Martes de placer II: Como los buenos vinos.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de aquella excitante experiencia con el ruso pensé que jamás volvería a pasar algo en aquella oficina.
Alexey se fue y pensé que eso habría sido solo suerte, ni siquiera pensé en llamarle, por lo menos en ese momento, así que me resigne a seguir trabajando sin más pormenores. Mi tío seguía con su trabajo fuera todos los martes así que yo me quedaba solo en aquella aburrida oficina, a veces me ponía a ver videos y me masturbaba pensando en lo interesante que fue la experiencia con mi ruso favorito. Un buen dia llego un señor, un licenciado de esos que ni siquiera lo parecen, parecía un actor de aquellas películas de trajes que muchos han de conocer. Cuando lo vi quede un poco impactado porque aunque no era muy guapo tenía ese no se que de hombre interesante, barba cerrada, alto, moreno claro y un poco robusto sin llegar al sobrepeso. En la puerta después de salir de mi trance le dije que mi tío no estaba que si quería regresar otro día, él dijo que no podía y que incluso ya había hablado con mi tío para que por la tarde pudiese atenderlo y que preferia esperarlo, yo no supe que decir y le dije que me permitiera, le hable a mi tio y efectivamente el me comento que llegaría a tiempo para atenderlo que lo esperara unas dos horas, se lo comente y el acepto.
Al principio yo solo lo miraba y seguía con mis actividades pero él se paseaba por la oficina y me hacia preguntas sobre el diseño y cosas asi, yo solo le contestaba cortésmente y seguía en mis actividades no sin desviar mi atención de vez en cuando a ese bulto que se forma en esos pantalones cuando un hombre se sienta con las piernas abiertas. De pronto el llego y se sentó frente a mi en el escritorio y comenzó a hacerme charla de miles de cosas en la vida, cabe destacar que de un inicio no pretendía nada con el pero de repente toco el tema del sexo, sabía que lo tenía, asi que fui muy claro cuando me pregunto si yo había estado con alguna chica, en alguna otra experiencia que algún dia les platicare aplique una táctica muy simple para amarrarme a alguien así que esta vez la volvi a aplicar con la esperanza de que diera resultado.
-Y ya has estado con alguna chica?, preguntó.
-No, solo he estado con chicos, soy gay.
-Ah… ok.. – dijo con la voz entrecortada y con algo de pena.
Simplemente no supo que decir y note una mueca de extrañez en su cara, no sabía si había funcionado o no, pero quería serle claro de mis preferencias para poder tener la esperanza de estar con el.
-Pasa algo- le dije
-No, esque la gente no anda por la vida diciéndolo solo asi.
-Pues yo si- sonreí
-Pues que bien, oye y que se siente o que?-pregunto
Sabía que lo tenía y aunque por dentro me reía por la manera tan extraña en que actuaba comencé a sentir ganas locas de estar en ese momento con el, asi que sin más preámbulos me levante y tocándole el hombro y hablándole de cerca le pregunte.
-Te gustaría saber?
El solo asintió con la cabeza, sentía un poco de pena y temor a la vez de ser tan descarado y que además de una negativa mi tío se enterara o algo, pero de verdad que esto era más fuerte que yo asi que comenzó el juego.La silla era giratoria asi que solo atine a girarla y me inque, comencé sobándole el bulto, ya quería sentirlo en mi boca asi que después de sobar un poco le desabroche el pantalón y se lo baje hasta la rodilla, comenze a restregar su paquete en mi cara dando lengüetazos para estimularlo mas, sentí como aquel bulto crecia de una manera deliciosa, no mentire, no era grande y jugoso como muchos dicen en la pagina, pero la verdad se veía delicioso, baje su bóxer hasta las rodillas y lo admire unos segundos, mediría unos 16cm y de grueso pues era mas grueso que los normales, tenia unos testículos que combinaban a perfeccion ni mas grandes ni mas chicos, deliciosos y ese glande escondido bajo el prepucio, era realmente antojable y sin mas me lo meti a la boca, con mis astutas manos hice algunas maniobras para reclinar la silla y saborear mejor ese manjar, lo chupaba como mejor podía y lo metia hasta el fondo al mismo tiempo que lograba sacar un poco la lengua para acariciar sus huevos, a el le encantaba porque solo escuchaba sus gemidos, estuvimos asi como 10 minutos y a mi me seguía encantando, de repente el se comenzó a tensar, sabia lo que venia asi que puse mis manos sobre sus rodillas y con mi boca comencé a trabajar mas rápido, me encanta hacer venir a los hombres con solo mi boca y una vez mas lo logre, no se cuantos chorros fueron pero fue delicioso y cada vez que sentía que salía ese preciado liquido de su falo lo tragaba sin pensarlo, cuando se calmo un poco de aquel orgasmo lo segui chupando y le limpie bien su arma mientras bajaba su firmeza.
Al recuperarse se subio la ropa y se acomodo, nos miramos y entonces tocaron nuevamente la puerta, era mi tio. Al entrar saludo a nuestro visitante y se sento del otro lado del escritorio, me hizo señales de que me fuera y yo solamente recogí mis cosas y me despedi de mi maduro amante diciéndole “Fue un gusto conocerle” y me retire.
Espero les haya gustado el relato, estoy planeando que tenga cuatro partes que son mis experiencias de martes de placer, si les gusta comenten para poder continuar, sino sabre que no les gusto.
Carl.
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