Mario de 16 y Román de 6, incesto cachondo. Cuarta parte
Para no ponerles tantos enlaces de las otras tres partes, si dan clic a mi nombre de usuario, hasta abajo, se desglosan todos mis textos..
Esa misma noche, después de la tremenda gozada que fue ver a dos escuincles disputarse mi verga con lamidas y chupadas; quise resolver el misterio de por qué un niño como Josesito era tan caliente.
Como ya estábamos en confianza, el, mi hermanito y yo nos desnudamos antes de dormir, cuando ya estábamos encerrados en el cuarto. Y comencé a interrogar al mozalbete:
Mario: Oye Josesito ¿Por qué me dijiste que no te molestaban las cosquillitas y hasta pediste más?
Josesito: Es que… no te puedo decir
Mario: ¿Qué no somos ya amigos? Me chupaste el pito, a poco no hay mayor confianza que esa.
Román: Es que el me platico que su hermano le hace cosquillitas y me dijo como, y se me salió decirle que son como las que tu me haces.
Mario: No manches mi amor (molesto yo), te he dicho que es nuestro secreto, imaginate que Josesito no fuera como tu y yo.
Román: Perdón
Mario: Nada más porque te amo, te perdono todo (lo bese)
Josesito: Mi hermano no me besa, el nada más quiere hacerme cosquillas
Mario: Pero a ver, platícame de tu hermano.
Josesito: Es Cristian el de tercero de secundaria, tiene 15 años.
Ahí recordé que no lo ubicaba tanto, recuerden que yo voy en la sección de prepa. Pero luego de que me platicó lo que hacia en la escuela, recordé que es chavo delgado, no muy flaco, sin musculo como yo, porque creo que no toma ninguna actividad deportiva, guapito el chavo.
Para no distraerlos con palabras de Josesito, me contó que desde que tenia 13 años el chavo ya le daba sus llegues y manoseadas al momento de jugar, que a los catorce lo enseño a agarrarle la verga y que hace apenas unos días se lo había cogido de estreno. Me entró entonces una perversa idea, compartir a los niños, pero tenia una idea morbosa para ello, así que lo tuve que planear.
Le pedí a los niños que organizaran una pijamada en casa de Josesito, y le dí unos tips a mi hermanito. Obvio esto tenia que ser cuando la casa de Josesito estuviera sola. Por fortuna sus papás son de la misma dinámica que los míos, y aprovechamos una noche que saldrían.
Mande a mi hermanito con la ropa más sexy que tenia, unos shorts entallados y delgados que remarcaban sus nalguitas, y una playera sin mangas. Ya en la casa la perra de mi hermanito comenzó a hacer su trabajo, aplicando lo de Josesito, tratar de estar a solas con Cristian para hacerlo sentir incomodo. Lo consiguió al lograr que Cristian les preparara algo en la cocina, Cristian vestido con un pants holgado y sin playera estaba entretenido con los bocadillos cuando mi hermanito fingió tocar por accidente, al tratar de tomar bocadillos, su pene.
Para esto Josesito ya me había abierto la puerta y yo esperaría encerrado en el closet del cuarto.
Cristian: Wow Wow ¿que te pasa Román? jaja por ahí no se despacha
Román: Perdón, es que así bromeo con mi hermano, es Mario el que esta bien guapo
Cristian: jajaja, a poco te gusta tu hermano jaja
Román: Pues si, me ha enseñado juegos con su pito
Esto por supuesto impacto al morboso puberto, que empezó a preguntar, mi hermano supo contestar y sembrar la duda. Pero mi hermanito lo dejo con ganas, se fue corriendo al cuarto de Josesito.
Cuando estaban dormidos, entró Crsitian y empezó a masturbarse delante de ellos, tocando ligeramente sus nalgas, mientras yo desde el closet observaba tocándome la reata. Me excité cuando tocó a mi hermano y le bajo su shortsito. Mi hermano y Josesito fingían dormir y solo esperaban una señal para atrapar al caliente puberto. La señal era cuando Cristian se acercara demasiado; esto pasó y ambos despertaron para tomar la verga de el, que no estaba nada mal para su edad, rosita y nueva jaja. La tomaron y la llevaron a su boca, aunque sacado de onda, el chavo ya estaba muy caliente como para safarse por miedo o vergüenza, de todos modos mi hermano ya le había confirmado con sus insinuaciones que podía contar con el.
Ahí estaban nuevamente, ese par de jariosos becerritos mamando una verga al mismo tiempo mientras yo comenzaba a desnudarme para entrar en acción. También ese trió de amantes se empezó a desnudar.
Mario: ¡Quiubole! Me invitan?
Cristian: ¡No mames! ¿Wey que hacías aquí, tu eres el hermano de Román?
Mario: Tranquilo viejo, tranquilo, no hay pedo, yo solo quiero que participes en nuestra pijamada
Cristian (condenado colega cabrón no se le bajaba la erección jaja) ¡No mames, te coges a tu carnal?
Mario. Y al tuyo también jaja, y tu llevas más que yo cogiendotelo, jajaja, no hay pedo wey, tu déjate llevar.
Levanté a mi hermanito y nos dimos un cachondo beso mientras el subía sus piernas en mi abdomen. Cristian estaba en shock con lo que veía, solo le sonreía y mientras acomodaba en cuatro a mi hermanito para chuparle el culo.
Mario: ¿Que wey, quieres que te enseñe como amar un morrito?
Tomé a su hermanito y me lo cachondee agarrandole la nalga, besandolo y pasando mi lengua por su pitito.
Mario: Hay que cachondear y enamorar a los morros para que te pidan verga sólitos mi cabrón jaja.
Cristian salió de su shock y tomó a su hermanito, lo besó por primera vez, mientras tocaba sus huevitos y su culito. Yo mientras punteaba a mi hermano, ya con mi verga babeando mecos. Las dos cachondas parejas comenzaron a interactuar de forma separada pero viéndose mutuamente.
Les dilatamos el culo con los dedos, y comenzamos a meterselas. Yo sonreía por placer y la cara de satisfacción de Cristian era extraordinaria.
Mi hermanito ya bien entrenado como perra, calentó aun más la situación al besar al pequeño Josesito que estaba frente a el, los empujones de sus dos preñadores estimulaban el movimiento de sus bocas para consumar un tierno y a la vez caliente beso. Yo no pude resistir el calor del momento y Cristian tampoco, nos acercamos y nos besamos con el mismo efecto que los niños, nuestras bocas empujadas por el vaivén de nuestras cogidas.
Como buen puberto (si ya se que solo le gano con un año) Cristian no pudo contenerse y se vino antes dentro de su hermanito. Yo tomé cartas en el asunto y me dirigí hacia a el, toqué su verga, lo besé y
Mario: ¿Que wey, ya te cansaste? porque yo no
Lo tomé de la verga y me dispuse a cogermelo, porque yo le doy a todo lo que se mueva jaja. Mientras su hermanito le succionaba su deslechado pene y mi querido Román lo besaba y tocaba por todos lados.
Cristian gemía con locura por lo que le hacíamos, y yo vuelto loco por la escena tan cachonda que tenia.
Cristian: ¡Haaaaaaaa¡ que ricoooooo sigueeeeeee
Llamenlo milagro, pero la verga deslechada de Cristian no murió y decidió penetrar ahora a mi hermanito, armando un maravilloso trenecito. Le saqué la verga y se la metí a su hermanito. Nuevamente los pusimos cara a cara, repitiendo al escena de antes, nos besamos entre el y yo, y arrojamos nuevamente nuestro caliento liquido preñador en los culos de esos niños.
Acabamos extasiados, besamos a nuestros pequeñas fundas de carne y ellos agradecieron a su sables.
Ojala es haya gustado. Me gustaría contactar a alguien de Celaya para cachondear sobre esto. Mi telegram es faraon902.
Continúa por favor <3
Me chorreo todo con cada relato… no puedo mas
gran relato continua por favor