Los mejores vecinos (Humbost)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al fin terminaban de introducir mi mobiliario en el apartamento que había comprado y ya iba a estrenar después de mi divorcio. Es un apartamento mediando en un residencial cercano al centro de la ciudad, vale que como eran solo 6 unidades residenciales había bastante tranquilidad.
Mis vecinos de la unidad 4 son 3 estudiantes universitarios que comparten vivienda alquilando y uno de ellos es hijo del dueño.
Días después de haberme mudado platico por primera vez con uno de ellos, Jerónimo, el hijo del dueño, quien al salir a comprar víveres al minisuper cercano para prepararse algo de comer;
– buenos días – me dice – bienvenido, me presento, soy Jerónimo, tu vecino, me dicen Jero
– buenos días, yo soy Manuel, es un placer conocerte. ¿Hace mucho vives aquí?
– hace ya 2 años y comparto el apartamento con 2 amigos
– que bien, he visto a los dos muchachos una vez y nos hemos saludado
– si, son mis amigos Pablo y Mario
– que bién
– oye te invito un café para seguir conversando, ¿quieres pasar?
– claro, asi nos conocemos mejor
Me enseñó el apartamento, igual al mio y un poco desordenado.
– perdona el desorden, no ha llegado la encargada de la limpieza
– deberías presentarmela, yo necesito una, antes era mi esposa la que contrataba para esos trabajos y ahora debo ser yo,
– ¿eres casado?
– divorciado
Jerónimo estaba vestido con una pantaloneta y camiseta, sus piernas velludas igual que su pecho y su cuerpo fuerte y masculino, la verdad me estaba causando un sentimiento extraño, un deseo fuerte al verle caminar por la cocina mientras yo estaba sentado en el desayunador.
– ¿hace mucho te divorciaste?
– hace unos meses pero ya estabamos separados
– ah, debe ser difícil estar acostumbrado a una vida marital y de repente estar solo
– un poco, la verdad se está mejor solo, sin problemas
– ¿y tienes hijos?
– no, ¿y tu tienes novia? no te pregunto esposa porque me dices que vives con compañeros
– si, tengo novia ya hace un año, nos llevamos muy bien pero aun no hay planes de algo mas serio
– ja ja ja, mejor esperar un poco más, no te pase lo que a mi.
Jerónimo sirvió los 2 cafés y una galletas, se sentó a mi lado y pude observar su paquete bastante prominente, quizás por el tipo de pantaloneta que vestía.
– Oye ¿y ya te acostumbraste a la vida de soltero?
– ya casi, pero hace falta
– imagino, debe ser difícil haber tenido una vida sexual tan activa y de repente nada
– bueno, a veces tengo algunas pero, si, hace falta, no es tan a menudo
– ¿y cuánto tiempo llevas ya sin sexo?
– la verdad ya hace casi 3 semanas que nada, ja ja ja
– ¿ni con la mano?
– ni con la mano, ja ja ja, auque ya voy a tener que hacerlo
– guao, aguantas bastante, yo no se que haría con tanta abstinencia
– es bastante difícil, la verdad,
– tranquilo amigo, ya te llegará pronto. Me pone la mano en la rodilla y apreta fuerte como para darme fortaleza pero sin querer mi pene tuvo una erección instantánea y se me notó ya que la pantaloneta que yo vestía no podía esconder ese crecimiento, Jero se dió cuenta,
– guao amigo, si que andas caliente, necesitas descargar pronto
– bastante, je je je
– y ¿alguna vez has estado con un hombre en la cama?
– la verdad, estuve algunas veces cuando era soltero y tu?
– pues a veces lo hago- ¿Y a ti te gustó?
– no me quejo, se disfruta bastante
– si quieres podemos intentar bajarte esa calentura
– me gustaría mucho…
– y ¿qué te gusta? ¿dar o que te den?
– entre hombres es rico ambas cosas ¿y a tí?
– también ambas cosas, de antemano te digo que yo no tengo una verga muy grande, soy normalito, ¿quieres ver?
Jero se baja su pantaloneta, no portaba interiores y su pene estaba aun semi dormido, no circuncidado (igual que el mio) pero su grosor era bastante
– toca Manuel
– no es tan normal Jero, está bien desarrollada
Podía medir unos 16 cm, un muyyy buen grosor y la verdad una verga bastante apetitosa. El ambiente se sentía con ese típico olor a hombre, ambos estábamos recién duchados, todo perfecto para grandes momentos entre dos hombres deseosos de sexo.
Jero empezó a besarme deliciosamente, bajó mi pantaloneta, mis interiores ya un poco mojados por el preseminal y la verga bien dura.
– que buena verga Manuel, larga y no muy gruesa
– ¿te gusta?
– me encanta- y se puso la punta de la cabeza en la boca apretando en la punta para que se abriera dentro de su boca lo que me hizo sentir una corriente eléctrica deliciosa y mas cuando chupaba la cabeza de esa manera tan deliciosa. Poco a poco se fue metiendo en la boca mi verga sacándose y metiéndose casi toda, era algo que nunca me habían hecho de esa forma, sentía delicioso. Fueron varios minutos hasta que sentí que pronto le iba a llenar la boca con mi leche y le dije
– Jero, ya casi me riego y quiero seguir con más, dejame calentarte a ti
– claro Manuel, soy todo tuyo
Le saco la camiseta, guao, que cuerpo más delicioso se tiene, lleno de vellos por todas partes, y lo mas rico sus nalgas no muy prominentes pero deseables en extremo
– tienes un cuerpo delicioso por completo
– que bueno que te guste, el tuyo no se queda atrás
Empiezo a chuparle sus tetillas, bajo por su vientre, mi lengua se vuelve como loca y Jero lo está disfrutando bastante ya que su respiración lo hacia ver, hago que se voltee y empiezo en su espalda, bajo hasta el final, paso por sus nalgas. Jero abre sus piernas pensando que voy a centarme en su culito, pero no lo hago, para hacerlo que me lo pida, paso mi lengua por sus nalgas, se queja, ahhh
– que delicia, sigue Manuel, lo haces muy bien, sigue, sigue
Abro sus nalgas, ese huequito se ve delicioso, rojo, rodeado de vellos, está bien rico, super delicioso
– ¿quieres más?
– si, dale lengua a mi ojete
Y empiezo a darle lengua. Unos minutos despues Jerónimo se vuelve como loco,
– dame verga por favor, quiero verga, métela ya, ya la quiero dentro de mi
Pongo la cabeza de mi pene en la entrada de su hueco pero Jero se me adelanta y se hace para atrás metiendose casi toda mi verga de un solo golpe y yo termino de meterle lo poco que faltaba. Sale un grito de dolor de su garganta
– sácala por favor, que dolor tan fuerte, me vas a partir en dos
– aguanta amigo, ya la tienes toda dentro, completa, es toda tuya
– no te muevas, no te muevas, dejame acostumbrarme, no es fácil comerse ese pedazo
– pero si no es tan grande
– duele mucho, aunque ya está pasando…
Ahora empieza el entra y sale, a Jero le gusta que le den fuerte, se queja pero lo disfruta
– que rico, que rico, dale asi, ahhhh
– Jero, me vas a sacar la leche si te mueves asi,
– la quiero ya, damela – y apreta fuerte su ojete moviendose rápido para que me riegue
– ya va, ahhhh, ahhhhh, ahhhh, me vengo, me vengooooooo
Hacía tantos días que no tenía sexo y tan rico que fue mucha la cantidad de leche que salió de mi verga y cuando se la saqué, el condón dejaba ver la gran cantidad
– Manuel, de veras que estabas bien lleno de leche,
– y aun hay más, ja ja ja
– ¿quieres que te de verga yo ahora?
– si, dale pero suave por favor
Jero empezó a chuparme rico el ojete para preparar bien el camino antes de meterme su verga, me hizo ver estrellas de todos los colores cuando de repente sentí cómo dejaba ir toda se verga dentro de mi culito, lo hizo tan delicioso que apenas me dolió un poco
– que rico culo tienes, apretadito,
– y tu vergas es tan gruesa
Ahora Jero estaba dándome fuerte, me encantaba como como me estaba culiando, había un escozor pero se sentía delicioso, duró unos 15 minutos entrando y saliendo y cambiando de posiciones hasta que yo le cabalgaba y me dice
– ya me vengo, me vengo, ahhhh, uuuuuuu
Apreto mas mi huequito, me muevo más rápido y siento como su verga crece dentro de mi para darme su néctar y yo por segunda vez empiezo a venirme sobre su pecho, mientras me masturbo fuerte. Estoy sintiendo, rico
– ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhh
– daleeeeeee, asi, asiiiiii, ohhhhhh
Era mi segunda venida y la primera de Jero, pero, que rico había sido, ambas estábamos cansados, jadeando…
Minutos después con nuestros pechos mojados con mi semen al ser derramado en el suyo y unirnos en ese delicioso beso, Jero sin haber sacado la verga de mi ojete aún, me voy poniendo de pie muy suavemente
– Jero, no se te ha bajado nada, tu verga sigue durísima
– ja ja ja, te gustó verdad, a mi me encantó
– me gustó muchísimo y me gustaría repetir
Jero se da cuenta que el condón está un poco manchado de sangre
– ¿Manuel, en serio te habían culiado antes?
– si, pero no una tan gruesa como la tuya y menos grande
– o sea, fueron bien pequeñas
– pues si, las dos veces y la última vez fue hace como 10 años
– ya veo, por eso lo de la sangre, eso me hace ver que entonces sí te desvirgué
– pues si
– Manuel, te gustaría hacerlo con mis compañeros Pablo y Mario. Eso si, Mario tiene mas que verga, una lanza bastante grande, le mide mínimo como 23 y es gruesísima, a él le decimos Gigante, y solo mete, no le gusta que se la metan, te atreves?
– cuando quieran, me avisas, hay que intentarlo y ya tu abriste camino, je je je
Ese mismo día en la noche probé las delicias de Mario y Pablo, Mario nos ensartó a los tres y nosotros nos lo hicimos uno a otro, excepto a Mario que solo es activo, fue una noche DELICIOSA, de varios polvos ricos pero se los contaré después.
Recibo sus correos: humbost3@hotmail.com
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