Los vecinos de abajo

unos 1.80 o un poco menos, también era gordo, pero no se ejercitaba así que no tenia nada súper tonificado como Oscar, con una gran barriga y unos brazos y piernas grandes también, de unos 50 y tantos años y con una cabellera algo canosa y peinada hacia un lado de barba corta y una gran sonrisa….
Cada que veo escasos los relatos con osos, maduros o gordos me da por escribirles una de mis anécdotas, la verdad es que todas mis historias inician parecido, siempre les aclaro de antemano, yo físicamente soy lo que muchos llamarían un Twink, aunque bastante marcado por el gym, y me interesan los hombres maduros y grandes, así que esta historia es sobre mi (un twink) y mis vecinos de abajo, dos cincuentones uno mas peludo que el otro, y otro mas gordo que el otro, pero en general los dos son peludos y gordos jajaja

Tuve que dejar mi anterior apartamento pues el dueño a ultimo momento decidió subirle al arriendo y sumados otros inconvenientes decidí que lo mejor era mudarme, buscando por internet en paginas fui a dar con un apartamento cerca de mi ubicación actual, lo alquilaba una señora que a decir verdad habla mucho, esas señoras que una vez inician la conversación te hablan y hablan por horas y te dicen muchas cosas y/o historias; entre tanto me explicó que el apartamento es en un segundo piso, el tercero lo utiliza ella y el cuarto está desocupado, y en el primer piso esta una pareja gay.

Una vez paso todo el tiempo y papeles y demás cosas que debía entregar, finalmente me mude al segundo piso; recuerdo cuando fui a conocerlo me abre la puerta uno de los inquilinos del primer piso, pues accidentalmente timbre al piso incorrecto así que ellos salieron a atender.

Físicamente estamos hablando de un señor de unos 1.90 de estatura, bastante fuerte, de brazos y piernas gruesas y con una barriga algo grande, lo primero que pensé es que es de esos que de gordos le entran al gym y se vuelven bastante tonificados pero sin dejar la gran barriga y el gran tamaño, vistiendo una sudadera gris y una camiseta negra, unas sandalias negras también y una mirada intrigante; al abrir la puerta le mire desde abajo directamente a su cara, con una barba larga y bien cuidada, unos ojazos color cafe y un cabello corto y algo desordenado.

“Si?” Me dice con una de las voces mas graves que e escuchado y un tono algo amenazador, o quizás solo desconfiado “Buenos días, busco a la señora Laura, para lo del apartamento” le respondí, a pesar del tono y el hecho de que mida unos 30 centímetros mas que yo, no me sentí intimidado, la verdad es que eso me puso caliente, pero tampoco voy a decir que me causo una erección o algo fuera de lugar. “Es en el tercer piso, timbraste al primero” me dice abriendo la puerta para darme paso “Vas a arrendar en el segundo o en el cuarto?” Me pregunta mientras me guía a las escaleras, ya con un tono mas amigable, sus pasos eran largos y lentos, solo podia ver de reojo como se le marcaba su entrepierna y como sus grandes piernas y brazos se movían de un lado a otro al caminar, al estar adelante de mi pude ver que tenia un culo igual de tonificado que el resto de su cuerpo. “Por aquí, sube al 3 y encuentras a Laura, yo tengo que volver al desayuno, que si no se me quema” me dice con una pequeña risa y se retira a su apartamento.

La verdad es que esa fue la primera vez que vi a uno de los dos, sin saber su nombre ni hablar mucho, pero ya me parecía muy hermoso, antes de pasar todas mis cosas debía hacer gestiones de pasar mis servicios de cable y demás para la nueva casa, así que días después de firmar visité el apartamento junto con el técnico para realizar el traslado, nuevamente nos abrió la puerta el hombre de voz gruesa y mientras el técnico hacia su trabajo yo estuve platicando con quien seria mi nuevo vecino

“Creo que no nos presentamos, mi nombre es Oscar” me dice extendiendo su mano, en esta ocasión vestía de unos shorts azules con un buzo negro, las mismas sandalias de antes y esta vez su cabello estaba peinado, ver sus enormes piernas me deleito mucho, y al estrechar su mano sentí su perfume “Mucho gusto, yo soy Daniel” le dije, en lo que pasaba el tiempo hablamos de todo un poco, le conté que era bisexual y el me contó que tenia un esposo que trabajaba desde la mañana y volvía casi que de noche, me preguntó que si estudiaba o trabajaba, entre otras cosas, durante la conversación veía como se caminaba toda la casa haciendo mas de una cosa al tiempo, sus shorts casi no dejaban nada a la imaginación, se le marcaba un culo muy grande y ejercitado así como un bulto algo grande por la parte de adelante, por momentos se sentaba frente a mi con total comodidad, con sus piernas abiertas dejando airear su entrepierna, yo no podia quitarle los ojos de encima y estoy seguro de que Oscar lo notaba, de vez en cuando agarraba su bulto disimuladamente y con cada movimiento mis ojos daban a su entrepierna.

Ese día no ocurrió nada fuera de lo común, una vez que el técnico terminó yo me fui a mi anterior casa, y no volví hasta días después que ya tenia que mover todas mis cosas, ese día conocí al esposo de Oscar.

Mientras llegaba con un camión lleno de cosas, Oscar me ofreció su ayuda y también la de su esposo, un hombre de estatura promedio, unos 1.80 o un poco menos, también era gordo, pero no se ejercitaba así que no tenia nada súper tonificado como Oscar, con una gran barriga y unos brazos y piernas grandes también, de unos 50 y tantos años y con una cabellera algo canosa y peinada hacia un lado de barba corta y una gran sonrisa “Mucho gusto, tu debes ser Daniel, soy Pablo” me extiende su mano, bastante suave y al mirarlo a la cara veo unos ojos verdes muy lindos, siempre sonriente y de una actitud muy amigable.

Ambos me ayudaron a subir todas mis cosas a mi apartamento hasta que finalmente no quedó nada en el camión, mientras organizaba mis cosas ambos me hicieron platica en lo que yo pasaba cosas de un lado a otro “y bueno Daniel, alguna celebración por tu nuevo apartamento?” Me pregunta Oscar con su voz muy significativa “No creo, mañana toca trabajo y clases casi todo el día” respondo mientras estaba agachado organizando cosas en la cocina, para este entonces Pablo estaba en la sala sentado en mi sofá mientras Oscar estaba recostado sobre la entrada a la cocina “Bueno, pero no te estaba proponiendo una fiesta tampoco” me dice entre risas con los brazos cruzados mirándome desde arriba “Y entonces? Que propones?” Le pregunto mientras pasaba de estar agachado a estar sentado en el suelo, al mirar hacia él mis ojos estaban a la altura de su entrepierna y luego lo mire desde abajo directamente a su cara “Bueno, no lo se” me dice mientras su cara sigue sonriendo, sus brazos dejan de estar cruzados y su mano derecha agarra su entrepierna acomodándosela frente a mi, “Que hicieron ustedes cuando se mudaron aquí?” Le pregunté, la verdad es que no pude disimular nada que estaba viendo como agarraba su bulto frente a mi, la verdad creo que el gesto fue muy evidente para ambos… “jeje Bueno, cogimos toda la noche” dijo mientras miraba hacia Pablo con una risa picara, podia sentir como mi cara se enrojecía de solo imaginarme a esos dos teniendo sexo, y reaccione al escuchar los pasos de Pablo acercándose a la cocina también.

“Bueno, ahi no hay nada que yo pueda hacer” le digo mientras termino de organizar todo y me pongo de pie “¿Quien dice que no?” Dice Pablo riendo “A nosotros nos gustaría, claro si tu quieres” me dice, yo no podia creerlo, me estaban invitando a coger? Si casi no me conocen para nada, si pudiera describir mi cara solo me imagino algo rojo cual tomate, algo confundido y a la vez excitado “Vamos, estoy seguro que al menos yo te gusto” me dice Oscar “Eres activo o pasivo?” Dice con un tono muy directo, nuevamente agarrando su entrepierna “Versátil” le respondo, todavía inseguro de cómo reaccionar “Bueno, yo soy activo, y Pablo también es Versátil” me dice en lo que ambos entran a la cocina uno al lado del otro.

Mis ojos se movían de un lado a otro, miraba a uno de ellos y luego al otro rápidamente para no perderme nada de sus reacciones ante mi, Oscar da un paso adelante y me acerca de la cintura, con su mano derecha baja hasta mi nalga y me planta un beso muy apasionado, comiéndome la boca y jugando con mi lengua, introduciendo la suya en mi boca mientras sus labios y los míos se juntaban gentilmente; con su otra mano acercó a su esposo, quien cerraba el circulo también agarrando mi otra nalga mientras Oscar jugaba con las de Pablo; al dejar de besarme a mi, Oscar besaba a su esposo y luego Pablo me besaba a mi, los tres nos besábamos entre nosotros cambiando de uno a otro, con la mano en las nalgas del otro, yo agarraba a Pablo con mi mano derecha y con la izquierda no agarraba las nalgas de Oscar, en su lugar agarraba su entrepierna, la cual para este entonces se estaba poniendo muy dura, Oscar agarraba con una mano mi culo y con la otra el culo de Pablo, y Pablo nos sujetaba a ambos de la cintura.

Quise tomar la iniciativa así que me agaché ante ellos, esta vez jugando con las entrepiernas de ambos, al ser mucho mas bajito estaba a la altura de ambos bultos, y desde abajo podía ver como los esposos se comían la boca pasionalmente; mis manos se dirigieron al pantalón de uno, bajando del tirón lo suficiente para sacar su miembro de este, inmediatamente comencé a mamarlo mientras mis manos hacían lo mismo para liberal la otra verga.

En cuestión de forma, Oscar tenia una verga muy grande, no solo larga sino muy gruesa, con una mata de pelos arriba muy grande y una cabeza que ya estaba soltando algo de líquidos, Pablo tenia una verga bastante gruesa, aunque no tan larga como la otra, también bastante peluda y de un color mas rosado que la otra; si mis cálculos no me fallan y mi boca tampoco, podría decir que Oscar tenia unos 18 cm aproximadamente y Pablo unos 14 cm, eso si, ambas muy gruesas; me tomé mi tiempo pasando de una a otra, mi boca introducía una mientras mis manos jugaban con la otra y luego cambiaba de posición.

“Espera, mejor vamos a la sala” Dice Pablo, alejándose un poco de nosotros y caminando fuera de la cocina, seguidos por Oscar y yo, Pablo ya se estaba quitando su camiseta mientras Oscar me agarraba nuevamente de la cintura, dándome una vuelta para quedar cara a cara con él “A mi me gusta mucho besar” me dice, sujetando mi cuerpo hacia él para plantarme otro beso, por la gran diferencia de estatura Oscar debía encorvarse un poco, y yo empinarme para poder alcanzarlo, sus manos se movieron de mi cintura a mis nalgas, tomándolas una en cada mano para así levantarme hacia él, realmente tenia bastante fuerza y eso me ponía a mil por hora; para este entonces Pablo ya estaba completamente desnudo, pude sentir como su barriga se acercaba a mi por la espalda, aplastándome un poco entre ambos, mientras Oscar y yo nos besábamos, Pablo me comenzó a chupar el cuello y la espalda, mientras las manos de ambos recorrían todo mi cuerpo, desvistiéndome a la vez que me daban caricias, podía sentir sus manos en mis nalgas, mis piernas, mi abdomen y por supuesto, mi verga; si no han leído mis otros relatos, mi verga mide unos 21 cm, bastante larga y de unos 15cm de circunferencia; para este momento mi verga rozaba con la entrepierna de Oscar, quien seguía con ropa pues los únicos desnudos éramos Pablo y yo.

Luego de un largo beso puedo sentir como Oscar me da vuelta agarrando mi cintura, al estar frente a Pablo lo comienzo a besar y esto le da tiempo a Oscar para quitarse la ropa, aunque luego de quitarse el pantalón, queda agachado y pude sentir un escalofrío pasar por mi cuerpo al sentir su respiración en mi culo, sus manos seguían masajeando mis nalgas hasta que eventualmente las agarraba firmemente y las separaba, no duró mucho hasta que comenzó a comerme el culo, al sentir su lengua fue como un corrientazo en todo mi cuerpo, no pude evitar gemir un poco mientras seguía besándome con Pablo; quien luego de esto interrumpió el beso y se sentó en el sofa, acercándonos a ambos para comenzar a mamar mi verga.

La imagen en cuestión de la situación era mas o menos así: Pablo estaba sentado en el sillón de piernas abiertas mientras yo estaba entre ellas empinando lo mas que podia, mi verga estaba siendo succionada por Pablo mientras detrás de mi estaba Oscar agachado metiendo y sacando su lengua de mi culo; era imposible no gemir lo mas fuerte que podía, a fin y al cabo no había nadie mas en todo el edificio; estuvimos así un par de minutos hasta que sentí como Oscar se separaba de mi culo, se colocó de pie detrás mío respirando atrás de mi cuello “Quieres ir primero?” Susurró en mi oreja, a lo cual solo pude asentir disfrutando de las chupadas de Pablo.

Oscar dió un paso atrás y con sus manos me guió en posición de perrito, con mis manos en las rodillas de Pablo y mi culo al aire, las manos gruesas y fuertes de Oscar jugaban con mi culo, introduciendo uno de sus dedos y moviéndolo dentro de mi, por otro lado, las manos suaves y gordas de Pablo sujetaban mi cabeza, guiándola a su verga para que yo comenzara a mamar; meter toda esa verga a mi boca era todo un placer para mi, me encantaba tenerla entre mis labios, la besaba y la lamía, solo me detenía para introducirla cada vez mas a mi boca y luego repetía todo nuevamente; conforme pasaba el tiempo ya Oscar había podido meter unos 3 de sus gruesos dedos dentro de mi, causándome gemidos y mucho placer con cada movimiento “Bien, ya estas listo” me dice, sacando sus dedos de mi culo y dándome una fuerte nalgada, mi reacción fue gemir muy fuerte ante el azote, pude sentir como ambos se miraban con una sonrisa de oreja a oreja, y sin esperar mucho, la cabeza de su verga ya estaba haciéndose camino en mi culo, inicialmente rozándola por mi ano y luego introduciendo un poco, sentí una corriente que viajaba por toda mi columna, una mezcla entre placer y dolor recorría mi cuerpo y mis gemidos eran silenciados por la gruesa verga en mi boca, Pablo se había hecho camino dentro de mi garganta, así como Oscar se estaba haciendo espacio en mi culo.

Los gemidos de ambos eran intensos, una vez me acostumbré, las manos de Oscar agarraron firmemente mi cadera y su cuerpo comenzó a embestir mi culo con fuerza, Pablo por otro lado no se quedaba atrás, sus manos agarraban mi cabello y de manera brusca también comenzó a cogerse mi garganta; tenia dos machos muy grandes y peludos dando todo de si en mis extremos, no podia quejarme para nada, el tener a dos cincuentones haciendo y deshaciendo conmigo me pareció lo mas delicioso de este mundo, mis ojos se volvieron blancos y de mi boca salían grandes cantidades de saliva, mis manos sujetando sus rodillas para mantener el balance y no caerme mientras mi cuerpo iba de atrás hacia adelante bruscamente. “Quieres cambiar?” Escucho a Oscar decirle a Pablo “Uff, si, su boca esta muy bien pero quiero probar ese culo” le responde.

Ambos me soltaron y por fin pude respirar y tomar aire “Voltéate” me dice Oscar con un tono amenazador “Si no que?” Le digo mientras giro hacia él, no solo por seguir su orden sino para retarle un poco “¿De verdad quieres saber?” Me dice mientras agarra mi cuello con su mano izquierda moviendo mi cara hacia la suya, me planta otro beso mientras mi cuerpo se echa para atrás sentándome en la verga de Pablo, quien solo disfrutaba y no hablaba mucho; mi lengua y la de Oscar jugaban mientras mi cuerpo daba saltos en la verga de Pablo, fue cuestión de tiempo hasta que Oscar me soltó y me dirigió a su verga, la cual sin titubear introduje en mi boca, nuestra posición había cambiado, pero seguía siendo penetrado por ambos en mi boca y culo, ambos dando todo de si en mi interior, “Dios, me voy a venir” dice Pablo, quien no aguantaba mas mis sentones en su verga, al escuchar esto me retiré la verga de la boca “Sabes lo que le pasa a quien termina primero?” Le dije con una sonrisa mientras daba movimientos mas bruscos con la intención de hacerle eyacular “Jeje, estás seguro amor?” Le dice Oscar, quien me dejo via libre para sentarme completamente en la verga de Pablo “Diosss, no creo aguantar mucho si sigues así” me dice Pablo mientras sujetaba mis nalgas con sus manos “Hazlo dentro, pero ya sabes…” le contesté mientras mi culo daba su mejor desempeño en su verga, luego de introducir toda en mi interior pude notar como sus manos que estaban en mi cintura apretaban mi cuerpo y no lo dejaban mover, en mi interior sentía como su leche me llenaba por dentro, su respiración golpeaba mi espalda y sus suspiros eran bastante largos e intensos, cuando su mano dejo de apretarme supuse que estaba listo, podría decir que fueron alrededor de unos 5 lechazos dentro de mi, me puse de pie y luego de escuchar el “plop” al sacar su verga, pude ver como chorreaba leche de mi culo.

“Tenemos un perdedor” dije con una gran sonrisa, agarraba una de las manos de Oscar y le guié hasta el sofa, el cual ahora estaba lleno, de un lado Pablo estaba recuperándose de haber eyaculado y del otro estaba Oscar sentado viendo toda la situación y esperando mi siguiente paso, una vez sentado, me coloque arriba de él con mis piernas a ambos lados y sentándome en su verga, esta vez entraba mas fácil gracias a tener el culo lleno de semen, de un solo movimiento introduje toda su verga en mi culo, soltando un gran gemido, sus manos fueron subiendo por mis piernas hasta llegar a mis nalgas, las cuales sujetaba con fuerza; mis manos estaban alrededor de su cuello acercándome sus labios a los míos, mientras nos besábamos apasionadamente mi culo saltaba en su gran verga escurriendo un poco del semen de su esposo “No quieres descansar?” Me pregunta interrumpiendo nuestro beso “Porque? Te vas a venir?” Le digo “Dios, si que sabes como moverte” me responde dándome besos en el cuello y bajando hasta mi pecho, yo comencé a dar grandes saltos en su verga de manera frenética, quería que también descargara todo dentro de mi y por unos minutos parecía que lo iba a conseguir “Espera, no quiero terminar todavía” me dice, retirándome de él con sus manos, todo el liquido blanco salía de mi interior y se esparcía por su verga conforme me iba sacando su miembro.

“Bien, entonces me toca a mi” dije mirando a Pablo, quien ya se había recuperado para este tiempo, inmediatamente sabia lo que yo estaba diciendo y se arrodilló en el sofá, abriendo sus piernas y dejando su gran culo en el aire para mi “Muy bien Daniel, ven” me dice soltando una risa, caminé hasta él colocándome detrás, con mis manos abrí su culo y comencé a comerlo, introduciendo mi lengua y dando chupones siempre que podía, “A mi no me tienes que preparar tanto” me dice Pablo soltando leves gemidos en reacción a mi lengua “Métela” me dice Oscar, quien seguía viendo todo masturbándose a nuestro lado.

Me coloco de pie y muevo mi verga entre sus gordas nalgas, y al igual que Oscar juego un poco con mi cabeza en su agujero y finalmente introduzco mi verga, de manera lenta meto poco a poco todo mi miembro hasta que Pablo se traga todo el largo de mi verga “Ay, es muy grande” me dice “quédate así un rato” añade, yo sentía su suavidad en mi pelvis, mi cuerpo se abalanzó sobre el suyo y lo abrace desde atrás, su suavidad me ponía demasiado, todo su cuerpo era suave y gordo, como si me estuviera cogiendo una nube; mis manos jugaban con sus pezones mientras le daba besos en el cuello y mi respiración golpeaba su espalda, gracias a su gran tamaño me era difícil llegar hasta arriba, al menos no sin sacar mi verga al menos un poco; luego de unos minutos de estar en esa posición, Pablo comenzó a moverse, dándome pie para poder comenzar a cogérmelo, me volví a levantar y mis manos agarraron sus nalgas, dando movimientos leves metiendo y sacando mi verga, hasta que sentí a Pablo moviendo rápidamente su cuerpo hacia mi, así que yo comencé a embestir su gigantesco culo, sus nalgas rebotaban en mi pelvis y mi verga llegaba hasta el fondo, cada vez que mi verga estaba completamente dentro, los gemidos de Pablo eran tan fuertes que capaz y los escuchaban en los edificios de al lado.

“Ah~ que rico” Decía, no paraba de gemir y gritar cosas “Más, dame más” decía “Dios, que verga” gemía; sus manos agarraban sus nalgas para abrirlas y así darme mas espacio para entrar, mis manos agarraban sus hombros para poder golpear con fuerza y penetrarlo lo mas que podía, pero todo su cuerpo era delicioso, sentía como masajeaba mi verga con sus nalgas y como con cada embestida estaba mas cerca de eyacular, no dure mucho tiempo pues no bajaba el ritmo, “Mmm, Me voy a venir” le digo, a lo que entre gemidos me dice “Si, hazlo, vente papi” y cosas como “Préñame, lléname con tu leche” me hacia ponerle muchísimas ganas a la cogida, hasta que eventualmente introduje todo mi miembro, volviendo a abrazar su gordura y tensar todo mi cuerpo, descargando toda la leche que tenia quien sabe desde hace cuanto, llenando todo su culo con mi caliente leche.

Luego de eyacular, también me puse de rodillas en el sofá, con el culo al aire de igual forma que Pablo, en este momento en el sofá estábamos Pablo y yo, arrodillados con nuestros culos en pompa, ambos derramando el semen del otro, escurriendo toda esta leche desde nuestros culos por todo el interior de nuestras piernas “Bueno Oscar, cual te coges primero” le dije, mientras meneaba mi culo de lado a lado como si fuera una perra, a lo cual Pablo comenzó a copiar “Vaya, si que tienes aguante mijo” me dice Oscar, quien para este entonces comenzaba a cambiar detrás de nosotros, agarrando ambos culos hasta que al fin se decidió.

Caminó detrás de mi y comenzó a introducir su verga, todavía estaba muy dilatado y con facilidad introdujo la mayor parte de su miembro “Te quedó gustando el niño” dice Pablo “Claro, con esa picardía que tiene” le responde, mientras su verga entra y sale de mi culo “Así papi, dame más!” Le comencé a decir mientras me movía hacia él, sus embestidas eran igual de fuertes que antes y yo no hacia mas que gemir, estuvo así unos minutos hasta que sacó su verga de mi culo y la metió en el culo de su esposo, dándole fuertes empujones también, así estuvo por un tiempo, cambiando de un culo al otro sin bajar el ritmo, para tener 50 y tantos, tenia casi el mismo aguante que yo con solo 21; Pablo y yo nos agarramos las manos en lo que Oscar nos cogia a uno o al otro, “Casi me vengo, donde la quieren?” Dice Oscar, a lo cual yo miré a Pablo esperando que respondiera “En la cara!” Respondió luego de verme, el ultimo en probar su verga fue Pablo, le embestía ferozmente hasta que nos hizo señas de sentarnos, dió un paso atrás y comenzó a pajearse, Pablo y yo nos arrodillamos frente a él con las bocas abiertas y sacando la lengua, no fue sino un par de segundos y Oscar comenzó a eyacular sobre nuestras caras, con cada disparo iba cambiando de una cara a otra, llenándonos por completo de su leche, fueron muchos disparos como para contarlos, solo podía sentir su espesa leche en mi frente, mi boca y mi nariz. Al abrir mis ojos Pablo comienza a besarme, mezclando la leche de nuestras caras, hasta un punto en el que él comenzó a lamer la leche en mi cara y yo la de él. Una vez acabamos, los tres estábamos en el suelo, recuperándonos de todo y entre risas seguimos hablando.

Ya se había hecho de noche así que me despedí de ambos y me metí a bañar, para sacar toda esa leche de mi culo y mi cuerpo, quedamos en hacerlo nuevamente cada que podamos, así que cada que podia bajaba hasta el primer piso para coger con Oscar, o si era un fin de semana o de noche podia coger con los dos!

Hasta aquí va este relato, espero que les guste tanto como a mi, igual que en todos los finales les dejo mi twitter o x: @LDGhost28 por si gustan seguirme, me gusta darles RT a muchos osos, maduros y gordos, si ustedes entran en esta categoría bien pueden escribirme y mandarme fotos 😛 hasta la próxima!