mamando guevo en parque los caobos

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sucio.
Buenas este es mi segundo relato en el primero cuento como le mame el guevo al marido borracho de mi prima (relato: aprovechándome del marido borracho de mi prima) y de las ganas que me quedaron por más, siempre he estado solo debida a que soy el menor de un grupo de hermanos me gustaba salir a bibliotecas a informarme todo lo relacionado al sexo que era lo que me interesaba saber y también ibas a los museos, cierto día llegue al museo de ciencias en bellas artes con la sorpresa que estaba cerrado así que me dispuse a caminar por el parque que está allí (parque los caobos) confieso que para aquella época yo era inocente sobre todo lo del chanceo y ese tipo de cosas, bueno luego de dar una vuelta por todo el parque me quede viendo a los hombres que se ejercitaban en el gimnasio improvisado que está allí.

No pude evitar quedarme viendo como esos hombre de diferentes colores y variada musculatura se ejercitaban y como el sudor les corría por todo el cuerpo me quede hipnotizado y solo reaccione cuando unos cuantos se dieron cuenta de mi presencia y comenzaron a mirarme extraño, cosa que me asusto y decidí irme pero entes me dieron ganas de orinar por lo que fui al baño y al acercarme a este escuche un ruido estaba asustado por las miradas de aquellos tipos pero las ganas de orinar eran mayores por lo que me decidí a entrar y cuál fue mi sorpresa, estaba un hombre maduro como de unos 50 y tanto de años, moreno claro, estatura promedio con barba abundante y todo acuerpado o papiao´pero bien distribuido los músculos recuerdo que sus manos eran gruesas al igual que su guevo que fue lo primero que vi y en lo que me concentre ya que él estaba sentado en el banco de cemento en una esquina (no sé si todavía está allí hace mucho que no voy por esos lado) masturbándose de lo más sabroso y al percatarse de mi presencia inmediatamente se inclinó e hizo como si estuviera arreglando sus zapatos, yo para ese momento casi me orinaba encima así que prácticamente corrí al orinal más cercano y comencé a descargar esa presión en mi vejiga, luego de terminar no quería alzar la mirada hacia ese hombre por temor a no sé qué; tengan en cuenta que aunque ya le había visto el guevo a varios familiares míos esos no me hacían sentir nada solo el guevo del marido de mi prima y ahora éste que sería el segundo fui hasta los lavamanos y al alzar la mirada pude darme cuenta que ese tipo me estaba mirando con cara de sádico morboso pervertido, me decía con os ojos te quiero reventar ese culo y are que me lamas las bolas, yo por mi parte estaba temblando como una hoja y excitado al máximo.

Él se sacó el guevo y lentamente se masturbaba mientras yo embobado me dedicaba a ver, él se comenzó a acercar a mi hasta que sentí su grueso bigote en mi nuca yo pasmado no sabía qué hacer y el tomo la iniciativa poniendo mi mano sobre su guevo que hasta los momentos es el guevo más grueso que he visto y tenido en mis manos no era muy grande pero si gruesísimo se les marcaba las venas y palpitaba además que lo tenía caliente y peludo con unas bolas realmente grandes y gruesas (pensándolo bien todo él era grueso y bien distribuido), me inclino empujándome por los hombros y agarrándose el guevo me lo paso por toda la cara yo estaba en trance además que tenía ese olor a sudor de hombre, de macho no era un olor feo era de hombre y cuando me nos lo espere ya lo tenía metido en la boca él se movía suavemente y luego aumento el ritmo prácticamente me estaba cogiendo o follando por la boca hasta que me levanto y me metió en un cubículo de esos para hacer pupú.

Me recostó de la pared y siguió cogiéndome por la boca, yo feliz de estar recibiendo ese guevo aunque me ahogaba y en varias ocasiones casi que vomito porque me lo metía hasta el fondo, la estaba pasando bien, me levanto y me dio mi primer beso con lengua y que beso me dejo temblando tanto que me pregunto que qué me pasaba y yo le dije que era la primera vez que hacia algo así y era cierto ya que era la primera vez que mamaba un guevo en un lugar público y que me daban un beso un hombre y además casi que dejo el virgo también solo que no entro por lo grueso que lo tenía y por la falta de alguna lubricación, además estaba el factor tiempo que cualquiera podía entrar, al ver que no podía cogerme por el culo siguió con la faena de usar mi boquita para su placer hasta que al fin me hecho ese poco de leche o semen cosa que escupí al momento él me dijo que le diera otra mamada para limpiarlo y yo por supuesto que se la di al igual que a sus bolas que las lamí, no seguimos porque ya había pasado mucho tiempo tanto que luego entro otro señor y luego la policía pero si les gusto este luego les cuento lo demás.
Nota: actualmente tengo 23 años soy serio y solo cuando estoy muy tomado es que marisqueo un poco pero de resto seriedad total, me gustaría tener a un hombre maduro que sea bien peludo y que tenga una buena verga y si es morboso mejor ya que quisiera hacer cosas que solo otro morboso entendería 😉