Luis Gerardo y yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, antes de comenzar con el relato quiero agradecer a los lectores que me leyeron en “El cholo de Grindr”, este es mi segundo relato, y espero que les sigan gustando mis aventuras.
Mi nombre es, digamos que Luis, y tengo 22 años, mido 1.72, blanco de cabello castaño, soy de Baja California, tengo un cuerpo firme porque me dedico a hacer bicicleta dos o tres veces por semana.
Esto me pasó cuando estaba en primer semestre de la Universidad, un día llegando de la Universidad tenía una solicitud de Luis Gerardo Martínez, un chico con el que tenía algunos amigos en común puesto que no vivo en una ciudad tan grande.
Me puse a ver sus fotos y se veía bien, moreno, cabello ondulado, tenía una banda de música, total, lo acepté porque no tenía su Facebook tan público y me había gustado la probada que ofrecía en sus fotografías predeterminadas.
Luego comencé a stalkearlo en sus fotos pasadas, y había unas donde aparecía en traje de baño y tenía el abdomen bastante bien, cerré su Facebook, me puse a hacer tarea junto con otros proyectos que tenía en la escuela.
Total, pasaron como cuatro horas, decidí tomar un descanso, volví a Facebook tenía dos notificaciones, le di click al ícono y vi que eran dos likes de Luis Gerardo en mis fotos de perfil.
No hice nada, para que no pensara que estaba urgido o algo.
Al día siguiente me desperté y decidí contestar sus fotos dando otros likes.
La verdad no me gusta mucho ese juego de estar dando likes pero creo que todos lo hemos hecho en algún punto.
Total, me fui a la escuela, a la salida revisé en mi celular y tenía un “Hola ? “.
Comenzamos a hablar, él estaba en sexto semestre de preparatoria, era menor que yo por un poco, seguimos hablando por un buen rato, y por varios días sobre diversos temas, jamás tocando lo sexual.
Una semana de lo ocurrido en la primera parte, yo ya era más amigo de Luis Gerardo aunque no nos conociéramos en persona.
Mi papá (mis papás están divorciados) iba a salir de la ciudad ese fin de semana y me había pedido que fuera a darle de comer a su perro, pero claro que yo aproveché para tener la casa para mí solo, llegó el día en que mi papá se fue, yo llegué dos horas después y le envié mensaje a mis amigos para ver si querían venir para ver una película o tomar algo pero ninguno podía esa noche.
Me resigné a pasar solo mi fin de semana y me puse a ver películas en la sala, iba a la mitad de ver por milésima vez Kill Bill cuando escuchcé una notificación de mi celular que estaba en la mesa de centro, me estiré por él y vi que tenía un mensaje de Luis Gerardo.
-Qué onda
-Hey
-Cómo andas?
-Bien y tú? Haha
-Pues aquí en mi casa viendo una película y tú que andas haciendo?
-Estoy en mi casa, por qué estás solo?
-No pues mi papá salió de viaje y me dijo que cuidara al perro, me vine y le dije a mis amigos pero no podían :/
-Ah que mal haha, pues invita o qué?
Imaginarán lo que pasó por mi mente cuando me dijo eso, ni siquiera parecía gay pero esa sugerencia me despertó una sospecha de que a mi amigo no le gustaban precisamente las morras.
Me calentó un poco lo que dijo, así que decidí no contestar en un rato para hacerlo esperar.
-Ah pues estaría bien, tengo una botella aquí
-Perfecto, dónde estás?
Le envié la ubicación
-Bien, está cerca, llego en 15
-sale
Me puso nervioso, porque no conocía al tipo, así que me puse a limpiar la sala para distraerme.
Mi teléfono sonó diciendo que estaba bajando del taxi, así que le abrí y me dijo
-Hola, mucho gusto
-Qué onda, mucho gusto, pasa
Lo dirigí a la cocina, me puse del otro lado de la barra y le ofrecí una cuba, comenzamos a tomar.
Se veía bien, iba con una chamarra café y una playera de triangulo, charlamos un buen rato sobre muchas cosas de la misma manera en que hacíamos por chat, hasta que me dijo
-te ves bien con lentes, no a todos les queda
-haha gracias, no esperaba eso
-Me gusta ser impredecible
-Ya veo
Luego un silencio y la tensión confusa que su comentario creo, porque a esa altura yo ya creía que era gay o al menos curioso pero algo me detenía por el miedo a interpretar algo que no era.
-¿Qué película estabas viendo? –Interrumpió el silencio
-Se llama ¿Qué le pasó a Lunes?
-¿Está padre?
-Sí – le contesté apagado y luego hubo un silencio que yo mismo volví a interrumpir – ¿Quiéres verla?-
-Va, me parece
Nos sentamos en el sillón, juntos pero a una distancia considerable y comenzamos a ver la película, yo no podía concentrarme con el aroma del chico a mi lado, pero no sabía que decirle.
Así paso casi una hora, yo no me podía concentrar en la película pensando en que más hacer, pero también quería que él diera el paso porque me excitaba eso.
Saqué mi celular porque no estaba poniendo atención a nada, entonces de pronto su mano se estira y me quita mi teléfono, yo lo vi desconcertado y me dice “ve la película” yo me estiré pero lo ponía más fuera de mi alcance, así que me acercaba pero lo ponía sobre su cabeza, yo pasaba el brazo a lado de su oreja para alcanzar mi celular y esto solo nos acercaba más, mientras se estiraba por ponerlo lejos caímos sobre el sillón en que estaba sentado.
El se apoyó sobre mí, y de pronto sentí su erección sobre mi pierna, seguimos fingiendo forcejear para rosar su paquete con mi cuerpo hasta que sin más lo besé.
Dejamos de fingir la lucha para comenzar a besarnos y tocarnos con las manos, yo comencé a tocar su abdomen para luego meter mi mano bajo su playera y tocar ese abdomen que vi en Facebook mientras él me tomaba de la cintura para acercarme a él, así como a su pene.
Comenzamos a despojarnos de nuestra ropa, me quitó una playera, yo hice lo mismo, podía sentir su pecho sobre el mío cuando él estaba arriba o podía descansar mi cuerpo sobre él cuando yo estaba encima.
Yo estaba bastante caliente por la situación, bajé mi mano y exploré debajo de su pantalón y de su bóxer negro.
Me sorprendí con el tamaño de su verga, no solo eso, el grosor, de verdad era enorme, su glande era grande y estaba húmedo.
Bajé y le quité los pantalones para comenzar a chupársela, bajaba su capucha para lamer la cabeza rosada que brillaba por su excitación.
También le lamía los enormes huevos que le colgaban por el calor, y por supuesto también su abdomen.
El tipo me pide que pare, que no quiere terminar pronto, me jala y me hace acostarme y de un tirón me baja el pantalón hasta los tobillos dejando mi culo expuesto desnudo, se apoya en mi espalda y me pasa su verga por el ano pero sin meterlo, comenzó a besarme la espalda y a bajar hacia mi culo, antes de llegar e él para y me quita el pantalón para lanzarlo al otro sillón, abre mis piernas y sumerge su cara entre mis nalgas, yo solté un gemido, no podía creer que el chico que me gustó de Facebook me estaba comiendo el culo.
Así estuvo un buen rato, me voltea poniendo mis piernas sobre mi pecho, me dice “que buen culo tienes” y apoya su pene que estaba rojo de la excitación sobre la entrada a mi ano y comienza a presionar.
Era bastante grande, yo le dije “para por favor” y me dice “no pasa nada”, y hace fuerza sobre mí y me empieza a coger fuerte.
Primero no aguantaba el dolor, pero una vez que las paredes de mi ano se ensancharon para recibir su pene todo fue placer, me cogía rápido mientras mis ojos se entrecerraban del placer, sin dejarme de coger tomó mi pene y comenzó a masturbarme, yo estaba muy excitado para entonces, él lo notó y me estiró más hacia él que estaba parado apuntando mi propio pene a mi boca mientras me bombeaba.
Me vine sobre mi abdomen, pecho y algo cayó en mi boca, con el orgasmo que me dio mi ano apretó su pene lo cuál él aprovechó para darme sus últimas envestidas antes de sacarme la verga y venirse sobre mí mezclando nuestras lefas.
Me besó sin importarle mi sabor a semen, fue una cogida rápida pero la primera de varias que sucedieron durante un año con él pero ya lo contaré en otra ocasión
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