LOS PSICOLOGOS TAMBIEN CAEN
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por martolomeo.
Allí nos ubican por escuelas, entonces conocemos todas las personas que estudiamos lo mismo, siempre dije que me gustan las mujeres y deseo tener una familia con hijos, pero cuando veo un hombre que está bien pinta no puedo negar que miro su bultico, y claro también hago lo mismo con una mujer pero mirándole las tetas, en total, conocí a un compañero de escuela que ya casi se graduaba como psicólogo general y él era así como todo grande, atleta bien pinta, y claro inmediatamente pues empecé a disgustar con mis ojos ese bultico que se le hacía cuando se ponía el uniforme clínico, y claro casi siempre se lo ponía para ir a la universidad, el claro como buen psicólogo noto inmediatamente que me deleitaba verlo en ese uniforme apretadito, un día la decana de la escuela nos presentó y entonces pues quedamos como amigos, claro está que yo casi no boto plumas cuando veo un hombre, pero al ver semejante hombre que me dio su mano casi me derrito por Dios, e inevitablemente le mire su morrito estaba como me gustaba, el me invito a tomar una gaseosa, yo le dije que no, y él me dijo que bueno, pero me pregunto qué en donde yo vivía y yo me le hice el loco aunque en el fondo quería hasta irme a chupetearlo, como nuestra profesión nos da las pautas para ver todo, el noto hay mismo que cada vez que me hablaba me bloqueaba
Entonces fue a donde trabajaba que era un café internet, allí se sentó al lado mío y empezó con la típica preguntadera, hasta que me sacó el secreto de que también me gustan los hombres y aunque ya había tenido novia nunca se me había ocurrido hablar con un hombre, y yo con ganas de meterle la mano, entonces el me pregunto que si ya tenía experiencia sexual y yo le dije que solo con mujeres, entonces él me dijo que si quería ensayar con un hombre a lo que yo acepte inmediatamente, entonces arrebatadamente se puso de pie y me cogió la mano hasta que yo se lo cogí, que momento la tenía un poquito dura, y entre más la cogía mas se ponía dura, afortunadamente el mostrador era alto nadie nos veía, entonces se abrió el cierre y la saco esa majestuosa verga que desde siempre quise ver y tener, entonces él me dijo que ahí tenia lo que siempre había buscado, se la cogí lo empecé a masturbar, luego me agache y empecé a lamerla en la puntita como ya había mirado en videos porno por internet, luego me la metí poco a poco y el empezó a sacarla y a meterla y de pronto llega alguien y él se la mete rápido pero siguió paradita y durita, lo despache y seguí pero ya lo masturbaba hasta que se corrió en mi mano, ese hombre estaba feliz y en cantado, por la adrenalina de saber que nos podían cachar en mi trabajo además que mis jefes podían llegar a cualquier momento, yo también estaba feliz puesto que ese olor y saborcito rico nunca lo había sentido antes.
Desde entonces él va cada domingo a mi trabajo en la mañana y empieza a hacerme cosquillas, y a pellizcarme y a picarme el ojo, y me pone su verga cerca de mí, lo que ya saben que significa que quiere que se la chupe, a él le gusta venirse en mi boca a aunque yo no me trago el semen porque ese sabor ácido y y baboso no me gusta, creo que al él no le importa, en total sale de ahí feliz, eso si yo también aprovecho y mientras se la chupo me cojo su culito rico que tiene, delicioso que me gusta tanto coger, él también me masturba pero no me la ha chupado, me pregunto cuando lo hará, pero bueno me goce a mi practicante de Psicologia lo más rico posible, en estos días me ha dicho que cuando vamos a hacer el amor pero creo que él quiere mi culo y yo quiero el de él, entonces creo que estamos hechos,
Hasta la próxima, que les cuente como pierdo la virginidad de mi culito, aunque me gustaría más metérselo a él, voy a decirle a ver que dice, jajajjjaa.
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