Mamá no lo pude saber, ni nadies 3

Una costumbre de niño, pero no fue mi culpa. .
Hola amigos, nuevamente aquí para seguir con mí historia de como,  a muy temprana edad perdí la inocencia y aprendí a ser parte de un peligroso y prohibido arrebato sexual. Recomiendo leer los dos relatos anteriores para que así comprendan el ilo de la historia. Después que mi padrastro me tuvo follando casi toda la noche aprovechando que mi madre estaba de turno en su trabajo, dónde me quito y me destrozo mí culito virgen a unas semanas por cumplir mis siete añitos. Yo a duras penas tomé mi pijama y mi truza me lo puse como tapón en mi culito para que no chorree la abundante esperma teñida de sangre que caía de mi abierto anito, y me fui a mi habitación, mientras Él tenía que limpiar todo su habitación y caminar las sábanas de la cama dónde duerme con mi madre y que ya no demoraba en llegar de su trabajo a descansar. Tuvo que votar las sábanas a la basura porque estaban muy sucias de esperma, sangre, pichi, y rasgitos de caquita también. Mientras que yo hice lo mismo con mí calzoncillo y me fui a bañar para dejar caer toda la abundante esperma que no dejaba de caer como cascada y con mucha sangre, ya que fueron varias las veces que me hizo su mujer dándome mucha verga sin piedad y en todas las posiciones que a  él se antojaba y que yo después de sufrir mí primera penetrada y luego más y más que termine por gozar y disfrutar como una pequeña putita hasta el punto de desfallecer de puro placer ya que el gusto exquisito del placer le hizo pasar a segundo plano al dolor. Cuando mí madre llegó yo estaba ya en mi cama tratando de dormir ya que no dejaba de pensar de como pudimos llegar a esto que preferiría que hubiera sido un mal sueño, pero no, porque el dolor que se incrementó en mi anito era muy fuerte ya que mí exitacion y placer se fueron y me volvía a la realidad de haber sido cierto. Mí madre lo primero que hizo es ir a mi habitación donde yo fingía dormir y después de ver que estaba bien me dio un beso y se fue a su habitación donde estaba mi padrastro quizás disimulando dormir también, para descansar de su arduo trabajo. Después caí exhausto y rendido en un profundo sueño que desperté por la tarde y los avisos de mi madre para comer,  dónde yo me negué ir al comedor, fingiendo estar con dolor de estómago, luego ella muy preocupada me hizo unas gelatinas y me dio un jarabe para el estómago,  y así me quedé en mi dormitorio todo el día para poder recuperarme de la tremenda desfloracion de mi tierno anito. Ya por la noche nuevamente mi mamá me fue a ver a mi habitación y me pregunto como estaba y fingiendo estar un poco mejor me beso y se fue a su dormitorio y que de seguro harían el amor con mi padrastro ya que al otro día era domingo y tenia libre. Como siempre creyendo que yo estaba dormido ellos se rendían a su desenfrenado pasión sexual dónde a mi madre se le escuchaba sus intentos gemidos y sus súplicas de que no la deje de follar y pedía más y más verga,  sus gemidos y todo lo demás me hacían sentir placer y exitarme a la vez que me daba ganas de ir a verlos, pero mí condición de estado no me dejaba y solo me los imaginaba como la estaba haciendo su putita a mi madre y me ponía a recordar como ami me lo hizo también y por momentos quería que fuera yo estar en lugar de mi madre, apesar de estar muy adolorido mi vergita se puso muy dura de la exitacion y me corrí una rica paja (masturbe) y me di cuenta que cuando estoy muy exitado mi dolor se confunde con el placer y dan a un rico gusto de placer nuevo que te atrapa y lo gozas muy rico. Cuando terminaron y después que mi madre de seguro se quedaría dormida muy rendida del placer infinita que tuvo, sentí que mi padrastro salio de su habitación y se fue a la cocina y luego llegó a mi habitación y muy despacio entró y me hizo como despertarme ya que yo estaba fingiendo dormir y me dijo que tome una pastilla para el dolor, para que me reponga más rápido y mí madre no se de cuenta de nada, y a la misma vez también me decía que tenía que sanar para que así me tenga nuevamente ya que le encantó mi culito blanquito y tierno y quería hacerme gozar también. Yo muy feliz por escuchar todo lo que me decía le dije que moría por ser suya, pero que me daba vergüenza verla a la cara a mi madre y sentía que la estaba traicionando y eso hacía que no podía dejar que pase otra vez. Él me dijo que era normal sentir así, pero que tenía que hacer lo que mí cuerpo y mi mente quiere y no dejar que el corazón se entrometa en la dicha de gozar plenamente del sexo. ¡Así que recuperate primero y después verás las cosas con más calma y yo te estaré esperando cuando estés listo ya que te amo también como a tú madre y ahora las dos son mis ricas y exquisitas putitas!. me dijo. Luego me dio un rico beso en la boca muy tierno y profundo a la vez que me hizo ver estrellitas y sentir un remolino en mi estómago de  puro  placer, y se macho. Así paso todo el domingo y yo tratando de escabullir la mirada de mi madre y fingiendo estar bien y tomando pastillas para el dolor e inflamación me reponia lentamente, para que el lunes ir a la escuela. Las veces que estábamos solos en la casa nos sumergíamos en un torrente pasión de besos y toqueteos y placenteros sexo oral ya que mi anito aún estaba en recuperación y muy herido. Pasaron varias semanas y  los encuentros alternados que nos daba mí padrastro cada vez eran más ricos y yo gozaba verla disfrutar plenamente a mi madre, y quería aprender sus movimientos de cadera sus gestos y gemidos todo de ella y por ser muy joven y tener un cuerpo formadito, me hacía sentir orgulloso de tenerla como madre ya que parecía ser una adolescente aún, y feliz por heredar su belleza, su color de piel blanca etersiopela que hace un bello contraste con el cuerpazo moreno de mi padrastro. Después de varias semanas y próximo a cumplir mis siete añitos, y sintiendo que mí anito estaba totalmente recuperado de la salvaje desfloracion y con unas ganas enormes por querer ser de nuevo vulnerado, es que le hice saber a mi padrastro que ya me moría por ser suya nuevamente. Y lo que me propuso el muy depravado me hizo escarapelar el cuerpo y dejarme atónito de espanto. Si antes creía que él era depravado y pervertido, esto lo confirmaba,  y a la misma vez hacía de pensar en que él me estaba convirtiendo en ello también. Lo que me propuso hacer en nuestro reencuentro de sexo, y que por motivos de mi cumpleaños mi regalo era eso, hacerme el amor en su habitación, en la misma cama dónde mí madre estaría ahí presente durmiendo, y que yo haría lo mismo que hice la vez pasada cuando desperté llorando y asustado por una pesadilla y los interrumpí su acto sexual y mi madre me acurrucó en sus brazos y me dijo que durmiera en medio de ellos como lo hacíamos antes con mi padre vivo, cada vez que tenía pesadillas., y dónde él se quedó con las ganas y me hizo sus primeros toqueteos y se sobo su verga en mí culito ya que al estar abrazado a mi madre,  yo le daba la espalda y dónde ahí se inició todo, por debajo de las sábanas. Todo ese acto yo lo tenía que fingir igual como fuera cierto. Pero…. por dios…..que es lo que me pedia?….. sin salir de mi asombro de escuchar la barbaridad que me decía, lo primero es decirle que no rotundamente, porque hacer eso? si bien podíamos hacerlo en las  veces de estar solos en casa?. Él me dijo que eso sería muy exitante y que él siempre tenía ésa fantasía y que con mucho cuidado se podría hacer realidad y que yo también lo disfrutaría mucho. Nunca me había pasado por la mente que él tuviera la osadía de proponer algo así y que ahora me daba cuenta que estaba tratando de embolberme para ser arrastrado en sus aberraciones sexules. No podía imaginar lo que podía pasar sí mi madre nos descubriría que yo su único hijito e inocente compartía a su marido, y que ella pensaba que él sería un buen sustituto del padre que perdí y un buen marido para ella. Todo eso me daba mucho miedo y vergüenza y sin pensarlo dos veces mi respuesta era que no y no…. y que era mejor dar por terminado nuestra relación, y que yo guardaria el secreto y olvidar todo(recuperé la sensatez la dignidad). Pero ahí también llegué a conocer en verdad el salvajismo de una persona depravada, ya que al escuchar mi negativa me tomó con fuerza del brazo!(claro esta que estábamos solos en mi habitación, mientras mi madre cocinaba)…. y me dijo: ¡ que te crees que tú te me vas a escapar y dejar de ser mía? tú ya me perteneces y harás lo que yo te pido o quieres que ahora te haga mí mujer y tu madre se enteré hoy mismo? a mi no me importaba que se entere que su inocente hijito es nada menos que una putita que desea y le encanta mí verga?!. Y  de un movimiento sacó su verga y me lo puso en mí cara y boca y me dijo: ¡dime si no te gusta? tú boca y tú culito lo quieren verdad? Vas hacer lo que te pido o llamó a tú mamá para que vea a su inocente putita como se lo traga toda?.. Yo con lágrimas en los ojos y suplicando no seguir, y con temor de que mi madre no se enteré y sufra por mi culpa, opté por decir sumisamente que sí, si lo haré y que por favor me deje ya, que mí madre nos podía sorprender.  Él con una sonrisa diabólica y feliz porque a la fuerza me hizo decirle que aria todo lo que él quiera, para que mi madre no se entere, me soltó y guardo su enorme verga negra y dándome un beso en la boca salió de mi habitación y me dijo que espere sus instrucciones. Yo tratando de calmarme y respirando muy profundo, no sabía que hacer, si en verdad ya sabía que moría por su enorme y rica verga!, por otro lado me sentía tremendamente mal ya que por no tener la suficiente valentía de hacer caso omiso a mi ansiosa curiosidad sexual, yo no estaría en esta situación que no me daba más remedio en hacer todo lo que él me pide. Recordé también que antes de que caiga en sus manos y termine bien fallado!, yo me había negado y quice salir corriendo de su habitación y que él me detuvo con fuerza y luego caí en sus redes y terminé dándole mí virginidad, dónde no lo puedo negar que a pesar que sufrí, también goze plenamente de mí primera relación sexual., pero eso, no me sacaba de la cabeza que él me violo, y es lo mismo me me esta obligando hacer, nuevamente violarme. Era una lucha de sentimientos y emociones que sentía en esos momentos, porque por un lado quería avitarle un sufrimiento a mí madre y que ella no se merecía ya que ignoraba en realidad con que clase de hombre se metió y que hijo tenía, uno que compartía la verga de su marido. Y así que el día de mi cumpleaños número siete, mi padrastro me haría (feliz)su mujer nuevamente como él quería y yo no tenía más remedio que hacer lo que me propuso y rogando a todos los santos que mí madre nunca se entere o nos descubra en ése osado momento que para mí padrastro era su fantasía y que para mí?????.(quizás en lo más profundo de mi ser comencé a pensar lo mismo). Llegó el día de mi cumpleaños y por la mañana mí mamá me fue a despertar acompañado de mi padrastro y ella muy contenta sin presagiar lo que en nuestras mentes de mí padrastro y yo sabíamos que iba a pasar en su presencia. Me abrazo y me dio el feliz cumpleaños y me dijo que por la tarde me contarían el feliz cumpleaños con mi torta y que iban a  estar unos amigitos de mi escuela, ya que  ella les invitó y porque a ellos los dos les tocaba trabajar el turno de la mañana y que también mi padrastro salía del trabajar y todos estaríamos en la tarde. Ya en la tarde mis amigos estaban ahí y de reojo mi padrastro me hacía guiños y me sonreía como queriéndome decir que hoy es el gran día y por la noche haríamos realidad su fantasía,  yo con disimulo trataba de no dar sospecha de nada y que fuera un día normal de cumpleaños. Recibí muchos regalos y ya cuando estábamos todos juntos en la mesa,  junto a mi madre y mi padrastro atrás de nosotros , me disponía a pagar las siete velitas  y mi madre me dijo que antes pida mí deseo, (que fue en perdir a dios disculpas por lo que iba hacer por la noche y que mí madre no nos llegué a sorprender y a descubrir) así que después de pedir mi deseo sople las velitas  y  todos aplaudieron y de pronto casi me muero de la impresión de sentir la mano de mi padrastro que disimuladamente me tocaba mi culito sin que nadie se de cuenta y que yo no tuve nada que hacer que disimular también y lo que más aún me estremecí es cuando tambien noté que mi madre hacia lo mismo por disimular ya que el osado de mi padrastro también lo estaba manoseando su paradito culito. Ahí estábamos los dos tomados de nuestros culitos por nuestro macho que con su osado accionar decía ¡ estos dos culitos me pertenecen! Notaba que mi madre con su pierna lo hacía para atrás para que él no siga con su toqueteo y que ella pensaba que solo a ella le estaba manoseando su culito, y ya después él dejó de tocarnos porque se terminaba la hora de repartir la torta y después jugar con mis amigos y bailar canciones propias de un cumpleaños de mi edad. Hubo algo que me hizo perder mi confianza entre comillas en mi padrastro ya que sabiendo que yo lo observaba comenzó a coquetear a un amiguito que ingenuamente se dejaba tocar sus mejillas y eso me dio rabia y  un poco de celos y con disimulo le dije que no lo haga y él con sinismo me obedeció sin antes de zuzurrarme  al oído que estaba bien y me prepare que esta noche era la gran noche. Pasado las ocho de la noche ya todos mis amigos se retiraban con sus respectivos padres y yo tomé mis regalos y me fui a mi habitación, para prepararme mi actuación de fingir una pesadilla y luego terminar con lo prometido a mí padrastro y que seguía pidiendo a todos los santos que todo salga bien. Mi mente estaba en desacuerdo con lo que ibamos hacer, pero a la misma vez mi cuerpo me traicionava y quería con ansias verme y sentirme nuevamente bien follado, porque eso es lo que mi anito me lo dejaba notar, porque a la media que se acercaba la hora mí anito palpitaba sin cesar. Espero sus comentarios de esta parte de mi historia y así seguir con lo que pasó ésa osada e inolvidable noche…… No se la pierdan.  Hasta Pronto, bay.