Marco, el Vecino
El vecino pidió ayuda a mi mamá y ella me mandó a mí, la mejor de las casualidades..
Han pasado 2 semanas muy intensas de trabajo, entre la escuela y el dichoso proyecto por el que me rompieron el culo casi no he tenido tiempo libre, y aún más por lo que me aviso mi mamá en la mañana – Hijo, el vecino de enfrente, el joven Marco necesita que lo ayudes a organizar unas cosas el sábado temprano, posiblemente todo el día- No me contuve-¿Y yo que tengo que ayudarle a ese?-le reclamé –A mí no me contestes así, además el hombre necesita ayuda, haz por lo menos una buena obra- Respondió mi mamá –Pero mamá..- Traté de seguir discutiendo- Pero nada, ya lo acordé con él, y no se diga más.- terminó la conversación, no había mucho que yo pudiera hacer.
Llegó el sábado, igual nadie estaba disponible para coger ese día, así que fui. Estaba a las 7 en la puerta del vecino, abrió un hombre de unos 28 años, de buen ver, con esposa y un hijo -Buenas tardes Señor Marco.- Le dije -Buenas muchacho, gracias por venirme a ayudar, tengo mucho que acomodar ahora que mi esposa y mi bebé están de visita con mi suegra, pasa-
Nos pusimos a trabajar y yo lo comencé a ver indirectamente, y pude ver como se le marcaba el bulto, su esposa es muy afortunada, que cogidotas le ha de poner su marido. Nos faltaban solo unas cajas, y me llamaba la atención porque eran 3 muy bien selladas -¿Que tanto guarda en estas cajas Marco?- Quería preguntar para romper el hielo. -Pues cosas que he ocupado a lo largo de mis trabajos ¿Quieres ver?- Me dijo de una manera bastante amable.
Abrimos una, que tenía muchas correas largas-¿Antes que hacías?-Le pregunté porque no entendía que empleo requería tantas correas-Paseaba perros-decía al tiempo que una mano recorría la espalda -y en especial, perritas-Su mano ya estaba en mi culo, dentro de mi pantalón. Me sonrojó. Era un poco incómodo, además de peligroso que me viera así.-Si, antes realizaba películas porno, sé de culitos y este se siente bien.-me apretaba mis nalgas. Pero no me sentía bien, eso de un hombre casado con hijos no me hace sentir bien, además eso de que un vecino sepa mi sexualidad y me coja no es tan buen idea.
-Disculpe Marco, esto no me hace sentir bien- traté de convencerlo –Esto no es correcto, usted es casado y esto está mal-seguía poniéndome rojo, pero traté de ser firme-¿No te gusta? Pero si tu culito se ve resistente-decía mientras aún me tocaba, traté de retirarlo, pero al parecer se enfureció y me empujó al piso mientras tomaba una correa –Mira cabrón, para lo único que te quiero es para romper ese culito, y lo haré, por las buenas o por las malas-. No sabía qué hacer, es decir, eso de coger con un ex actor porno, no siempre se puede, pero en las condiciones no me hacen sentir muy bien.
Sin embargo, no tuve que decidir nada, él estaba decidido. A la mala me quitó la ropa, me goleaba para que no hiciera nada y ya con sus correas me inmovilizó. Era un experto en su campo, y estaba más que preparado, debo reconocer. Me ató con varias correas, las muñecas a un tubo, que al mismo tiempo, tenía otra correa a mi cuello, con el fin que no me moviera. Asimismo, mis tobillos los ató juntos, y me dejo en el suelo.
El piso era frío, pero no quería decir nada, no sabía cómo hacerlo sin que me fuera mal, pero siendo sincero, eso me estaba excitando. En verdad quería que me dominara, que se satisficiera con mi culo y me llenara de leche.
Marco abrió otra caja, sacó una mordaza y una especie de fusta, algo ancha y gruesa, con un mango para facilitar su manejo. sus osas en el piso, se acercó a mí y me puso de rodillas,- Abre esa boquita, quiero sentir como la mamas-en ese momento sacó su verga, un delicioso y grueso trozo de carne, de unos 20 centímetros, que pudieron ser más, la metió en mi boca, era grande y sentía como llegaba hasta el fondo, se endurecía más en mi boca, y me daba unas cuantas arcadas –Oh si, que rico, esa boca si sabe mamar, sigue zorrita, sigue, aún nos faltan muchas cosas- Me decía mientras jalaba mi cabello para seguir metiendo y sacando toda su verga de mi boca.
Aún atado, eso me excitaba demasiado, mientras le daba el placer a Marco yo también gozaba haciéndolo hasta que estaba por terminar esta parte –Oh sí, me voy a venir, tendrás tu lechita- paso un rato, pero sentí como su semen se expulsaba en mi boca –Traga- Me ordenaba y yo accedía, me inundaba la boca, y yo bebía feliz, porque por más extraña que fuera la situación, me gustaba, y quería más.
-Oh si, que bien, sigamos chiquita, que nos falta mucho por hacer.-Me decía, mientras volvió a dejarme en el suelo- Bien, ahora quiero ese culito- Decía mientras me ponía la mordaza, y me colocaba de perrito y tocaba mis nalgas, acomodándome para él, mientras tomaba la fusta gruesa, y comenzaba a golpearme con ella, era un ardor muy fuerte, me dolía demasiado –Si zorrita, grita, grita para mí,- decía mientras seguía golpeándome, primero con la fusta y luego con sus manos –oh bien, te portaste bien zorrita, como recompensa ahora vas a disfrutar, para que sigas portándote bien-paró los golpes, y fue su lengua la que comenzó por mi ano, sabía lo que hacía , porque el placer que me provocaba era insdescriptible.
-Ahh-Era lo único que podía decir, la saliva ya se salía de la mordaza, se separó de ahí para ver mi cara, – Ah, si eso te gustó, esto hará que pidas más- mientras introdujo uno de sus dedos, tocaba algo dentro de mí, de una manera agresiva, era un dolor rico, -Ah, ah,ah-Solo podía decir eso, que rico sentía. Así seguimos por un momento hasta que decidió parar. De pronto solo me quitó la mordaza, mientras mi saliva se derramaba. Sólo quise una cosa y se la grité en cuanto me la quitó – Méteme la verga por favor-
-Bien putita, ¿Quieres gemir? Lo vas a hacer- sentenció Marco. Se colocó nuevamente en mi culo, en posición. Movió si verga alrededor de mi ano,-Ruega puta- me dijo, mientras seguía jugando así con mi ano, -Cógeme, cógeme por favor, rompe mi culo, hazlo – las palabras se salían de mis boca sin control, solo quería esa verga dentro de mí.
-Así se habla puta, quiero que gimas que todos te oigan-Dijo mientras de golpe metía toda su verga –¡Ahhh!-solo grité, mi culo luchaba para no abrirse, mi ano era muy chico para él –Ah, que estrecho estás, pero sé cómo hacerlo- dicho esto fue un ritmo de estocadas rápido, sacaba los gemidos de mí, primero de dolor y luego de placer, -¡Más papi, quiero más!- le pedía a Marco-Lo que pida mi putita- Y su ritmo seguía más y más.
De pronto paró, y sacó de golpe su verga, para pasar luego sus dedos por mi ano, sentí algo húmedo, pero no como el semen, pero él se acercó a mi cara y acarició mi cara, noté rojo en sus dedos -Bien putita, mira, ya rompí tu culo, ya es mío- me decía, y contra todo pronóstico, me dio un beso. Me asustaba un poco, pero la calentura me invadía más- Termina de romperlo papi- solo pude decir.
Volvió a su puesto, metió nuevamente su verga, haciéndome gemir de nuevo. Siguió y siguió cogiéndome por un rato más, mientras me nalgueaba, yo sólo me ocupaba de gemir. Soltó mis tobillos y me dio la vuelta, solo para ver mi cara mientras me metía otra vez. Para su mayor excitación comenzó a darme bofetadas, -Sigue papi- Solo acertaba a decir, -Si putita, lo vas a sentir- Seguimos un rato así, había dolor por la herida que me había provocado, pero un gran gozo por la vergota que estaba dentro de mí.
Pronto, Marco comenzó a gritar- ¡Oh si, putita, me vengo!-Solo me decía, cuando sentí como chorros de semen inundaban mi culito-¡Ah, si!, recibe la leche pinche zorra-me decía mientras aún mantenía su verga dentro. Pronto sacó la verga y me ordenó –No te muevas, y aprieta el culo, que no salga mi semen- mientras sólo se levantó y salió. Regresó con una cámara – quédate quieto, quiero recordar esto, ahora afloja el ano- me decía mientras me enfocaba –Uy que rico como sale el semen, pórtate bien, y te voy a conseguir más vergas – El siguió grabando de varios ángulos.
Terminó y trajo alcohol para las heridas, me hizo curación y me desató. Prometió que habría más encuentros, cuando su esposa saliera. Y sobre las fotos que las pasaría a sus amigos. Fue una gran cogida, y mientras seguiré buscando vergas por dónde sea, pero esta nunca la voy a olvidar.
Van a seguir muchos relatos, así que atentos .Síganme en twitter @SEXJOUXXX3947 Para avisarles cuando haya más relatos
Que rica cogida te dieron, donde viven? Yo vivo en Aguascalientes, México.
Continúa como te compartio con sus amigos