Los niños de papá II

Los encuentros entre Carlos y su papá continúan, sin saber que un nuevo integrante se unirá a sus pervertidas travesuras.
Narra Carlos

Pasaron algunos días y en esa misma tarde, mientras mi hermano estaba en casa de uno de sus amigos, mi padre se encontraba desnudo, dándome una buena follada, aun recuerdo la posición en la que estaba en ese día, estaba boca arriba sobre la cama, mis piernas estaban arribas y abiertas mientras que mi papá las agarraba y me metía su pene por mi culito, al mismo tiempo que el golpeteo de sus huevos contra mi culo se hacía escuchar en toda la habitación

Ese sonido en particular me gustaba demasiado, pero me gustaba más cuando mi padre me miraba de forma morbosa, su mirada estaba llena de depravación y de sudor que me gustaba que me mirase de esa forma, había momentos donde mi padre me besaba en mi boca con mucha pasión y si bien yo correspondía a sus besos, lo cierto es que me gustaba su faceta de papá dominante y parecía que a él también le gustaba ser muy dominante conmigo

En los días después de mi primera vez mi papá se encargo de enseñarme como soportar las nalgadas, las bofetadas y las jaladas de pelo, haciendo que cuando me hacía eso me pusiera aún más excitado y mi culito estuviera mojadito

-me vengo…ufff…abre la boquita- me dijo mi papá, después, sacó su verga de mi culito y lo traslado a mis labios mientras se masturbaba, finalmente, lograba sacar su leche y el cual cayo en mi boca y labios, mientras que yo lo miraba con una mirada llena de inocencia y perversión -así me gustas, putito- me dijo tras darme unas suaves bofetadas y acariciar mi pelo

-¿quieres que me limpie?- le pregunte a mi papá mientras este se acostaba desnudo en la cama y yo me acostaba sobre su pecho

-claro que no, quiero que te los tragues todos- me dijo -ya lo has hecho antes y dudo mucho que no te guste mi leche

Ambos reímos por su comentario por el era verdad; me gustaba la leche que mi papá me daba casi todos los días, si bien me gustaba las veces que me preñaba en mi culito, eso no se comparaba con sentirlo en mis labios y de saborear su sabor salado y exquisito, tras tomar la leche de papá, ambos nos empezamos a besar mientras que él introducía sus dedos por mi culito y soltaba gemidos ahogados de placer

-mañana quiero que traigas a tu compañero- me dijo mi papá cuando nos separamos

-entonces mañana no jugaremos, ¿verdad?- le pregunte a mi papá

-claro que vamos a jugar, pero quiero tener a mis dos zorritas conmigo y que ambas me den el placer que saben darme

-esta bien, mañana lo traigo, pero que pasara con mi hermano- le volví a preguntar a mi papá mientras seguía follándome con sus dedos

-no tengo problemas con que nos oiga, pero eso ya sera asunto tuyo- me respondió mi papá y acto seguido, sacó los dos dedos que había usado y cuando me los mostró no pude evitar el introducirlos a mi boca y chuparlos como si de una paleta helada se tratara, al mismo tiempo que veía al morboso de mi papá y este parecía excitado por la forma que usaba mi boca

Luego de esa escena sexual, ambos nos vestimos y mientras papá se daba una ducha yo me ponía a hacer mi tarea, mi hermano regreso tiempo después y mamá llego una hora después, llegue a ver como mi papa me guiñaba discretamente el ojo y eso hizo que soltara una leve risita, mientras no podía creer que mamá no se diera cuenta que yo y otra persona eramos la amante de mi papá, pero que para mi desgracia tenía que ocultar ese secreto

Al día siguiente, ya en la escuela, me encontré con Daniel, el otro amante de mi papá, estaba solo y sentado en una banca, su tez era morena, delgado, aunque un poco gordito, pero con un culito muy bien hecho y con eso supe el porque mi papá se había fijado en él, estuvimos hablando un rato y parecía no estar nervioso, o simplemente lo ocultaba al saber que estaba enfrente del hijo de su amante, pero tras platicar de cosas sin importancia, le propuse si quería ir a mi casa esta tarde, después de las clases, en un principio se negó hasta que, tras mucha insistencia por mi parte logré que aceptara

Ya en la hora de la salida, mi hermano y yo, en compañía de Daniel, nos trasladábamos a mi casa y mientras mi hermanito permanecía callado en todo el camino, yo y Daniel hablábamos de cosas triviales hasta que llegamos a mi casa, allí, si note bastante su nerviosismo y hasta le pregunte que le pasaba, el dijo que nada y tras abrir la puerta entramos a la casa, la cual, estaba sola en ese momento, los tres comimos y después de que mi hermanito terminara y se diera una ducha rápida me pidió permiso de salir a jugar al parque, dicho permiso se lo concedí y luego de decirle que no se fuera con extraños mi hermanito se fue, dejándonos a mi y Daniel solos, por lo que aprovechamos para hacer tarea

Pasaron unos quince minutos hasta que mi papá llego, traía puesto un short de mezclilla y una playera sin mangas de color blanca, algo que le hacía mostrar sus enormes brazos que me gustaban y me hacía recordar las veces que me ahogaba con su verga y me follaba y, por lo que pude notar, hizo sentir nervioso a mi amigo Daniel, mi papá nos saludo a ambos y después procedió a guardar unas cosas en el refrigerador y fue en ese momento que Daniel me pregunto que en donde estaba en el baño, le dije que usara el que estaba en la planta baja, así que se levanto del asiento

No supe si hizo algo rápido con mi papá cuando no veía y fue hasta que escuche el cerrar de la puerta que me levante de mi asiento y me dirigí con mi papá, él se encontraba riendo en la cocina y rápidamente se bajo el short, dejando ver su delicioso pene y sin dudarlo me arrodille y empece a chuparlo con une ferocidad que hacía demostrar mi hambre de verga

-ya estabas desesperado, verdad putito- me dijo mi papá en voz baja y audible, mientras que yo me limite a mirarle con ojos de inocencia y a asentir mientras el introducía su verga en mi boca

Posteriormente, mi papá me empezó a quitar la camisa que traía puesta hasta quedar sin la camisa mientras que yo me quitaba el pantalón sin dejar de chupar la verga de mi papá, al mismo tiempo que me ahogaba con su verga y le miraba con una mirada que denotaba inocencia y depravación, fue en ese momento que escuchamos el ruido del escusado, señal de que muy pronto mi amigo saldría del baño y nos vería a los dos en plena acción, pero a pesar de eso no deje ni un solo segundo en chupar la verga de mi papá

Solo escuche la puerta abrirse y mi papa diciéndole a su amante que se acercara, que había verga para los dos, fue así como vi que Daniel, ya sin la camisa puesta y solo con una truza puesta, se puso de mi lado y ambos nos compartíamos esa deliciosa verga como si se tratase de una paleta, hubo momentos donde nuestras bocas chocaban y eso hacía que mi papá nos dijera que nos besáramos, orden que ambos, como buenos sumisos, obedecimos y además de chupar su verga también nos fundíamos en besos que hacían denotar nuestra poca experiencia

Mi papá nos hizo levantar y nos pidió que nos quitáramos todo, así lo hicimos y quedamos expuestos ante mi papá, en mi caso, no cubrí ninguna parte de mi cuerpo, por lo que tanto Daniel como yo nos dedicamos a mostrarle nuestro culito a mi papá, quien, también se quito toda su ropa para quedar los tres desnudos, posteriormente, nos hizo recargarnos en la mesa del comedor, enseñándole nuestro culito, fue en ese momento que sentí algo húmedo en mi entrada y supe que era mi papá pasando su lengua por mi hoyito, algo que sabría era denominado como «Beso Negro», acto que sería mi favorito a partir de ese momento

Le toco el turno a Daniel y él, al ser el más experto, gimió y disfruto como yo aquellos movimientos que mi papá nos hacía en el ano, luego, estando él en medio de nosotros, nos metió al mismo tiempo dos dedos por nuestros culitos, haciendo que los gemidos de ambos se hicieran un poco más sonoros

-veo que a mis putitos les gusta, ¿verdad?- nos cuestiono mi papá y nuestra respuesta fueron los intensos gemidos que estábamos produciendo

Luego de eso, mi padre se acerco por detrás a mi y después de unos breves minutos sentí como introducía su verga mientras le daba la orden a Daniel de que introdujera su verga en mi boca, su amante obedeció y si bien su verga no era tan espectacular como la de mi papá, no negare que el sentirla en mi boca, combinado con el sonido de los besos que los dos se daban hacían que todo esto me excitara aún más, eso, junto con las embestidas que mi papá aumentada en cada penetrada

Lo mismo paso cuando llego el turno de Daniel, mi papá me ordeno que le introdujera mi pene en la boca a mi compañero mientras que él lo follaba con la misma fiereza que me follaba a mi, y mientras lo follaba y su amante gemía por sus embestidas

Luego de las folladas que mi papá nos dio, sacó su pene y nos pidió que nos arrodillemos mientras el se masturbaba, lo primero que hice fue hacer lo que su amante hacía y fue chuparle primero sus bolas, mientras que él seguía jalando su pene y gemía de placer, luego, al decirnos que estaba por venirse, ambos nos separamos y abrimos nuestras bocas y sacamos un poco nuestras lenguas, solo para que, del pene de mi papá, salieran chorros de su leche y cayeron en nuestras bocas y labios, cuando termino, los dos nos besamos en un intento de evitar que el semen de papá fuera desperdiciado y no dos dimos cuenta que nuestro papá nos tomó una foto de mi y de Daniel besándonos y tragando su semen

-uff. Que lindas putitas, espero que les haya gustado la leche de papá- nos dijo mi papá cuando yo y mi amigo terminamos

Los tres nos volvimos a vestir y esta vez Daniel se despidió de los dos y diciendo que esperaba que esto se volviera a repetir, algo que mi papá le aseguro que pasaría, cuando se fue, mi papá me dio un beso y me dijo que me diera una ducha, ya que olía a macho pervertido, algo que me hizo reír, pero mientras subía dijo algo que me dejo sorprendido y caliente al mismo tiempo

-el siguiente sera Pepito

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