Mamá no lo puede saber, ni nadies.
Una costumbre desde niño, pero no fue mi culpa. .
Hola amigos, les traigo una historia real que me paso y creo yo, que ese fue el comienzo de mí desdicha, ya que sin querer traicione a mi madre con mi padrastro. Desde muy niño cuando tenía miedo me iba a dormir a la cama de mis padres y ellos me acurrucavan en medio de ellos. Eso era todo normal porque mis padres me amaban mucho, hasta que cuando tenía 4 años, sufrimos la pérdida de mi padre por un accidente automovilístico y mí madre quedó viuda muy joven. Ella guardó luto como un año y medio y como era muy bonita y joven, un señor comenzó a pretenderla, él tenía en esos entonces como unos 38 años y mí madre 25 años y yo estaba por cumplir 6 años. Al comienzo me resultaba odioso mi padrastro, pero poco a poco se fue ganando mí cariño, porque parecía buena persona (eso creía). Era muy descarado y no tenía pudor de mi presencia, ya que muchas veces le hacía el amor a mi madre, sabiendo que yo no estaba dormido en mi dormitorio, y se dejaba escuchar sus gemidos de placer de ellos, lo que antes mi padre siempre tenía mucho cuidado conmigo. Mi madre trabajaba de enfermera y tenía turnos rotativos, osea de día y noche. Mi padrastro solo trabajaba por las mañanas en una empresa y pasaba más tiempo en la casa. Mi mamá siempre me llevaba a la escuela por las mañanas y solo cuando le tocaba turno de noche mí padrastro lo hacía, porque ella llegaba cansada y dormía hasta medio día. No se que le vio mí madre a este señor que terminó enamorándose de él ya que ella es linda y hermosa, blanquita, ojos color miel y una figura de modelo, y también mí difunto padre era atractivo y blanco con buena presencia, y yo heredé de ambos sus rasgos físicos. En cambio mi padrastro al contrario de mi padre es moreno, alto y fornido que infundia miedo y respeto, todo un ogro. Bueno, todo comenzó cuando una noche cuando mí madre me acostó en mi cama y luego de verme dormido se fue para su habitación, donde lo estaba esperando su marido, y yo, por cosas de que yo no sé, me desperté y nuevamente se escuchaba los gemidos de ellos, pero los de mi madre eran más fuertes y de forma exagerado, como sí lo estaban matando, pero a la misma vez le decía a su marido que no pare de moverse con una voz de placer y lujuria. A la media que escuchaba todo, comencé a sentir algo nuevo para mí, una sensación de gusto y emoción y sin darme cuenta mi pequeño y diminuto pipili experimentaba una ereccion, hasta esos entonces no sabía que era precoz de sentir dichas emociones, que creí ser normal, y crecia en mi una curiosidad de ver lo que estaban haciendo y la forma como lo hacían para hacer tanto escándalo. Así que sigilosamente salí de mi dormitorio y me dirigí a la habitación de ellos y como un golpe de suerte me di cuenta que su puerta estaba semi cerrada, y es como así, mís ojos no podían creer lo que veían, los dos estaban completamente desnudos y mí padrastro lo tenía a mi madre dándole de vergazos, donde él atrás de ella que estaba como arrodillada con su culito bien paradito y su pecho pegado a la cama y sus manos enpuñaban con fuerza las sábanas y su cara a un costado gimiendo y delirando de placer, mientras Él le embestia salvajemente muy profundo. Me quedé helado e hipnotizado de ver el tremendo cuerpo de mi padrastro, para el delicado y esbelto cuerpito blanquito de mi madre, que soportaba con ganas al enorme macho. Y aún más que casi se me salen los ojos cuando pude ver en un momento que él sacó su verga y lo daba de azotes en sus nalgitas y para luego embestirla hasta el fondo, no podía creer el monstruo de verga negra que tenía mí padrastro, enorme, venosa y gruesa, con un capuyo de cabeza brillante y sus dos testiculos que parecían dos enormes peras negras que con las embestidas latigiaban sus piernas blancas. Es por eso que mi madre gritaba y gemia de placer y no era para menos ya que éste semental de hombre negro lo hacía estremecer y delirar de placer. Nunca me imagine verla a mi madre así como una depravada putita que pedía más y más verga, y que es así como me di cuenta lo que le atrajo de ese hombre a mi madre y que de seguro mí difunto padre no podía competir con semejante moreno. Sin darme cuenta tenía mi vergita en mi mano y me la estaba pajeando y gozaba de esa escena prohibida para mí. Pero fue algo que pasó que casi me desmayo de la impresión y susto y me hizo correr a mi habitación., fue que vi, que mi padrastro como supiera que yo estaba ahí mirando, que voltio su mirada y con una sonrisa depravada me miró y era más cuando la penetraba con salvajismo, como queriéndome decir: te gusta lo que ves??? En mí habitación no dejaba de pensar lo que por vez primera vi y el grado de exitacion que llege a tener, y esa noche fue la primera de muchas noches que gozaba de ricas masturbadas que me daba cuando los escuchaba hacer el amor, pero que ya no me atrevía a curiosar de nuevo, porque mí padrastro lo sabría, y que a propósito dejaba su puerta semi cerrada. Todo eso me hacia tener un comportamiento muy sumiso cuando estaba en su presencia y disimuladamente aparentaba a mi madre que todo estaba bien. Él cuando estábamos solos por ausencia de mi madre, trataba de hacerme sentir que él era el macho alfa y que yo debería tenerle respeto y obediencia. Una noche fingiendo estar dormido escuché que él le pedía a mi madre hacer el amor y que ella le decía que no, porque estaba muy cansada por su trabajo. Él muy contrariado salía a la cocina a beber agua y luego al baño para mojarse la cara para bajar su calentura. Eran bastante las veces que mi madre lo rechazaba por cansancio y las pocas veces que tenía descanso lo hacían con mucha pasión y eso se dejaba saber por lo que yo escuchaba y empecé hacer una costumbre a masturbarme muy rico cuando lo hacían. Mi madre gozaba extremadamente cuando la follaban, pero por su trabajo y su cansancio no podían hacer el amor todos los días, que por el contrario por su parte, mí padrastro quería hacerlo no todos los días sino que también a cada rato, porque era muy arrecho, y como no, con la ricura de mujer que tenía, que de seguro por las calles despertaba suspiros de todos los hombres. Hasta un buen tiempo todo estaba normal como les conté y es cuando que por fin supe lo depravado que es mi padrastro que por miedo, hasta el momento he callado y solo él yo sabemos de uno al principio y muchos acontecimientos que por hoy sigue siendo mí más profundo secreto, y que me cambió mí vida sexual. Cuando estaba por cumplir los siete años, una noche ocurrió lo que me pasaba desde mas chico, cuando vivía mí padre. Tuve una terrible pesadilla que me desperté llorando y con un pánico y mucho miedo que corrí sin pensar a la habitación de mi madre y entre repentinamente, para ser acogido, que cuando ya estaba frente a la cama, recién me di cuenta que era inoportuno ya que a mi madre la tenían piernas al hombro chillando y gimiendo de placer, porque mi padrastro la flagelaba de duras y profundas penetradas, con esa anaconda de verga que tiene. Mi presencia y mi llanto y susto hizo que se separen de inmediato y en un segundo taparse con las sábanas, pero mí miedo que sentía por la pesadilla no le di importancia a lo que estaba pasando y me abalanze a los brazos de mi madre a llorar. Mi padrastro muy contrariado y molesto por que los saque de su exitante placer, se paro tomando sus ropas interiores y se fue al baño, mientras que mí madre diciéndome que me tape los ojos se ponía también sus ropas y luego me abrazo con ternura y me consolaba y me dijo que si yo quería, podía dormir en medio como lo hacíamos con mi padre. Yo mas repuesto de mis miedos le dije que me gustaría, pero no sabía si a mí padrastro le gustaría también., y que por mi interior sentía también vergüenza y un poco de pudor. Ella me dijo, que de seguro a él no le molestaría. Fue así que cuando él regreso del baño y que de seguro se mojó la cara para bajar su calentura, nos vio en la cama y pude notar su asombro y su desconformidad, que disimuladamente hizo como si no le importaba. Mi madre muy tiernamente le dijo: mí amor por esta noche Javier (mi nombre) dormirá con nosotros, por favor. Una palabra que mi madre nunca utilizó cuando pasaba ésto con mi padre. Él fingiendo estar de acuerdo se echo en la cama, y yo por más confianza abraze a mi madre y ella también y apagaron las luces de los veladores y nos pusimos a tratar de dormir, y que en unos minutos mí madre y yo caímos en un profundo sueño, y al otro lado pensa que mi padrastro también dormía, digo pensaba, porque más adelante en el transcurso de la noche, como en sueños sentía unos roses en mis nalgitas, y como yo estaba abrazado de mi madre, le estaba dando la espalda a mi padrastro. Al comienzo pensaba que soñaba, pero después como despertando me di cuenta que sí, era verdad que me frotaban mis nalgitas con algo, que después supe que era su enorme verga que usaba, porque sentí halgo caliente y de forma cilindrica. No podía creer lo que sentía y por más que quería desear estar soñando, era verdad lo que estaba detrás de mi potito, ya que por no saber que hacer me quedé quieto y fingí estar dormido y como una enorme fuerza inexplicable quise saber hasta donde sería su osadía y que hoy por hoy se que el hombre que mí madre creía que era bueno y un buen sustituto de padre para mí, era sino un depravado sexual., por lo que estaba haciendo. Que por lo que se quedó con las ganas de seguir follando, daba rienda suelta a sus bajos instintos, y lo estaba haciendo conmigo, como queriéndome castigar por interrumpir el sexo que tenia con mi madre, y lo peor de todo que no le importaba mí edad, mi sexualidad y sobre todo la confianza de mi madre que estaba ahí presente durmiendo. Perooooo que esta haciendo yo!!!! No podía creer mi actitud!!! Porque yo estaba ahí también con todos mis sentidos, fingiendo estar dormido esperando!!! O!!! Deseando que podría pasar y estar dispuesto a que él siga adelante con su actitud de sacarse el clavo conmigo, y porque se atrevía sabiendo que era peligroso y prohibido , o que le atraía de mí para estar haciendo lo que hacía. Si él es depravado y yo entonces que era???? dejándo que continúe????. Reteniendo mi aliento, seguía fingiendo estar dormido, y es cuando siento que no conforme con sobarse su verga en mí culito, siento que metió una mano por debajo de mis prendas y me tocaba mís nalgitas y ponía un dedo en mi hoyito, por vez primera y era algo nuevo para mi lo que sentía, halgo placentero y rico, igual o más rico cuando me masturbaba. Raro me sentía en ese momento y no como hombre, sino que pensé estar disfrutando como mi madre, osea como una mujer….. Lo sucedido después, les dejo para su imaginación, por ahora . La segunda parte será hasta otra oportunidad, espero sus comentarios. Bay
gran relatos como continua por faovr
Me gustó como lo contaste y las preguntas que te hacías para recalcar lo morboso del asunto
Espero la segunda parte
Muy buen relato. Excitante y sobre todo muy creíble, ya que, quienes como yo, fuimos cogidos a tan corta edad (a mí, a los 8 añitos), sabemos perfectamente distinguir «realidad de fantasía». Besitos.
buen relato.
no mucho relatos son asi. espero el trio pronto