Los juegos de papá III
Theo aprende nuevas formas de jugar..
Escribo por el placer de poner en palabras las imágenes que pueblan mi mente.
Es real? Son sueños? No lo sé, solo espero que vos lo disfrutes tanto como yo.
Larissa
Mi corazón latía y pensé que iba a salirse de mi cuerpo.
Papá me daba pequeños besitos mientras iba bajando por mi panzita.
-Con Luka empezamos a jugar hace un tiempo y no venía la hora de poder compartir esto con vos- decía papá mientras su lengua trazaba círculos alrededor de mi pitito.
-Sos muy chiquito para todo lo que quiero hacerte pero vamos a ir de a poco para que seas feliz.- paso su lengua sobre mis huevitos y me estremecí entero.
-Esto que hacemos Theo, no se lo puedes contar a nadie. Es algo entre nosotros tres que nadie más puede saber.- su boca se abrió grande y metió mi verguita y mis huevitos juntos. Su lengua los envolvía y luego los soltaba despacio, sentía un calorcito subir por todo mi cuerpo… con razón a Luka le gustaba tanto esto.
Un suspiro escapó de mi garganta y volví a estremecerme. Me dio vuelta y me hizo apoyar mis rodillas sobre la cama, mi cabeza descansaba sobre unas almohadas.
Sabía lo que venía ahora porque papá había hecho lo mismo con Luka.
-Quiero que disfrutes bebé- sus manos amasaban mis nalguitas y las abrían mientras su lengua avanzaba hasta tocar mi hoyito.- ahora voy a ponerte una crema y con un juguetito que compré vamos a agrandar tu culito.
Por sobre la almohada vi como papá abría la valijita y sacaba un pote, unto uno de sus dedos y tomo algo parecido a un chupete.
– Quiero que lo chupes bebé- me dijo mientras lo ponía en mi boca, su dedo en tanto hacía círculos alrededor de mi huequito. Usaba su lengua que parecía querer entrar dentro mío y luego otra vez su dedo rozaba los bordes de mi ano. De pronto mientras chupaba ese juguete que era fino en la punta y se iba ensanchando sentí dolor y mis ojos se llenaron de lagrimas.
– Papá no quiero seguir…me duele- papá dejo su dedo dentro de mi culito mientras acariciaba mi espalda y me daba besos.
-Theo respira y no llores más- mientras me decía esto saco su dedo y paso su lengua por todo mi hoyito una y otra vez, mis suspiros y jadeos llenaban el silencio de la habitación. Volvió a poner crema en su dedo y otra vez empezó a trazar círculos alrededor.
-Quiero que ahora hagas fuerza, como si quisieras hacer caca- lo mire sonriendo mientras hacía lo que me dijo y volví a sentir su dedo pero esta vez no dolió.
El dedo de papá entraba y salía de mi hoyito y cada tanto le untaba un poco más de esa crema, en lugar de dolor empezaba a sentir cosquillas, el calorcito de nuevo y mi pitito se ponía duro otra vez.
-Así mi amor…te gusta, que rico como aprietas-sacó su dedo, puso crema en el y en lugar de uno metió dos.
-Uffg que ganas de estar dentro tuyo bebé- me decía mientras sus dedos resbalaban dentro mío.
En un momento sin dejar de lubricarme me pidió que le devuelva el chupón.
-Esto lo vamos a colocar en tu culito, va a dormir toda la noche con vos para que ya no te duela.- puso crema todo alrededor y lo fue ensartando muy suave, era un poco más grueso que uno de sus dedos pero ya no dolió.
Mientras yo seguía tirado sobre las almohadas temblando de placer papá bajo de la cama y poniéndose frente a mí me dijo
-Ahora te voy a enseñar como probar mi miel.
como sigue
me gusta!