Los placeres de mi profesor en la bodega
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola mi nombre es Andrés tengo 19 años y me gustaría contarles un relato erotico personal con mi profesor de educación física.
Bueno primero que nada en aquel tiempo tenía 16 años y la verdad tenía un gran obsesión con mi profesor llamado Daniel que de seguro tenía unos 37 años, el no era el tipo de hombres que tenía una cola llena de mujeres atrás de el, pero a mi simplemente me fascinaba, era perfecto para mi solo que como maestro era algo estricto solo conmigo, tenía que esforzarme mucho para sacar una buena calificación, siempre me gritaba con esa voz súper grave que me gustaba mucho, y siempre me mandaba a mi por los balones y el material, pero no me importaba por que me gustaba mucho, la verdad yo no quería algo formal con el ni arruinar su familia yo nada más quería una aventura erotica, por que el era precisamente de mi tipo, alto, moreno, espalda ancha, barbón, tenía demasiado vello corporal (me fascina eso) y era de esos hombres que sudan demasiado que a cada rato tienen la mancha de sudor en la parte de la axila de la camisa, tenía un olor que me causaba un placer enorme, era todo un MACHO.
Mi historia comienza cuando me manda a final cuando yo de verdad le había echado ganas entonces fui a su oficina (que en realidad es la bodega de balones y material atlético) abrí la puerta y lo encuentro cambiándose la camisa, pude notar su torso lleno de vellos y sudor y entonces fue cuando me dijo:
– ¿Me podrías esperar hasta que termine de cambiarme?
-Ok
~Yo no me quería salir solo quería oler su olor a macho y ver su torso desnudo,era lo hice; después de un pequeño rato hablo con su voz grave diciendo:
– Pasa estoy listo
~Entonces abrí la puerta y estaba sentado en su escritorio, la luz tenue del sol me me dejaba persevirlo bien, entonces entre y prendí la luz, al parecer no le importo, entonces le dije:
– Profesor vine a hablar de mi calificación ya que no estoy muy de acuerdo
– Pues yo pienso que mi nota final es justa
– Pues la verdad esta vez siento que le eche muchas más ganas que antes
– Haber déjame checar en mis listas tus progresos
~Espere y no sabía si soltar la sopa o hablar en realidad de mi calificación entonces comente:
– Profesor la verdad desde hace mucho tiempo me atrae demasiado, pero no lo quería decir ya que iba a pensar que era rarito o algo así pero la verdad ya no soportaba más.
~Solo vi su cara de impresión que me asusto un poco, entonces pensó y añadió:
– Mira si es por tu calificación no te preocupes te puedo dejar un proyecto final te juro que no soy de esa clase de maestros
– Es la verdad, no quiero que tenga problemas con su familia ni con su trabajo, pero pues podríamos hacerlo, y olvidar lo que paso, ¿Qué le parece?.
~Sentí como me enrojecí, sentía mucho nervio ya que hasta podría acusarme en la dirección y tal vez me correrían.
– ¡Estas loco!, yo no quiero nada contigo, ni siquiera son mis preferencias sexuales,
¡Sálgase ahora mismo!
~ Entonces me agarro, abrió la puerta casi empujándome y muy enojado, la había regado. Entonces fue cuando se me ocurrió tocarle el pene, le empece a tocar el pene arriba de su short y podía sentir por un momento su grande verga en mi mano, y vi su cara de placer y añadió:
– Hay que hacerlo rápido
~ Sentí un alivio total y me sentía feliz ya que podía cumplir mi deseo sexual.
Entramos y cerramos la puerta y le seguí acariciando el pene que se podía sentir completamente bien ya que su short era de esos que son delgados, entonces fue cuando dijo:
– Mamame la Verga
Se quito el short por completo y le dejo a un lado, después yo me puse de rodillas y el se recargo en el escritorio, le seguía acariciando su verga enorme, y podía ver que salían de su trusa azul pastel miles de vellos públicos, y Ufff! Sus piernas, peludisimas y con unos chamorrotes que eran Uff!, Bueno entonces lentamente se bajo los calzones y pude ver al fin su verga de muy buen tamaño y llena de venas, aunque todavía no estaba completamente erecta, solo imagínense cuando lo estuviera, entonces seguía admirando su verga y sus testiculos grandes, caídos, sudados y llenos de vellos era geniales y de la cabeza del pene salía un liquido blanco que tenía un olor fuerte que me excito por completo, entonces me dijo:
– ¿Lo quieres probar? Anda chupame la verga
Y fue cuando lo pensé antes de hacer una tontería, pero no pude ya que me dijo que abriera la boca y empezó a empujar mi cara hacia su enorme verga, lo primero que pude sentir cuando la tenía en mi boca fueron sus venas, estaban tan saltadas que las sentía en mis labios y después empieza a metérmela mucho mas hasta llegar al inicio del troncó donde pude sentir todos sus vellos públicos en mi cara, me tenía fascinado solo que a veces sentía que me ahogaba ya que no me cabía por completo, entonces fue cuando empecé a sentir que la verga crecía más y más dentro mi boca, tuve que sacármela de la boca para poder acostumbrarme mejor, y el dijo:
– ¿Que te pasa? Metete mi verga a la boca, ¡atragántate!
~ Y me empujó la cara otra vez hacia su verga, erecta era enorme, no me cabía del todo, entonces fue cuando me agarro la cabeza y me empujo casi enterrándome en su pubis, y sentía igual sus vellos públicos.
Después me saque la verga de la boca, lo cual no le gusto, me pare y le quite la camisa, cuando alzo los brazos me llego un olor a puro sudor concentrado y cuando quedo completamente desnudo podía ver todo su vello corporal me tenía como loco, y bajaban muchas gotas de puro sudor por su torso y toda su cara, tenía un olor fuertísimo, me fascinaba; Entonces empecé a chupar cada pedazo de su cuerpo, y fue cuando llegue a sus pezones parados y grandes, empece a chupar uno de ellos y podía sentir todos los vellos que tenía alrededor y nada mas tenía la cara de puro placer, recargo su cabeza en sus brazos musculosos y dejo ver sus hermosas axilas, eran las axilas con más pelos que había visto en toda mi vida, y desprendían un olor que me excitaba demasiado, entonces después de terminar de chupar todo su pezon, me fui a su axila, espere un momento a olerla y me prendía, entonces comencé e a lamer sus axilas llenas de pelos negros y de sudor, lo primero que sentí fue que estaban muy húmedas por su sudor, las seguí lamiendo y empezó a detectar un sabor exquisito y como ácido a la vez, cada vez que pasaba mi lengua por toda su jungla negra sentía sus ásperos pelos llenos de sudor, era delicioso, y al parecer a mi profesor también le gustaba, entonces me pase a la otra axila y repetí lo que hizo con la primera ¡mmm! …
Yo estaba muy concentrado en lamer cada parte de su axila y su olor, fue cuando me interrumpió y dijo:
– ¿Oye por que no sigues mamándome la verga? lo haces mejor que las mujeres
~ Le hizo caso y baje chupando todo su torso y Chile todos sus vellos públicos y comencé a mamarle la verga, y fue cuando sentí algo extraño en mi boca, aparte un rato la verga de mi boca y metí el dedo en la boca y tenía nada más y nada menos que varios vellos públicos en mi lengua , fue cuando Daniel se empezó a reír por un rato, a mi igual me dio risa pero los saque de mi boca y continúe, su pito estaba enorme lo podía sentir entero en mi boca, lo chupaba, lo lamia, jugaba con sus vellos, y la agitaba en mi cara, pegándome con su verga ; Fue cuando me dijo:
– Chupame los huevos
Entonces me saque su pene de la boca y empecé a darle una buena chaqueta, de arriba abajo, primero lento y después rápido y así sucesivamente.
Entonces baje mi cara a los huevos (aún jalándosela) y tenía unas bolotas llenas de vellos y sudor, estaban súper caídas que cada vez que se movía rebotaban con el, me acerque para metérmelas a la boca y pude persivir un olor a macho que me fascinaba, me los metí a la boca pero no me cabían completamente sentía todos sus vellos en mi boca, me encantaba.
Después deje de jalársela y me la metí otra vez y dijo:
– Abre la boca —empujando mi cabeza con su pene— Cómela toda
~ Me encantaba como me mandaba, hacía todo lo que me pedía.
Empezó a empujar cada vez más rápido mi cara contra su vergota, y la saco de mi boca y empezó a masturbarse enfrente de mi, ahí supe que ya iba a terminar entonces dijo:
– Abre la boca
~No sabía si en realidad quería que se viniera en mi boca así que me tarde en pensarlo, pero repitió:
– ¡Que abras la boca! ¡Te dije! —Gritando—
~ Me asusto un poco, entonces sin pensarlo abrí la boca, y espere hasta que se viniera en mi, nada más escuchaba sus gemidos de puro placer y como rengoloteaba su verga enfrente de mi cara.
Después de un tiempo salió de un disparo todo su semen contra mi cara, mi boca y mi ropa, y el diciendo:
– Me fascina como me chupas la verga
Y yo quede lleno de semen en la cara, ya que le salió demasiado, pero tenía un sabor espectacular, entonces seguí chupándole el pene, para tragarme todo el resto de semen que tenía.
La habitación quedo llena de semen, de olor a sudor del Profe Daniel y los vidrios empañados, me la había pasado muy bien anhelaba tanto que pudiera otra vez chuparle esa enorme verga, y me dijo:
– Lo haces muy bien, haber si algún día lo repetimos, pero ya no en la escuela, por que tal vez nos podrían descubrir
FIN
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