Martes de placer III: Mi no tan querido profesor.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola de nuevo esta es la tercera parte de cuatro de los martes de placer donde les traigo la tercer aventura que viví en aquel lugar que prácticamente había convertido en un centro de placer.
Nuevamente mi tío salio como de costumbre aquel martes, ya llevábamos tiempo sin asistente, hubo algunos pero no paso nada de nada y después me mi pequeña aventurilla con el maduro mi boca estaba sedienta de una buena verga. Ese día llegue a abrir la oficina de lo mas normal, pensaba dormir todo el día porque la verdad estaba muy cansado asi que en cuanto llegue me acomode en el escritorio y decidí dormir un rato. Al cabo de una dos horas desperté sobresaltado porque estaban tocando la puerta, “no se si la gente es tonta o simplemente no saben leer”, pensé, ya que en la puerta decía cerrado, pero me dirijí a ver quien llamaba a la puerta, tras acercarme vi por el cristal quien era, no lo podía creer era mi maestro de la prepa que necesitaba asesoría por parte de mi tío al que conoció cuando yo era estudiante. Lo odiaba, era el hombre mas insulso y aburrido que se puedan imaginar, lo único que siempre me llamo la atención fue aquel bulto que siempre se le formaba entre sus ajustados pantalones en clase, pero la verdad lo detestaba.
Haciendo uso de mi extraordinaria hipocresía lo recibí en la puerta y le dije que mi tío no estaba y que regresara al día siguiente, el me dijo que si lo dejaba llamarle de la oficina al celular ya que su celular venía descargado y le urgía reunirse ese mismo día con él, con un poco de desgano accedí. Entro y le marque el número, estuvo hablando como 15 min con mi tío y cuando colgó me agradeció y me dijo que ya había quedado de reunirse con el por la tarde en su casa, después de esto me pregunto que como me iba y cosas así, yo quería que se fuera porque aun tenia sueño y no soportaba su desagradable e(hasta ese momento) presencia, después me dijo algo que jamás pensé y que en ese momento m e dejo sin habla.
-Me alegra mucho que estés bien, sabes, te extraño.
-Ahh si..?? y como porque si solo teníamos clase 2 veces a la semana
-Porque no hay quien me vea como tu (y sobo su bulto)- en ese momento no supe muy bien que decir pero procese muy rápido todo y por supuesto sabia lo que vendría después-
-Ah si? Y como lo veía según usted, le pregunté doblando mi cadera hacia un lado
-Sabes como, me dijo un poco nervioso- Sabía que lo tenía, me encanta seducir hombres y ponerlos nerviosos, la verdad no se me antojaba mucho el profe, pero tenía mucho que no tenía nada de nada asi que decidi hacerlo-
Después de esto las palabras sobraron, saco su flácido y moreno pene y me lo ofreció con un gesto de excitación en la cara, estaba flácido y se veía muy bien, era un poco grande y grueso, se veía delicioso y también asomaban alguno largos vellos, yo camine hacía el y el me planto un beso, cabe destacar que no soy muy fan de los besos pero ese beso me gusto mucho, nuestras salivas frias se mezlcaron y comenzaron a calentarse al movimiento de nuestros labios, después me tomo de la cabeza e hizo presión para que bajara a su delicioso centro. Aún estaba flácido y me encantaba asi, se veía realmente antojable, comencé a besarlo y después poco a poco levante su prepucio con mis labios y con mi lengua comencé a acariciar su glande, comenzó a despertar y a decir verdad se veía monumental era mas o menos 18 cm de carne morena y gruesa, tenia algunas venas que saltaban y lo hacían ver de campeonato, desabroche con mis dientes su pantalon y se lo quite,baje su ajustado bóxer blanco y quedo ahí su grueso pene con esos deliciosos huevos colgándole como fruta fresca y su velluda anatomía, sin mas comencé a meterme sus huevo a la boca mientras con una mano acariciaba su abdomen por debajo de su camisa y con la otra sobaba aquel falo,
Comencé a mamara de manera sutil y suave, tratando de introducirlo todo a mi boca, de repente me tomo de la cabeza y lo intentaba meter hasta el fondo provocándome arcadas 8me encanta sentirlo todo en l a boca) hasta que en una embestida lo logro, sentí sus vellos en mi nariz con ese característico olor a macho, no a sudor ni un olor sucio, sino un olor a macho delicioso, estuvo cogiéndome por la boca como 15 minutos y entonces en una de mis gargantas profundas se estremeció y vacío todo su jugo en mi garganta, solto mi cabeza y cerro los ojos, yo solo trague el semen y comencé a lamerle todo, desde los huevos hasta la punta, hasta que quedo seco y nuevamente dormido, pensé que había terminado. Me levante y lo mire, el me miro y me tomo del brazo, y me acerco a el, comenzó a besarme el cuello e hizo algunas maniebras para ponerme de espalda hacia el, me desabrocho el pantalon y lo bajo de una sola junto con mi ropa interior, yo no estaba preparado para enterrarme algo tan grande pero en el calor del momento accedí,
Continuo besando mi cuello al tiempo que me restregaba su verga entre mis nalgas, comenzó a despertar nuevamente, rápidamente bajo a mi ano y comnenzo a lamerlo, fue delicioso lo hacia como si fuese un helado y de vez en vez metia su lengua y un dedo, me estuvo lubricando mucho, sentía su saliva recorrer mis piernas era un mar de placer, cuando menos sentí ya me estaba metiendo tres dedos, definitivamente el sabía lo que hacia, me volvió a lubricar un poco y se levanto, entonces comenzó a puntearme poco a poco hasta que sin tanto esfuerzo fue entrando aquel pedazo de carne, comenzaron las embestidas primero lento y despacio hasta que sentí que ya había entrado toda, fue como el banderazo de salida y comenzó a cogerme violentamente, me dolia un poco porque me estrujaba demasiado, pero me encantaba era un placer indescriptible y el también lo sentía. Al cabo de unos 15 minutos me vine sin siquiera haberme tocado en todo el rato, fue realmente espectacular y excitante y a uno segundos de distancia mi profe se vino dentro de mi, me abrazo y quedamos ahí un par de minutos, solo se escuchaban nuestras agitadas respiraciones.
Nos volvimos a poner nuestra ropa interior y nuestros pantalones, cuando el se puso su bóxer recordé aquel bulto que siempre contemplaba en clase y que era lo único bueno que le veía y que aun le sigo viendo a mi profe, al terminar de vestirnos se despidió tratando de darme otro beso que esta vez ya no acepte, le dije que había sido un gusto volverlo a ver, el me dijo que también le había gustado y esperaba repetirlo, le dije que lo pensaría y me diriji a abrir la puerta de la oficina para que se marchara.
Espero también les haya gustado, solo me falta una parte más y comenzare otra serie, mis relatos son 100% reales y están basados en mis experiencias personales y aunque ya tiene algún tiempo que sucedió aun me causa mucha excitación recordarlo cuando lo escribo y espero que les agrade también, esperen la última parte que es la mejor.
CARL.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!