Los tres primos me cogieron
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por FredoPasDF.
Hace un par de días, un amigo que conocí en Mérida, me aviso por Facebook que vendría al DF a pasar las vacaciones, pero que realmente no conocía el DF y que no quería andar solo los primeros días por temor a perderse; Le ofrecí entonces ir por el al aeropuerto, llevarlo a su hotel y darle un mini tour por algunos lugares aquí en el DF el poco tiempo que estuviera aquí de visita. Obviamente yo lo hacía, porque la neta desde que lo conocí hace unos meses durante mi viaje a Yucatán, el chavo me gusto un chingo: alto (1.85 m), no mamado pero si cuadradon el morro, cara de maldito (chacalon, así rico), pero sobre todo con un bulto que no podía ocultar y que yo siempre veía por encima de su pantalón… amaba como se le marcaba tremendo paquete y me imaginaba mamarlo así con olor a macho, producto del calor de esa ciudad; bueno el chiste es que obviamente él no se imaginaba nada de eso porque pues yo soy muy serio en ese sentido y mi desmadre es muy aparte de mi vida cotidiana.
El día que fui por él, su vuelo se retrasó un poco y yo estaba un poco desesperado porque me choca esperar tanto tiempo, así que estaba a punto de marcar a su celular cuando me mandó un mensaje diciéndome que había algunos cambios de última hora, que llegaría con sus primos aquí al DF, pero que de cualquier manera quería que los llevara a su hotel, porque no conocían nada de la ciudad.
Por fin llegaron tanto mi amigo Mario como sus primos, Luis y Erwin, los salude, les di la bienvenida a la ciudad y pues quedamos en ir a dejarlos a su hotel y después llevarlos a conocer el centro histórico. Llegamos al hotel, pidieron una habitación para los tres y subimos a dejar sus maletas, quisieron bañarse para estar más cómodos y después de eso nos fuimos a recorres las calles del centro, comimos, fuimos por unas cervezas y nos cayó la noche tomando en un barcito de ahí del centro.
Ya muy noche, les dije que los llevaría de vuelta a su hotel porque apenas iba a tener tiempo para alcanzar el metro y regresar a mi casa
– Nel wey, mira tomamos una chela más y te damos para el taxi, de verdad, sin bronca
– No Mario, la bronca no es el taxi, si traigo para pagarlo, pero no me gusta tomar taxi en la madrugada, uno no sabe que te puede hacer el pinche taxista, que tal que me quiere dar violín el wey
– No pues entonces entonces no!! Si te arriesgas a eso, mejor te damos nosotros
– Ja ja ja ja No mames Erwin, siempre se te sale lo puto
– Que tiene? Ya hay confianza o no, mira, acá entre Mario, Luis y yo te pagamos tu buena acción del día
Obviamente yo me reía solamente de las pendejadas que decían esos weyes, pero por dentro me imaginaba la escena donde estaba con ellos cogiendo como loco y mamándoles sus vergas a cada uno
– Si Erwin, más vale alguien conocido ja ja ja ja.
– De verdad, espérate otro rato, si se nos hace más tarde pues mejor te quedas en el cuarto con nosotros, tenemos dos camas, en una duermen esos dos weyes y en la otra dormimos tu y yo
– Te lo quieres coger a webo ¿verdad cabrón?
– Ja ja ja ja no seas envidioso Erwin, un rato contigo y un rato me paso con tus primos
– Órale!!!
No fueron ni una ni dos chelas más, salimos ya muy tarde del bar y obviamente me fui con ellos al hotel.
Llegamos y pues ya no íbamos tan briagos, con la caminata se nos bajó un poco el efecto. Decidimos juntar las camas para dormir más chido y pues sin broncas, no se habló más del cotorreo de que íbamos a coger ni nada, total… quedo como una broma de weyes briagos y ya; Les dije que mínimo me dieran chance bañarme, porque pues ellos mínimo lo habían hecho al llegar al hotel. Me metí a bañar sin broncas y pues salí solo con mi toalla enredada a la cintura.
Al salir esos weyes ya habían juntado las camas y estaban en bóxer los tres viendo la tele
– Aquí hay canal porno supongo
– Pon una película wey
– No wey no empiecen de calientes que luego se la van a andar jalando aquí
– Ja ja ja pues nos la jalamos ¿Cuál es el pedo?
– Hagan lo que quieran cabrones, pero dejen dormir
Yo solo los escuchaba conversar y me reía de lo que decían, total entre weyes eso es normal.
Mario se levantó al baño para orinar, pero dejo la puerta abierta y escuche como caía el chorro en el excusado, voltee hacia donde él estaba y logre ver su verga dormida mientras la sacudía y la guardaba bajo su bóxer
– Que pedo chilango?? Que le andas viendo a Mario el trozo?
– Nel wey!! Cómo crees?
– A mí se me hace que si se lo andabas viendo… hasta te saboreaste nomas de verla
– Neta cabrón? Te gusta la verga verdad?
– No Mario, esos weyes están pendejos!! Que te voy a estar viendo
– Pues no hay pedo wey, pero si quieres nomas avísanos
– ¿¿?? Mande?? No mamen
– No te hagas, eres putito!! Allá en Mérida, más de una ocasión note que me observabas un chingo el bulto
– Neta primo?
– Si Luis, él es de quien te conté que traía ganas de cogérmelo
– Dicen que los chilangos son calientes
– Pues sí, lo somos ja
Respondí eso como para liberar la tensión del momento y zafarme un poco, pero también como para probar que más seguiría si empezaba el juego
– Pues vamos hablando claro: Si eres tú de quien nos platicó Mario, yo creo que si te vamos dando pito
– Pos vas primo, hay que empezarle
Mario se me acero y se puso frente a mí, tenía su verga a la altura de mis ojos y solo levante la mira para observarlo y de alguna manera tratar de convencerlo que no quería nada, pero a la vez para ver si iba en serio eso de cogerme
– Wey, es neta… ¿eres puto?
– La neta si wey!
Se observaron uno al otro entre ellos, se hizo un silencio un tanto incomodo, pensé que era conveniente salir del hotel y tomar un taxi, largarme de ahí y olvidarme de ese desmadre
– Pues entonces putito, empieza a mamar esta verga, porque tienes otras dos que deslechar
Mario saco su verga semi erecta del bóxer y la puso en mis labios, yo no lo pensé dos veces y la tome con una mano para deslizar su prepucio y dejar libre la cabeza de ese rico pedazo que iba creciendo poco a poco y a la vez se ponía duro dejando relucir varias venas a lo largo de los más de 18 cm que le colgaban en la entrepierna.
La acaricie y percibí ese aroma a macho que emanaba de esa rica verga, abrí la boca y le di la primera chupada a Mario, el cerro los ojos y me tomo de la nuca para empezar a cogerme la boca lentamente, dejando que yo controlara un poco hasta dónde meterme esa verga. Sus primos se acercaron hasta donde estábamos Mario y yo y se sacaron los fierros que ya se notaban erectos y casi podía decir que en algún momento podrían haber roto el bóxer; solté la verga de Mario y observe las tres riatas que tenía frente a mí: La de Mario era gorda, Luis la tenía más larga, pero ligeramente más delgada, de un color claro y sin vello… y Erwin, ese wey tenía una verga grande, gruesa y morena, era el más dotado de los tres y el que más cerdo se veía. Sus ojos me decían las ganas que tenia de poseer un culo así que para hacerlo sufrir un poco empecé a mamar a Mario y a Luis por turnos y a él lo deje que fuera acumulando más deseos.
Sacaba una verga y me metía otra, chupaba los webo de ambos, olía sus entrepiernas, me pasaba por la cara esos pedazos de carne… les estaba demostrando que podía ser muy puto si me lo proponía.
Erwin no aguanto más, me tomo de los brazo y me levanto, me comenzó a besar como queriendo comerme completamente mientras al mismo tiempo con ambas manos tomaba mis nalgas y las apretaba por momentos, y otras veces las abría para dejar al descubierto mi hoyo. Mario y Luis me besaban el cuello, olían mi culo recién lavado… yo empezaba a prenderme todavía más de lo que estaba. Fue entonces cuando Mario me aventó a la cama y me volteo para quedar boca abajo, tomo mi cadera y la levanto hacia el para que mi culo quedara a su disposición
– Te voy a mamar el culo. Lo voy a llenar de saliva cabrón y después vas a sentir como te lo abro con esto pinche chiringuito puto.
Empezó a lamer mi ano de una manera descomunal, yo me retorcía del placer y mordía las sabanas para no gemir tan fuerte. Después Mario y Luis ayudaron a ensalivar la entrada de mi culo, lo escupían y metían con sus dedos los restos de saliva.
– Ahora sí, te voy a coger cabrón!! Vas a chillar como perra cuando la sientas adentro
– Métemela… Ya!!!
Puso la cabeza en mi ano, me jalo hacia él y empezó a penetrarme lentamente. Yo tenía el ano ya dilatado de la excitación, pero aun así, me dolió cuando se abrió paso.
Ya con la verga adentro empezó a moverse lentamente y poco a poco aumento la velocidad de sus embestidas. Luis y Mario pusieron sus vergas frente a mí para que les mamara mientras me cogía Erwin. Ahí estaba yo, entre los primos, mamando y apretando el culo para que la verga de Erwin sintiera todo mi ano
– Van ustedes, se los prepare rico
– Vas a comer más vergas putito
– Les dije que este chilanguito era puto y que nos iba a recibir muy bien, vean nada mas como se come la verga… es experto.
– No mames Erwin!! Aunque ya le metiste la verga un buen rato, sigue sintiéndose apretado, pensé que le dejarías mas abierto el hoyo
– Ahorita se lo vamos a abrir bien rico Luis, no te preocupes… anda, déjame metérsela
– Vas Mario
Mario se colocó detrás de mí, yo estaba empinado esperando esa verga que tanto había deseado, pero sentí como metió dos dedos en mi culo
– Si wey, ya estas abierto, pero no lo suficiente: Vean nada más, esta redondito ese culito abierto, se ve profundo ja ja ja ja
Mario siguió metiendo sus dedos y los sacaba para dármelos a chupar
– Prueba tu culito papá ¿esta rico?
– Si… sabe a verga de macho, sabe a culo de puto
– Es tu culo papi… ahí te va otro dedo
Y metió un dedo más… escupía mi ano y metía los tres dedos. Intento un cuarto dedo y entraron muy poco todos, aun as siguió intentándolo. Como noto que podía recibir los cuatro, puso si verga y me la dejo ir de golpe; una y otra vez sacaba la verga completamente y me la metía de la misma manera, entre turnos intentaba meter los cuatro dedos pero no podía. Yo mamaba las otras vergas, movía el culo con el pito de Mario adentro, estaba siendo puto entre los putos cuando Mario salió de mi ano y se acostó en la cama.
– Ya me canse de verte así empinadito, móntate en esta verga
– Si, lo que digas, esta noche este culo es suyo, hagan con él lo que quieran
– Va, móntate y ábrelo bien, porque quiero que alguno de ellos me acompañe dentro de este culito
– Le vamos a dar entre dos??’ Si Mario!!!
– Métesela Erwin, ábranle el culo con sus vergas gruesas
Yo ensartado por la verga de Mario, avente mi torso hacia adelante para exponer la entrada ya ocupada de mi culo y así dejar que Erwin viera como metérmela, se subió a la cama y empezó a penetrarme al mismo tiempo. Esas dos vergas abrieron mi culo al máximo y yo estaba completamente excitado por esa penetración, Mario empezó a moverse debajo de mí y note que estaba a punto de venirse
– Préñame Mario, échamelos adentro
– Ahí te van putito, ahí te dejo mis hijos
– Que rico Mario, voy a batir mecos!!!
– Si Erwin, tú también vente dentro… déjamelos adentro
– Si papi, ahorita te lleno el culito de mi leche
Cuando Mario termino, lo bese mientras Erwin seguía embistiendo mi ano, Luis estaba arriba de la cama y cuando dejaba de besar yo a Mario, él ponía su culo para que él lo mamara y yo lo besaba entonces a él; Pasaron unos minutos y Erwin saco su verga de mi culo y me dijo que lo parara bien, que me los iba a aventar, afuera de mi hoyo empezó a jalarse la verga y entonces sentí como varios chorros de semen caían cerca de la entrada de mi ano abierto y empezaban a escurrir por mis piernas; Erwin inmediatamente trato de recoger con su verga lo que escurría y me los metió nuevamente a mi culo que ya palpitaba de tanta cogida.
– Ahora sí, ya lo tienes abierto, voy a terminarte de preñar yo
– Pinche Luis, te encantan los culos así
– Hahn!! Que rico se te siente el culo, se nota que ya te cogieron un rato estos cabrones… y con los mecos adentro, ya se te siente mielosito el hoyo. Esta calientito
– Vas papi, quiero tus mecos!!!
Y empezó entonces a deslecharse dentro de mí, sentía como se hinchaba su verga a cada bombeo de leche, y el no dejaba de moverse, quería que los tuviera bien adentro.
– Ya puto, pone tu culo en la boca y aviéntame los mecos que traes dentro
Me coloque como él lo pido y puje hasta sacarlos, el saboreaba las tres leches pero no se los trago, se levantó y me dio un beso donde me paso los mecos que había yo guardado en mi culo. Fue riquísimo probar esa mezcla que habían hecho dentro de mí
– Eres un caliente chilanguito
– Quieres ser nuestra puta todo el fin de semana?
– Si wey, cogerte mañana también seria rico, quiero repetir ese dos romano
– Pero con una condición, déjenme invitar a tres cuates más, también son activos, quiero que los seis me cojan toda la noche, mañana compramos Popper y nos la pasamos de poca madre
– Putota!!!!
Obviamente, eso los prendió muchísimo, tanto que se volvieron a prender los ánimos y nuevamente me cogieron los tres primos Yucatecos, la noche siguiente organizamos lo que yo tanto había anhelado: Un gang bang, fue tan rico que hasta dos o tres días después, el culo seguía palpitándome, porque obvio mis otros tres amigos, también están bien vergones… así es como me gustan los machos!! Con un pitote que me deje bien abierto el hoyo.
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