Los Mecánicos se divierten en el taller

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Viajando con papá por el interior se nos descompuso la camioneta, estuvimos mucho tiempo esterando hasta que un hombre en camión paso y se ofreció a llevarnos hasta un taller remolcando nuestro vehículo, de camino pasamos por un hotel y papá me dijo que reservara una habitación y luego lo buscase que según el hombre que nos traía quedaba a una pocas cuadras del lugar.

Para mis casi quince años me desenvolvía muy bien luego de hacer lo que me encargaron me fui a buscar el taller cosa que encontré muy rápido, en la entrada estaban dos hombres como de 35 -40 años fumado cuando les conté que buscaba los dos se miraron sonrientes y me invitaron a pasar ya que según uno de ellos la camioneta estaba en el fondo, al pasar escuche que cerraban el portón de metal y el que venía detrás de mí me miraba mucho el culo que por cierto lo tengo bastante notorio je je, rápido llego su compañero y me dijeron que subiera por una escalera a las oficinas que allí esperara, lo hice pero ya sospechaba algo raro, ya que entre ellos murmuraban cosas y los notaba como ansiosos, cuando llegue arriba me encontré con un escritorio y unos estantes con papeles , detrás de una pared de madera con una cortina como puerta me asome y había una cama, pensé que sería para que descansaran .

Cuando llegaron los dos mecánicos me asuste porque solo estaban en calzones con unos bultos muy grandes, me quede sin habla ellos se me acercaron y me quede entre los dos uno detrás y otro delante mío, el de atrás me apoyaba su vuelta en la cola mientras me lamia la oreja y el de adelante me besaba la boca queriendo meter su lengua caliente dentro.

Yo temblaba de miedo pero también tenía sensaciones múltiples, mi pene se puso muy rígido y al ver que yo me dejaba hacer me fueron quitando la ropa hasta quedar todo desnudo, me llevaron a la cama y mientras uno me lamia el culo babeándome todo el otro me ponía su verga en la boca, si bien no era muy larga si era cabezona y me costaba tenerla adentro sus pelotas peludas me chocaban el mentón parecían pesadas, nunca había chupado pijas pero a pesar del miedo me sentía muy excitado y me deje llevar, el de atrás ya me metía dos dedos en el anito que me hacía dilatar todo yo quede en posición de perrita con uno abajo , que era al que le mamaba la verga y otro detrás que ya para esto me arrimaba la pija se sentía dura y caliente, pero cuando por fin la dejo ir me hizo gritar de dolor sentía que me rajaban el culo el de abajo aprovecho y me la metió hasta la garganta haciéndome ahogar.

El de atrás dijo entre gemidos: – que linda garchada te estamos dando pendejo que culito más apretadito tenes
Mientras el de abajo me lleno la jeta de semen le salió tanta leche que me dejo toda la cara el pelo el cuello todo enchastrado.

Luego se metido mi pija en la boca y allí no aguante más y me corrí con tantas ganas que apreté el culito haciendo que mi cogedor me llene el culo de leche caliente, mientras los espasmos de el me hacían vibrar por dentro yo le llenaba la boca al que tenía abajo.

Quedamos todos sucios agitados llenos de leche y transpiración, nos habremos dormido un tiempo luego bajamos yo con un dolorcito en la cola y me llevaron al fondo todos desnudos llegamos a donde estaban unas ducha como cinco, parece que allí trabajaban varios y nos duchamos en eso mis amigos mecánicos se volvieron a poner juguetones y de nuevo querían mi colita.

Continuara…