado que eres.
Aron: No Fernando, no tienes que sentir vergüenza, cuida que esto no te pase, los videos una evidencia que te puede dañar muchísimo, no te creas que soy impecable, yo también he tenido sexo con hombres, me la han mamado y se las he metido, pero esto será un secreto, no le cuentes a nadie, como yo no le contaré a nadie lo tuyo. ¿Sabes?, vamos a jugar algo, es pregunta por pregunta, yo te preguntaré algo y tú respondes, después tú me preguntas y yo respondo, pero sin mentiras, ¿quieres jugar?
Fernando: Está bien, vamos a jugar.
Aron: inicio. ¿Cómo fue que tu papá se dio cuenta que te gustan los hombres?
Fernando: Me encontró con un chico en la cama. ¿te gusta tener sexo con hombres?
Aron: Sí. ¿con cuántos hombres te has metido?
Fernando: 3 ¿misma pregunta?
Aron: Varios, pero de los que más me acuerdo 5. ¿Quién es el que te la está metiendo en el video?
Fernando: Luis mi hermano. ¿has tenido sexo con algún pariente cercano?
Aron: Sí, ¿has fantaseado con algún familiar a parte de tu hermano?
Fernando: Sí, ¿Quién fue de tu familia con quien tuviste sexo?
Aron: Con tu tío Heriberto. ¿con cuál o cuáles familiares has fantaseado?
Fernando: Con Santiago cuando era más pequeño. ¿Tío podemos parar el juego?
Aron: Está bien ya no quieres jugar, has la última pregunta, te toca cerrar el juego.
Fernando: ¿hace cuánto tiempo que tuviste sexo con un hombre?
Aron: Ya hace más de 16 años.
Esa tarde continuamos platicando y me moría de ganas de hacerle muchas preguntas a mi tío, pero sabía que si continuábamos, saldría a flote lo de mi padre y no me quería arriesgar, sabía que también mi tío quería saber más y como he dicho él es serio pero tiene pláticas de muchos temas y aunque es serio cuando platica, es muy cordial, respetuoso, educado y habla de temas interesantes, creo que es por ser maestro o solo le sale natural, esa tarde hablamos hasta que se secó toda la tubería, ya como a las 4 abrimos la llave y nos fuimos a casa.
Subí a la camioneta y mientras mi tío calentaba la camioneta, vi que se estaba acariciando la verga, yo me quedé viendo cómo se sobaba la verga a través de la tela, yo estaba sentado con mis manos sobre mis piernas y viendo como mi tío no dejaba de acariciarse, sin decir una sola palabra, mi tío tomó mi mano derecha y la llevó a su entrepierna, yo entendí y se la sobé hasta que llegamos a donde me dejaba, mi tío no decía absolutamente nada, le acaricié su verga todo el camino y fue hasta que estábamos a poca distancia de donde yo me bajaba, que habló mi tío.
Aron: ¿Crees que te quepa mi verga? Es un poco más gruesa que la de Luis.
Fernando: Encojo los hombros y le digo; no sé, quizás sí, él me respondió; le calamos a ver si se puede, la seriedad con la que mi tío me dijo las cosas parecía como si me estuviera explicando un problema de matemáticas, luego concluyó diciéndome, te espero mañana aquí a las 7:45 am.
Llegué a casa y vi a mi padre sentado en el sofá, fui a sentarme a su lado, le pregunté ¿y mi mamá?, me dijo que estaba en casa de mi tío, fue a ver a su mamá, me acerqué a mi papá y le planté un beso en la boca, él me abrazó y me siguió besando, acostándome en el sofá como si fuéramos una parejita de novios, me liberó diciéndome, aquí está tu hermano, pongámonos tranquilos, me recosté colocando mi cabeza sobre su pierna y empezamos a platicar.
Fernando: Papá le quiero contar a Santiago de mis preferencias ¿qué crees que pase si le cuento?
Efrén: Pues no creo que sea homofóbico, pues si sientes que debes de contarle hazlo, no perderás nada, desde que eras más pequeño, has tenido mucha afinidad con él, yo creo que desde entonces estabas o estás enamorado de él, toma en cuenta que al decirle, te puedes llevar una decepción, yo he visto que a pesar de la diferencia de edades, se llevan muy bien, es con el único primo que has compartido tiempo y amistad, él te aprecia mucho, solo que podrías salir herido emocionalmente si algo sale mal, pero si has decidido contarle, hazlo.
Fernando: Papá yo no me veo casado con una mujer ¿tú crees que, si me llegara a juntar con un hombre, mi relación con primos y hermanos sería como la que tienes tú con tus hermanos? y ¿si mis hermanos me aceptarían?
Efrén: Vaya hijo, ahora sí que no sé qué responder, lo que, si sé, es que yo quiero verlos felices a ustedes tres, y el día que decidas juntarte con un hombre, yo estaré a tu lado siempre, nadie tiene que juzgarte o rechazarte, todos tenemos una vida, si te aceptan o no es su problema no tuyo, debes de aceptarte tú, siempre contarás con todo mi apoyo y mi amor.
Luis: Qué pues pelón, hoy estás muy poético. Así como mi jefe te acepta y te ama, aquí estoy yo, nunca te haré a un lado y siempre contarás conmigo, somos hermanos y sin importar con quien te juntes, siempre estaremos a tu lado, cabrón te amamos y eso no lo cambiará nada.
Ni mi padre ni yo nos dimos cuenta cuando llegó Luis a la sala, mi padre se quedó frío al escuchar a Luis hablar, al ver la cara de mi padre, le dije no te preocupes papá, Luis sabe que soy gay, Luis le dio una palmada en la espalda a mi papá y se fue de nuevo a la habitación, le expliqué a mi papá que le había contado a Luis de mis preferencias, y también le conté que Luis y yo tuvimos sexo, mi papá se quedó serio y me preguntó que si Luis sabía lo nuestro, le mentí, le dije que no lo sabía, así estuvimos hasta que llegó mamá, mi padre y yo hablábamos de todo como si fuéramos dos amigos que se cuentan casi todo.
Al día siguiente ya estaba esperando a mi tío Aron en la esquina y no tardó en llegar, nos fuimos a la casa de Santiago, al llegar a la casa, mi tío abrió la puerta, entramos y luego la volvió a cerrar con llave, me tomó de la mano, me dijo, vente vamos a ver si te cabe o no mi verga, me llevó a una de las habitaciones y me dijo, quítate la ropa, él fue a cerrar la puerta de la habitación, obediente me desnudé y mi tío empezó a quitarse cada una de sus prendas, hasta que los dos quedamos desnudos.
Mi tío me agarró de las caderas, me pegó su verga medio erecta y después se agachó y me empezó a comer el culo, pasando su lengua por mi culo, tratando de meterme su lengua, así estuvo un rato, después con un 69 el me mamaba el culo y yo le mamaba esa enorme verga de 20 centímetros, no es muy gruesa, con sus venas saltadas, y su cuerpo lleno de vellos. Mi tío metió uno de sus dedos en mi culo, así continuó metiéndome sus dedos y mamándome el culo cuando me dijo;
Me acostaré boca arriba y te sientas en mi verga, te la metes despacio, como vayas aguantándola. Me la apunté en mi culo y me la fui metiendo despacio, lento, poco a poco me fue entrando, hasta que entró por completo, me quedé sentado sobre la verga de mi tío y poco a poco me fui moviendo, mi tío permanecía serio, me empecé a mover un poco más, dándome sentones sobre la verga de mi tío y el seguía con los ojos cerrados, pensé no le está gustando, pero su verga decía lo contrario, seguía dura, me detuve por lo mismo que creí, que ni lo estaba disfrutando mi tío.
¿Por qué paras? me pregunto mi tío, le respondí, creo que no te está gustando, él me respondió no es que no me guste, lo que pasa, que me harás terminar muy rápido y quiero estar un rato más, tu culo está muy apretado y sabroso, si me dejo llevar, terminaré pronto, vamos a cambiar de posición. Me puse a gatas y mi tío me la volvió a meter y empezó a envestirme, fue cuando escuché a mi tío gemir y de verdad a disfrutar, umm, umm, umm, oh, ah, ah, ah, ah, sí oh me vengo, oh ah um ah, se aferró con fuerza a mis caderas y sentí como depositaba su leche dentro de mí.
Mi tío duró poco dándome por el culo, a diferencia de mi papá y mi hermano, me dejó su verga dentro y me preguntó, ¿te la saco o la dejo que salga sola?, le respondí que la dejara que se saliera sola, pero que me quería masturbar, me dijo que lo hiciera y así como estaba a gatas empecé a masturbarme y mi tío me besaba la espalda y nuca, después de más de un minuto me vine sobre el piso, la verga de mi tío fue saliendo poco a poco, hasta que salió por completo, mi tío me abrazó y me dijo.
Aron: De esto no le contaremos a nadie, no sé si se repita, pero si lo repetimos, te aseguro que aguantaré más, tu culo es tan estrecho, que me ha hecho que me venga de inmediato, quisiera haber podido durar más, pero tienes un culo tan rico y aguantador que yo no pude más.
Fernando: Descuida tío, ya veremos con el tiempo si se vuelve a dar, ¿tío crees que a Santiago le gustaría también hacerme esto?
Aron: La verdad no lo sé hijo, Santiago es reservado, pero no te puedo asegurar nada, nunca le vi con hombres ni nada, vamos a vestirnos y a continuar trabajando.
Seguimos trabajando, pero yo estaba decidido a hablar con Santiago y contarle lo sucedido, con mi tío ya no se dio nada más, pues los dos días siguientes solo me dejaba que le tocara la verga y solo eso, los días pasaron y no encontraba el momento para hablar con Santiago, fue hasta el día de la boda de mi hermano, que pude hablar con él, en las bodas suelen desvestir al novio, y que la novia lo vista, varios hombres toman cada una de las prendas que le han quitado al novio incluyendo ropa interior para hacerla de emoción, la verdad es que el novio se queda en el baño solo con ropa interior no se queda desnudo, para esto lo tiene que desvestir el padre o un hermano, pues mi padre no quiso y me tocó a mí hacerlo.
Cuando entré al baño, ahí estaba mi primo Santiago, mi tío Julián y mi hermano Luis esperándome, entré al baño y empecé a quitarle la ropa a mi hermano, cuando estaba a punto de terminar, mi hermano se acerca a mi oreja y me dice. ¿Te acuerdas de algo con esto? Me dio risa y me sonrojé, pues ya una vez, cuando estábamos en casa que llegó medio ebrio de una despedida de primos, yo lo desvestí y después tuvimos sexo, se acercó una vez más y me dijo, luego te doy tu premio por desvestirme, lo volteé a ver y me reí, le di la ropa a mi tío y me di la vuelta, quedé de frente a mi hermano, me dio un abrazo, Santiago se nos acercó y nos abrazó a los dos.
Dejamos a mi hermano ahí en el baño, y después de varios minutos llegó la novia, nos sonrió y se acercó a mí y me dijo al oído, ¿no me defendiste a tu hermano? Me reí y ella me dio un beso en la mejilla y entró al baño, Santiago me dio un abrazo y pensé, es el momento para hablar con Santiago.
Fernando: ¿Santiago podemos hablar? Quiero contarte algo ¿podemos?
Santiago: Si claro vamos al jardín que está ahí.
Santiago me tomó del hombro y me guió hasta una jardinera que está hecha para fotos de quinceañeras, nos sentamos en la banca y comenzó a hablar él.
Santiago: Pues ya estamos aquí dime ¿qué es lo que pasa, de qué quieres que hablemos? Supongo que es algo delicado, ya que de lo contrario me lo hubieras contado por mensaje o una llamada.
Fernando: Antes de contártelo, quiero que sepas que te quiero mucho y eres mi primo favorito.
Santiago: Eso ya lo sé, pues también yo te veo como mi hermano, me gusta estar contigo, pero desde que me casé, ya no me has buscado, de vez en cuando un mensaje y ya, pero recuerdo que antes de que me casara, seguido nos visitabas en la casa y ya me casé y me dice mi mamá que vas muy poco, que llegas de carrera, me dice que solo llegas le das un beso y te vas.
Fernando: Lo pensé mucho y te lo soltaré, así como va. SOY GAY.
Santiago: Fernando pensé que me dirías algo diferente, pensé que sería algo grave y diferente, pues yo ya intuía que eres gay, eso no cambiará mi cariño por ti, nada cambiará, todo seguirá igual.
Fernando: Lo único malo en esto, es que tú me atraes y eso me da un poco de vergüenza decirlo ¿cómo es que sabes que soy gay?
Santiago: Me imaginé desde que eras más niño y hace algunos días, Luis me lo confirmó y eso de que sientas atracción por mí es normal, soy hombre y si te gustan los hombres, es normal que sientas atracción, más no sé qué podamos hacer con tu atracción a mí.
Fernando: Quizás si hacemos el amor, creo que sería la solución.
Le dije como broma a mi primo, pues la misión era decirle sobre mi preferencia, esa noche su esposa, sus papás, mis primas y el esposo de mi prima, se fueron antes de que se terminara todo, nos quedamos pocos, yo estaba con mi mamá y mi papá en la mesa y varios de mis primos, primas y sus parejas estaban en otra mesa, estábamos platicando mi papá y yo, cuando se acercó Santiago, saludó a mi papá y le dijo, tío yo ya me voy a casa, ya me despedí de todos, ¿quieres que te ayude a llevar alguna cosa?. Mi papá le respondió; gracias, hijo, pero me llevo todo en la camioneta.
Santiago: ¿Y Fernando con quién se va a ir? ya se fue Marlene y su esposo.
Efrén: A pues sí, no me acordaba que te viniste con tu hermana y tu abuela con nosotros, si me haces el favor de acercarlo a la casa Santiago.
Santiago: No te preocupes tío, lo llevo yo para que no se vaya afuera.
Efrén: Gracias, si aún no hemos llegado, que se quede con su tío Julián.
Me subí al coche de Santiago y nos fuimos con rumbo a mi casa, pero a mitad del camino Santiago se orilló en una de las calles más solas.
Fernando: ¿Qué pasó todo está bien, porque te orillaste? Aún no hemos llegado a casa.
Santiago: Lo sé, pero esta noche haremos dos cosas. Una será mi primera vez con un hombre y segunda será tu primera vez conmigo.
Me quedé sorprendido y emocionado por las palabras de Santiago, pues era lo que más deseaba en la vida, estar con él. Santiago es un hombre apuesto, es de esos hombres que cuidan tanto su cuerpo como su cara, siempre bien alineados, cambiado y perfumado, piel clara, ojos brillantes de color café, una barba recortada y alineada, un cuerpo bien definido, labios bien formaditos, no muy delgados, no gruesos, yo desde niño estaba enamorado de él a pesar de ser tan vanidoso es una persona agradable.
Salió del auto, bajó los asientos de la parte de atrás del coche para hacer más espacio, me pidió que me cambiara, cosa que hice de inmediato, cuando estábamos atrás del coche, Santiago desabrochó sus pantalones y me dijo; yo no sé qué hacer es mi primera vez con un hombre, le sonreí y le dije; es muy parecido a tener sexo, pero yo haré lo que sé. En ese momento comencé a acariciar su pene por encima de su ropa interior, Santiago se veía algo nervioso y yo algo de nervios, pero con mayor ansiedad.
Después de un rato acariciando a Santiago, no había señas de que su verga se pusiera dura y entonces decidí sacarla de su ropa interior, la acaricié un poco y nada de nada, decidí mamársela, pero ésta seguía igual, no se le paraba por completo, la estuve mamando por un buen rato y aunque Santiago se veía algo excitado, no se le ponía su verga al cien, después de varios minutos mamándosela, intentando que se le parara por completo, Santiago me dijo;
Santiago: Perdona Fernando, pero creo que estoy demasiado nervioso, la verdad, si quiero, si deseo estar contigo, pero tengo miedo a que mi tío nos pueda ver y a muchas cosas más, discúlpame estoy muy nervioso, ¿qué te parece si lo dejamos para después, que estemos más relajados?
Fernando: Si está bien no te preocupes, entiendo.
Santiago: De verdad, perdón Fernando, me han ganado los nervios.
Me sentí decepcionado, pero feliz de ese acercamiento a Santiago y el hecho que al saber que soy gay no me haya rechazado, aún existía la esperanza de poder hacerlo más adelante con él, seguimos nuestro camino, Santiago no dejaba de disculparse durante el resto del camino. Cuando llegamos a casa, mis padres aún no llegaban y Santiago decidió que esperáramos en su auto, hablábamos de varios temas y de repente me preguntó sobre el sexo y empecé a responderle y explicarle algunas cosas que él no entendía o no sabía, por ejemplo, los roles y sus definiciones.
Estábamos en eso cuando me dijo, mira se me ha parado la verga, y se la sacó un poco, yo instintivamente se la agarré y acaricié, me incliné y se la mamé un poco, una verga hermosa como el mismo dueño, recta, circuncidada, un glande a juego con su verga, aunque no es gruesa es lisa, perfecta, como si fuera un lápiz, vellos recortados, tanto de su verga como el resto de su cuerpo, me paró cuando se la estaba mamando y él estaba disfrutando.
Santiago: Para Fernando ya viene mi tío, nos puede ver.
Yo paré de mamársela, más yo quería seguir haciéndolo, pues por fin tenía en mi boca esa verga hermosa de 18 centímetros y tenía que dejarla, Santiago se acomodó su ropa y me limpió mi boca con un pañuelo, me dijo, deja te limpio, traes saliva en tu boca, fue muy tierno al limpiarme, después de eso acarició mi cara y antes de que mi padre se acercara, me dijo; tenemos algo pendiente ya viste que, si se para y será tuya. Luego acarició mi cara con su mano tan suave que parecía de seda.
Efrén: Santiago, hijo, ¿ya tienen rato esperándonos?
Santiago: Si algo de tiempo, pero le dije a Fer que los esperáramos aquí, para no despertar al tío Julián.
Efrén: Pues gracias por esperar, hijo ya te entretuvimos, vamos Fernando ya a descansar, de nuevo gracias Santiago y perdona por desviarte.
Santiago: No tienes nada que agradecer tío, lo hago con gusto, hasta luego Fernando, nos vemos después tío.
Nos despedimos y entramos a casa, después de esa noche, no dejaba de pensar en Santiago y pues nuestra relación siguió igual que antes, pero esta vez ya teníamos un tema más de qué hablar, mi padre me preguntó sobre Santiago y le conté pero sin tanto detalles, mi padre me sonrió y me dijo que tenía esperanza, esa noche mi mamá ya no quiso que papá durmiera en la misma habitación que ella, y mi papá se fue a dormir a la cama de mi hermano Luis, así que esa noche le di a mi papá un buen oral y después a descansar.
Continuará ………………..
Buena y morbosa saga…, seguiré pendiente de ella.
hermoso en verdad