LOS HOMBRES DE MI FAMILIA 5° CAPITULO
Fernando ayuda a su tío y a su primo a no sentirse solos y como recompensa, una declaración y propuesta de amor..
LOS HOMBRES DE MI FAMILIA 5° CAPITULO
Después de la experiencia sexual con mi tío Heriberto y sus dos hijos, no puedo decir que fue mala o buena, más bien diría que no fue lo que yo esperaba, con miles de preguntas en mi cabeza y algo confundido, me fui a la casa de mi tío Aron, como cada tarde para hacerle compañía, pues después de la muerte de su esposa, mi primo Santiago le pidió a mi papá, que lo acompañara para que no estuviera solo durante la noche, al llegar con mi tío Aron, cenamos, vimos un rato la tv, luego él me dio las buenas noches y se fue a dormir, ya había pasado una semana de la muerte de mi tía, yo me fui a la habitación que fue de mi primo Santiago y me puse a mensajear un rato aún no tenía sueño.
Estaba respondiendo unos mensajes de un grupo de compañeras y compañeros, cuando me llegó un mensaje de mi primo Mauricio;
“que tal Fernando, ¿te gustó lo de esta tarde? Mi papá y hermano quieren que se repita”
No sabía qué responder, ya que, si le decía que sí, sería una mentira, que iría creciendo y si le decía que no, sería mentirle también, pues, aunque no fue lo que esperaba, si lo había disfrutado, escribí varios mensajes, pero los borraba pues no sabía cómo responder, hasta que le respondí con la verdad.
“sí lo disfruté, pero no fue lo que esperaba (Fernando)”
“pero ¿te gustaría repetirlo? (Mauricio)”
“sí, pero que fuera solo nosotros dos, oye buenas noches te dejo tengo que dormir estoy cansado, (Fernando)”
Después de eso Mauricio me mandó una foto de su verga bien parada y decía, mira como la tengo solo de recordar, veré si mi papi puede bajármela, después de ese mensaje, solo le respondí buenas noches, me despedí del grupo y de los demás con quienes estaba platicando y me llegó una foto donde Mauricio estaba metiéndole la verga a mi tío Heriberto.
Y así pasaron los años, yo seguía teniendo sexo con mi papá cada vez que tenía oportunidad, igualmente con mi hermano, ya que desde que se casó, no venía muy seguida a casa, yo seguía viviendo con mi tío Aron, ya que él no se acostumbraba todavía a la pérdida de su esposa, en ese tiempo ya tenía 16 años. En la noche, mi primo Mauricio seguía enviándome mensajes e insistiéndome que vuelva a tener sexo con él y también con su papá y hermano, cerré al WhatsApp, abrí un juego en el celular, pues aún no tenía sueño y estaba a punto de empezar.
cuando escuché gritar a mi tío, corrí a toda prisa a la habitación de mi tío que seguía gritando, pues tenía una pesadilla, lo movía y le hablaba para que se despertara.
Fernando: Tío despierta estas soñando, tío vamos despierta.
Aron: ¿He que pasó hijo?
Mi tío despertó desorientado, preguntándome que sucedía, le expliqué que estaba teniendo una pesadilla y estaba gritando, mi tío se empezó a disculpar por haberme asustado, le tranquilicé pues le dije que era paro lo que estaba ahí, me senté al borde de la cama y le pregunté a mi tío si le hacía falta algo y si estaba bien, me dijo que no me preocupara, que estaba bien que solo había sido una pesadilla, me levanté y caminé hacia la puerta y estaba a punto de salir, cuando mi tío me habló.
Aron: Espera Fernando ¿te quedarías a dormir aquí conmigo?
Fernando: Si quieres que te acompañe lo haré,
Aron: Si no te molesta o te incomode, me gustaría que te quedaras a dormir aquí.
Fernando: Claro que no, en casa ya he dormido con mi papá y mi hermano, así que no me molesta, ni me incomoda.
Cerré la puerta y me metí a la cama a acompañar a mi tío y a partir de ese día, ya todos los días dormía con él, los primeros días le preguntaba a mi tío si lo acompañaba a dormir, ya después de dos semanas durmiendo con él ya no le preguntaba, solo me metía en su cama.
El viernes mí hermano Luis comió con nosotros y después de la comida, mi hermano, mi papá y yo nos pusimos a ver tv, por lo general el canal de deportes o alguna película, en eso salió mi madre como cada tarde, pero esta vez ella salió más arreglada que en otras veces, el rostro de mi padre se vio triste, volteé a verlo y le acaricié su cara, él me dirigió una sonrisa, luego de unos minutos mi papá se metió a bañar y se encerró en su habitación, dejándonos solos a mi hermano y a mí.
Fernando: ¿Viste la cara de papá?, ¿qué le sucede? ya lo había visto así, pero como que hoy fue más que otros días.
Luis: ¿Pues qué va a ser Pelón? Mi mamá tiene un amante, por eso sale todos los días, aunque no todos los días se ve con él, seguido se va y a veces no regresa a dormir, pero tú no te das cuenta porque te vas a la casa de mi tío Aron, eso es lo que le pasa a papá, ¿Qué no te lo ha contado?
Fernando: ¿Qué me tiene que contar?
Luis: No te ha dicho nada por no herirte y por no darte una mala imagen de mi mamá, pero si has visto que, desde hace tiempo, mi hermana no vine a ver a mi mamá y ¿sabes por qué?
Fernando: No sé, ¿por qué está pasando todo esto? le he visto triste a mi padre, pero luego cuando estamos juntos se pone bien.
Luis: lo que te diré es solo para que estés enterado, sé que no dirás nada, pero lo hago para que estés al tanto y juzgues tú mismo todo lo que pasa. Mi mamá es la amante del suegro de nuestra hermana y es por lo que mi mamá y mi hermana casi no se hablan, el suegro de mi hermana va a dejar a su esposa por mi mamá y mi mamá dejará a mi padre por ese hombre, eso es lo que debes de saber y no tienes que estar sin saberlo ya eres mayorcito para que te estén ocultando cosas.
Me quedé en shock después de escuchar a mi hermano, entendía por qué varias veces vi triste a mi papá. Mi hermano fue a despedirse de mi papá, después se despidió de mí, cuando estamos solos o aunque esté mi papá, mi hermano se despide de mí con un beso en la boca, cuando hay más personas, solo me da un abrazo, entré a la habitación de mi padre y estaba ahí acostado, me subo encima de él y empecé a besarle la cara y a decirle lo mucho que lo quiero, él sonrió y me abrazó fuerte y me dijo que él también me quería mucho, me quedé acostado a su lado hasta que se hizo hora de irme a la casa de mi tío Aron.
Ese día mi papá me acompañó a la casa de mi tío Aron, llegamos, cenamos los tres y hablamos de un montón de cosas, que los tres nos veíamos felices, nada de sexo ni temas relacionados a ello, solo pláticas como si fuéramos tres amigos felices, después de hablar durante un buen rato, mi papá se fue a la casa y mi tío Aron me dijo que me tenía una sorpresa, pues me dijo que había cambiado de habitación, ahora dormiríamos en la más grande que había pertenecido a su hijo Santiago.
Corrí a la habitación y todo estaba diferente, la cama era otra, una muy grande, todo estaba cambiado, muebles, todo era diferente, entró mi tío y me dijo; hoy estuvo aquí Santiago, me ayudó a cambiar todo y a acomodar la nueva cama, las cosas de mi habitación, se las llevó Santiago, la cama ya era vieja y la llevó a tirar, la habitación que fuera mía, quedó las cosas de mi hija y en la habitación de mi hija, quedaron las cosas de Santiago.
Todo había cambiado, era diferente y me gustaba, felicité a mi tío y le di un abrazo, luego nos preparamos para dormir, me recosté en la cama y me sentía pequeño por lo grande de la cama, mi tío se puso de rodillas sobre la cama frente a mí y me dijo; ¿te gusta? Pero mi tío se estaba agarrando su verga, empezó a acariciar mi cuerpo y a quitarse la ropa y quitar la mía, acariciaba mi cuerpo con ansiedad y deseo, quedamos desnudos y mi tío se montó sobre mi pecho con su verga de 20 centímetros frente a mí.
Aron: Vamos es tuya, solo para ti, puedes comértela, ya sabemos que sí te cabe y la aguantas, tenemos que estrenar esta cama haciendo el amor.
Me la metí a la boca, se la estaba mamando apasionadamente y mi tío se dio la vuelta y me dijo; deja que prepare bien ese culito para que reciba mi verga y se llene de placer. Las mamadas que mi tío me daba en el culo, yo se las regresaba en su verga, después de un rato, me dijo ya está listo para recibir mi verga, me dijo que me pusiera boca arriba y luego colocó una almohada bajo mis caderas, tomo aceite vegetal y se lo untó en su verga hasta dejarla bien llena de aceite, apunto su verga en mi culo y la empezó a meter. Y así de serio como es mi tío, me hablaba mientras me taladraba mi culo.
Aron: todo esto es tuyo mijo, quiero poseerte todos los días, quiero que seas mía, quiero hacerte mi mujer y meterte la verga cada noche, quiero despertar a tu lado que seas mi mujer, decirte mi amor, quiero que vivas aquí en mi casa, quiero que te cases conmigo y que disfrutes de esta verga que será solo tuya y las disfrutes como nadie la ha disfrutado, que cuando quieras mamarme me la mames. Que te sientes en ella cada vez que la quieras sentir adentro, que me digas mi amor, que me digas te amo y que seamos uno solo.
Mi tío me envestía despacio, rápido, de lado, de frente, me monté sobre él, después me puso a gatas arriba de la cama, me metió su verga, con el aceite se deslizaba y podía sentir como entraba y salía de mi cuerpo y como mi dilatado ano la recibía, sintiendo solo placer y gozo, me estuvo taladrando el culo durante varios minutos y después me la sacó, se acomodó a un lado y empezó a masturbarse, me dijo que recibiera su leche en mi boca.
Mi tío se masturbaba frente a mí y me decía; mira bebé lo que es tuyo, ¿la quieres recibir he mi amor? ¿quieres lechita de tu marido, de tu amor? Oh, ah, ahí va, abre, tómala bebé, no la desperdicies, oh, ah, am aun siií ahí te va ooohhh, los chorros de leche fueron a parar directo a mi boca y mamé la verga de mi tío, sacándole hasta la última gota, mientras lo hacía, me decía mi tío; guarda un poquito de mi leche para que la compartas con tu marido.
Cuando saqué hasta la última gota, mi tío me empezó a besar y compartimos su leche en nuestras bocas, después me pidió mi tío que yo me sacara mi leche, pero la quería en su boca, me empecé a masturbar y después de un rato, descargué mi leche en la boca de mi tío, se acercó a mí y nos besamos compartiendo una vez más la leche en un beso agradable, quedamos sobre la cama, los dos acostados y agotados, de repente mi tío empezó a hablar, pensé que lo que me decía mientras teníamos sexo era solo por el momento.
Aron: Es verdad todo lo que te dije, me gustaría que te vinieras a vivir conmigo, ser una pareja, no me importa nada, quiero que estés a mi lado, yo pagaría todos tus estudios, me haría responsable de ti, te haría el amor en cada rincón, esté quien esté, ya sea mi hijo o mi hija o quien sea ¿a ti te gustaría que así fuera?
Fernando: Vaya tío, sí me gustaría, pero aún no soy mayor de edad y eso es un impedimento, además mi papá ¿qué diría de esto?
Aron: Como te dije, no me importa nada, estoy dispuesto a correr todos los riesgos que esto trae, solo por estar a tu lado y que seas mi pareja.
Fernando: igual a mí me gusta la idea, pero sería esperar a que sea mayor de edad y tomar mis decisiones.
Aron: Piénsalo y cuando tengas la respuesta me lo dices, contigo estoy dispuesto a todo.
Fernando: a partir de este día vamos a esperar 2 años que cumpliré 18 años, me voy a venir a vivir a tu lado, pero si es antes mejor ¿Qué dices? Pues yo en un mes más, me iré a vivir a la capital con mi madre y vendré los fines de semana a ver a mi papá, cumplo años el fin de semana así que después de ese día, esperaremos 1 año.
Aron: Está bien, esperaré un año, para tenerte en mi casa viviendo como pareja.
Mi tío estaba enterado de la situación de mi madre y mi padre, me levanté y empecé a ponerme la pijama, cuando me dijo mi tío, en ésta cama, solo dormiremos desnudos, no conocerás prenda alguna de nosotros dos, así nos quedamos dormidos y ya por la mañana del sábado, los dos estábamos dormidos hasta tarde y ya eran las 9 am, cuando escuché ruidos de mi tío, volteé a ver que hacía y vi cómo se estaba untando su verga de aceite ya muy dura y me miró y dijo prepárate amor que te la quiero meter una vez más.
Me acomodé boca arriba con mis piernas abierta y mi tío me la metió despacio, hasta que la tuve toda adentro y como la noche anterior, me decía cosas bonitas, mientras me la estaba metiendo y después me puso de cucharita, podía sentir con más placer, como esa hermosa verga de 20 cm entraba y salía de mi culo, luego me puso a gatas y me dijo aquí te va mi leche cariño, empezó a gemir más fuerte y me llenó el culo de leche, nos limpiamos y vestimos para salir a desayunar, cuando salimos de la habitación, nos encontramos con Santiago y solo lo saludamos.
En ese momento no supe si Santiago se habría dado cuente, que su papá y yo estuvimos teniendo sexo, fue más tarde cuando fue que supe todo, cuando Santiago se ofreció para llevarme a casa fue tan insistente que terminé aceptando que me llevara a casa, aunque para esto tuviera que desviarse, durante el trayecto permanecimos en silencio, hasta que vi que el camino que Santiago tomó, no era el que me llevaba a mi casa o a la de él.
Fernando: ¿A dónde vamos?, te has desviado del camino
Santiago: No te desesperes, vamos a un lugar donde quiero que hablemos tranquilos sin interrupciones.
Llegamos a un auto-hotel, donde entramos en el coche y me quedé sorprendido, pero seguíamos callados, salimos del auto y entramos a la habitación, estando adentro, no sabía qué pensar o qué hacer, ya que fue Santiago quien me había llevado a ese lugar y esperaba que fuera él quien iniciara.
Santiago: veo que mi padre y tú se la pasan muy bien por las mañanas ¿cómo será en las noches?
Fernando: Tenía la esperanza que no te hubieras dado cuenta de lo que hacíamos, pero veo que no fue así, disculpa por haberte hecho pasar por ese mal momento, no fue mi intención, de haber sabido, te hubiese evitado ese momento.
Santiago: ¿mal momento? Si me he puesto muy caliente, cuando escuché como mi papá te estaba dando por todos lados, mira como ando, ya llevo varios días que nada de nada, con el embarazo de mi esposa está muy sensible y no quiere que ni la toque, llego a casa de mi papá y me encuentro con esta escena, pues me puse muy caliente.
Fernando: Entonces ¿no te molestó habernos encontrado así?
Santiago: Para nada. Además, tú y yo tenemos algo pendiente, ya viste la vez pasada, la segunda vez que lo intentamos si se me paró, quiero desahogarme, éstas ganas y ésta calentura, ¿Fernando quieres que tengamos sexo?
Fernando: Claro que lo quiero.
Aún no terminaba de decirle que estaba dispuesto a todo, cuando Santiago se empezó a deshacer de su ropa, le seguí a Santiago, pues me empecé a desnudar, cuando ambos estábamos desnudos, caminé hacia Santiago, me arrodillé frente a él y me metí su verga de 18 cm en la boca.
Santiago: Oh que rico la mamas, si métetela toda en tu boca, oh que bien lo haces, ya tenía ganas de volver a sentir tu boca en mi verga, mámame los huevos,
Fernando: Lo que quieras te mamo, no sabes el deseo que tenía de volver a probar tu verga.
Santiago: Sigue así, no dejes de chuparme los huevos y lo que quieras.
Me aventuré a seguir con mis mamadas de verga y huevos, le fui mamando los huevos y más atrás de sus testículos y Santiago no dejaba de gemir y temblar, supe que le estaba gustando, así que continúe mamando más allá de sus huevos, hasta llegar al culo de Santiago y este soltó un suspiro, cuando mi lengua acarició su culo, supe que lo estaba disfrutando mucho, pues levantó su pierna para darme acceso a su ano, estuve mamándolo intercalando su verga, huevos y ano, pero estaba algo incómodo y Santiago lo notó.
Santiago: Vamos a la cama para estar más cómodos.
Santiago se tumbó boca arriba y me dejó su verga a mi disposición, seguí mamando su verga y luego Santiago, levantó sus piernas, dejando a mi disposición su ano, seguí mamándole la verga huevos y ano.
Santiago: Oh sigue así, no pares de hacerlo, sigue mamándome todo, qué rico, qué placer, qué rica boquita y lengua tienes, no dejes de mamarme todo, soy tuyo por completo, has de mí lo que quieras.
Continué mamando y empecé a jugar mi dedo en su culo, Santiago suspiraba y gemía con más emoción y se estremecía, mi dedo se fue abriendo paso en su ano y Santiago emitía gemidos sonoros, cuando entró todo mi dedo, Santiago se empezó a mover de una forma sensual metiéndose mi dedo cada vez más y yo no dejé de mover mi dedo, luego metí un dedo más, Santiago seguía gimiendo y suspirando “ah, oh, um, ah, ah, aahh, umm”, me reacomodé y Santiago estaba muy excitado y con su culo dilatado, me acomodé como pude y cambié mis dedos por mi verga.
Se la metí un poco y Santiago emitió un grito de dolor, así que paré y le saqué mi verga, pero me dijo; ¿qué haces? continua, pero hazlo despacio, volví a intentarlo y esta vez entro un poco más, Santiago no dejaba de gemir y de repente me frenaba para que dejara de meterle mi verga, no es grande, me mide 17 centímetros, no muy gruesa.
Continúe metiéndole hasta que logré metérsela por completo, me quedé quieto, sabía qué debía hacer, pues, aunque siempre fui pasivo, en esta ocasión era activo, pues el deseo de estar con la persona de la que estoy enamorado no me importaba ser pasivo o activo, lo que quería era disfrutar, después de varios segundos, me empecé a mover lento, despacio, como a mi gusta que me lo hagan, después de un rato, le estaba dando más fuerte y luego de un rato de estar así Santiago me frenó.
Santiago: Ya me toca a mí, cambiemos de rol y de posición, quiero mamarte la verga, los huevos y el culo para después metértela.
Santiago me puso en la cama boca arriba y empezó a mamarme la verga, los huevos y el culo, al igual que yo le hice a él, me lo hizo a mí, me estaba mamando la verga despacio, luego los huevos y siguió con el ano, estuvo así hasta que dilato bien mi ano y después me acomodó para penetrarme.
Santiago: Oh que bien se siente, me gusta, que rico se ve cuando te va entrando la verga en el ano, wau que delicia, que rico es esto, me encanta, oh que bien se siente.
Santiago estaba disfrutando meterme la verga, como cuando le metí la mía, cuando me metió todos sus 18 cm de verga, empezó a moverse lento, con un ritmo suave, sin dejar de decirme lo mucho que lo estaba disfrutando y lo rico que sentía, al estarme penetrando, así estuvimos durante varios minutos hasta que de repente Santiago empezó a dar más rápido y gemir; oh me vengo, oh que rico, aahh que bien, wau que rico culo. Sentí su semen caliente dentro de mí y mientras él terminaba de eyacular yo me masturbé, salieron chorros de semen disparados a mi pecho, Santiago se quedó inmóvil hasta que solté mi última gota de semen.
Se tumbó a mi lado y cerró los ojos, se quedó acostado, yo me puse de pie, entré al baño, me limpié todo y después salí, me vestí y Santiago entró al baño, pero estaba muy serio, cuando salió me dijo, vamos te dejo en tu casa, pero estaba serio, yo no sabía qué pensar en ese momento, pues todo era nuevo para él, así que le daría su tiempo para que lo asimilara y después hablaríamos, durante el trayecto del camino del auto-hotel a casa, no dijo una sola palabra al igual que yo.
Llegué a casa, saludé a mi padre y le conté lo sucedido con mi primo, mi padre me abrazó, pero fue un abrazo de tristeza, empezó a llorar, pues solo le salían lágrimas de sus ojos y me asusté por el comportamiento de mi padre, ya que, encontrarlo en ese estado era nuevo para mí.
Fernando: ¿Qué sucede papá estás bien?
Efrén: Tu madre y yo ya no seremos más nada, pero no es eso, lo que me duele y me pone triste, ya mañana se mudará a la capital y yo me quedaré solo en esta casa, pero sabes no pienso vivir más en esta casa, me trae recuerdos que me harán ponerme más triste de lo que me quedaré.
En ese momento me puse a llorar de sentimiento y tristeza, me dolía separarme de mi padre, mi tío Aron, mis hermanos y de Santiago para siempre, yo no quería irme con mi madre, más por ser aún un menor de edad, me tenía que ir a vivir con ella.
Los trámites del divorcio iniciaron, y yo y mi madre ya vivíamos en la capital, yo me sentía triste, no podía visitar a mi padre, solo hablaba con él por celular, pero no me era suficiente, yo me quería regresar a vivir con mi padre, mi padre se cambió a vivir en la casa que fuera de mis abuelos, los padres de mi padre, a mi tío Aron le hablaba, pero muy poco, a Santiago ni señas de él y no quería llamarlo o mandarle mensaje para no atosigarlo.
Continuará …………………..
como continua por favor