Los tíos de mi amigo II (Mich)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La primer parte de la historia la encontrarán aquí http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-29814.html
Después de haber compartido mi culo por primera vez con dos machos, no volvimos a hablar durante más o menos un mes y a mi amigo jamás le comenté nada de lo que pasó con sus tíos.
Un viernes me marcó Raúl y me preguntó si estaría disponible el fin de semana, ya que había decidido salir de la ciudad e irse a una casita que tenían en un pueblo de Guanajuato y que esta más que invitado, le dije que le devolvería la llamada unas horas más tarde ya que me encontraba en la escuela.
Llegué a casa y le pregunté a mis padres si podía asistir a lo cual accedieron sin problema, ellos saben que sé cuidarme bastante bien y nunca había sido irresponsable con nada así que los permisos no se me dificultaban.
Rápidamente tomé mi celular y le marqué a Raúl, le dije que ya me había dado permiso y me dijo que pasaría por mi a mi casa, pero le dije que no, que lo vería en un punto cercano a mi casa ya que no quería que los vecinos o mis padres vieran que me iba a ir con dos hombres nada más.
Empaqué lo indispensable ya que no me gustaba cargar mucho cuando salía de viaje y sólo era un par de días, Saldríamos el sábado por la mañana y regresaríamos en domingo por la noche.
Llegué al punto en donde pasarían por mi, Raúl se estacionó y pude ver a mis dos machos al frente, uno de conductor y el otro de copiloto, agité la mano en forma de saludo y Carlos bajó para abrir la cajuela de la camioneta y meter mi pequeña maleta.
Después amablemente me abrió la puerta trasera para que abordara y nos fuéramos directamente a lo que creía sería una cogedera impresionante, pero me molesté un poco al ver que los hijos de Raúl iban en la parte de atrás.
(Por si no los recuerdan) uno era Ernesto de 15 años delgado y alto y el otro Tomás de 13 años de estatura media y lo que más llamaba la atención de él eran sus piernas y nalgas bien formadas, como las mías. Me saqué mucho de onda ya que pensé que sólo acudiríamos nosotros tres, y la verdad me molesté ya que seguramente abríamos que esperar a que los niños se durmieran y no hacer ningún ruido fuerte.
Carlos trataba de hacerme la plática pero yo ya estaba algo malhumorado, me dormí un rato en lo que llegábamos, cuando me di cuenta ya faltaban menos de 20 minutos para llegar, así que me tomé mi tiempo para ir despertando.
La casa tenía dos habitaciones cada habitación con dos camas matrimoniales, una sala grande, cocina comedor y un gran jardín que me gustó mucho.
Ernesto y Tomás (hijos de Raúl) se adelantaron a meter sus cosas a las habitaciones, Raúl tomo las mías y las metió mientras yo me daba un pequeño paseo por el jardín, hasta que escuché que Raúl me llamaba
Acudí con él y prendió un cigarrillo en lo que conversábamos
-Michel no quiero que tomes a mal nada de lo que vaya a pasar-Me dijo con voz seria
-No te preocupes, entiendo que también es como una salida familiar para ti y tus hijos, si debes estar más tiempocon ellos yo entenderé-Contesté ya un poco más calmado
-No, no comprendes-Me dijo con una media sonrisa picarona
-Pues explícame-Le pedí
Apago su cigarro y entramos en la sala donde estaba Carlos sin playera, con su pelo en pecho y todo viril
-Pues a lo que venimos chicos-Dijo Raúl alzando la voz y tomo asiento en uno de llo sillones y yo en otro.
De pronto aparecieron los hijos de Raúl y se quedaron en medio de la sala, Ernesto el mayor de 15 años fue a sentarse a las piernas de Raúl mientras que Tomás el de 13 años fue a sentarse a las piernas de Carlos y comenzaron a besarse.
Yo no podía creerlo,me quedé ahí simplemente viendo como Raúl besaba a su hijo y Carlos a su sobrino. Raúl vio mi cara y dejó de besar a Ernesto.
-Tranquilo Michel esto lo hacemos desde hace mucho y ahora queremos que te unas a nosotros.
Comenzaron a desanudarse entre ellos y después pasamos a una de las habitaciones, Raúl que había quedado sólo en boxers juntó las dos camas matrimoniales para que pudiéramos estar los 5 en el mismo espacio.
Me sentaron en el centro de la cama y los cuatro me desnudaron por completo.
Ernesto y Tomás sacaron las vergas de sus respectivos machos y comenzaron a mamarlas. Raúl y Carlos se las ingeniaron para acercarse a besarme, mi verga comenzó a pararse y Ernesto dejo de lamerla rica verga de su padre para mamar la mía, yo aproveché y me acerqué a mamar la de Raúl mientras Carlos lamía mis nalgas.
-Hijos quiero que hoy consintamos a nuestro invitado.
Carlos me puso acostado boca arriba y me hizo pegar mis rodillas al pecho para dejar mi culo al aire, Ernesto y Tomas comenzaron a lamer salvajemente mi ano, sentía dos lenguas peleando por introducirse en mi hoyito, mientras Carlos y Raúl pusieron sus vergas en mi cara para mamarlas, las alternaba, después trataban de entrar las dos en mi boca. Así pasamos unos 20 minutos.
Después los hijos de Raúl se pusieron en la posición de perrito y no lo pensé dos veces y me puse a mamar esos culitos tan ricos, lampiños, la verdad es que como era nuevo en esto aun no definia bien mi rol como activo o pasivo así que me permití probar e incluso Raúl me hizo señas me abrió las nalgas de Ernesto y me dijo hazlo.
-Méteme tu verga Michel, por favor-Suplicaba Ernesto
-¡Yo también quiero!-Se quejó Tomás, el de 13 años, pero pronto Carlos se acercó´y se la fue metiendo y comenzó a gemir- ¡Sí tío! ¡tu verga me gusta!
Yo comencé a penetrar a Ernesto y este comenzó a gemir
-¡Esa es la putita de papá!-Dijo Raúl orgulloso
Ya lo tenía todo ensartado y comencé a bombear sus gemidos se incrementaban, hasta que sentí los maravillosos dedos de Raúl entrando en mi ano mojado de tanta saliva que había dejado en él
-¡Ahhh! ¡Mételos!-Comencé a gemir
Hicimos eso por unos 10 minutos hasta que Raúl me ordeno que parara, se colocó detrás de mi y comenzó a meter su verga gruesa en mi ano, sentía cada milímetro de ese monstruo abriéndose paso en mi.
Nos quedamos inmóviles por un minuto hasta que Raúl comenzó a moverse, mi cuerpo no podía más con la sensación de tener una verga enterrada en el culo y estarle enterrando mi verga en otro culo caliente y húmedo.
Con la fuerza de las embestidas de Raúl le daba embestidas a su hijo y nosotros dos gemíamos como putas en celo, nunca había estado tan caliente en toda mi vida. Ernesto volteaba y me besaba, pasaba su mano por abajo para acariciar mis huevos y los de sus padre.
Mientras nosotros veíamos como Carlos se cogía a Tomás el de 13 años, y este también gemía a más no poder.
Pasaron al rededor de 20 minutos hasta que Carlos habló.
-Es nuestro turno.
Carlos tomó el lugar de Raúl y comenzó a penetrarme y Tomás tomó el lugar de su hermano Erneesto y me ofreció su hermoso culo, con dos nalgas perfectamente redondas y carnosas, ahora entendía el morbo de los machos por buscar un buen culo.
Se la metí de un jalón a Tomás que ya estaba abierto por la cogida que le había dado Carlos, y así seguimos cogiendo mi cuerpo me pedía descanso pero yo quería seguir.
Delante de nosotros pude ver a Raúl cogiéndose a su hijo Ernesto.
-¡Sí papi, dame toda tu verga!-Gritaba Ernesto
-Destrozame el culo-Me decía Tomás
-Trágate toda mi verga- Me decía Carlos
Esas palabras me excitaban aún más.
De pronto Carlos sacó su enorme verga y me tomó de la cadera para salirme del culo de Tomás. Me acostaron boca arriba en la cama y los cuatro comenzaron a masturbarse a mi alrededor.
Tomás fue el primero en lanzarme su leche directo a mis huevos y mi verga, lo cual me sirvió como lubricante para masturbarme, yo fui el segundo en venirme y mi leche se esparció por mi abdomen y pecho. Ernesto fue el siguiente en derramar su leche hirviendo en mi cara, tres chorros potentes me llenaron la cara, Carlos siguió y con cuatro chorros de macho volvió a llenarme los huevos de su leche y comenzó a escurrir hasta llegar a mi culo, se sentía delicioso, yo remojaba mis dedos entre tanta leche y los metía en mi ano dilatado.
Raúl fue el último en venirse y me acerco su verga a la boca y tragué lo que pude de aquel hermoso líquido.
Ernesto y Tomás se dieron a la tarea de lamer cada gota de semen que habían dejado todos por mi cuerpo, mis piernas huevos, verga, culo, pecho, cara, brazos, todo!
Todo el fin de semana andábamos desnudos por la casa, cogiendo cuando se nos antojaba alguien, parando el culo, mamando, de noche volvía a ser un espectáculo, Raúl y Carlos nos cogían a los tres a diestra y siniestra, yo me deleitaba con los culos de los hijos de Raúl… así fue como pasé el fin de semana más caliente de toda mi vida hasta hoy, y también descubrí que me encanta recibir verga y darla también.
Espero sus comentarios. Gracias.
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