Martin el padre de Matias
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por santiagomocedades.
Mi nombre es Santiago, este es el primer relato de mucho que me gustaría compartir con ustedes.
En esta ocasión quería contarles sobre la primera vez que estuve con un hombre.
Yo tenía 17 años.
Estaba en el último año de secundaria.
Me acuerdo que estábamos en octubre esos primeros calores donde las hormonas adolescentes comienzan a ponerse a tope.
Estábamos preparando un trabajo sobre anatomía humana precisamente aparato reproductor femenino para nuestra clase de ciencias de la vida y la salud, yo había decidido hacer grupo con mi amigo Matías con el hicimos toda la secundaria juntos y nuestras respectivas novias eran amigas entre si, por lo que siempre estábamos juntos y salíamos en parejas a bailar, a cenar al cine etc.
El segundo lunes de octubre debíamos presentar nuestro trabajo, pero como es de esperarse no habíamos hecho nada hasta el viernes anterior, por lo que decidimos que era buena idea pasar el fin de semana dedicados a eso sin perder tiempo alguno, lo que era una lástima porque teníamos muchas invitaciones de amigos, para salir a bailar.
El viernes llegue a mi casa luego de ir a mi practica de futbol que aunque no soy muy bueno en eso, es un deporte que me gusta y lo disfruto, me pegue un baño y me senté a mirar tele con mis padres, mientras esperaba que Matías me escribiera para que fuera a su casa, mientras contestaba los mensajes de Evangelina (mi novia) que se había ido a la tarde rumbo a Bs As.
de paseo con sus padres.
A las 20:00 hs más o menos me llega un mensaje de Matías que fuera.
Me apronte tome mi mochila con libros, y me fui a su casa.
Cuando llegue toque timbre en el portero de la reja de adelante de la casa, Matías vivía en una gran casa de ladrillo a la vista de dos plantas con un jardín delantero y bueno todo lo que puedan imaginarse que tiene una casa de una familia de mucho dinero.
En ese momento siento la voz de alguien que pregunta quién era, y reconocí la voz de Martin el padre de mati, respondí que era yo a lo que Martin responde que me fuera que no era bienvenido en esa casa, espere unos segundos y escuche la risa de su padre seguida por un pasa, pasa.
El padre de mati siempre fue muy bueno con nosotros, es una persona muy bromista y siempre está de buen humor a pesar de que siempre anda un poco cansado por tanto trabajar, es cirujano por lo que trabaja mucho al igual que la madre de mati que es intensivista y muchas veces hace guardias de 48 horas.
Luego del sonido del portero ingrese a la casa pase el largo sendero de piedras rodeado de flores hasta llegar a la puerta de madera, la cual no llegue a golpear cuando se abrió de golpe y allí estaba Martin.
El padre de mati es una persona alta de unos 180cm es de contextura grande fibroso diría yo sin ser musculoso.
Se mantiene muy bien para su edad, siempre uso barba media rubia que hace una combinación perfecta con sus ojos claros que nunca me detuve a pensar si son verdes o azules, tiene el cabello corto y ahí estaba parado con un short corto de color negro y una remera verde más oscuras en la zona del cuello y las axilas producto de la transpiración.
Disculpa estaba haciendo un poco de bicicleta, pasa mati se esta bañando.
Sentite como en tu casa.
Me dijo eso y se retiro lo vi irse de espaldas y no podía dejar de mirarle las piernas peludas y marcadas al igual que sus nalgas que se movían como bailando una coreografía que me atrapaba.
Lo vi subir la escalera hacia la planta de arriba y desaparecer.
Me considero una persona bisexual creo que soy un fiel afirmador de que las personas debemos permitirnos pasarla bien sin importar los prejuicios de la sociedad y en el fondo yo creo que todos en algún punto somos bisexuales pero bue o muchos bloquean eso.
Pero no viene al caso ponerme filosófico ahora, solo quería decir que si bien en esa época no había tenido ningún encuentro con un hombre me atraían algunos y Martin era un tipo que me generaba algo muy raro no sabía bien que era pero cuando lo veía me daban como ganas de tirarme sobre él y no se solo abrazarlo y quedarme horas así y sentía que él era uno de esos tipos como yo que no tenía problemas de estar con otro tipo si de pasar un buen rato se trataba.
En medio de mis pensamientos sobre Martin escuche la voz de Matías que me gritaba subí!
Camine hacia la escalera y subí a la segunda planta donde había un estar con estufa a leña y donde se abría un pasillo que llevaba al cuarto de Matías, una sala de juegos, y la habitación de huéspedes, había otra puerta que llevaba al sector donde está el cuarto de los padres, que jamás había entrado.
Camine hacia el cuarto de Matías, recién había terminado de bañarse por lo que se estaba cambiando.
Lo salude y me tire sobre se cama a quejarme de mis pocas ganas de estudiar esa noche Matías estaba completamente de acuerdo conmigo.
Le pregunte por su madre y me dijo que estaba de guardia en el hospital 48 horas como era de costumbre.
Me lo dijo un tanto fastidiado.
Estuvimos charlando un rato mas y luego nos pusimos a estudiar y armar la presentación hasta las 2 de la mañana más o menos entre medio Martin nos pidió un chivito para cada uno (en esa época no era vegetariano).
2:30 Matías me dijo que estaba muy cansado que lo mejor era dormirnos y al otro día continuar temprano con el trabajo.
Fui al baño que estaba en el pasillo por que Mati tiene baño en suite y luego procedí a acostarme en el cuarto de huéspedes, el cual tenía una cama muy cómoda.
Cuando me acosté me puse a pensar en Martin y sus piernas me había quedado esa imagen guardada en mi cabeza pero la imaginación de adolescentes hacia imaginarme como seria acariciarle esas piernas y como se sentiría tocarle se pecho y bajar hasta su entre piernas.
En ese momento me di cuenta que estaba teniendo una erección i portante y trate de no pensar en eso porque Martin no dejaba de ser el padre de mi mejor amigo.
Estuve un buen rato pensando en distintas cosas pero la imagen del padre de mati me daba vueltas en la cabeza, así que decidí hacer algo muy loco.
Me levante y procedí a salir de mi cuarto e ir hasta el cuarto de los padres de Matías y ver si lograba verlo dormir.
Atravesé el pasillo pasando por la puerta del cuarto de mati llegue hasta la sala con la estufa empuje suavemente la puerta que va hacia el sector de donde está el cuarto de los padres y había un pasillo con tres puertas me acerque despacio a la primera y note que era un baño y vi que la tercera que estaba en el fondo tenía un vislumbre lo que era obvio que sería por una tv encendida, lo que era un buen indicio que ese era el cuarto.
Camine lentamente hacia la puerta mientras mi corazón parecía que se me iba a salir del cuerpo.
La puerta estaba entre abierta y ahí estaba el padre de mati recostado en la cama era realmente lindo estaba únicamente en bóxer no podía dejar de observarlo su pecho peludo y amplio con sus pectorales levemente marcados su panza también peluda y firme su cintura rodeada por el elástico blanco del bóxer el cual contenía sus genitales y que se venían como una masa debajo de la tela blanca.
Una masa que no podía dejar de mirar ya que se elevaba por encima de sus piernas cruzadas.
Piernas también peludas y marcadas.
Tenía la sensación que podía quedarme por horas mirándolo sentía que mi pantalón iba a explotar mi pene estaba con una erección que pocas veces había tenido.
Me moría de ganas por abrir la puerta y entrar y decirle que me moría de ganas por estar con el.
Pero no podía hacer eso.
Podía desencadenar algo muy grave que me podría costar mucho.
Simplemente me quede mirándolo a través de la ranura de la puerta.
En un momento Martin se hace hacia un costado de la cama y de la mesa de luz toma una computadora.
Me emocione mucho porque a las 3:30 de la mañana uno no toma su computadora para ponerse a trabajar.
O cualquier otra cosa.
Seguramente iba a ponerse a mirar pornografía, algún video porno o al menos eso esperaba yo.
Estaba realmente como loco pensando en esa posibilidad de que eso pasara.
Unos minutos después efectivamente Martin busca en google paginas pornos y para mi sorpresa.
Veo que ingresa en una página porno gay.
En ese momento les juro que sentí que tocaba el cielo sentía que las piernas se me aflojaban tenía ganas de gritar de alegría era como si me abriesen la puerta.
La felicidad.
Ahora estaba yo con una sonrisa de oreja a oreja mirando como Martin se había puesto a mirar un video de dos tipos teniendo sexo desenfrenado en una oficina.
No daba crédito de como debajo de su bóxer blanco se iba elevando un bulto desopilante el cual el masajeaba con su mano derecha.
No podía ver bien por la falta de luz y por la distancia.
Pero estaba tomando coraje para entrar y tener mi primera experiencia con un hombre.
Pero tenía miedo de que el reaccionar mal o no se… podía pasar muchas cosas.
Ya no aguantaba mas necesitaba entrar y revolcarme con el así que junte valor y abrí la puerta.
En ese momento recuerdo la cara de Martin que miro hacia la puerta con una expresión de susto que dejo al descubierto su vulnerabilidad mientras cerraba la computadora y la dejaba caer hacia el costado de la cama.
Debo confesar que en ese momento no sabía qué hacer me quede parado mirándolo fueron segundos que duraron horas hasta que el me pregunto que hacia ahí.
Yo le dije que había querido ir al baño y me había perdido y que había entrado a su cuarto por error.
Me quedo mirando sin decir nada creo que había notado que mi excusa era mentira o quizás vio que mi pantalón estaba por estallar con mi pene al máximo y me quedo mirando fijo, mi respiración estaba demasiado acelerada pero no podía hacer nada.
El respiro hondo y no me sacaba la mirada de arriba, me hizo un gesto y me pidió que cerrara la puerta, lo mire a los ojos vi como se le marcaba un sonrisa leve cerré la puerta y comencé a caminar lentamente hacia su cama me senté al lado de el y ninguno decía nada estábamos uno al lado del otro ambos teníamos nuestras respiraciones agitadas y sentía su calor y un dejo a carolina herrera que es inconfundible.
En un momento sentí como su mano acariciaba mi pierna por encima de mi pantalón y sentía que iba a desmayarme cerré los ojos y sentí como su barba comenzaba a tocar mi rostro hasta que sus labios comenzaron a entrelazarse con los míos les juro que los nervios y la emoción que tenia era indescriptible.
No parábamos de besarnos el se tumbo en la cama boca arriba y yo sobre el me ayudo a quitarme mi remera y sentía como mi pecho estaba pegado al de el nuestros pelos mezclados sudorosos que comenzaban a pegarse entre si hasta ahora recuerdo la sensación de su verga debajo del bóxer que se me incrustaba en mi pierna como o si tuviese un tronco entre el y yo.
Luego me ayudo a quitarme mi pantalón y el se tumbo sobre mi quedando nuestras dos vergas tapadas por nuestros bóxer chocando entre si.
Luego el se volvió a tumbar sobre la cama y comenzó a empujar mi cabeza hacia abajo como queriendo que se la chupara.
Yo baje desde el pecho hacia su entre piernas y llegue ahí estaba mi cara frente a su bóxer blanco que dibujaba perfectamente su gran verga cabezona la cual había largado mucho liquido pre seminal el cual salía por la tela.
No quería quitarle el bóxer quería quedarme por horas viendo eso tan lindo y con lo que tanto había soñado, pero el en voz baja me pidió dale chúpamela.
A lo que respondí tomando el elástico del bóxer y bajándoselo hasta dejar al descubierto una verga de unos 22 cm llena de venas y de un grosos enorme me moría de ganas de metérmela toda en la boca pero quería disfrutar cada segundo el la tomo con su mano y la puso contra mi boca yo abrí mis labios y la introduje dentro ese sabor salado y con un olor delicioso a jabón después de un buen baño me puso como loco por lo que comencé a sacar y meter esa enorme verga dentro de mi garganta.
Trataba de tragármela toda hasta el fondo para que el se gozara.
Sentir como se retorcía de placer por lo que comencé a chuparle los huevo y la zona del periné y el explotaba de placer en silencio.
Luego continúe chupándosela tratando de sacarle toda la leche de su interior.
Por mi cabeza se cruzaba la idea de entregarle el culo pero sentía que quizás no era esta la oportunidad par perder mi virginidad.
Era una verga muy grande y seguro me iba a doler, así que solo me dedique a mamársela a el le parecía gustar y mucho.
Creo que fueron unos 15 minutos que succione su verga hasta que el me tomo de los pelos con sus dos manos y comenzó a embestirme la garganta con su verga yo trataba de concentrarme para no hacer demasiadas arcadas pero era casi imposible y eso parecía volverle loco hasta que su verga comenzó a latir de una forma descomunal y sentí como le salían chorros de leche dentro de mi boca los cuales trate de tragar pero eran tantos que no pude y la leche comenzó a salir e mi boca y a correr por ese tronco enorme hasta llegar a los huevos.
Se quedo unos segundos dentro de mi boca mientras decía en voz baja lo bueno que había estado.
Yo sentía que tocaba el cielo con las manos.
Me incorpore y me tire a su lado.
Me miro y me dijo si quieres pajeate.
Pero no quise hacerlo prefería quedarme al palo sentía que si me pajeaba iba perder la magia de ese momento y quizás hasta me iba a entrar culpa por lo que había hecho.
Cosa que me pasaba por la calentura del momento.
Nos quedamos un rato en silencio mientras veía como su verga quedaba igual de gorda y larga pero flácida.
Yo le dije que era hora de que me fuera a dormir.
El me dijo que se pegaría un baño y también dormiría.
Cuando me estaba yendo del cuarto me dijo que de esto ni una palabra a nadie y que quizás teníamos que hablar sobre esto en otra oportunidad porque no había estado bien.
Le respondí que sabia perfecto lo que habíamos hecho que se quedara tranquilo que era consiente de todo.
Cerre la puerta y me fui a mi cuarto me acosté y me dormí me costo conciliar el sueño pero finalmente me venció.
Después de ese día siempre que me cruzaba con Martin sentía de su parte cierta vergüenza.
luego terminamos el año y nos fuimos a estudiar.
Por lo que no volví.
Ver a Martin.
Quizás algún día nos volvamos a cruzar.
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