Los Recuerdos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Vial.
Cuantas veces uno esta en camino a su trabajo/escuela y durante el camino empieza uno a soñar despierto, recordando la infancia y todos aquellos eventos que marcan tu vida, ya sean buenos o malos, después de recordar esos momentos de tu vida descubres como se va aprendiendo y en mas de una ocasión terminas arrepintiéndote de no haber tenido el valor de experimentar algo nuevo o diferente.
En una ocacion me encontraba soñando despierto mientras me dirigía a la universidad, en aquel entonces contaba con tan solo 18 años era mi primer semana de ingreso y no contaba con un automóvil propio, así que tenia que tomar el transporte publico como todos los demás; recuerdo perfectamente ese momento de mi infancia, con tan solo 13 años por fin cumplí uno de mis mayores deseos en esa época; tenia a mi vecino con su pantalón corto deportivo abajo, recostado en la cama de mi cuarto, le acariciaba su hermoso bulto por encima de la ropa interior donde claramente estaba tomando volumen con rapidez, mientras el se terminaba de quitar la polera, me gustaba demasiado admirar todo su cuerpo y mas que nada su zona genital, el no era feo pero no era precisamente el puberto mas hermoso con el que me hubiera cruzado hasta ese entonces pero tenia algo que me volvía loco y que hoy en día en pocos hombres he encontrado algo parecido mas nunca igual…su cuerpo.
Su tono de piel para mi simplemente era perfecto, blanco aperlado gracias a que siempre nos la pasábamos casi todos los días jugando a plena luz del sol, la forma en que se movía siempre que estaba cerca de mi era muy diferente a otras ocasiones como cuando estábamos con otros amigos jugando,el nunca me lo dijo directamente pero yo podría jurar que el intentaba seducirme para siempre llegar a tener un encuentro, le gustaba siempre al terminar de jugar soccer quitarse la polera y tumbarse en el pasto para descansar, eso a mi me prendía demasiado ya que podía observarlo con cuidado como su pecho completamente lampiño y con una ligera estela de sudor descansaba tranquilamente mientras yo veía como su respiración se tranquilizaba, casi al instante yo empezaba a tener una erección por estarlo viendo e imaginármelo desnudo entonces le decía que si quería venir a mi casa con cualquier escusa tonta solo para poder volver a tenerlo en la intimidad y contemplar su desnudes.
Estábamos solos en mi cuarto sin que nadie nos moleste el recostado en la cama y yo de pie mirándolo mientras le quitaba su ropa interior, por fin estaba completamente desnudo recostado boca arriba con sus manos en su cabeza las cuales usaba para levantarla un poco, admiraba todo su cuerpo y veía como su respiración cada ves era mas fuerte, notaba claramente el fuerte latido de su corazón en el pecho mientras le acariciaba los suaves y rosaditos pezones, sus axilas en ese entonces eran completamente lampiñas, solo un fino pelaje se le sentía cuando se las acariciaba pero no era visible, claramente se notaba que apenas empezaban a brotar sus primeros indicios de su pubertad masculina, apesar de que estuvimos jugando soccer lo curioso era que no tenían un olor desagradable, todavía se percibía un muy ligero aroma a sudor de niño pasando a la pubertad, yo para ese entonces estaba apunto de explotar, ya no soportaba un solo momento mas sin probar todo su cuerpo, lamerle hasta la ultima parte de su cuerpo pero todavía no me atrevía a dar ese paso por un temor mucho mayor a mi calentura, el temor de que no le gustara de alguna forma, que el pensara que eso era demasiado, el temor de perderlo….
Baje hasta su pelvis y con una mano agarre con delicadeza su escroto acariciándole lentamente sus bolas, su escroto siempre me pareció una cosa espectacular ya que en todas las ocasiones que lo veía desnudo, no solo cuando teníamos momentos de intimidad sino también cuando ibamos a las albercas y cosas así me tocaba verlo desnudarse, inclusive al salir de bañar con todo y el agua fría; siempre tenían un brillo sorprendente, una suavidad muy tersa y le colgaban de una forma extremadamente sensual y provocativa, se podría considerar que ya para esa época de su pubertad, sus testículos y escroto eran de muy buen tamaño, durante todo el tiempo desde que por primera ves vi sus genitales quede hipnotizado por tanta hermosura ya que para mi eran perfectos…
Tome su pene y lo apreté un poco como ya era costumbre y empeze a jugar con el, lo tenia muy cerca de mi cara y fue entonces cuando tuve el valor suficiente para preguntarle algo que marco mi vida para siempre…
Yo: Puedo..chupártela? (en mi voz se notaba demasiado temor y casi lo dije tartamudeando..)
Se creo un silencio que me hizo pensar lo peor, ya estaba preparado para el rechazo cuando por fin me respondió.
Vecino: Si… (con un tono aun mas temeroso que el mio y difícilmente entendible ya que lo dijo demasiado bajito)
Senita el corazón en la garganta era demasiada la excitación, mi pene me dolía por tremenda erección ya que estaba atrapado bajo mi ropa; baje lentamente mientras mi nerviosismo me hacia temblar, por fin tenia ese delicioso pene que tanto había deseado probar a centímetros de mi boca, lentamente me acerque con los labios, mi respiración era agitada y pude por primera ves oler ese aroma que se tatuó en mi memoria y nunca olvidare, ese aroma a puberto una mezcla de sudor y poca orina, un sudor que era mágico, jamas pensé que algo así pudiera oler tan delicioso, tenia tan cerca su pene que por fin pude apreciar su ligera mata de vellos púbicos que tiempo atrás pensaba que no tenia, eran muy finos y delgaditos casi invisibles, de un color claro lo contrario a los de sus axilas, estos si se notaban mucho mejor teniéndolos de cerca.
Mi primera reacción fue besar la cabeza de su pene, se notaba su excitación ya que le latía rápidamente, cuando mis labios tocaron ligeramente el capullo de su pene, dio una pulsada poniéndose mas duro aun, mientras el daba un ligero suspiro a lo cual yo abri mi boca y muy despacio fui metiendo ese trozo de carne, lo siguiente que paso fue tan intenso que hasta la fecha cuando lo recuerdo siempre lo recuerdo en cámara lenta y casi al instante me provoca una gran erección..
mis labios y lengua probaron muy despacio de poco en poco su delicada piel y cuando llegue a la mitad de su pene sentí como su prepucio se deslizaba hacia atrás mientras yo empujaba con mis labios, pude sentir por completo todo su glande caliente y palpitante en mi lengua y paladar, esa sensación de tenerlo en mi boca fue tan fuerte que el empezó a retorcerse de placer y gemir de una forma muy apagada como intentando que no se escuchara pero no podía evitarlo, era demasiado fuerte la sensación, yo en ese momento me quede en shock, no creía lo que me estaba pasando, fue tanta mi excitación que cuando reaccione me di cuenta me encontraba completamente mojado…
Pare rápidamente y por temor a que algo me paso le dije que tenia que ir corriendo al baño, el seguía respirando muy rápido y su pene estaba mas duro que nunca, no dejaba de palpitarle constantemente, note que su frente estaba sudada y solo me miraba sorprendido como esperando a que continué, nunca había sentido algo así, ya en esa época me masturbaba y sabia lo que era un orgasmo, estaba orgulloso de mis finos y pocos pelos que casi los podía contar con los dedos, tenia mis eyaculaciones de puberto que no eran mas que agua turbia blanquecina.
Al entrar al baño prendí el foco y vi que tenia el bóxer completamente mojado, metí mi mano rápidamente y fue tanta mi sorpresa al descubrir que no era orina ni semen, estaba empapado completamente de pre-semen, fue allí cuando mi vida cambio a partir de ese momento, fue cuando descurbi que tener un pene en mi boca y deleitarme con el es lo mio…
Cuando volví a reaccionar volví al mundo real camino a la universidad descubrí que un señor me estaba viendo descaradamente, ya que se notaba demasiado mi erección, como pude me acomode para tratar de esconder mi erección y me estaba comiendo la pena al darme cuenta que no solo ese señor se dio cuenta, quien sabe cuanto tiempo estuve así mientras viajaba en el autobús, tuve que bajar 2 cuadras antes de mi destino porque ya no aguantaba las miradas de los pasajeros, en mi mente no había otra idea mas que llegar a los baños de la universidad y masturbarme fuertemente hasta explotar.
Este es el primer relato que me anime a escribir, absolutamente todo lo que les contare son cosas que me pasaron en mi infancia, pubertad, adolescencia, juventud de como aprendí mi sexualidad y todas mis aventuras en la cama; espero comentarios para ver si sigo contándoles mas de mi vida, en relatos futuros me describiré con mas detalle y describiré si ustedes quieren mejor el ambiente en que viví mis anécdotas también describiré mejor a las personas que participaron directa o indirectamente en mis vivencias.
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