LUISITO EL CURIOSO I
Un padre descubre las travesuras de su hijo .
Me llamo Miguel y tengo 34 años, soy mecánico, 1.80 de altura, moreno, y cuerpo marcado por el trabajo físico pero con barriga. Estoy casado desde hace 10 años con la mujer de mis sueños, Laura, enfermera. Tenemos 2 hijos Adela de 9 y Luisito de 5.
Vivimos en México, mi esposa Laura trabaja en un hospital por las noches, así yo que me encargo de la casa, los niños y sus tareas por la tarde noche. Hasta entonces nada transcurría fuera de lo normal, una familia común, padres trabajadores y niños obedientes.
Hace unas semanas el trabajo en el taller mecánico disminuyó bastante lo que me traía estresado y preocupado por el dinero, dos hijos, una casa por pagar y los recibos no dejan esperar. Me estaba costando trabajo dormir por las noches, lo que me hacía estar irritable y cansado todo el día. Mi esposa al ser enfermera se lo comento a uno de los médicos de su trabajo y le indicó que me diera clonazepam por la noche, con la finalidad de relajarme y poder dormir, esto funcionó desde la primera toma, pero aún así, el estrés de no llegar a fin de mes no me lo sacaba de la cabeza. Laura decidió tomar turnos extra en el hospital y traer más dinero a la casa.
Laura comenzó a trabajar lunes, miércoles y viernes por la noche (su turno habitual) y estar los domingo y dos días a la semana en la mañana. Así que nuestro tiempo como esposo se vio disminuido, algún sacrifico debíamos hacer.
Al llegar del taller, si no había comida lista, yo la preparaba antes de que llegaran los niños de la escuela, los ayudaba con la tarea, jugábamos un rato y después los alistaba para dormir.
Una noche después de acostar a los niños me encerré en mi habitación, estaba cansado y recién me había tomado el clonazepam, pero mi verga me pedía tocarla y sentir placer, así que busqué porno en el teléfono, me desnude y me dispuse a darme placer, lo estaba disfrutando pero el clonazepam me comenzó a marear y poco a poco me fui quedando dormido sin darme cuenta.
No sé cuánto tiempo había pasado, pero me desperté desorientado, seguro no era ni media noche pues aún se oían algunos vecinos en la calle. Recordé que tenía el teléfono en la mano, pero no lo encontraba, a ciegas y con la poca luz que estaba por la ventana puede ver la silueta de alguien a pie de cama y con el teléfono casi en la cara….
M: Quien está ahí…. Eres tú Ade…? No hubo respuesta, solo vi como la luz del teléfono se apagó de forma inmediata, me levanté de la cama y vi a mi Luisito con el teléfono escondido entre sus piernas, M: Que haces acá, porque no estás dormido, dónde dejaste mi teléfono? Le cuestione calmado y con voz borracha, efecto del clonazepam….
L: Es que…. Yo… es que? Apenado decía Luisito
M: Tranquilo, solo que me asustaste, no te voy a regañar, dónde está mi teléfono? Luisito bajo la cabeza y no decía nada….
M: Luis…? Mi teléfono, dámelo y vete a dormir, anda papi….
Luisito lo tomó y me lo dio aún sin poder levantar su cabeza. Lo tomé y al tratar de ver la hora me di cuenta que había estado viendo los videos porno que había puesto antes de quedarme dormido, Valiendo verga, por descuidado mi hijo vio estas madres…. Pensé para mi.
M: Bb…. Luisito… estabas viendo esto? Me acerque a él y le pregunté con tono tranquilo y dulce para no espantarlo, después de todo fue descuido mío.
M: Tranqui, no te voy a regañar ni castigar, Luisito solo dijo que si con su cabeza y su carita triste. Me agaché, lo abracé y le dije que estaba bien, que no tenía culpa de nada, pero que eso no era para niños y no debía volver a verlos
M: Amor, no debes decirle a mamá que viste eso en mi teléfono, ok? O se va a enojar muy feo conmigo, Luisito solo dijo si con su cabeza y aún apenado pegó su cara a mi pecho.
M: Ahora dime, porque no estabas en tu cama y ya dormido?
L: tenía miedo, Ade me contó una historia de terror antes de dormir y me desperté con miedo….
M: te quieres quedar a dormir conmigo?, aprovechando que mamá no está, y cabes bien la cama
L: siiiiiii !!!!!!
M: bueno campeón, acuéstate, iré a lavarme los dientes y ya regreso….
Al volver a la habitación Luisito ya estaba acostado y esperando que su papi se comodona junto a él. Así pasó esa noche, sin más….
Dos días después había decidió cerrar temprano el taller para hacer tarde de película con los niños. Llegue a casa, preparé la comida, hicieron la tarea y listamos la sala para ver Buscando a Nemo. Me fui a la cocina a prepara las palomitas. Recordé que no había hecho el pedido de unas piezas faltantes para terminar de reparar un vehículo, no encontraba el teléfono… Vergaaaa, pero si lo dejé en la mesa…. Pensé…
M: Adaaaaa !!!!! Viste mi teléfono? lo dejé en la mesa cuando terminamos de comer
A: no pa….. y tampoco está en el sillón, ya buscaste en el baño?
M: baño….? Pero no he ido para allá desde que comimos… pero bueno, camine hacia el baño y al pasar por el cuarto de los niños puede ver a Luisito con el teléfono pegado a la cara…
M: Luisssss !!!! Luis!!!!!! ….. dije en tono molesto… pero Luisito estaba tan embobado en lo que veía, que ni cuenta se dio que lo llamaba. Entré a su habitación y le arrebaté el teléfono de las manos
M: en que habíamos quedado tú y yo? Otra vez viendo cosas de adultos? No te había dicho que esto era malo…. Luisito comenzó a llorar. Adela se acercó a la habitación
M: Ade, porfavor vete a la sala, tengo que hablar con tu hermano…. En tono de burla Adela sacó la lengua y salió brincando a la sal, feliz de que haya descubierto a su hermanito en una travesura.
M: en que habíamos quedado? Porque sigues viendo cosas de adultos, ya te había dicho que está mal que veas esos videos, eres un niño…
L: perdón papi… pero… pero es que los señores de esas películas se suben en las señores y ellas gritan muy chistoso… por qué?
Ahí estaba la razón… Luisito estaba en modo de querer saberlo todo, todo lo cuestionaba…
M: mira bb, lo que esos señores le hacen a las señoras es algo que hacen cuando se aman, es algo de adultos que se llama sexo, es normal y no tiene nada de malo, pero tú eres un niño, eres muy peque para saber y ver eso… debes prometer que nunca más volverá a verlo, lo prometes?
L: pero porque es bueno para adultos y malo para mi?
M: porque el sexo solo debe ser entre dos personas que se aman, pero deben ser adultos, así como mami y yo, tú eres un niño que debe de jugar con sus carritos y ver películas, jugar con sus amigos, no andar viendo cosas así….
L: cuando podré jugar así?
M: jajaja campeón, cuando seas grande, un niño grande, aún eres mi bb, el bb de la casa
L: cuando sea grande? De verdad papi? Falta mucho para eso?
M: jajajaja si, aún falta para eso…
L: papi…. Ya están las palomitas?
Aliviado por el cambio de tema y que por fin le había quedado claro a Luisito que ya no debe ver videos en mi teléfono, lo tomé de la mano y nos fuimos a ver Buscando a Nemo con Ade….


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